[NOTA: para los que no conozcáis mi perfil aún, estos son relatos basados en experiencias reales, por eso no todos los rabos tienen 20cm, ni todo sale bien siempre, pero son más morbosos simplemente por ser reales. Disfrutad]


Me estoy quitando la camisa en el coche aparcado en el teleférico de Madrid, en la Casa de Campo. Estoy nervioso, es mi primera vez en Casa de Campo, y la primera vez que un amo me pasea por una zona de cruising.

Intento recordar bien las instrucciones. Me estoy quitando toda la ropa en el coche, tal como me ordenaron. Luego me coloco unos pantalones de deporte, de los de correr, cortitos. Sin nada debajo. Una camiseta y las zapatillas.

Me siento incómodo, en el parking del teleférico hay gente, hay familias alrededor, incluso una a unos 15m con su mesita y todo, en plan picnic. Que raro, pensé q solo habría viejos salidos, pero aquí hay gente pasando el día.

A unos 100m veo un tío que se pasea sin camiseta, de un lado a otro. Y le reconozco, reconozco su silueta, es mi macho. Parece que he aparcado justo en el otro extremo. Al final veo una fila de coches aparcados, deben ser los que han venido a por sexo.

· Recibo un wapp: “Ya he llegado”.

· Contesto: “Yo también, estoy listo”

· Recibo otro wapp: “Sígueme”

Me bajo del coche, agarro una pequeña bolsa q me cuelgo a la espalda con los condones y lubricante. Y empiezo a andar.

Creo que todas las familias me miran mientras cruzo el parking con esos pantalones cortos y los 18cm de polla que van de un lado a otro. Aunque probablemente nadie me esté prestando atención, yo siento que todo el mundo me mira y sabe a qué he venido. Aprieto el paso, hasta situarme a unos 10 metros de mi macho, vuelvo a frenar y adapto mi velocidad a la suya.

Sale del parking y se mete en un camino, entre unos pocos árboles, muy seco. Hace mucho calor, mediodía de Agosto, no creo que encontremos a mucha gente. Hay que estar muy salido para estar aquí con este calorazo de más de 30 grados.

Me equivoco, enseguida me sale un tipo, gordo, fofo, de los de 4 pliegues por lo menos. Va sin camiseta, con pantalones cortos y un gran bigote. Muy moreno, escucho que me dice a lo lejos:

· “Hola mi vida”

Por el tono de voz, parece un gitano, aunque no puedo estar seguro. Encima, creo haber detectado algo de pluma, el tipo es horrendo.

Mi macho mira hacia atrás, me sonríe, yo aprieto el paso y me acerco a él, quizá buscando protección. Me da un beso y escucho un amable:

· “Buenas, Que tal estás?”

Le respondo que estoy nervioso, sonríe y pregunta por qué, aunque ya lo sabe antes que se lo diga, pero se lo digo porque creo que quiere escucharlo.

· “Estoy nervioso, es mi primera vez aquí, y la primera que me sacas a la calle...”

Lo digo susurrando, en voz muy baja, no sé por qué, es una estupid...