En Nuremberg, Thomas 5 estrellas

Hay una sauna en Nuremberg que se llama Chiringuito gay, detrás de la gran estación de tren, estuve el año pasado (y hace 2 meses pero estaba cerrada por el Covid) no es muy grande como la Boiler de Berlín pero con jardín para fumadores y spa al lado. Cuando llegué (la primera vez en el 2021) dando una vuelta me encontré a un rubio alto, guapo, ojos azules, macizo, estirado en una colchoneta y pajeándose mirando la tele porno, me acerqué y le hice señas para ir a una cabina, se levantó enseguida y me guió hasta una, pude apreciar el pedazo de tío hermoso, 40 años y un cuerpo y culazo preto y hermoso que me excitó a la idea de poder follarlo, la cabina no tenía luz o él no quiso encenderla, nos tumbamos y me puse en 69 encima de él, qué piernazas y qué polla cabezona, no muy larga pero gorda, me comía la polla con muchas ganas y yo la suya y sus huevos y le pude meter 2 dedos en el culo, así estuvimos un buen rato y aunque yo trataba de levantarme y cambiar de postura no me dejaba apretándome con sus brazos enormes y porque creo que adivinó mis intenciones de follarlo y no le gustaba, en cambio me pedía insistente que me corriera (l want you cum) y cuando menos lo esperaba él se corrió y pude saborear su leche, ácida (la mía es dulce) y por supuesto me corrí del gusto enseguida.

Nos fuimos a la ducha e intenté quedar con él para una copa o cenar pero me dijo que tenía pareja y no podía, se marchó y me fui a dar otro paseo, había visto un gordito con un culazo de los que me gustan pero aunque lo seguí e intenté no pude y como estaba satisfecho con la corrida con Thomas me quedé un rato más porque llovía.

Al salir había precioso un arco iris que cruzaba el cielo y me alegró con optimismo de pensar en el riesgo que conlleva un posible contagio de Covid u otra enfermedad, pero todo muy bien, una maravilla de viaje y experiencia.