Contenido 18+

18+ significa contenido Adulto. La vista del contenido en esta comunidad podría no ser adecuada en algunas situaciones.

Las publicaciones de esta página pueden contener imágenes, referencias o historias explícitas.

Desde mis principios como máster IX

Escrito por: Master48

(Muchas gracias, una vez más, por los comentarios y los "me gusta")

Quizás otro, en mi lugar, se habría torturado ante esta situación: hetero de toda la vida, ahora resultaba que en pocas semanas me había follado a dos tíos; y a conciencia, evidentemente. Yo no. No es que no me hubiera resultado satisfactorio el sexo con Álvaro y con Borja, es que era algo diferente a lo que tenía con Laura. Y en cualquier caso, las cosas eran así y negar la realidad nunca había sido uno de mis defectos. Y nunca me habían gustado demasiado las etiquetas. Así es que me dejé llevar, a la expectativa de lo que fuera viniendo.

El domingo transcurrió plácidamente: después de misa fuimos a comer a la fonda del pueblo, donde servían platos tradicionales deliciosos. A los postres, Borja, que había estado encantador toda la jornada soltó:

- A lo mejor ya es hora de que me interese por la empresa. ¿Os parece bien si empiezo a ir por allí mañana, unas horas cada día, y me voy integrando?

Jorge se quedó mudo, pensé que le iba a dar un ataque de apoplejía, tenía la mirada clavada en su hijo pequeño y no acababa de digerir ese cambio tan brusco. Álvaro, por el contrario, me miraba fijamente a mí y no hablaba para que no se le escapara la risa. Tuve que ser yo quien rasgara un silencio que empezaba a ser violento.

- Me parece una idea magnífica, Borja, de verdad. – Por supuesto que lo era, se la había “sugerido” yo tras el desayuno, cuando nadie nos oía.- Podrías ir pasando un tiempo por cada departamento y así ves en qué prefieres especializarte. A lo mejor eso te anima a retomar tus estudios en septiembre.

Me miró tenso, pero supo disimular. Álvaro no pudo aguantar más y amortiguó la risotada fingiendo un ataque de tos.

- No sabes lo feliz que me estás haciendo, Borja, he rezado tanto por vivir este momento… Tu madre estaría orgullosa, cariño, seguro que ella ha intercedido desde el cielo.

Estaba visiblemente emocionado. Álvaro también tenía los ojos algo humedecidos, pero era de los esfuerzos que estaba haciendo por reprimir la hilaridad. Finalmente logró articular:

- Estoy muy contento de tu decisión, Borja, sé que te estás esforzando por mejorar y te ayudaremos en todo cuanto podamos. Ahora, disculpadme, tengo que ir al baño.

- Ve, hijo, yo también me he emocionado. –El pobre hombre no estaba enterándose de nada, y así debía ser.

Al volver, abrazó a su hermano por detrás y le dio un beso en la coronilla. Borja le sujetó los brazos afectuosamente. Me sentí genial, poderoso.

Salimos de la fonda, pasamos por casa a recoger las maletas y los coches.

- Ya llevo yo a tu padre y a tu hermano, así vamos charlando sobre el departamento por donde va a empezar y mañana a primera hora Fran puede prepararlo todo. Tú puedes irte tranquilo a casa.

Tras dejarlos me dirigí a casa de Álvaro. Abrí con mi llave, él estaba a medio cambiarse, en la habitación, aún llevaba puesto el eslip. Me recreé en aquel cuerpazo escultural. Me miró y soltó una risa franca. Le solté un bofetón no demasiado fuerte.

- Casi me jodes el invento.

- Lo sé, y lo siento, es que ha sido muy fuerte. ¿Puedo saber…?

- No, prefiero que eso quede entre tu hermano y yo. Además, no te haría ningún bien. Y tienes que aprender a controlarte: en breve serás el presidente de la empresa y debes aprender a no mostrar tus emociones.

- ¿Como tú?

Lo había dicho con una cierta tristeza y, en parte, como un insulto. Volví a abofetearlo. Le saltaron las lágrimas, no por el dolor físico.

- Deberías saber a qué me refiero.

- Lo sé, Carlos. Lo sé y lo tengo claro. Perdóname, ha sido un momento de estupidez.

- La estupidez se cura con un correctivo.

Lo agarré por el cuello, no demasiado fuerte y le metí la lengua hasta la tráquea. De un empujón, lo tumbé boca arriba en la cama, me quité el cinturón y até sus manos al cabecero. Ya no lloraba y empezaba a crecer el bulto de su eslip blanco. Se lo arranqué de un tirón y su rabo golpeó contra su vientre, casi al máximo de su erección. Yo la tenía tan dura que me dolía al contacto con el vaquero. No me había puesto ropa interior porque me gusta sentir el tacto áspero del denim en el culo y los genitales. Le separé las piernas bruscamente y me arrodillé entre ellas. Me desabroché los botones y el pollón salió aliviado. Me deshice de la camisa y me bajé el pantalón sólo un poco. Un hilillo de líquido preseminal empezaba a mojar sus abdominales marcados por el esfuerzo y la postura. Agarré sus tobillos con mis manos y se los puse a los lados de la cabeza. Lo tenía bien expuesto, totalmente ofrecido y a mi entera voluntad.

Intenté apuntar con el rabo a su esfínter, pero la tenía demasiado empinada y, en aquella postura era imposible. Solté uno de sus tobillos mientras lo miraba amenazante, para que no lo bajara. Me escupí en la palma de la mano y me lubriqué el miembro, un par de veces. Acerqué el capullo a aquel agujerito que se me ofrecía ansioso. La fui metiendo despacio, pero sin parar hasta que mis huevos se clavaron en sus nalgas.

Entonces le deje sentir todo el peso de mi cuerpo, y empecé a follármelo muy despacio, mientras sentía la tela del vaquero acariciar mis nalgas y la base de mis huevos. Acerqué mis labios a su oreja, para que sintiera mi aliento ardiente y le susurré con firmeza:

- Mira, puedes sentirte como un pedazo de mierda, pero ahora eres mi pedazo de mierda. Y yo cuido de lo mío. Lo de Borja ha sido un encuentro afortunado, para todos pero sobre todo para él. Acabaré lo que he empezado, sabes que nunca dejo nada a medias, pero pasará. Y tal vez haya otros, pero tú me perteneces y eso no va a cambiar. Que no se te olvide.

Mi voz suave de barítono, mis jadeos en su oreja, mi rabo entrando y saliendo despacio de su recto y la presión de nuestros vientres sobre su polla hicieron efecto. Gimió repetidamente mientras sentía su semen caliente empapar el vello de mi zona abdominal. Me separé lo suficiente para contemplar su cara de placer y la clavé hasta el fondo para dejarle unos cuantos chorros de lefa en lo más hondo. Álvaro me miraba con pasión mientras me corría. Me quedé tumbado sobre él unos minutos, mientras mi polla se relajaba. Él empezó a sollozar, quedamente, feliz.

Lo desaté y me quité el pantalón. Relajó las piernas y se frotó las muñecas.

- Voy a ducharme enseguida. No sabes lo que cuesta quitar el semen del vello y, si se seca, ni te cuento, acabas medio depilado si quieres eliminarlo todo. Hoy me iré a dormir a mi casa. Quiero deshacer la maleta, ir al gimnasio a primera hora… ya sabes.

- Por supuesto. Carlos… gracias.

Sonreí y asentí.

- Por cierto, ¿cómo se llamaba el jardinero polaco que teníais en casa?

Me miró extrañado, pero sabía que no debía responder a una pregunta con otra, ni cuestionarme nada.

- Danko… nosequé. ¿Es importante el apellido?

- Sí.

- Tengo los papeles en el despacho, mañana a primera hora tendrás toda la información en tu mesa.

- Genial.

Desde mis principios como máster IX

Xtudr és el xat per a gais fetitxistes definitiu. Troba fàcilment milers de nois de la teva ciutat que comparteixen els teus mateixos gustos i gaudeix enviant i rebent missatges en directe.

La xarxa nº1 de trobades entre nois us ofereix una experiència ràpida, fàcil, i divertida amb la qual podreu conèixer molta gent nova com Master48.

Amb Xtudr podràs:

- Crear un perfil amb les teves fotos i afegir les teves preferències.

- Veure els perfils i fotografies d'altres usuaris.

- Enviar i rebre missatges sense límits.

- Utilitzar els filtres de cerca per trobar la teva mitja taronja.

- Enviar i rebre Taps als que més t'agraden.

Registra't a l'app fetitxista i BDSM més popular i comença la teva aventura.

https://www.xtudr.com/ca/relatos/ver_relatos_basic/38770-desde-mis-principios-como-master-ix