Contenido 18+

18+ significa contenido Adulto. La vista del contenido en esta comunidad podría no ser adecuada en algunas situaciones.

Las publicaciones de esta página pueden contener imágenes, referencias o historias explícitas.

Entrenado como Esclavo por su Padre 2

Escrito por: Switchpoblano

24/7 BDSM Bondage Castigo físico Castigo psicológico Humillación Inmobilización Jóvenes Masculinos Piercings Servicio doméstico Spank Zapatos

Como buen hijo de un senador, Stefano está acostumbrado a codearse con la gente más rica e influyente del País.

Se llena de vergüenza cuando mira a algunos de ellos llegar bien vestidos con trajes y vestidos elegantes. Mientras él desnudo y completamente rasurado permanece en el cepo.

La mayoría de los participantes en la subasta caminan delante de los cepos para ver a los esclavos que serán subastados, muchos caminan alrededor del cepo en que está Stefano para ver su cuerpo entero. Stefano no puede hacer nada, permanece con su cabeza y manos sujetas, con el culo levantado y la verga colgándole entre las piernas.

Algunos compradores de diferentes géneros acercan sus celulares al tag que pende de su verga, en el anverso del tag hay un código QR que da una descripción de Stefano bastante detallada - 25 años- dice una mujer leyendo el tag

-Es virgen del culo- le dice a su pareja un hombre y los dos se acercan detrás de él para palparle las nalgas, uno de ellos se moja el dedo con la boca y se lo mete, Stefano se aguanta las ganas de insultarlo y se queda quieto, nervioso y con rabia - aprieta rico- le dice a su pareja. Stefano cierra los ojos y respira profundo tratando de aguantar la humillación y el ardor de sus piercings recién hechos.

-Se masturba diario- le dice una chica a sus amigas tras leer el código en su celular. Las chicas ríen y Stefano se sonroja.

De pronto mira a lo lejos a su padre que está presente en la subasta con el rostro desencajado. La subasta comienza.

Stefano es el tercer esclavo en ser subastado, lo suben al templete y lo exhiben como a un objeto cualquiera. Stefano escucha al subastador dar sus datos: 1’80, atlético, raza blanca, sin enfermedades, lo obligan a tensar los músculos y a girarse para mostrar su espalda fuerte. No soporta las miradas de todos los presentes hacia él, no por su desnudez sino por la desgracia en la que ha caído.

Volteado de espaldas le cubren las orejas con una especie de audífonos enormes. Los esclavos no pueden saber cuánto se ha ofrecido por ellos, al menos no oficialmente.

La pareja gay deja de hacer ofertas cuando el precio sube, el senador Mendoza tiene prohibido pujar por su familiar, está ahí como observador y mira con terror que el comprador más aguerrido en la compra es su rival político, el senador Vergara.

La suma que ofrece al final Vergara es muy superior a la de los otros participantes, Mendoza lo toma como una afrenta y mira con desprecio a su rival político que ahora tendrá armas para controlarlo al ser dueño de su hijo.

Stefano baja del estrado sin saber quién lo compró y por cuánto, dos oficiales lo regresan al cepo para continuar con la subasta.

El evento termina, los nuevos Amos se acercan a sus nuevas propiedades, Vergara se acerca a Guillermo Mendoza que siente casi tanta humillación como su hijo.

-Compré a mi nuevo esclavo para mi hijo- le confiesa Vergara a Mendoza- cumple 18 años y quiero que tenga una propiedad que lo acompañe y lo sirva adecuadamente. Mendoza lo mira con atención

-Pero Saulito todavía no cumple los 18, no puede tener propiedades porque es menor de edad- le dice Vergara sentándose junto a él - faltan dos meses para que cumpla la mayoría. Quiero que te lleves a mi esclavo a tu casa ese tiempo- a Mendoza se le ilumina la cara pero se contiene.

-¿Qué vas a pedirme a cambio?- le pregunta Mendoza

-No soy tan ruín como para sacar partido de algo así- le dice Vergara sonriendo- te estoy dando la oportunidad, como caballero de que te despidas de tu hijo adecuadamente… y pensándolo bien si te voy a pedir algo a cambio

Mendoza frunce el ceño

-Quiero que me lo entregues bien entrenado y sobre todo que lo reeduques- Guillermo lo mira intrigado- si va a estar pegado a mi hijo no quiero que tenga un bandido por compañía, quiero que sea un esclavo leal y honesto. No me lo entregues mutilado ni marcado, de ahí en fuera haz lo que sea necesario para que se corrija y sea una buena compañía para mi hijo… si es un buen esclavo voy a tratarlo bien.

La foto de Mendoza llevando de la cuerda a su hijo afuera del Centro de esclavos se hace viral en minutos.

Sobre todo una en la que se ven los glúteos carnosos y pálidos de Stefano recién rasurados avanzando detrás de su padre: su espalda firme y sus piernas gruesas y musculosas hacen que la foto sea la sensación en las redes de todo el mundo.

“la vergüenza de la familia Mendoza”… “Deshonra en el Senado”… “Será esclavo de Vergara” son los titulares que empiezan a aparecer en las redes sociales de los diarios.

Una vez afuera del juzgado Stefano cuenta los pasos para llegar al auto de su padre y perderse dentro de él, pero Guillermo le dice al chofer que tomarán el transporte público.

Guillermo y su hijo esclavo suben a un autobús, un pasajero atento le cede el lugar al senador- ponte de rodillas aquí junto a mi- le ordena Mendoza a Stefano y el chico temblando de miedo y de vergüenza obedece escondiendo su cara en las piernas de su padre. El transporte viaja en silencio y media hora más tarde padre e hijo llegan a su residencia.

Stefano se sorprende cuando su padre le da un fuerte abrazo una vez que han entrado en el área privada de la casa.

-¿Estás bien?, ¿te hicieron algo en la cárcel?- pregunta Guillermo abrazándolo con fuerza, Stefano se repliega al sentir dolor por los piercings en sus pezones.

-¿Tenías que humillarme de esa forma públicamente?- le recrimina Stefano retomando sus aires de superioridad y avanzando hacia una mesita de centro en donde Mendoza tiene una licorera con whiskey y sirviéndose uno

-Ven aquí Stefano- le dice Mendoza a su hijo en un tono serio, Stefano se bebe de un trago el contenido que ha servido en su vaso y camina hacia su padre

-Arrodíllate- le ordena con ternura sentándose en un costoso sillón de piel detrás de él.

-Oye papá no estarás pensando…- comienza a decirle Stefano pero Mendoza se mantiene cariñoso y firme - arrodíllate

Stefano obedece hincándose delante de Mendoza con las nalgas descansando en sus tobillos

-Tu sabes que te quiero- le dice el Senador a su hijo mirándolo con ternura- pero ya no eres legalmente mi hijo, ahora eres propiedad de Vergara-

-Puedes mandarme lejos, con mi mamá, prometo ser discreto y no llamar la atención, nadie va a saber que estoy ahí- le dice Stefano compartiendo la preocupación de su padre.

-No vamos a defraudar al pueblo- le dice Mendoza- no soy como todos los que han pasado antes de mi. La gente tiene que ver que cumplo lo que prometo- Stefano lo mira nervioso

-Bueno, me quedaré encerrado, un par de veces que aparezca otra vez desnudo y listo- dice Stefano tratando de dar alternativas aunque conoce a su padre

-Vergara quieren ver un cambio auténtico en ti- le dice Mendoza pensativo

-Prometo cambiar- responde Stefano con el rostro ladino que suele poner para tranquilizar a su padre cuando está a punto de cometer una de sus constantes faltas

-No hijo- le responde Mendoza- Vergara quiere ver un esclavo y la única forma en que lo vea es que lo seas… pero tranquilo- añade Guillermo viendo el rostro de odio con que lo mira Stefano- aquí estoy contigo y voy a cuidarte.

Stefano guarda silencio

-Acabas de beber de mi whiskey sin permiso- le dice levantándose y quitándose el cinturón - pon las manos contra la pared y levanta las nalgas

Stefano no se la cree, su padre jamás le ha pegado y le parece ridícula que lo haga ahora, Mendoza lo toma de una oreja como si fuera un niño pequeño y lo lleva hasta la pared- está bien, está bien… ahí voy- Stefano pone las manos en la pared

-Para bien las nalgas- le ordena Mendoza, Stefano empuja la pelvis hacia atrás levantando el culo- ¡cuéntalas!- le ordena tras darle la primera nalgada

-¡Uno!- dice furioso Stefano

-Dos Amo- le ordena decir Guillermo tras el segundo golpe

-¡Dos Amo!- grita Stefano- ¡Tres Amo!- grita Stefano tras el siguiente azote.

Mendoza sube con cada azote la intensidad, una parte de él quiere educarlo y la otra está furioso por haberlo orillado a esa situación- ¡Once Amo!- comienza a quebrarse su voz cuando cuenta

-¡Doce Amo!… ¡Quince!- las nalgas color porcelana del muchacho comienzan a tornarse rojas -¡Treinta Amo!… ¡cuarenta Amo!… ¡Cincuenta Amo!- dice gritando con lágrimas en los ojos, Stefano se gira y se abraza a los pies de Mendoza - perdóname papá… perdóname- le dice llorando, sus lágrimas honestas mojan los zapatos de Mendoza

-Me ensuciaste los zapatos con tus sucias lagrimas esclavo, límpialas- Stefano se agacha en el piso, humillado y doblegado y con su lengua limpia los zapatos de su padre.

Entrenado como Esclavo por su Padre 2

Xtudr és el xat per a gais fetitxistes definitiu. Troba fàcilment milers de nois de la teva ciutat que comparteixen els teus mateixos gustos i gaudeix enviant i rebent missatges en directe.

La xarxa nº1 de trobades entre nois us ofereix una experiència ràpida, fàcil, i divertida amb la qual podreu conèixer molta gent nova com Switchpoblano.

Amb Xtudr podràs:

- Crear un perfil amb les teves fotos i afegir les teves preferències.

- Veure els perfils i fotografies d'altres usuaris.

- Enviar i rebre missatges sense límits.

- Utilitzar els filtres de cerca per trobar la teva mitja taronja.

- Enviar i rebre Taps als que més t'agraden.

Registra't a l'app fetitxista i BDSM més popular i comença la teva aventura.

https://www.xtudr.com/ca/relatos/ver_relatos_basic/40783-entrenado-como-esclavo-por-su-padre-2