Entrega ciber

Después de muchas semanas en busca de un Amo, terminé teniendo el honor de ser puesto a prueba por un Señor que siempre demostró que era superior en todo.

Tenía 20 años y recién empezaba en este mundo, sin experiencia y con muchos temores, no sabía exactamente qué quería ni cómo descubrirlo.

En ese camino, encontré esta aplicación donde pude conocer de forma explícita que habían más personas con intereses similares. Es así como encontré el perfil del Amo, su descripción era muy clara, pero dentro de todo ello, había un mensaje que me llamaba la atención "con interés en cachorros nuevos".

Después de fantasear mucho y consumir mucho porno en Twitter, me animé a escribirle, buscaba llamar su atención así que le mandé un mensaje: "Hola, Señor. ¿Podría hablar con usted?", acto seguido adjunté una foto mía desnudo, siempre ocultaba mi rostro y me sentía seguro así.

Esperé muchas horas ansioso por no saber si iba a responder aquel Amo, hasta que su mensaje llegó: "Hola, perro. Podrías, pero, ¿qué gano yo? Envíame un audio ladrando".

Aún con un alto grado de orgullo, decidí no responder su mensaje por una hora. Tenía interés en ser sumiso, pero no en humillarme tan rápido. No obstante, sentí que él me podría ofrecer algo distinto, además de una dominación ciber (virtual), emanaba seguridad.

No mentiré, durante toda esa hora me toqué. Tenía la costumbre de crearme y desintalarme la app, cuando lo hacía, me rasuraba y mientras veía perfiles esperaba desnudo y me tocaba.

Ese día tenía varias motivaciones para hacerlo, estaba desnudo y no había nadie me casa. Así que, después de una hora le escribí: "sí, señor" y envié un audio ladrando pobremente, a lo cual él me respondió con un "jajaja, entonces sí vas en serio, dime".

Es así como empezó está nueva etapa de ser sumiso virtual con un Amo con experiencia. En este relato, detallaré desde mi experiencia como fue entregarme a un Amo, mis tareas y funciones diarias.