La Banda en Locktober / 1 de noviembre 2

La verga de mi Amo Octavio me taladra con fuerza su grosor aumenta y me fuerza a abrir más mi mandíbula… lo siento resbalar por mi lengua y entrar en mi garganta… glup glup glup glup… lo dejo cogerme delicioso mi cara y disfruto del placer de volverme a sentir el objeto de mi Dueño, de aquel que me ha elegido más allá de cualquier intercambio como suyo…

Mi mente regresa a la subasta me recuerdo caminando desnudo por entre las mesas de ese bar, nadie me toca porque alguien me ha comprado, pero todos me miran y me acuerdo que hace unos instantes me he abierto las nalgas y los he dejado ver hasta lo más profundo de mi, literalmente.

Mi Dueño por una noche me espera de pie, es un hombre moreno, de mi estatura, con la cara rasurada y el cabello crespo enmarañado sobre su cabeza. Tiene los ojos negros y viste un pantalón de cuero entallado y una playera negra sin mangas que exhiben sus musculosos brazos.

El ruido en el bar no me permite escuchar lo que el maestro de ceremonias le dice al hombre que me ha comprado, cuando nos deja solos el hombre toma un collar de cuero que trae sujeto a su cinturón y me lo coloca en el cuello, luego me pone un ball gag,

-Me llamo Diogo- me dice en español mi nuevo Amo al oído- tengo 32 años y soy tu gran admirador- añade abrazándome y apretándome una nalga- ser tu Amo es un sueño

Me coloca una correa en el collar y jala de ella, me lleva a una zona en donde hay algunos aparatos de tortura, avanzamos hasta una cruz de San Andrés, me suelta las muñecas y con señas me hace poner mis manos en posición de los brazos de la cruz.

Sujeta mis brazos a unas muñequeras que penden de la cruz y luego hace lo mismo con mis tobillos, quedo ahí atado, expuesto e indefenso en manos de un hombre del que solo sé su nombre y su edad.

Me excita mucho que me dijera que es admirador mío y también que tenga mi misma edad, restriega su pantalón contra mis glúteos mientras me acaricia suavemente la espalda. Al fondo escucho que alguien ha comprado a Martín y me intriga saber quién ha sido…

Me sujeta de los cabellos haciendo mi cabeza hacia atrás y me da algunas nalgadas con su mano grande, babeo como loco por el ball gag en mi boca y gimo un poco por la sensación de su mano impactándose en mis nalgas. Me suelta y camina a donde están dispuestos algunos floggers, lo escucho girar uno detrás de mí, las tiras de cuero hacen aire en mis nalgas y yo empujo mi pelvis hacia atrás provocándolo para que me dé una deliciosa sesión de azotes en las nalgas…

Pero los azotes para mi sorpresa caen en la espalda - mghhhh- gimo de dolor y de placer, me encanta cómo me pega, siento su calentura y su deseo y casi puedo adivinar el extasis que siente al estar azotando a un cantante que conoce y admira… me azota la espalda un azote tras otro… aghhhh… se siente delicioso… aumenta la intensidad y yo incremento mis gemidos, algunos hombres se acercan a mirar la tortura, se sacan la verga y se masturban.

Diogo me besa la espalda y me la muerde suavemente, me excito y mi verga se siente muy dura dentro de la jaula, comienzo a escurrir pre cum… la subasta ha terminado y en el sonido del local ponen una de nuestras canciones, Diogo me azota espalda y nalgas disfrutando de la música… a ratos lo siento menear su pelvis en mis nalgas al ritmo de nuestra canción y me pone muy muy caliente… baja despacio y me abre las nalgas, me come el culo… siento que me vengo de la pura sensación de sus manos grandotas estirándome los glúteos y su lengua rasposa metiéndose hasta lo más profundo, haciéndome suyo…

La canción termina y se hace un silencio prolongado en el que se escuchan mis gemidos de excitación, Diogo aprovecha el silencio para darme dos buenas nalgadas sin sacar su lengua de mi orificio… las nalgadas suenan fuerte, sonoras, duro… hacen eco en el cuarto en el que estamos…

Me suelta de la cruz y me hace girarme. Al fondo en una silla con correas de cuero veo atado a Octavio mientras el hombre que lo compró le da una buena mamada…

El Amo Diogo me sujeta de la correa y me lleva al centro del calabozo en donde penden una cadena del techo con cuatro muñequeras veo a Lucas caminando hacia mi. Lo miro desnudo con la verga parada y sonriendo, su cuerpo sudado hace que brille con la luz roja que ilumina el recinto.

Nos sujetan uno delante del otro, pegados, unidos a la cadena por las cuatro muñequeras que penden del techo, Diogo me quita el ball gag y empuja mi cabeza hacia la de Lucas y comprendo lo que quiere, le doy un beso a Lucas que Lucas me devuelve caliente. El trae la verga libre así que la siento restregarse contra mi castidad humedeciéndola con su precum

Diogo me azota las nalgas y la espalda mientras me mantengo unido a Lucas por la lengua, un hombre lo azota a él también, los azotes se sincronizan, entrelazo mis piernas a las de Lucas para no movernos y recibir los azotes parejos, la verga de Lucas se mantiene dura frotándome… los azotes siguen, algunos fuertes, otros suaves, unos arden más que otros… la lengua de Lucas se siente húmeda.

Diogo me suelta y me pone de rodillas delante de Lucas, le agarra la verga a mi compañero y me la dirige a la boca, entre el y el Amo de Lucas se dicen cosas que no entiendo, pero comprendo que me quiere ver mamarle la verga a mi compañero, ¡vaya papel! Hoy delante de todos esos fans he sido la perra que le mama la verga a dos de mis compañeros… el Amo de Lucas sigue azotándolo mientras yo le hago el oral, lo siento retorcerse por el ardor y le agarro las piernas para que no se mueva…

Diogo me azota las nalgas y yo abro mis piernas así, de rodillas para que me pegue más rico…

Diogo me levanta y me saca del calabozo, a mi paso miro a Martín que está recostado en un colchón enorme mientras un hombre le coloca pinzas en el pecho…

-Quiero mearte- me dice en español Diogo cuando entramos al baño… no sé si quiero oler a meos toda la noche pero la voz de Diogo es más una orden que una pregunta, me hace arrodillarme a la mitad del baño donde hay una atargea y ahí, delante de varios curiosos que nos han seguido me suelta un chorro de meados calientes en el pecho, le miro la verga, es morena y muy gruesa, no está circuncidada y su prepucio termina en una especie de pico de pellejo puntiagudo.

Levanto la vista y miro su rostro, está gozándolo mucho, puedo sentirlo, acerco mi cabeza para que me orine todo y siento el calor de sus meos en mi cara y mi cabello… se sacude la verga cuando ha terminado, no puedo creer a qué extremo he llevado mi deseo de complacer, estoy chorreando orines en un bar… el olor no es tan fuerte afortunadamente, tiene un ligero sabor a alcohol.

El Amo saca su verga de mi boca haciendo que deje de pensar en la noche de la subasta, dirige su boca a mi verga, siento en cámara lenta como la introduce en su cavidad bucal, el calor de su aliento y luego sus labios aprisionándola, su lengua recorriendo mi glande juguetona… luego comienza a subir y bajar en ella… hace más de un mes que nadie me mama la verga ahhhh siento todas mis terminaciones nerviosas excitarse y mandar avisos de placer tremendo a mi cerebro.. mi cabeza explota… es tan placentero que es casi doloroso sentirlo…

Mi Amo la mama tan rico… estoy tan caliente que me aprieta los huevos para que no se me olvide quién soy y quien manda… me la sigue mamando profundo, suave, lento… es un placer agónico… estoy envuelto en tanto placer y al mismo tiempo estoy tan lejos de una orgasmo…

Su lengua y su boca me hacen suyo, me pellizca los pezones y yo casi brinco de placer, su mano grandota en mi cuerpo tiembla y hace música como cuando toca el teclado, sus dedos son un prodigio… tienen la medida de intensidad exacta, me conocen y se conocen, sabe cuánto placer puede dar y entregar… lo siento hasta lo más profundo…

Los aprieta bien fuerte mientras me la mama, respiro agitado y gimo casi gritando por el dolor y el placer mezclados… soy suyo, le pertenezco… el es MI AMO… mi verga comienza a sentir esas cosquillas previas al orgasmo… ahhh que placer venirme en su boca… sentirlo tragarse mi semen indigno… ahhh soy un esclavo tan afortunado… ahhhh… casi estoy a punto… ya estoy llegando… ya…. casi…

Sin soltarme los pezones se saca mi verga de la boca y me los aprieta aún más fuerte… el placer desaparece y el dolor se incrementa… giro mi cabeza y me agito, muevo mis piernas en negación y frustración… dolor… dolor intenso - Amo… Amo- exclamo suplicando y recordándome quién manda y quien tiene todo el control…

Me suelta los pezones y me los acaricia suavemente, siento dolor y contension… se acuesta junto a mi y me abraza, mis manos atadas me impiden responder su abrazo, así es mi vida, el Amo me da todo y yo soy tan inferior a l que no puedo darle a cambio nada…

Mi verga se va bajando poco a poco… aún no he sentido el anhelado orgasmo, mi agonía de un mes de castidad se prolonga con esta noche de un edging que parece que no terminará nunca.