La ley del pueblo

En primer lugar, me gustaría presentarme, quizás algunos conozcáis mis inicios por los relatos en los que lo narre. Relatos como este, reales. De cómo sin buscarlo deje atrás todo lo que pensaba que era. Los relatos son “En Asturias empezó todo” que, por motivos ajenos a mí, me eliminaron mi anterior cuenta y quedaron grabados como escritos por un anónimo.

Mucho después de lo explicado en dichos relatos, es mas en este ya pasado 2024 y como mi trabajo me lo permite, he decidido comprar una casa en un pequeño pueblo de Castellón norte.

Como podréis imaginar, he seguido siendo fiel a mi estilo de vida y aprovechando cada momento que tengo para probar y probarme. Lo que nunca imagine es que aquí, en este pequeño pueblo en el que solo somos 8 habitantes durante el invierno, es en el que iba a encontrarme más cerca de mi limite.

Siendo el pueblo tan pequeño, la mayoría de los servicios los tenemos en pueblos más grandes de la comarca y es casi en exclusiva el único contacto humano que tengo en mi día a día, en esta ocasión y acercándose el invierno me puse a buscar por Wallapop para comprar leña en la zona. No fue difícil, en breve encontré varios contactos. Nada del otro mundo, escribí a varios y el primero que me contesto, allá que me fui a un pueblo cercano a 10Km del mio.

Llego al punto acordado que era una antigua masía situada a pocos metros del pueblo, un pueblo similar al mío de unos 15/20 habitantes y sin nadie por la calle, aparco justo a la entrada de la masia, abro la valla y sin dudarlo me meto para dentro hacia un cobertizo de piedra con varios montones de leña apilados.

- Buenas tardes! Soy el chico de Wallapop que te he escrito hace un momento. – No me contesto nadie

- Hola!?,… Hola?

De pronto salido de detrás de uno de los montones de leña un chico árabe de unos 18 años con prisa, la cabeza gacha.

- Hola, soy el de Wallapop. – Le dije y paso por mi lado sin articular palabra, caminando rápido hacia la salida.

- Es a mi a quien buscas! – Me giro y sale un “señor” de unos 70 años, alto, 185 mínimo.. Fuerte, muy fuerte y corpulento.

El tío era un catálogo de tópicos, como he dicho grande y corpulento. Camisa de cuadros arremangada, con botones y un pantalón de pana marrón. Un pequeño puro en su boca y una frondosa barba blanca.

- ¡Hola! – Le repetí.

- ¿Tu dirás?

- Pues eso que soy el chico de Wallapop, que venia a por leña.

- A si, si. Te esperaba un poco mas tarde, pero pasa ya que estas aquí. Es que justo me has pillado viendo una cosa con un chico.

La verdad, la situación que acababa de vivir me parecía un poco extraña, pero vamos que como mi mente siempre esta cachonda, tampoco le di mas importancia. El señor me llamo y me acerque donde el estaba.

- Pues nada, aquí tienes leña. ¿Chimenea o estufa? Lo digo por el tamaño

- Grande jejejeje... que con el frio el tamaño sí que importa ¿No? Además mi chimenea es grande. (Si, soy gilipollas y me lo busco)

- Eres nuevo por aquí, ¿no? ¿Eres el que ha comprado la casa de xxxxxx? (No pongo el nombre que con eso me localizáis en la zona en un minuto).

- Si si, el mismo. Pero bueno, haciéndome a la casa y arreglando cositas. La verdad que de momento muy contento, aunque con poco contacto social.

- Buena casa y buena madera, si la cuidas te durara mas que lo que tu puedas ver.

- Bueno, eso me dijeron. Yo la verdad no me quejo.

- Pues nada, acerca el coche y te ayudo a cargar.

Yo como siempre, bien obediente a por el coche que me fui. El señor vino detrás, abrió la valla me dejo entrar y cerro tras de mi. Al bajar del coche me quede mirándolo y de casta le viene al galgo mi vista se fue hacia su entrepierna, el tio estaba completamente empalmado y con una herramienta que asustaba.

Yo que tampoco soy pequeño, mido 185 y peso 90kg me ruborice de inmediato y aparte la vista como si no fuera conmigo (que no lo iba), pero disimular no es mi fuerte y evidentemente se dio cuenta.

¿Que miras, nuevo? ¿No había de esto donde estabas antes?

Nada, ¿A que te refieres? - Disimule torpemente, otra vez

¿Que si de donde vienes no hay pollas?

Jajaja…. Claro, claro… pero no estaba mirándote ahí, hombre.

¿No? Pues no parecia - Me dijo, mientras se la apretaba con la mano haciéndola marcar aun mas y provocando que la mía reaccionara.

A ver, de verdad. No era mi intención, no me van esas cosas. Disculpe si le he dado la impresión que no es.

¿Sabes el motivo de esto?

Que de verdad, no se de que me habla. - Yo estaba deseando que me dijera que yo era el motivo, pero…

Pues mira chico, que has llegado antes de lo que te había dicho y el morito que me ayuda en el campo no ha podido acabar su trabajo. Abrió la bragueta y la saco a medio empalmar, y aun así se notaba grande, muy grande

A ver no se que decirle… le dije muy torpemente. No quiero malos entendidos, no se que hacer ahora mismo mas que disculparme.

Pues es fácil, te arrodillas ahí mismo y abres la boca. ¿Sabrás hacerlo?.

Vamos hombre, no voy a hacer eso. Le dije mientras cerraba la valla con la llave.

Bueno, pues habrá sido una impresión mía equivocada. - Volvio a abrir la llave de la valla y se quedo de pie, sin meter la olla dentro del pantalón.

Lo mire, respire fuerte y me puse de rodillas como la puta que soy. Abri la boca, saque mi lengua y lo mire con vergüenza.

Asi si jejeje

Se acerco hacia mi, se quedo a unos centímetros de mi boca y la tenia babeando, se notaba que el morito le había trabajado bien y la traía llena de liquido pre seminal. Abrí mas la boca deseando que me la metiera, pero no lo hizo, lo único que note fue un caliente chorro de pis, salado y bien amargo que me hizo abrir los ojos como platos, cerré la boca y me dio por la cara, ojos, pelo.

Abre la boca guarra!! Que no se caiga

Por su puesto que la abrí, si yo no quería desperdiciar nada. Pero la sorpresa me hizo cerrarla.

Intente tragar todo, pero me fue imposible, para cuando paro ya tenia la cara, el pelo y la ropa empapadas. No pasa nada, pensé..ahora voy a tener mi premio. Trago y fuerte y al lio.

Si que tenias sed chaval

Bueno… es que esta muy rica

Jajajaja-… pero no decías que no te iban estas cosas?

Soy nuevo en el pueblo y no me gustaría que..no se ya sabes…

Pues no, no lo se. Por que aquí no esta pasando nada y punto. ¿Lo entiendes?

Ehmm, si.. bueno.. lo digo por…

Para de balbucear que pareces gilipollas!!! ¿Lo has entendido o no?

Si, si… me queda clarísimo. Lo siento

Pero que gilipollas eres, ahora disculpándote.

Lo siento (si, que soy tonto lo se… pero es que solo esperaba comerme ese rabo)

Que calles la puta boca!!! .- lapo y ostia

Uffff … polla a reventar y de rodilla a por esa polla.

Pero a donde vas?. -Otra ostia que me cayo

Quería un poco de…

Mira vamos a hacer una cosa, tu no hablas. Solo asientes ¿Vale?

Asentí con la cabeza

Perfecto, ahora te vas a quitar toda esa ropa meada ¿Ok?

Volvi a asentir y obedeci, me quede en ropa interior y deje la ropa en un montón.

Levántate y acércate a mi.

Sin rechistar me fui hacia el que estaba junto a un banco de carpintero y me indico como proceder.

Apóyate en la mesa, deja caer tu pecho sobre ella, estira los brazos y abre las piernas.

El se acerco a mi, con unas bridas y primero fijo mis tobillos a las patas de la mesa y después mis muñecas a unas pequeñas argollas que estaban en la parte contraría.

¿Con o sin? .- Me pregunto

Entendiendo que se refería a condón y que lo acababa de conocer, evidentemente conteste que con.

Cogió dos bridas las unió, ato mi polla a mi muslo y se enfundo el preservativo. Dos lapos justo en mi agujero, un poco de juego con uno de sus dedos. Entro, salió, volvió a entrar haciéndolo girar e introdujo el segundo dedo con el cual repitió el patrón.

Mi culo ya en estado de palpitación, en espera de ser follado como una perra, subió de temperatura en el momento en que su punta presiono contra mi agujero.

Al ver que aun me quedaba margen de movimiento, se aparto y se aseguro de apretarme mas cada una de las cinco bridas para impedir que me moviera lo mas mínimo.

En ese momento mi polla ya chorreaba por mi muslo con abundante precum..

Su punta volvió a tocar mi agujero y enseguida el noto que lo estaba esperando. Sus dos manos cogieron mis caderas para tomar impulso y de una entro hasta el fondo. (Es doloroso, pero es lo que mas aúnelo cada vez que pienso en alguien). Grito con todas mis fuerzas, se queda dentro. Caen dos lagrimas por mi cara. Sale de golpe y utiliza mi camiseta meada para taparme la boca.

Mi familia esta en casa, ni se te ocurra volver a gritar.

Otra vez de una entro sin preguntar, se quedo dentro. Salio hasta la mitad, dio varios golpes cortos sin llegar a entrar, empece a disfrutar y en cuanto lo noto, otra vez hasta dentro. Con ese juego de 5 cortas una larga siguió durante un buen rato, a la tercera yo ya me haba corrido la primera vez.

Siguió y siguió hasta que note que el preservativo se hinchaba dentro de mi culo, se quedo dentro presionándome contra la mesa y yo notaba los golpes de corrida dentro del condón.

Yo ya llevaba 3 corridas y esperaba mi premio, necesitaba degustar esa leche amaga y salada en mi boca.

El la saco, se quito el preservativo, lo ato y lo metió en una pequeña nevera que había en el cobertizo.

- De aquí a tu casa hay 15 min, en 45 min te quiero de vuelta aquí, limpio y cambiado.