Yo era su perro después de aquel primer encuentro, completamente sumiso a disposición de él. Me llamó, me dijo que íbamos a volver a quedar para otro fin de semana. Quedamos en Madrid de nuevo y llegamos al hotel y lo primero que me dice era que me desnudara. Tenía el látigo preparado, empecé a sentir el primer azote... Era el primer azote después de aquel primer encuentro apoteósico ya en plena sumisión, después de una tanda de azotes salimos a comer en un restaurante de la Cibeles, hablamos de aquel primer encuentro que recordaríamos siempre y ya siendo sumiso y entregado completamente a él. Acabamos de comer y volvemos al hotel, yo le servía chupitos de licor, me tumbaba en el suelo a sus pies mientras él estaba con el ordenador y chupándole los pies, de vez en cuando azotes que sentía por el cuerpo, me dice vamos a salir de nuevo por Chueca como aquel primer encuentro. Y salimos de nuevo por Chueca el sábado por la noche, nos acostábamos a las 4 de la madrugada, nos levantamos el domingo por la mañana y desayunamos en la Puerta de Alcalá. Me acompaña hasta la estación de Atocha, me tenía que volver para Castellón ya que al día siguiente el lunes trabajaba. Bueno perro ya nos vemos en otro encuentro y hablamos por Messenger...