Llegan y Ferrán empuja la puerta, la había dejado entornada.
• Ferrán: “Miren lo que les traigo”
• Antonio: “Cojones, ¡qué putón!”
• Gonzalo: “Sí, la verdad es que es toda una declaración de intenciones”
• Alan: “Buenas tardes a todos… y sí tenéis razón, ya le decía a Ferrán que no me gusta mucho la cerveza, casi no bebo… casi se podría decir que vengo para… animar la reunión”
• Antonio: “Y ya lo estás haciendo, ven, acércate, déjame ver ese short que traes, ¿no deberías usar una talla mayor”
• Alan (riendo): “Eso mismo me dijo Ferrán del pantalón que llevaba el martes cuando coincidimos en el ascensor… pero es que me gusta que me queden apretados o muy apretados… y este que tengo puesto pues con más razón, me lo puse para venir a verlos, a conocerlos, bueno conocernos formalmente ya nos hemos conocido, me refiero a más allá, como Ferrán hizo que le conociera… mucho más allá”
• Antonio (sentándolo en sus rodillas y manoseándole abiertamente): “Pero es que no sé cómo no se rompe con el culazo que tienes”
• Alan: “Ay Antonio que mano tienes, ¿quieres que me afloje el cierre?”
• Antonio: “¿Antes no quieres una birra?”
• Alan: “No, si acaso me tomo algún sorbo de las vuestras… Ferrán que contigo tengo más confianza, ¿me das de la tuya?”
• Ferrán: “¿En vaso? sé que no te gusta tomar de la lata”
• Alan: “No, no, no hace falta, si quieres me la das de tu boca, mientras tu amigo Antonio sigue tocándome las nalgas”
• Gonzalo: “La puta ha venido a por todas… bueno no te molesta que te llame puta, ¿no?”
• Alan: “Así vestido y como estoy qué puedo esperar… no me molesta, de hecho, me podéis llamar como queráis… en realidad me pone que un macho sea grosero, soez”
• Gonzalo: “Ven un poco conmigo maricón, con el pantaloncito así medio abierto… no sé si algo te habrá dicho Ferrán, pero a mí, entre otras cosas, me gusta mucho azotar, y con ese culazo que tienes no me puedo resistir… quiero pegarte ahora por encima de la tela y luego, más tarde, volverte azotar directamente en esas nalgonas que tienes… ¿te dejas no?”
• Alan: “Sí macho, claro que sí, vine aquí para complacer a tres machos, y un macho es un macho, y cada uno tiene sus vicios… el mío es mi culo, que guste… y sé que me lo quieres azotar porque te gusta”
• Gonzalo: “Claro que me gusta, siempre me han gustado los culos, pero ahora mismo me pongo a hacer memoria y no recuerdo un culazo como el tuyo entre todos esos que he tenido en mis manos”
• Alan (quitándose los mocasines, acostándose boca abajo sobre el sofá y colocando el culo a nivel de Gonzalo): “Ya con eso que has dicho me has ganado, pégame macho, castígame por puta”
• Gonzalo: “¡Toma cojones!”
• Alan: “Ay, ¡qué duro!”
• Gon...