Comienza mi vida como puta

Los días pasaron ni recibir noticias de mi CHULO, yo no hacia mas que pensar en lo que ocurrió la noche que lo conocí, cada vez que mi teléfono sonaba mi corazón se ponía a mil pensando si seria el. Una semana después de aquel día, a las 9 de la mañana, un wassap me llego al móvil, era el: “Hola puta, hoy tienes trabajo, a las 22:00 quiero que estés donde nos conocimos”.

El día paso lento, estaba entre nervioso y excitado, no sabía lo que me esperaba, ni que tendría que hacer. Cuando salí de trabajar me fui a casa rápidamente, me duche y limpie bien mi culo por dentro, me vestí y me fui. Llegue 15 min antes de la hora acordada, había un par de coches, uno se acerco con la polla fuera, pero le dije que no podía, había quedado.

Mi CHULO no tardó en aparecer, como la otra vez, andando por detrás de mi coche, se acercó y subió en el asiento de atrás, fui a darle las buenas noches, pero sin casi empezar una ostia en mi nuca me indico que debía estar callado. “Arranca puta”, obedecí sin dudar y comencé a descender hacia la carretera. Mientras bajábamos comenzó a hablar por teléfono, hablaba en árabe, cuando colgó me indico hasta llegar a una finca en las afueras. Era una casita pequeña, con huerta y arboles alrededor.

Al bajar del coche mi CHULO me dijo que me desnudara y le diera las llaves del coche y mi móvil. De su mochila saco un conjunto de minifalda negra muy corta, un tanga rosa, unos zapatos de tacón, y una camiseta de tirantes cortita blanca que ponía la palabra “BICH” por delante y “FUCK MY ASS” en la espalda con letras mayúsculas y negras. Me vestí lo más rápido que pude, cuando termine le mire y le vi que tenía en la mano una peluca morena larga, “Póntela” me ordeno. Lo hice y cuando me vio me dijo. “Ahora aparte de ser una buena puta, también lo pareces”. Mi cara se puso colorada y solo pude decir un tímido gracias.

Entramos en la finca y caminamos por un caminito hasta la casa, al llegar a la puerta llamo y yo me quede un par de pasos detrás de el con la cabeza agachada mirando al suelo y las manos en mi espalda. No tardo en abrirse la puerta y apareció un señor de unos 50 años, moro, 180 más o menos con barriga, un gran bigote y vestido con una túnica blanca, no me ponía nada el tío. Hablaron en árabe y cuando acabaron mi CHULO me miro y me dijo: “A las 6 volveré a por ti, pórtate bien puta” y dándome un cachete en el culo se fue llevándose mi ropa y mi coche.

El hombre sin decir nada me invito a pasar con su mano, entre a un salón pequeño, con un sofá viejo, una mesita, un mueble con una tele y una chimenea. Me quede de pie junto al sofá y él se sentó indicándome que me sentara junto a él. Empezó a manosearme las piernas y a meterme mano mientras me besaba el cuello, yo estaba rígido pues me daba un poco de asco.

Me dijo que me levantara y le hiciera un striptease, con su móvil puso música y comenzó a graba, yo empecé a moverme. No se me da muy bien bailar y con los tacones que llevaba hice lo que pude, él se reía a la vez que se manoseaba su paquete por encima de la túnica.

Cuando acabe se levantó y saco unas esposas de un cajón, me las puso a la espalda y me tumbo boca arriba sobre la mesita. Las manos me dolían pues me las estaba aplastando con mi cuerpo. Volvió al cajón y saco más esposas, me agarro los tobillos esposándolos a las patas y soltando mis manos las volvió a esposar una a cada pata del otro lado dejándome haciendo el puente y con la cabeza colgando por el lateral de la mesa.

Volvió al cajón y rebusco un poco por allí, vino otra vez hacia mí y agarrándome de la polla y los huevos dijo: “Esto te sobra puta”, mire su mano y vi que llevaba una jaula de castidad metálica, me la coloco, dejando mi polla aprisionada. Con el manoseo empezó a crecer y me dolía ya que la jaula me apretaba.

Se quitó la túnica y quedándose en pelota se dirigió a mi cabeza, pude ver lo que traía colgando, tenía una polla enorme, aun no estaba dura y debía medir unos 20 cm y bastante gorda. Me levanto la cabeza con sus manos y me ordeno que abriera la boca, empezó a escupir en ella, algunos venían con moco, y me obligaba a tragar tapándome la nariz y dándome bofetadas.

Tras repetir varia veces la operación, el ultimo japo me obligo a tragármelo empujándolo con su polla hasta el fondo de mi garganta mientras me decía: “Espero que la chupes mejor de lo que bailas, zorra”. Empezó a bombear mi boca mientras notaba como esa polla iba creciendo en mi boca costándome cada vez más tragarla toda. Aumento el ritmo provocándome arcadas a las que hacía caso omiso, haciendo que vomitase varias veces sin que el sacara la polla de mi boca. Me costaba respirar con la polla en mi boca y la mezcla de babas y vomito tapando mi nariz.

Cuando se cansó de violar mi boca, con la polla fue recogiendo el vómito y la saliva de mi cara y metiéndolo en mi boca hasta el fondo obligándome a tragar todo. Tas dejar mi cara “limpia” volvió al cajón y saco un collar de perro con una cadena que me puso, me soltó de la mesa y tirando de la cadena me levanto. Guiándome a tirones me llevo a la parte trasera de la casa, estaba todo oscuro, se veía un poco por la luz de la luna.

Caminamos entre los árboles y de pronto paro y me volvió a esposar a unas argollas grandes que salían de dos árboles dejándome en cruz. Mi polla estaba dolorida, no tenía espacio para crecer y lo necesitaba. Frente a mi había, junto a otro árbol, un baúl metálico grande con un candado, lo abrió y saco de el una mordaza de bola, me la puso y volvió al baúl, cogió una fusta y se colocó detrás mío. Comenzó a recorrer mi espalda culo y piernas acariciándolas con ella y soltando golpes inesperados cunado le daba la gana.

Cuando se cansó volvió al baúl y cambio la fusta por un látigo de múltiples colas, regreso detrás mío y comenzó a soltar latigazos en mi espalda y culo. Los notaba arder me dolía mucho pero no podía pedir ayuda. Tras un rato paro y se acercó acariciando con sus manos todo mi cuerpo.

Note su polla restregándose por mi culo, estaba dura y enorme, mi polla había bajado su hinchazón debido a los golpes aunque también la notaba dolorida. Comenzó a buscar con su capullo mi agujero y colocándolo en la entrada empujo fuerte metiéndola de golpe todo lo que pudo. Sentía mi culo partido, me dolía mucho, me había clavado aquel pollon enorme y gordo en mi culo sin dilatar. La saco y volvió a repetir metiéndola esta vez un poco más, al tercer intento la clavo hasta golpear con sus huevos peludos mi culo.

La dejo hay un poco mientras se deleitaba con mis gritos enmudecidos y mis lágrimas de dolor y empezó a sacar y meter su polla comenzando a follarme cada vez más rápido. El dolor poco apoco empezó a convertirse en placer y mi polla volvió a estar apretada en aquella jaula que me impedía empalmarme, con las ganas que tenía. Siguió fallándome un rato largo mientras me daba manotazos en mi culo y cara y me llamaba cosas como “Puta, guarra, gorda de mierda, zorra…”

De pronto empujo con todas sus fuerza clavando su polla lo más hondo posible y note como su leche caliente inundaba mi culo preñándome como a una puta. Se quedó un poco con su polla dentro de mi culo mientras me besaba el cuello y la espalda. Necesitaba correrme, aquel tío que no me ponía nada, me había follado de tal manera que me dejo cachondo perdido.

Antes de sacar su polla empezó a mear dentro de mi culo llenándome más, notaba mi tripa hinchada. Cuando la saco, su leche y meo empezó a escurrir por mis piernas sin poder retenerlo de lo abierto que tenía el culo. Le oí irse por detrás mío, y de pronto un chorro de agua fría golpeo contra mi espalda, me estaba lavando con una manguera, como a un animal, me metió la manguera en el culo llenándome de agua fría el intestino provocándome dolor y una presión enorme en mi tripa, la saco y todo salió en un chorro a presión.

Una vez limpio me desato y tirado de la cadena volvió a llevarme a la casa, me esposo una mano a una tubería en la entrada de la casa y me dijo: “Descansa, pronto vendrán a buscarte”, y se metió en casa cerrando la puerta. Yo me tumbe como pude en el suelo, con mi polla encerrada en aquella jaula no podía masturbarme y necesitaba correrme. Me costó dormir por la situación, pero al final conseguí conciliar el sueño un poco.

Un coche que se acercó a la entrada me despertó, vi a mi CHULO acercarse por el camino, venia mirándome y riéndose de verme en la situación que estaba. Llego a mi lado y como si yo no estuviera llamo a la puerta, el hombre abrió y entro cerrando la puerta y dejándome fuera como un perro.

Les oí hablar dentro pero no entendía nada. No paso mucho tiempo cuando la puerta se volvió a abrir y salió mi CHULO con mi ropa en la mano, la tiro a mi lado y soltando la esposa que me retenía dijo: “Vístete perra”. Me puse en pie, me quite la mordaza y cuando iba a comenzar le mire y le pregunte: “¿La jaula me la tendrá que quitar no?”. Él se rio y me dijo: “No, eso es tu sueldo de hoy, lo llevaras puesto hasta que a mí me salga de los cojones”. Sin decir palabra me vestí con la ropa que mi CHULO me trajo el día anterior y nos dirigimos hacia el coche.

Al llegar él se montó en mi coche para conducirlo y yo sin saber que hacer me quede parado, “Monta zorra estúpida”, monte en el asiento del copiloto y nos fuimos. No dijo nada en todo el camino, mi sorpresa fue cuando en vez de ir donde le había recogido, se dirigió a mi casa. Entrando en el garaje me dijo: “Mientras trabajabas me he mudado a tu casa, ya te explicara los cambios”, yo no dije nada, solo miraba al suelo.

Una vez en el ascensor, me vi en el espejo, no podía creerme la pinta de puta que llevaba, solo esperaba que ningún vecino me viese. “Ahora te duchas, te vistes y te vas a trabajar, y cuando acabes vuelves aquí directamente, ¿entendido puta?” yo asentí con la cabeza, “Yo mientras voy a descansar un rato” continuo.

Obedecí todo lo que me dijo y me fui a trabajar, estaba destrozado, me dolía todo, mi polla seguía encerrada en la jaula que aun tenia puesta, menos mal que no se notaba mucho con la ropa. No hacía más que pensar en cómo me había visto vestido de puta, solo de recordarlo mi polla intentaba crecer, ¿Qué me esperaría al regresar?