Cuento Chino

Satsu miraba plantado de pie a aquel chaval de 21 años, alto…con sudadera gris y anorak…pantalón vaquero skinny, botas leñador y guantes de cuero camell. El chico se había arreglado así para él. Tenía el pelo y la barbita negro azabache y era chino. Satsu aún no se creía que pudiera tener allí en su zulo a un oriental para atar a su antojo. El chico le dio carta blanca. Satsu sonrió para adentro al recordar como el chico se confundió de puerta en la estación de tren.

Ahora lo tenía esposado con las manos delante y grilletes en los tobillos…el chico tenía lo ojos cegados con una bandana y bien amordazado con tape. Aún no se podía creer que tuviera a un chino de ojos segados bajo la bandana…esposado en su room.

La habitación cercana a un parking podía sufrir miradas indiscretas…así que cuando un usuario entró por su coche Satsu apagó la luz y obligo al chico a tumbarse en el suelo. El chico estaba muy muy cerca…podía oírlo respirar a corta distancia. Mientras afuera se oía una estúpida conversación y se demoraba la salida. Tendrían que seguir con la luz apagada, agazapados en el suelo. Satsu llevaba pantalón ajustado, y un cortavientos bicolor y zapas Adidas (si la de las fotos ejeje);regalo de un chaval muy fan. Las ropas rozaban y Sastu sintió que el chico reptaba hasta él, y tanteando con sus manos enguantadas y esposadas buscaba el paquete abultado y que comenzaba a tocarlo. Arriba abajo, moviendo con dificultad las manos esposadas…lentamente y rozando con sus botas las hight tops de Satsu. No se escuchaban los grilletes al moverse…ahora la oscuridad los envolvía salvo la escasa claridad de la rejilla ventilacón.

El chico se movía más y metió su cabeza contra el pecho de Satsu…enterró su nariz, lo único visible entre el tape y la bandana…y comenzó a respirar hondo , mientras seguía deslizando su mano enguantada por el paquete , ahora crecido de su captor. Aquello no era una paja, con esa postura y esposado lo único posible era tocar.

El chico chino estaba totalmente próximo, reptando…deslizando sus manos, su cabeza, con movimiento pausados, contra el cuerpo de su captor…como tratando de oler su más secreta esencia…sus torpes manos esposadas apenas si abultaban el paquete de Satsu. Los grilletes de las piernas se enroscaban sobre los tobillos del chico…Satsu presionaba con sus zapas de bota también. Todo en una danza de cuerpos a oscuras en aquel garaje. Donde ya no se oía nada fuera pero sin embargo, a pesar de todo , la lucha a oscuras no había acabado. Satsu tapaba la nariz del chico con su mano enguantada con un mitón táctico. El chico se estemecía ante la falta de aire…y se acercaba más, ahora tocando el muslo, las fuertes y recias piernas de Satsu que se tensaban con aquel contacto.

Satsu alargó la mano y encendió la luz…y de un tirón quitó la venda al chico, que lo miró con sus ojos rasgados y guimoteando bajo la cinta americana que lo amordazaba..una cinta sobre la que habían escrito Satsu!