El día que conocí a mi Amo El Maestro de esclavos

Fue un día caluroso de verano

Lo conocí (en un bar de ambiente no es que yo fuese asiduo a estos locales) y charlamos un buen rato, luego me acercó a mi casa, donde tomamos unas cervezas, el me pidió que le sirviera desnudo cosa que me encanto que me pidiese y me desnudé.

Una cosa que le dije era que me excita es que me azoten. Hay algo realmente candente en un hombre que me tira sobre su regazo y me azota el trasero.

En el bar le había dicho que tenia bastante material para poder jugar con el.

El maestro había prometido azotarme como parte de nuestro tiempo juntos.

Me pregunto donde tenia el material para jugar y le dije que en la cómoda, del dormitorio.

y dijo vamos a ver que tienes en esa cómoda.

Estaba rozando mi trasero y me hizo subirme a la cama de rodillas.

Mientras continuaba molestándome cuando deslizó una barra de sujeción de 4 brazaletes debajo de mi. piernas y me esposó a los dos externos en mis tobillos, ni siquiera me di cuenta de lo que estaba haciendo esto porque su lengua tenía oleadas de placer golpeando mi polla y mi cerebro. Me ordenó que me acercara y jugara con sus pelotas mientras continuaba armándome. Así que alcancé la espalda y me sujeto las muñecas en los dos puños interiores. luego me abofeteó y azoto. Se levantó y se alejó, que fue cuando me di cuenta de que estaba sujeto con las restricciones de 4 puntos y no podía moverme, ni podía ver que hacia detrás de mi.

Regresó y me engrasó mi agujero y lo abrió con un consolador vibrante. Una vez que lo tuvo, lo rodeó jugando con el consolador. Cuando me abrió lo suficiente, deslizó su polla con un largo empuje. Me sorprendió pues no lo esperaba pero mas me sorprendió que no me hubiera dolido al penetrarme, me había abierto tan bien. Agarró mis caderas cuando estaba retrocediendo y luego golpeó mi culo y su polla con fuerza. Él siguió golpeando mi culo contra su polla hasta que roció una carga en mi culo, yo me sentía volando. Cuando terminó, sus manos dejaron mis caderas y se deslizaron sobre mis nalgas y por mi espalda y por mi frente.

Sin una palabra, se fue al baño y se duchó y se vistió mientras yo permanecía donde estaba en la cama con su semen goteando fuera de mi culo, en el fondo yo esperaba que volviera a penetrarme o al menos lo deseaba a pesar de estar dolorido por la postura en la que permanecía y la envestidas en mi culo.

Listo para irse, entró en el dormitorio, me abofeteo la cara mientras sonreía y luego me soltó solo una de mis muñecas para que yo pudiera salir. Luego se fue tranquilo sin decir palabra. me di cuenta cuando oír la puerta al cerrarse.

No había planeado que me follaran ese día, pero El Maestro se ve que tenía otra idea, y entre el rimming y el consolador vibrante no dije nada porque me había puesto tan cachondo. Sabía lo que quería y probablemente me follaría el culo, quisiera yo o no lo quisiera, y al verme lubricado e imposibilitado supe que que lo haría.

Esta fue la primera vez que me consideré un "esclavo" como tal. El Maestro no preguntó, se llevó. Lo que él quería era follarme el culo y eso fue lo que hizo. Ya no es un amigo para mí, sino un Maestro y mi amo. Alguien que usaría mi cuerpo para su placer y conveniencia.

Esta no fue mi primera vez en cautiverio, pero fue la primera vez que tuve estos pensamientos y me sentí plenamente esclavo de mi amo.

Al día siguiente me telefoneo y dijo que volvería a mi casa, por la tarde y que esperaba encontrar la puerta abierta y a mi sobre la cama con el culo lubricado y en la misma postura en la que me dejo.