Fran y su nuevo padrastro II

“Bienvenido, hijo, me alegro mucho de que tu madre se haya decidido a que vinieras, está muy preocupada por ti”, eso fue lo primero que su padrastro le dijo despues de darse los dos un buen abrazo y unos cuantos besos.

“Estate tranquilo, que me voy a asegurar de que te pones bien del todo, y hasta voy a darte algo que te ayudará a concentrarte mejor en los estudios, unas vitaminas que te irán muy bien, ya verás”

A continuación le dijo que pasara a la habitacion, que se pusiera cómodo y que le esperara allí, que enseguida iría a hacerle una pequeña revisión médica. Fran le explicó que su médico ya le había visto y le había recetado las pastillas y jarabes habituales, pero a eso el padrastro contestó que a partir de ahora su médico iba a ser él y que quería hacer su propio examen y ya le recetaria lo que viera conveniente, que estaba muy claro que eso que le recetaba el otro medico no estaba sirviendo para nada. Asi que le dijo que se fuera desnudando, y que le diera el móvil para que no se distrajera , que él se lo guardaba.

A Fran no le gustó nada ni lo de desnudarse ni lo de tener que darle el móvil, pero pensó que en algo tenía que obedecer , así que le dio el movil, que al fin y al cabo estaba sin bateria, pidiendole de paso que se lo recargara, y se quedó esperando, sin ninguna intención de desnudarse. Se quitó las zapatillas para estar cómodo y nada más. Total, para mirarle la garganta no veia qué falta hacía eso…

Al rato volvió el padrastro con algunos instrumentos médicos, entre los que Fran vio un termómetro, un fonendoscopio y alguna cosa mas que no distinguió bien.

Todavia sigues asi?, le dijo el padrastro. A ver, ven aqui, que a este paso…y empezó por quitarle la camiseta mientras le decia q le tenia que auscultar, lo que Fran vio razonable. Le auscultó, le dijo que habia q tener cuidado con los pulmones, que parecia tener un principio de infeccion, y acto seguido le indicó que abriera la boca, le apretó la lengua con algo y se puso muy serio diciendole que tenia una inflamacion y una infeccion de caballo en la garganta, que seguro que tenia bastante fiebre y que eso habia que arreglarlo inmediatamente.

Le dijo que se tumbara, le palpó el abdomen y le preguntó qué tal andaba con la tripa. Fran le dijo la verdad, q estaba regular y le dolía. El padrastro le contestó que con tanta pastilla no le extrañaba, que la medicacion por via oral se iba a terminar ya mismo.

Fran no entendió bien..¿qué pensaba darle entonces?

Por cierto, le dijo su padrastro, tambien me pidió tu madre que te pusiera yo las tres vacunas que tienes pendientes y que no te pudieron poner por estar malo. Ahora en un rato te pondré la primera, las otras dos en cuanto te vaya bajando la fiebre porq así no se pueden poner.

A Fran las vacunas no le gustaban, siempre le dolía luego el brazo un par de dias, y se lo dijo al padrastro, que le contestó diciéndole que el brazo no le iba a doler porque donde se las iba a poner era en el culete, que es donde hay que poner las inyecciones siempre en su opinion.

En el culo? dijo Fran, al que le daba mucha verguenza que le vieran desnudo, ¿pero por qué en el culo? Ademas, mis compañeros me han dicho que las inyecciones en el culo les han dolido mucho cuando se las han puesto…

El padrastro puso cara más seria pero amable a la vez y le dijo que eso eran tonterias, que las inyecciones eran solo un momento, que apenas eran como una picadura de mosquito y que estuviera tranquilo. Que le iba a poner ya la vacuna y así vería que no pasaba nada.

Venga, quítate los pantalones, le dijo mientras él mismo se los iba bajando ya, y tumbate boca abajo en la cama para q te la ponga, que asi relajarás mejor el culete y no te dolerá.

Fran se tumbó boca abajo con el slip puesto (al menos no estaba desnudo del todo pensó) y se iba asustando cada vez mas segun veia preparar la inyeccion, con esa aguja y con la jeringa llena de líquido…solo le habian pinchado en el culo una vez de pequeño y no se acordaba bien pero recordaba que le habia dolido y habia llorado. Pensó que ahora ya era mayor y que su padrastro le habia dicho que no le iba a doler y que no iba a mentirle…

El padrastró terminó de preparar la inyección, mojó en alcohol un trozo de algodón, y dijo a Fran:

“Venga, hijo, túmbate bien y no tengas miedo, que no es nada”

Le bajó el slip dejándole el culo al descubierto, como si fuera lo más normal del mundo y mientras Fran estaba paralizado de vergüenza, le dijo que relajara el culo, le frotó un poco con el algodón, le dio unos cachetes y clavó la aguja de un golpe seco y rápido. Fran notó el pinchazo, pero es verdad que fue un segundo, eso lo tranquilizó un poco…pero la tranquilidad duró solo un segundo porque enseguida empezó a entrar el líquido y aquello sí dolía y mucho. Fran empezó a decir q le dolía mucho, que parara por favor, que no podía más, pero el padrastro seguía metiendo el líquido de la inyeccion diciendole que no era nada, que era un momento, que no pusiera el culo duro, que enseguida estaba…y a Fran le dolía cada vez mas, no podía evitar que se le saltaran las lágrimas y empezó a llorar, aquello parecía no acabar nunca aunque su padrastro seguía diciendo que ya casi estaba, que tranquilo…hasta que por fin acabó, sacó la aguja y le apretó un poco con el algodón al tiempo que trataba de calmarle diciendole “ya está, ¿ves como no ha sido nada? Ya pasó, hijo, ya pasó”, pero Fran seguía llorando y diciendo que le dolía mucho el culito mientras le miraba con los ojos húmedos. El padrastro entonces empezó a acariciarle, le dio unos besos y se tumbó a su lado para abrazarle y consolarle, diciéndole q había sido un buen chico, que se había portado bien y había sido valiente, que ya vería como se pasaba enseguida, que no llorara….y Fran , aunque le dolía el culito, se sentía querido y arropado y se abrazaba más fuerte y buscaba la boca de su padrastro para besarle. Todavía lloraba un poco y seguia diciendo que le dolia, pero estar así en brazos de su padrastro le consolaba y le gustaba mucho. A cambio de eso hasta empezaba a pensar que un rato de dolor de culo podia valer la pena….y entonces, al verle ya más calmado, el padrastro le dijo:

“Bueno, hijo, ya viste que la inyección no era para tanto. Es bueno que te acostumbres porque hay q ponerte estos dias las otras vacunas y ademas te voy a recetar para la garganta unas inyecciones de antibiótico cada 8 horas y de antiinflamatorio cada 6, y dosis diarias en desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena de unos suplementos de vitaminas que te irán muy bien. Pero ahora lo más urgente es ponerte el termómetro a ver cómo estás de fiebre y qué te doy para eso….no será otra inyección, no tengas miedo”