Mi vecino maduro y su amigo me estrenan (parte 1)

Regresé a casa tras ir a cenar algo con gente del trabajo. Entré en el vestibulo y me dirigí hacia el ascensor. Al momento, escuché la puerta de la calle que se abría y al girarme mi cuerpo se estremeció al momento.

Tenia unos 60 años, de aspecto varonil y siempre con unos pantalones ajustados que intuian su “virilidad”. Mi vecino, Paco era su nombre, entró en el vestibulo junto a otro maduro de una edad parecida y también con un aspecto interesante.

Mi vecino siempre me había provocado un morbo especial pero al ser un conocido de mis familiares nunca había sucedido nada aunque las veces que habíamos coincidido siempre me tuve la sensación que él deseaba algo. Aquella noche todo parecia ser diferente...

Intercambiaron un par de comentarios que no pude escuchar mientras se dirigían hacia mí.

- Que tal guapo? -dijo Paco de forma amigable y habitual

- Bien gracias -respondí con la precaución habitual

- De fiesta? -siguió preguntandome

- Bueno, de tomar algo pero poca cosa -dije

- Asi me gusta, hay que pasarlo bien -dijo con un tono que me excitó

El ascensor se detuvo, el otro maduro entró y Paco me cedió el paso colocando de forma sutil su mano en mi cintura. Era la primera vez que notaba su tacto. Yo agradecí el gesto.

Pulsé el botón de mi piso y el ascensor cerró las puertas. Tras un par de segundos de silencio.

- Nosotros tomaremos algo en casa -dijo mirando a su amigo

- Vente -me propuso

- No somos jovenes pero tambien nos gusta pasarlo bien -dijo el otro maduro

- Seguro que si -dije de forma educada

- Vienes? -dijo Paco cuando el ascensor se detuvo en mi piso

Nunca había recibido ninguna propuesta asi y sabia que no podia rechazarla ya que quizás no habría ninguna otra. Acepté sin saber lo que sucederia pero deseandolo.

Entramos en su casa y nos dirigímos al salón. Paco me hizo sentar en el sofà y Emilio, que era como se llamaba el amigo se sentó a mi lado mientas Paco salió del salón y al poco rato volvió con las bebidas y una sorpresa. Llevaba una camiseta y un short ajustado.

No pude evitar mirar de forma discreta lo que el short intuia de forma evidente. Paco me ofreció una bebida y se quedó de pie a mi lado mientras charlaba con Emilio. Su presencia me provocaba excitación y nerviosismo ya que, a pesar de haber fantaseado muchas noches con mi vecino, nunca imaginé que serian realidad. Paco no tardó en empezar a dejarme claro que su propuesta iba a ser algo más que tomar unas copas.

Me incorporé hacía la mesita para coger mi bebida y Paco se adelantó para ofrecermela. Yo levanté la mirada para agradecerserlo y, tras darme la bebida, puso su mano en mi hombro. Yo acepté sin hacer ningún movimiento.

- Es la primera vez estàs con maduros? -preguntó Emilio de forma insinuante

- Tomando algo en sus casas?..no nunca -dije

- Y haciendo otras cosas tampoco? -dijo con una medio sonrisa

- Una vez...pero poca cosa -dije de forma tímida. Ellos esperaron más detalles

- Sigue -me incitó mientras sus manos recorrian mi cuerpo

- Estuve chateando con un maduro. Al final quedamos y fuimos con su coche a dar una vuelta.

- Quitate la camiseta -ordenó Paco. Obedecí.