Obedeciendo ordenes

Viernes 5,30 de la mañana, último día de trabajo antes de las tan deseadas vacaciones, una semana programada desde hacía meses, y en las que por fin se haría realidad el sueño de toda una vida. Habia tenido numerosas sesiones con otros AMOS, pero siempre esporadicas que le dejaban una sensacion de bacio al terminar, hasta que un dia chateando encontro a Su AMO, empezo asi una relacion cyber ya que los dos vivian alejados. En los últimos días, apenas había tenido contacto con su SEÑOR, todo estaba dicho y no había porque incrementar aun mas la tensión del esclavo, este se limitaba a seguir su rutina normal, ahora ya algo modificada según instrucciones del AMO, había dormido desnudo y sobre una lona de plástico encima de su cama, debía ir acostumbrándose a dormir así, estos pequeños detalles eran los que habían ido sometiendo al esclavo, si hubiera sido un simple cyber esclavo pajillero, quizás

hubiera montado el chiringuito pero después de pajearse, seguro que cualquier otro hubiera preferido la comodidad de unas sabanas, el había obedecido y desde que recibió la instrucción dormía incómodamente, despertándose sudoroso encima del plástico. Más adelante, cuando la cam quedo permanentemente instalada el esclavo perdió su intimidad y el AMO pudo comprobar que era cierto, al igual que otras pruebas, como cuando se le mando destruir todos sus slips, desconectar el calefactor de agua, etc etc. Su AMO, desde la distancia, controlaba su vida, en unas horas esa distancia ya no existiría.

Las instrucciones para este su ultimo día eran levantarse pronto y revisar el correo para recibir instrucciones, así lo izo, eran fáciles de cumplir y nada excitantes, debía ir a correr, 45 minutos, 30 minutos de abdominales y flexiones y 15 de estiramientos, luego desayunar, algo más fuerte de lo normal, café con leche, tostadas, fruta y beber bastante agua, en el trabajo debía beber como mínimo 1,5 litros de agua. No se trataba de excitarse más, solo había que levantarse temprano, machacar algo el cuerpo, hidratarse y alimentarse bien. Cuando regresará del trabajo recibiría nuevas instrucciones. Las horas pasaron, apenas consiguió concentrarse en el trabajo, al fin a las 16,00 estaba en casa, nuevas instrucciones, a qué hora llegaría el AMO a la isla?. Donde se verían? Como debía presentarse?. El correo llevaba un archivo adjunto, un billete de barco, no era el AMO el que llegaría a Mallorca, era el esclavo el que debía desplazarse a Barcelona e ir a casa de Éste.

Acomodación butaca, hora de salida 24,00 h, llegada 8,00 h. Toda una noche en una incómoda butaca, reflexionando sobre su condición. Pero no solo era estar sentado, había más instrucciones, debía ir vestido solo con las zapas, la vieja sudadera con capucha y los gastados y algo estrechos pantalones de chándal gris claro, ni slip, ni camisetas ni calcetines, solo la ropa antes indicada, el cook ring y el plug insertado. Ahora entendía porque había elegido aquellos pantalones que le venían algo ajustados, era imposible ocultar el paquete que marcaban sus genitales realzados por el aro de goma. Los huevos apretados y el culo lleno durante más de 8 horas. No podía llevar nada más, y para asegurarse de ello, debía cortar los bolsillos del pantalón, ni cartera, ni tarjetas, ni dinero, nada. Al subir al barco quedaría totalmente a merced de su AMO. Evidentemente era fácil engañar al AMO, podía llevarse una bolsa con una muda, o llevar algo de dinero y luego guardarlo o tirarlo en Barcelona, podía hacerlo, pero sabía que no lo haría. Así se lo habían ordenado y así se haría, eso era lo que llenaba al esclavo, sentirse controlado e indefenso a merced de lo que dispusiera el AMO. Quedaban bastantes horas, pero el control ya era total, el solo obedecía, había que prepararse antes de partir, el timing también lo disponía el AMO, nada más llegar el esclavo se desnudaría y ya no volvería a vestirse hasta ponerse lo dispuesto para el viaje, a partir de aquel momento y hasta nueva orden el esclavo no comería nada mas, de 16,30 a 18,00 debía depilarse todo el cuerpo, ni un pelo debía quedar desde el cuello hasta los pies, el esclavo ya no llevaba pelo ni en piernas, ni genitales, ni culo, aunque estos debían ser repasados, ahora también tocaba el resto del cuerpo, axilas, brazos, pecho…, decirlo era fácil, pero hacerlo en una hora y media y de manera autónoma, no era tan sencillo. De 18,00 a 19,30, sorpresa, esto nunca lo habían comentado con el AMO, se le exigía que se rasurase la cabeza, llevaba el pelo corto, pero nunca pensó en rasurarse el cráneo, era la primera gran prueba de fuego del día, sucumbiría a tanta presión?.

El AMO, creía ya conocerlo suficientemente, había visto como poco a poco, se iban derrumbando fronteras, primero la identidad, el teléfono, el domicilio, la depilacion de genitales, aumento de umbral de dolor, el pis, algunas pruebas en público, la decisión de la primera sesión real, y ahora rasurarse la cabeza. Tanto camino andado, no se podía tirar a la borda, la primera pasada de la maquina fue decisiva, ahora ya solo quedaba como mínimo acabarlo. El cuerpo del esclavo temblaba de excitación, un solo roce y posiblemente se hubiera corrido, pero lo tenía prohibido desde la mañana. De 19,30 a 20, 30, lavativa, llenarse bien los intestinos con la manguera de la ducha, aguantar el agua 10 minutos, evacuar, y repetir la operación 4 veces, asegurándose que no quedaba ningún resto de agua en ningún intestino, cosa que alguna vez le había pasado con las prisas y podía traer consecuencias molestas para el AMO. De 20, 30 a 21,00 preparar la ropa y el material que debía ponerse, así como revisar que dejaba la casa en condiciones. De 21,00 a 21, 30 dilatarse bien el ojete, así como aceitarse el cuerpo con crema post depil, introducirse el plug varias veces, hasta que quedase cómodamente insertado, colocarse el cook ring y ponerse las pobres ropas. Le quedaba media hora de margen antes de partir. A las 22,00 el esclavo apagaba la luz y cerraba la puerta de su casa, dejaba la llave dentro del buzón de cartas de la entrada general y partía caminando hasta la estación marítima. Temblaba de emoción, estaba superando otra gran barrera. Ahora por la calle, un tío con una sudadera con la capucha puesta, y marcando paquete con unos viejos pantalones de chándal y un papel en mano se dirigía a la lejana estación marítima, nunca había hecho este trayecto a pie, le pareció larguísimo y que toda la gente lo miraba, pensaba como disimular el paquete, pensaba en la vergüenza que pasaría si el lubricante del plug salía algo y manchaba la tela clara del pantalón, pensaba que aun estaba a tiempo de volver atrás, pensaba que estaba obedeciendo y que realmente nunca se había sentido tan excitado y así caminando llego en 45 minutos a la estación marítima, recogió la tarjeta de embarque sin ningún problema y se dirigió hacia la pasarela, las piernas le flaqueaban y un leve temblor recorría su cuerpo, entró mientras pensaba que aun tenía tiempo de volver a bajar, el barco no soltaba amarres hasta las doce. Paseo por cubierta un rato, evitando a la gente, paseo por el interior buscando una butaca algo reservada y sin darse cuenta el barco zarpo, ahora ya solo le quedaba llegar a Barcelona, no llevaba dinero, no sabía si tenía billete reservado de vuelta, ahora sí, dependía totalmente de lo que dispusiera su AMO.

Fue duro, las horas no pasaban, cuando se sentó en la butaca noto como el plug se introducía aun mas, cualquier movimiento hacia que este buscase una nueva acomodación, las tentaciones eran fuertes, nadie lo vigilaba, iba al baño, lo sacaba y como quien no quiere la cosa se lo introducía de nuevo por la mañana, nadie se enteraría, no, no fallaría, se levanto un poco y se sentó bruscamente, se lo merecía, un esclavo no debe pensar en cómo engañar a su AMO, debe sufrir y aguantar, eso es lo que da sentido a su existencia. Al fin la megafonía anunció que el barco tenía previsto su llegada en una hora, el servicio de cafetería estaba abierto, el esclavo recordó que llevaba sin comer desde la merienda en el trabajo, tenía hambre, pero no tenía nada con que pagar, así que se reclino en el asiento, en menos de una hora estaría en la ciudad de su AMO.

Desembarco, no había recibido ninguna instrucción respecto a lo que debía hacer, por lo que se situó en una zona visible del hall, de pie, brazos cruzados atrás por encima del culo y cabeza mirando el suelo, así permaneció quieto más de media hora, en la estación apenas quedaba gente y el esclavo empezó a impacientarse, y si no venía, y si todo había sido un engaño, si era así, nadie se hubiera gastado el dinero de un billete, al final una hora después en que el esclavo estaba decidido a mirar alrededor, salir a la calle, hacer algo, una voz por la espalda le susurro:

" buen esclavo, tienes madera, has obedecido todas las indicaciones y has permanecido aquí a la espera, así debe ser, para ti ahora ya no existe el tiempo, solo debes obedecer. Me has hecho madrugar, pero creo que vale la pena, te he traído algunas cosas, ahora debes ir a los baños, ve a la cabina del fondo, desnúdate, y sácate ese plug que llevas, con tantas horas ya es demasiado pequeño, te he traído uno mayor, también te pones este aro metálico en los huevos y esperas sentado en la taza con la boca abierta, voy a darte de beber." Como un autómata el esclavo obedeció, no dudaba, no pensaba, solo cumplía órdenes. Por primera vez saboreo la orina de su AMO, no le costó, llevaba tiempo bebiendo de su propia orina, su AMO, sabia dosificar el dorado liquido, para que el esclavo pudiera ir tragando. Cuando este hubo terminado, salió de la cabina y le indico al esclavo que esperara, salió, no había nadie, le ordeno que se vistiera y marcharon para casa.