La fiesta del domingo

Agustín no sale a mí, sale a la familia de su madre, es más alto, delgado, le gusta todo lo físico lo contrario a mí que soy sedentario, se mantiene en buen estado ya que para montar un caballo en la doma hay que estarlo. Hace gimnasia, fierros, natación y su cuerpo esta firme, fibrado y su piel de color tostado porque cuando puede toma sol y con el corte de pelo a lo milico, doy por hecho que más de unos de ustedes se querría pajear por él no solo yo.

Llegó el Domingo, fuimos a la fiesta criolla como estaba programado, al llegar el saludo con los conocidos y amigos, ambiente gaucho pues, ni hablar de lo que se veía en derredor.

Mis ojos van de un lado a otro, seleccionado las víctimas de mi cámara, casi siempre con Agustín nos separamos hasta reunirnos en el almuerzo, el se va con su generación o hace sus preparativos si participa en la doma, yo con el resto de los conocidos o me dedico a recorrer,  fotografiar y filmar, después de los saludos y armarse el grupo de guachitos… digo gauchitos, Agustín me llama y muy despacio me dice –andá con tus fotos y pajas mentales- lo miro y le digo –gracias…- de pronto quién se ¿acerca? Carlitos… “Hola! Don Darío como anda?” y sonríe?, -cómo anda el nuevo personal de servicio? me comentaron que muy bien y que aprende rápido… hummm cómo envidio a su nene, jajaja…- pensé –qué hijo de puta sos, pero cómo me racalentás …-, -nos vemos más tarde- y bajando la voz se acerca y me dice –viejito…- y se va…

Me dejó caliente… éste es otro productor de mis descargas manuales con fotos y videos…

En el almuerzo Agustín se fue con sus amigotes, pero Carlos no, me buscó y me dijo que quería comer conmigo, y así fue, lo tenía rondando hasta que consiguió una meza para sentarnos juntos, la verdad me comían los nervios, que estaba pasando con este pendejo, que quería, estaba mandado por mi hijo, lo hacía de hijo de puta no tenía la menor idea…

Almorzamos, no me sacaba los ojos de encima, y tuteándome me dice “qué te pasa ¿nervioso?” y –si- le respondo, “ah! Por?”, -estoy incómodo con vos, sabés de mi vida, sabés que es lo que pasa en mi casa, como para no estarlo…- “¿y cual es al drama?, -y el drama como vos le decís es conocer algo íntimo que podés manejarlo mal y hacer daño…-

“¿Qué querés decir?, que tenés miedo que te apriete y decírselo a cualquiera?, no seas pelotudo viejito… no soy buchón, además está Agustín de por medio…” pero eso no me dejaba tranquilo son muy cagueta…

“Dale pagá el morfi y vamos a ver los puestos…”, se refería a los puestos de pilcheros como le decimos, ahí venden de todo lo que sea ropa, emprendados de caballos etc…

Salimos, fuimos recorriendo, en uno de ellos le gustó una boina, se la midió, dice –me gusta viejito, me la llevo, pagala…” no me quedó otra el pilchero largaba la mano por la guita…

“Dale vení vamos hasta el trailer que tengo que buscar algo”, el trailer que tiene para llevar sus caballos es mejor que mi departamento, su familia tiene dinero y cada año con la soja hacen más fortuna… llegamos lo abre, sube, se da vuelta y me dice –subí dale…-, lo hago cierra la puerta, ahí caí que boludo soy hermano por que seré tan inocente… -dale Charly, vamos a la fiesta de nuevo- , “esperá tengo sueño, el vino me dio sueñito…” se recuesta sobre las monturas y me dice “vení, mandate un sueñito también…”, -no tengo sueño Charly dale vamos…-

Se apoya en un codo me mira y dice “te dije que no soy buchón para hablar y contar, pero eso no quiere decir que te vas a negar a hacerme un favor no?, si te digo vení, vení, no te hagas el recio”.

Voy hacia él y me tiro sobre la otra montura y el cojinillo, ambos quedamos boca arriba, se gira hacia mí, se apoya en su codo, me mira, “quién diría no?” y deja en suspenso, con la otra mano se abre la bragueta de la bombacha, la pela y dice “dale viejito, a vos te gusta…"

Lo miro, por que no pensé... me acerco y se la empiezo a chupar… se acomoda boca arriba, yo apoyando mi cabeza en su estómago, voy dándole las primeras lamidas, tiene olor a transpiración de caballo al igual que su bombacha, lo descapullo, voy haciéndole ventosa, el suspira, me agarra la cabeza y la empuja hacia su verga, me da arcadas afloja y teniéndome la cabeza empieza a bombear metiéndola a fondo, no hace falta que la chupe me esta cogiendo por la boca, de pronto acelera y me manda su lechada, cuánto hace que el pendex no larga leche?…

Néctar de néctar, salada, al fondo amarga, espesa, pegajosa… se relaja y yo termino de chupársela y limpiarla… “papito… que acabada me mandé… hacía tiempo que tenía leche acumulada, además nunca imaginé que me la chuparía un macho, bah macho por decir no? Jajaja…

Sentía la cara y las orejas calientes, salí de ahí camino al campo de doma despacio acomodándome la ropa, aún con el sabor de la leche en que se notaba más el amargo, pero feliz, ahora yo necesitaba una paja para sacarme la calentura y no tenía donde hacérmela…

Se hizo la hora de volver, saludos de despedida, mientras viajábamos a casa en el auto, un mensaje al celular de (cómo me cuesta decir mi Señor aún), “me dice Carlos que te avisa… que te avisa que?”, -no sé, no quedamos en nada… si me comentó cuando comimos juntos que Marcelo (su padre) me ofrecía si quería comprar la tobiana para vientre…- “ah…”.

Llegamos a casa, se fue a su habitación derecho y escucho “viejito…” raudo el viejito fue al encuentro, se había tirado en su cama, “dale tengo fiaca, devestime” yo totalmente compungido por el pedido le retiré sus botas, medias, aflojé su cinto, baje su bombacha que al retirarla veo que mi nene tiene un bultito bajo su slip.

“Ni te creas que es por vos esto…, andá preparame el baño…” mientras se agarraba el bulto…

Le aviso cuando estaba todo preparado, se bañó y al salir dice “mañana todo como siempre” se metió en su pieza, me bañé yo, limpié todo, me fui a acostar y ahí si, que paja hermano pensando de nuevo en Carlitos…

Por la mañana como todos los días preparé el desayuno y se lo llevé a la cama, lo despierto como siempre, se despereza, se sienta en la cama y al amago de acomodarle la mesita dice –esperá- levanta las sábanas y ahí si está su bulto a pleno debajo de su slip, lo baja y lo deja al aire, me mira y espera, me está poniendo a prueba?, llegó el momento que más temía, no hace falta más indicación, dejo la bandeja, me arrodillo a su lado, bezo su trabuco cierro los ojos, aspiro su olor, empiezo a lamer despacio, suspira, se relaja, lo voy metiendo en mi boca, succiono lento, despacio, voy mojando su capullo, meto mi lengua en su uretra, siento que su cuerpo tiembla, no se si de excitación o nervios, no importa, sigo, de arriba abajo, succiono, de abajo hacia arriba, succiono, de pronto me agarra mi cabeza y la empuja, mete y acaba… -néctar de los dioses, mi dios terrenal, mi nuevo Señor a quien quiero entregarme-.

Mientras lo voy limpiando me dice –ya está, eso querías no?, hace días que lo vengo maquinando y me decidí ponerte a prueba esta mañana, ni te vi dudar, qué puto relajado sos pero qué bien lo hacés me hiciste gozar a lo loco, te gusta mi leche?, qué gusto tiene?-

Levanto mi cabeza y respondo "dulce, hacía tiempo que no tomaba algo así"...

-Ahora ya sos mío, no hay vuelta, me pertenecés en alma y vida…-