Contenido 18+

18+ significa contenido Adulto. La vista del contenido en esta comunidad podría no ser adecuada en algunas situaciones.

Las publicaciones de esta página pueden contener imágenes, referencias o historias explícitas.

TENOCH Y DIEGO 2.4

Escrito por: Switchpoblano

Aquel lunes Diego llegó a las seis como lo había hecho durante todo el mes, pero Claudio no estaba en el departamento, Cristian estaba perfumado y vestido con unos jeans ajustados y una playera entallada que dejaban ver su buen culo y sus enormes pectorales, olía a la loción favorita de Diego, pero a Diego ya no le importaba, después de un mes de entrenamiento ya era un esclavo acostumbrado a que todo lo suyo en realidad era de su Amo, incluyendo a Fabiola que prácticamente ya no lo miraba.

-Desvístete puta y ponte esto- le ordenó Cristian aventando al piso una playera ajustada sin mangas, un short bicicletero entallado y unos pants holgados.

Diego se desnudó y cuando iba a ponerse el short, Cristian le ordenó - empínate- Diego obedeció de inmediato, realmente su mente y su voluntad habían sido quebrados y destruidos.

Cristian introdujo el pequeño objeto rosa que a través del celular mandaba pequeños choques en su ano, lo probó con la mayor intensidad y Diego cayó al suelo entre dolor y placer - Si funciona, ahora si ponte la ropa-

Diego se vistió y Cristian le colocó una cadena en el cuello y la sujetó con un pesado candado, Diego lo miró con miedo, nunca había salido a la calle con el collar expuesto.

-Si prefieres te pongo una campana de vaca para que todos volteen a mirar- dijo Cristian, Diego bajó la mirada - No Señor, por favor

-Entonces dame las gracias por sacarte con un candado y más te vale que tu agradecimiento sea honesto o te pongo la campana

Diego se aventó a los pies de Cristian y besándole los pies repitió varias veces - Gracias Amo, Usted es muy bueno por ponerme solo un candado, gracias Amo.

-Quédate así, vas a caminar en cuatro detrás de mi-

Diego obedeció y salieron del departamento,eran las seis menos cuarto, la calle estaba llena de gente pero Diego ya había pasado por varias humillaciones públicas y se imaginaba que los vecinos ya sabían la dinámica que existía en su departamento.

Se detuvieron en la calle, Cristian de pie y Diego en cuatro, Cristian se sentó sobre Diego a esperar el Uber, cuando el Uber llegó subieron los dos y anduvieron en el auto por treinta minutos hasta detenerse afuera de un cine.

-Bájate- le gritó Cristian haciendo evidente que Diego lo obedecía frente al chofer. En la entrada estaba un grupo de hombres de distintas edades con Claudio entre ellos. Eran cinco hombres y Claudio.

Claudio saludó a Cristian de abrazo e ignoró a Diego - Bueno señores, ya llegó la diversión- dijo Claudio

-Quítate el pants puta- le ordenó Cristian y con su celular le mandó una leve vibración en el culo, Diego se retorció tratando de esconder su movimiento y se bajó el pants sin chistar.

-Bueno puta, verás- le dijo Claudio- Tu Amo y yo hemos platicado y consideramos que ya que tú estás aprovechando los servicios del gym es Justo que yo saque provecho de eso, así que te tengo una buena y una mala, ¿cuál prefieres?

-La buena Señor- respondió Diego mirando al piso

-La buena es que solo vas a mamar verga una vez a la semana. La otra no es tan mala, al contrario, es muy buena, estos caballeros de aquí están dispuestos a pagarme por tus servicios, así que vamos a juntar las mamadas de la semana los lunes y vas a dar el servicio para que yo saque una lana... ¿tienes algo que decir?

-No Señor- respondió Diego

-Muy bien, aquí está la lista de lo que los caballeros quieren comer en el cine, ya tenemos los boletos, así que tú vas a ir a la dulcería y vas a comprar con este dinero todo lo que está en la lista. Como eres una puta a partir de ahora te queremos ver todos moviendo el culo como si fueras la perra mas afeminada de la ciudad, si mi colega Cristian se da cuenta de que no te contoneas como un buen maricón le va a tocar castigo a tu culito. ¿Entendido?

-Si Señor

-Quiero que todos en el cine hablen mañana del putito que fue a comprar palomitas para todos ¿de acuerdo?

-Si Señor

-Vamos caballeros, perra, vamos a estar en la última fila.

Diego caminó a la dulcería, Cristian lo observó desde lejos, como Diego era torpe para moverse como puta le mandó una advertencia con el celular, Diego brincó y empezó a contonearse en su camino a la dulcería.

Tuvo que hacer varios viajes con lo que había comprado, y tenía que recorrer el cine completo para llegar hasta atras a donde lo esperaban los hombres desconocidos sentados en una hilera.

En la lista había la orden de un vaso vacío, como ninguno de los hombres dijo que fuera para el se lo llevó al último a Claudio que observaba la escena junto a Cristian desde una fila de adelante.

-¿Esto es para Usted Señor?

-Si perra- respondió Claudio tomando el vaso, se sacó la verga y orinó adentro de el- vas a mamar veinte minutos a cada uno, vas a saber cuando acaba el tiempo porque Cristian te mandará una señal en el ano, y quiero que entre verga y verga tomes sorbos de este té buenísimo que me dijeron que a las perras les encanta, está calientito, te va a gustar. Si cuando acabe la función no está vacío el vaso toda la semana en el gimnasio vas a tomarte un vaso del mismo tamaño ¿Entendido?

-Si Señor

Diego tomó el vaso y caminó hacia la parte trasera del cine, empezaba la función y sintió el primer toque en el culo, entendió que debía empezar con la primera verga.

Era un muchacho joven, de escasos 20 años, un chico de su edad, Diego le abrió la bragueta y de ella brotó una verga larga y delgada, olía a jabón, Diego empezó a lamerla mirando a los ojos al chico que hizo su cabeza para atrás y tímidamente empujó la cabeza de Diego para que se metiera toda en la boca.

Diego succionó hasta que la verga se puso dura y después empezó a subir y bajar la cabeza con ritmo. El muchacho se estremecía y subía su pierna en el asiento con placer, Diego lamió el glande del chico y el chico lanzó pequeños gemidos, luego lo volvió a tomar de la cabeza y le metió la verga en la boca, no tardó ni diez minutos el chico se corrió en la boca de Diego y Diego tragó todo el semen luego lamió el glande del chico que se retorcía de placer. Sintió la señal en el ano y se arrastró en cuatro hasta el siguiente dando un sorbo al vaso de orines.

Diego nunca había bebido miados, su sabor casi lo hace vomitar, pero se contuvo, respiró hondo y miró la cara del segundo hombre.

Un chico muy moreno, de unos 27 años. Le acarició la cara con ternura mientras se bajaba el pantalón. Era una verga más bien pequeña, de unos 8 centímetros, Diego la metió toda a la boca y succionó, sintió lo salado de su precum en la lengua, su verga olía un poco a pescado, “este ya se vino hace rato” pensó “tal vez no tenga que tragar su semen”.

El chico moreno le acarició la cara mientras Diego hacía su trabajo, luego puso las manos en la nuca y soltó copiosos suspiros, su verga se hinchó y soltó semen, el muchacho se hizo hacia adelante lo que provocó que un chorro de semen callera en su cara, el chico tomó los mecos con su dedo y los metió en la boca de Diego, el culo de Diego sintió el aviso de pasar a un nuevo hombre.

Este era un hombre mayor, de unos 50 años, la tenía gruesa y llena de venas. Cuando Diego le bajó el pantalón el hombre ya la tenía dura como un tronco... empezó a hacer movimientos acompasados con la cabeza, el hombre metió sus manos en la playera de Diego y le apretó los pezones, luego jalando los pezones empezó a dirigir los movimientos de Diego. Pasaron los veinte minutos y el hombre no se corría, finalmente sintió el pulso en el ano y se iba a mover al siguiente pero el hombre lo detuvo del pezon y se masturbó violentamente con la otra mano viniéndose en la cara de Diego.

Diego le dio un sorbo grande a los orines - había olvidado hacerlo después de la segunda verga- y con la cara aún manchada pasó al cuarto hombre.

El cuarto caballero era un tipo fornido de 30 años, que ya tenía el pantalón abajo y se la jalaba mientras veía a los otros recibir sus mamadas.

Diego la metió en su boca y el hombre se hizo hacia adelante, metió su mano en el short de Diego, le sacó el pequeño vibrador y le metió el dedo... Diego no dejó de mamar aunque sintió la incomodidad del dedo de aquel hombre, seco, urgando en su hoyo.

Después de un rato de meter y sacar el dedo, sacó la mano del short de Diego y puso el dedo con el que lo había violado junto a su verga, Diego entendió y lamió el dedo, mirando a los ojos al hombre que se divertía dándole a Diego los sabores de su propio culo, luego lo tomó de la cabeza y se masturbó tirando chorros de leche en sus mejillas. Como el semen cayó en el piso, el hombre empujó a Diego al suelo para que lamiera del piso los mecos, Diego obedeció y lamió, y cuando había terminado recorrió con su nariz toda la zona del piso para asegurarse de que no había quedado ninguna mancha... mientras hacía esto Diego se dio cuenta de cuan bajó había caído y cuánto había cambiado en el último mes...

Pasó a la última verga, un hombre de cuarenta, una verga larga llena de venas, A Diego le costó un gran esfuerzo conseguir que se pusiera erecta, finalmente lo logró. Aquella verga olía a miados, pero el sabor ya le era familiar por el vaso de orines de Claudio que había estado tomando, la metió hasta el fondo y luego el hombre, sujetando su cabeza lo embistió copiosamente, Diego arqueaba y sacaba la verga a la fuerza, procuraba no hacer ruido para que los demás asistentes al cine no se dieran cuenta de lo que estaba pasando... finalmente el hombre se vino en la boca de Diego, Diego pasó el trago y luego le dio un trago largo al vaso de miados, terminando su contenido.

Se incorporó y bajó con Claudio, le mostró el vaso vacío y le dijo - Ya terminé Señor.

Claudio respondió empujando a Diego hacia su verga, se bajó la bragueta y le metió su miembro erecto completo hasta la garganta. Le violó la boca hasta cansarse, Diego arqueaba, babeaba y hacía ruidos, Claudio no se detenía, cuando estaba a punto de venirse aventó a Diego a un lado, tomó las palomitas que sostenía Cristian y tiró sus mecos encima de ellas.

-Límpiame- le dijo después empujando la cara de Diego hacia su verga, Diego lamió el glande y se tragó lo poco de semen que quedaba en la punta - siéntate aquí- le señaló el asiento de Cristian, que se movió al lugar contigüo- Te preparé estas palomitas- le dijo entregándole las palomitas sobre las que había tirado su semen.

Diego se sentó y empezó a comerlas, mientras las comía, Cristian le metió la mano por detrás del short y empezó a urgar con su dedo en el ano de Diego. Diego se hizo hacia adelante, y empinó su trasero para que Cristian pudiera jugar mejor con el.

Le metió el dedo hasta el fondo, Diego no dejó de comer las palomitas... Cristian lo levantó y le quitó el short, luego siguió urgando en su ano durante largo rato... Cuando Diego se acabó las palomitas, Cristian se levantó de su asiento y salió de la sala llevándose consigo el short de Diego.

Diego entró en pánico, no podía quedarse así sin short, ¿qué pasaría cuando la luz se encendiera? Al poco rato Claudio también se levantó,Diego lo tomó del brazo - por favor, devuélvanme el short- Claudio respondió escupiéndole la cara y salió de la sala. Al poco rato los cinco hombres también salieron. Diego se llenó de pánico y con miedo se levantó del asiento y se fue a esconder a los asientos del fondo.

Terminó la película y cuando empezaban los créditos se prendió la luz, Diego se tapó la verga (en castidad) con las manos y se quedó sentado.

Terminaron los créditos y la gente empezó a salir, entraron los encargados de la limpieza, Diego no sabía qué hacer. Uno de los encargados, un chico de 18 años cuando mucho se acercó a Diego, Diego no sabía qué hacer, se tapó lo que pudo con las manos.

El muchacho se detuvo frente a él- ¿Esto es tuyo?- le dijo enseñándole el short

-Si- respondió tímido Diego

-Quítate las manos de ahí- le ordenó el chavo, Diego obedeció mostrando su miembro en castidad

-¿Quieres que te devuelva el short?- preguntó el chico de la limpieza

-Si por favor - respondió Diego apenado, el otro muchacho del aseo tendría 23 años y se acercó a dónde Diego hablaba con su compañero

-Sabemos qué estuviste haciendo toda la función- dijo el chico mayor- podríamos llamar a la policía

-No por favor, no lo voy a volver a hacer

Los dos muchachos se rieron, el más joven dijo

-Al contrario- se abrió la bragueta- ahora lo vas a hacer otra vez, pero a nosotros.

Diego estaba sorprendido... tardó unos minutos en reaccionar, luego se hizo hacia adelante y se metió la verga del muchacho joven en la boca.

-Si es cierto eres una puta- dijo el mayor sacándose la verga - yo también quiero

Diego sacó la verga del joven de su boca y se metió la del grande en ella, así pasó largo rato intercalando una y otra en su boca, el más joven se masturbó y le tiró los mecos en la playera sin mangas. Después el de 23 hizo lo mismo y se vino en el cabello de Diego.

-Toma tu chingadera y vete- le ordenó el joven tirándole el short al piso- y no te limpies la cabeza, vas a salir así, marcada como puta.

Diego se puso rápido el short y salió corriendo de la sala, afuera lo esperaba Cristian - Te queda bien ese adorno en la playera y en el pelo zorrita- dijo a todo volumen. Diego no dijo nada, no habló en todo el trayecto a casa, cuando entraron al departamento se tiró en su cama apestosa a miados de Cristian y se quedó profundamente dormido.

TENOCH Y DIEGO 2.4

Xtudr, el chat esencial para los fetichistas gays, te conecta con miles de chicos en tu área que comparten tus gustos. Disfruta de la comunicación instantánea enviando y recibiendo mensajes.

Explora una forma rápida, sencilla y divertida de conocer gente nueva en la red de encuentros para chicos líder como Switchpoblano.

Con Xtudr, puedes:

- Crear un perfil con fotos y preferencias.

- Ver perfiles y fotos de otros usuarios.

- Enviar y recibir mensajes sin restricciones.

- Utilizar filtros de búsqueda para encontrar tu pareja perfecta.

- Enviar y recibir Taps a tus favoritos.

Regístrate en la aplicación fetichista y BDSM más popular y comienza tu aventura hoy mismo.

https://www.xtudr.com/es/relatos/ver_relatos_basic/34894-tenoch-y-diego-2-4