El Amo duerme profundamente a su lado. Aun así, el esclavo nota la erección en las sábanas porque el Amo le dejó muy en claro que con él se dormía desnudo, y no lleva nada, su verga dura se mueve entre sueños.
Como cada mañana, el esclavo despierta al Amo chupándole con suavidad el glande, pero esta vez el Amo decide que no quiere acabar, que quiere mear, y larga con precisión un breve chorro de orina en su boca. El esclavo sonríe. Con el tiempo llego a amar a su Amo, a esa verga, que por más pequeña o grande él adora con todo su cuerpo, a las pequeñas sorpresa de cada día.
El esclavo sabe que es hora de la ducha, así que lo sienta en la silla -al alzarlo el esclavo tuvo una erección y evito mirar al Amo, que lo reprochaba con una mirada cariñosa- y lo condujo al baño. A órdenes del Amo, el esclavo lo masturbó mientras el por fin largaba el chorro de orina sobre el piso de la ducha, y pronto, tras seguirle tocando la verga, la orina se transformó en un disparo de semen que salió con quejidos del Amo. "Con la boca" ordenó el Amo, y el esclavo le limpió con sus labios los muslos y testículos. La ducha fue incómoda y excitante. Duchó al Amo mientras de su verga dura goteaba un líquido transparente. Hacía tres semanas no acababa, y se sentía a punto de explotar.
En algún momento mientras vestía a su Amo, lo peinaba y conversaban sobre cosas rutinarias, la erección se fue. Aprovechó entonces para orinar, pero con la puerta abierta, como tenía exigido.
Las conversaciones con el Amo nunca lo aburrían. Tenían viajes planeados, y el deseo de conocer a otras parejas, tal vez a otro dominante. Estaba nervioso al respecto. Había estado entrenando, abriendo el culo muy profundo, todo bajo el control del Amo. A veces temblaba del dolor y la excitación, y su verga se movía con espasmos. Después de cada sesión el esclavo recibía un beso negro del Amo, y sentía su lengua refrescándolo y el semen golpéandole en los testículos a punto de subirle por la verga.
Pero no todo era sexo y privaciones con el Amo. También había confidencialidad. Él confesaba sus mayores miedos, a veces lloraba sobre su falda, y el Amo lo acariciaba en silencio. Sin él, el esclavo no era nada. Ya no había forma de concebirlo fuera de su vida.
Durante el desayuno, lo hizo besarle con la comida en la boca. El esclavo cumplió la orden con una pasión inusitada. Estaba excitado otra vez. Y el Amo también. A veces dos o tres acabadas no le alcanzaban. Terminaron el desayuno y acomodó al Amo en una posición relajada. Ese día el Amo lo hizo usar suspensor. Bajó sus pantalones y lo montó así vestido con furia. La verga salía y entraba con un sonido pegajoso. El esclavo deseaba que lo llenara por completo, tan profundamente que tuviera que llorar del placer. Ambos terminaron con un gemido seguido de una risa confidencial. Así era como eran más feliz: desnudo, junto al amor de su vida, dandole el placer de cada día.
...
(to be continued jaja)
La rutina con mi esclavo I
Xtudr, el chat esencial para los fetichistas gays, te conecta con miles de chicos en tu área que comparten tus gustos. Disfruta de la comunicación instantánea enviando y recibiendo mensajes.
Explora una forma rápida, sencilla y divertida de conocer gente nueva en la red de encuentros para chicos líder como Support.
Con Xtudr, puedes:
- Crear un perfil con fotos y preferencias.
- Ver perfiles y fotos de otros usuarios.
- Enviar y recibir mensajes sin restricciones.
- Utilizar filtros de búsqueda para encontrar tu pareja perfecta.
- Enviar y recibir Taps a tus favoritos.
Regístrate en la aplicación fetichista y BDSM más popular y comienza tu aventura hoy mismo.
https://www.xtudr.com/es/relatos/ver_relatos_basic/34976-la-rutina-con-mi-esclavo-i