En muchas ocasiones me pongo a pensar y decidí que mis pensamientos podía escribirlos en un papel , una y otra vez la misma pregunta se vuelve a repetir en mi cabeza ¿que extraño sentimiento me ha llevado a ser sumiso?, Una pregunta que ronda por mi cabeza desde siempre. Ahora tengo 42 años y esta pregunta ha rondado en mi desde que era niño, a una edad temprana descubrí un extraño sentimiento en mí, los chicos de mi edad se fijaban en las mujeres como un objeto de deseo en la cama en donde realizar el sexo más salvaje, los demás chicos se imaginaban o fantaseaban con las más inimaginables posturas o actos con las mujeres más guapas del universo , mi cabeza fantaseaba con otros sentimientos , ser dominado por un hombre , no necesitaba tener sexo con un hombre para cumplir mi fantasía, mi fantasía era y es ser dominado por un hombre, sentirme inferior o sentir superior al hombre con quien estoy, saber que él tiene el poder y control sobre mí, que puede pedirme cualquier cosa que quiera y que yo debo obedecerla , saber que soy su objeto sexual y debo complacerle y por supuesto saber que puede infringirme dolor si él lo desea.

No me considero una persona masoquista, me gusta un dolor cuando sé que me lo esta infringiendo un hombre que está disfrutando sexualmente con ese dolor, si me preguntan si me gusta el sadomasoquismo, yo respondo que no.

Durante mi adolescencia y también durante mi juventud este sentimiento fue en aumento, mis fantasías con el tiempo fueron asentando mis preferencias y gustos, cuando a uno le gusta algo piensa en ello, busca cosas sobre ello, quiere ver cosas sobre ello, mis fantasías han hecho que no tenga ninguna duda sobre mis gustos sumisos.

Con el pasar de los años supe con firmeza lo que me atraía, Dominación – sumisión, fui adentrándome en este mundo de dominación, pero todo eran fantasías, no sabia que sentimientos podría sentir un sumiso al ser dominado, quería saber que se siente al ceder tu cuerpo y mente a un hombre, como algunos de ustedes sabrán es triste sentirse sumiso y no poder ser dominado, no tener la oportunidad de demostrar tu sumisión hacia otra persona, por este motivo había llegado el momento de tener mi primera experiencia real con un hombre dominante.

Todos recordamos nuestro primer contacto con el sexo, una experiencia que no olvidamos para bien o para mal, una persona sumisa o dominante puede tener el placer de tener dos recuerdos, el recuerdo de la primera vez que hizo el amor con otra persona y el recuerdo de la primera vez que se entregó a la dominación – sumisión, ambos recuerdos siempre tendrán un espacio dentro de mi corazón y algún momento para recordarlo.

En mi primera experiencia "sadomasoquista" pude conocer sentimientos que hasta ahora no había tenido nunca, sentí que mi cuerpo pertenecía a otra persona, arrodillado a los pies de mi amo pude comprobar que esto era lo que siempre había...