9. Una polla más para vaciar

Mi Amo me volvió a citar al cabo de unos días. Como siempre me desnudé en el recibidor y me fui andando a 4 patas hasta el comedor. Allí había otro macho sentado en el sillón individual que había y mi Amo me dijo:

- Venga, zorra, a trabajar.

El macho se abrió la bragueta, se la sacó mientras ne acercaba y cuando ya estuve bien cerca de su polla, mi Amo me preguntó:

- Lo reconoces, puta? Reconoces el rabo?

Era Sweet Cream. Gemí de placer y asentí con la cabeza. Sweet Cream empezó a darme golpes con su polla en mi cara y me dijo:

- Vamos, perra, ya sabes lo que te toca.

Yo estaba bien puesta a 4 patas, frente a su rabo, y empecé a saborear su polla con ganas, sin usar mis manos, que estaban en el suelo para remarcar mi posición de perra a 4 patas. Mi Amo se puso detrás de mi y con su suela sobre mi nalga me iba empujando hacia adelante para que tragara bien la polla de Sweet Cream. Y me decía alguna cosa como:

- Cada día que te usemos has de dejar claro lo que eres, zorra. Y con ganas, perra.

Mientras seguía trabajando la verga de Sweet Cream y recibiendo los piropos de los dos machos llamaron a la puerta. Mi Amo fue a abrir. Oí que hablaba con otro macho y que le decía “pasa pasa”. Por eso me esmeré más con la polla de Sweet Cream y con mi postura a 4 patas para demostrar que era una gran puta ante la visita.

Mi Amo y el otro macho entraron en el comedor y al ver la escena, el otro macho dijo:

- Joder con la zorra.

- Ya te dije que era una buena puta - dijo mi Amo.

- Ya veo. No tiene ninguna vergüenza de exhibirse aunque llegue un desconocido. Menuda golfa - dijo el otro macho.

Yo seguía trabajando el rabo de Sweet Cream y el nuevo macho se sentó en el sofá que estaba justo haciendo una L con el sillón individual en el que estaba Sweet Cream. De esta forma, el nuevo macho veía mi perfil izquierdo estando a 4 patas mientras chupaba polla. Y me encantaba que pudiese verme así, con lo que me esforcé en mantenerme bien arqueada y con las manos bien puestas en el suelo y seguir chupando sin usar las manos. Si en algún momento el rabo de Sweet Cream se me escapaba de la boca rápidamente intentaba volver a cogerlo con mi boca o él me lo volvía a meter amablemente con algún piropo como:

- Toma, toma, no te pongas nerviosa. La polla para la gran puta, que todos ya sabemos que eres una zorra comepollas.

Mi Amo seguía empujándome pisando mi nalga con su suela y al mismo tiempo cogió la correa y empezó a tirar de ella haciendo que me arqueara más y que me costara más seguir chupando la polla de Sweet Dream. El forcejeo siguió hasta que mi Amo me agarró del pelo, me giró la cabeza hacia la polla del nuevo macho y me dicho.

- Tienes otra verga que atender, pedazo de puta!!!

Cuando vi aquella polla rápidamente fui a 4 patas hacia ella. Era una magnífica polla negra, que empecé a repasar a gusto. La tragaba, la repasaba con la lengua de lado, me entretenía en el capullo…

El nuevo macho dijo:

- Mama bien, pedazo de perra. Toda para ti.

Sweet Dream se levantó y se puso a mi lado derecho, apoyando su suela izquierda sobre mi nalga derecha y pajeándose. Mi Amo se puso a mi lado izquierdo, apoyando su suela derecha sobre mi nalga izquierda y pajeándose.

Mi Amo y Sweet Cream seguían humillándome mientras chupaba aquel nuevo rabo:

- Pisa, pisa bien la nalga de esta zorra, que es lo que le va a esta furcia.

- Serás puta!!!

Mi Amo me agarró del pelo y me dijo:

- Has nacido para vaciar vergas, golfa. Que nunca se te olvide. Tú siempre lista para cualquier polla que quiera descargar.

Seguí mamando aquella deliciosa polla negra cuando Sweet Dream dijo:

- Aquí, puta!!

Giré mi cabeza hacia su polla, abriendo bien la boca y sacando la lengua. Noté como Sweet Dream descargaba toda su leche en mi lengua y boca y esperé a que me ordenara:

- Traga, guarra!!

Tragué a gusto y luego empecé a limpiar su sable, gimiendo por disfrutar de ese sabor tan sabroso que tiene una polla de macho después de descargar. No había acabado de limpiar el sable cuando mi Amo dijo:

- Aquí, zorra!!

Giré mi cabeza hacia el rabo de mi Amo, abriendo bien la boca y sacando la lengua. Mi Amo empezó a descargar sobre mi lengua y dentro de mi boca, y quedé esperando hasta que me ordenó:

- Traga, cerda!!

Tragué por segunda vez y me puse a limpiar la verga de mi Amo, gimiendo aún más cuando en ese momento el nuevo macho se levantó y dijo:

- Aquï, golfa!!

Me puse enfrente de esa preciosa polla negra y abrí la boca al máximo y saqué mi lengua para recibir su lefa. Empezó disparar sus chorros de leche y sin dejarme que la tragara me volvió a meter su rabo para follarme mi boca mientras me agarraba del pelo y decía:

- Aquí tienes, putón!!!

Desde aquel día este macho fue Black Dick para mi. Cuando empezó a relajarse y la sacó en un primer momento de mi boca pude tragar toda su leche que tenía en mi boca y volví a mamársela gimiendo totalmente sometida y rendida a las tres vergas. Mi Amo y Sweet Dream me iban dando golpes en cada mejilla con sus rabos morcillones y acabaron los tres machos apoyando sus pollas sobre mi cara, tapándome los ojos con ellas y me decían cosas como:

- Así, perra, sometida a las tres pollas.

- Que no se te olvide la puta que eres y a lo que te dedicas, furcia.

Se fueron guardando los rabos y mi Amo me ordenó:

- Totalmente humillada, vaciavergas!!!

Me puse a 4 patas con mi cara pegada al suelo dejando mi culo totalmente erguido. Mi Amo puso su suela derecha sobre mi nalga para recalcar que era su puta sometida a él.

- Me piro, tíos, que solo he venido a comprobar si esta puta era lo que decíais. Ya he visto que esta una cerda de nivel - dijo Black Dick.

- Voy contigo. Tú te quedas aquí con vaciavergas? - dijo Sweet Dream.

- Sí, que a esta perra le toca algo de humillación ahora para que tenga claro que disfrutar de lefa abundante no es gratis - dijo mi Amo.

Mi Amo me ordenó que le siguiera a 4 patas a cualquier lugar de la casa donde fuera. Por eso cuando salió al balcón a regar las plantas tuve que salir fuera a 4 patas y quedarme allí en espera mientras las regaba.

En otro momento me dijo que descansara en el comedor. Como estaba cansada de estar mucho rato a 4 patas, me quedé medio sentada en el suelo con las piernas flexionadas, en una postura parecida a la de la sirenita de Copenhague, pero me escondí el rabo entre las piernas, con lo que parecía tener coño. Al llegar mi Amo y verme así dijo:

- Vaya, vaya, vaya, muy interesante. No tenía ninguna duda de que eras de este tipo de golfas también, puta viciosa. Todo te llegará.

Un poco más tarde el macho se sentó a beber una cerveza en el sofá usándome como reposasuelas. Cuando había bebido poco menos de la mitad, se levantó, se sacó el rabó y rellenó la cerveza con su meo, como si hiciera una clara de cerveza. Luego se llevó la cerveza fuera del comedor no sé a donde.

Poco más tarde me dijo:

- Venga, zorra, ya puedes pirarte. En el recibidor tienes un regalo para tu vuelta a casa.

Me había dejado esa clara tan deliciosa para que pudiera llevármela. Evidentemente la fui saboreando sorbo a sorbo en el camino de vuelta y escribí a mi Amo para darle las gracias y para decirle que era la mejor clara que había probado en mi vida. Me dijo;

- No esperaba menos de una cerda como tú.

Y luego me dijo:

- Sabes cómo es una gran puta? Una gran puta siempre quiere mejorar, siempre tiene una perversión más que ofrecer. Si la usa una polla, quiere que la usen dos. Si la usan dos, entonces está dispuesta a tres. Si le lefan la cara, luego quiere que le lefen la boca. Si le lefan la boca luego quiere tragar. Si traga, luego quiere saborear. Si saborea lefa, luego quiere ser una experta catadora. Cada vez añade un punto más de humillación y sumisión. Una gran puta siempre piensa una forma más viciosa de subir un peldaño más en la escalera de la perversión, pero sabiendo disfrutar en cada peldaño de su condición de zorra para que los rabos se diviertan con ella.

Me describió perfectamente. Siempre he sido una gran puta.