10. El cuarto rabo para la puta

Un día mi Amo me escribió para reclamarme que empezara a buscar otros machos. Pero esta vez los machos a encontrar eran de un perfil diferente. Me dijo que tenía que encontrar versátiles o incluso pasivos que quisieran ser machos dominantes conmigo y usarme como su puta para descargar.

Hasta entonces yo siempre buscaba machos activos porque suponía que para ser dominante y usarme como puta era imprescindible ser activo, que alguien versátil o pasivo no tendría la actitud adecuada para humillar y someter a una perra como yo.

Pero mi Amo me dijo: “Para ser la mayor puta también ha de usarte algún versátil o incluso pasivo. También son rabos y todo rabo quiere descargar. Y que te use, te someta y te humille incluso un rabo versátil o pasivo deja muy claro en qué lugar estás tú, pedazo de guarra. Ya sabes, zorra, que vigilo siempre que todo aquel que te use esté sano, con lo que por esa parte no habrá problema.”

Nunca lo había pensado así pero mi Amo tenía razón. Si en una reunión donde hubiese todo tipo de tíos yo acabase siendo la perra a la que todos humillasen y en la que todos descargasen, estaría más que claro quien sería la más puta ahí. Así que obedecí a mi Amo y empecé a buscar versátiles y pasivos que quisieran ser machos dominantes algún día. O aprender a serlo, al menos.

Tras unas semanas de búsqueda encontré un posible candidato, que era versátil pero le molaba ser dominante. Le puse en contacto con mi Amo y lo dejé a su elección. Al cabo de alguna semana, fui convocado por mi Amo sin saber nada más sobre este tema. Como siempre, llegué, me desnudé y me quedé en espera a 4 patas. Mi Amo vino a buscarme, me puso collar y correa, y me tiró con decisión hacia el comedor. Allí había otro macho del que solo veía sus zapatillas deportivas y sus jeans, que dijo:

- Joder. Qué pasote.

- Te avisé - dijo mi Amo.

El otro macho empezó a andar alrededor mío sin decir nada. Mi Amo dijo:

- No te cortes, eh. Que a esta puta hay que tratarla como lo que es, verdad zorra?

Ahí empecé a pensar que el macho era el versátil al que puse en contacto con mi Amo unos días atrás. Se me erizó la piel de excitación solo de pensarlo. Ese macho se puso en cuclillas a mi lado, me puso una mano en una nalga, dando palmaditas leves y dijo en voz no muy alta:

- Así que eres una puta viciosa, no?

El macho volvió a levantarse, le pidió la correa a mi Amo y dijo:

- Vamos a dar un paseo, perra.

Yo no sabía qué había acordado el macho con mi Amo pero estaba claro que tenía que complacerle. Cuando había hablado con él por chat me había enviado foto de su polla y era un pollón tremendo. No podía desaprovecharlo.

El macho me llevó paseándome a 4 patas a uno de los dormitorios del piso de mi Amo y me dijo:

- Encima de la cama tienes algo para ti, para que estés más elegante. Cuando estés lista, tú solita vienes al comedor, golfa.

El macho se fue y me dejó en el dormitorio. Encima de la cama había un bote de lubricante, un rollo de papel y una cola-plug. Era una cola de esas de pelo, que parecen de zorra de verdad. Me puse más húmeda aún. Por supuesto me metí el plug, de forma que la cola de pelo salía de mi culo y parecía realmente que era una zorra de verdad. Era genial. Me fui andando a 4 patas al comedor luciendo esa cola orgullosa. Al llegar mi Amo le dijo al otro macho:

- Te lo dije!!!

- Pues sí. Tiene totalmente asumida su condición - dijo el otro macho.

- Es un gran putón. Nos vacía las vergas a tres machos y se queda con hambre.

- Aceptáis más rabos para usar a esta guarra?

- Sí, claro. Para eso está la puta vaciavergas.

- A ver qué tal trabaja esta guarra chupapollas.

El macho se abrió la bragueta y se sacó su pollón bien duro. Me dio un pollazo fuerte en la mejilla y me dijo:

- Abre tu puta boca de guarra, golfa!!!

Me la metió, empezó a follarme la boca sin miramientos diciendo:

- Te voy a follar tu boca de furcia viciosa sin parar, putón!!!

Su rabazo entraba y salía de mi boca a un ritmo frenético, rastros de saliva iban saliendo de mi boca sin posibilidad de evitarlo. Y él no paraba de humillarme verbalmente:

- Te gusta que usen tu boca como un puto agujero, verdad, guarra?

- Disfrutas siendo la puta de los machos, no, zorra?

- Abre más, pedazo de perra!!!

- Te digo que abras más, cerda!!!

Nunca hubiese imaginado que un versátil pudiera tratarme tan bien con un trato verbal tan maravilloso. Yo estaba de rodillas pero levemente inclinada hacia atrás, de forma que la punta de la cola-plug tocaba el suelo. Mi Amo se sentó detrás de mi y empezó a acariciar mi cola tirando levemente de forma que sentía el plug dentro de mi agujero. Y también iba haciendo comentarios:

- Si te vieras, vaciavergas... Estás para grabarte. A qué nivel de puta sumisa estás llegando.

El macho siguió follándome la boca y dedicándome montones de piropos que me mantenían totalmente en celo. De repente, me la metió bien dentro, me agarró la cabeza por detrás y empecé a sentir los espasmos de la descarga. Se notaba que iba muy cargado porque sentí varios chorros abundantes impactando contra mi garganta, mientras él seguía tratándome como lo que soy:

- Así, toda la cremita de nabo directa a la garganta de la guarra. Está buena, eh golfa?

Una vez acabó de descargar me dejó seguir mamando y limpiando bien su pollón hasta que me apartó con esa actitud de macho que acaba de descargar:

- Quita, puta, que ya has tenido suficiente premio hoy.

Después de eso mi Amo se levantó y el nuevo macho se guardó su rabo y se sentó en el sofá. Yo me iba a poner a 4 patas de nuevo pero mi Amo no me dejó. Como dije antes, yo estaba de rodillas un poco inclinada hacia atrás. Mi Amo me empujó hacia abajo para que mi culo con mi cola quedara casi tocando al suelo. Quedé en la postura de la sirena de Copenhague, con mi cola de zorra tocando al suelo, y mis piernas juntas hacia un lado y cerradas. Y entonces mi Amo me dijo:

- Escóndete tu colgajo, puta!!!

Me puse húmeda de golpe. Ahí estaba, en el suelo, con el cuerpo medio levantado, con las piernas cerradas y ladeadas y mi polla escondida, pareciendo tener coño.

Mi Amo se puso delante de mi, se la sacó apuntando a mi boca y me dijo:

- Demuestra la gran cerda viciosa que eres. Abre tu boca de guarra, putón!!

Mi Amo me soltó un breve chorro de meo, transparente, limpio, delicioso, que no dudé en tragar mientras gemía y acabé de lamer la punta de la polla de mi Amo para que no se perdiera ni una gota.

- Qué bueno, eh, cerda? - dijo mi Amo.

- Buuuufff, pero qué guarra llegas a ser, madre mía - dijo el otro macho.

Mi Amo me dio otro sorbo de ese meo exquisito que me encantaba. Yo tenía que apretar las piernas fuerte para seguir manteniendo esa maravillosa postura con mi polla escondida simulando un coño. Así me fue dando su excelente meo, sorbo a sorbo, excitantemente despacio, para que lo disfrutara y lo saboreara sin prisa, para hacerme esperar ansiosa con la boca abierta y la lengua fuera esperando otro pequeño sorbo. Y los dos iban humillándome como dos dioses, diciéndome cosas o hablando entre ellos:

- Aquí está tu bebida favorita, vaciavergas, el licor de nabo. Saboréalo bien, tal como solo una auténtica cerda como tú sabe hacer.

- Me imaginaba que era una gran cerda pero tanto…

- Para ella esto es una bebida exquisita. Solo una puta como ella sabe apreciar este tipo de licor.

- Es que realmente lo está saboreando como si fuese el mejor licor del mundo. Es flipante jajajajaja

- Ya ves qué puta y qué cerda es. Ves como lo disfruta?

Aquel día mi Amo estaba generoso y dejó que le mamara bien el rabo después de regalarme todo su licor de nabo. Y finalmente descargó toda su crema en mi lengua y me dejó en espera diciéndole al otro macho:

- Se muere de ganas por tragar pero hasta que no le dé la orden, ahí se quedará la zorra con la lengua fuera y mi crema sobre ella.

Ya veo que está bien amaestrada esta perra - dijo el otro macho.

Tras esperar unos segundos mi Amo me dijo:

- Traga, guarra.

Tragué y me relamí. Y mi Amo dijo:

- Ya te puedes pirar, puta. Deja el plug en el recibidor.

Y como siempre me fui a cuatro patas hasta el recibidor mientras el otro macho me decía:

- Encantado de haberte conocido, puta vaciavergas, que te vas sin despedirte jajajajajajajaja.

Más tarde mi Amo me preguntó como quería nombrar a este nuevo macho. Le dije que Pollón Cañero porque la forma como me humillaba verbalmente era perfecta. Ese tono de vacile pero sin pasarse, esos piropos frecuentes…

Ese mismo día mi Amo me dijo que tenía muy buen aspecto escondiendo mi polla y que tenía que comprarme una prenda tipo tanga o culotte de golfa porque una feminización leve también era un servicio que podía ofrecer. Me encantó la idea. Solo de imaginarme a cuatro patas llevando eso puesto ya me puse más en celo. Y no paraba de pensar en ideas para servir más y mejor a esas cuatro pollas a las que servía y sugerírselas a mi Amo.