Pies de verano

Ya está llegando el buen tiempo y los machos empiezan a utilizar sandalias, chanclas, y dejan al descubierto sus hermosos pies….

Cuando voy en el metro es fácil calentarse viendo los pies masculinos de muchos de ellos, e imagino que estoy a los pies de ese macho y me ordena que me arrodille y saboree sus pies.

Primero tan solo olerlos, sin tocarlos, deseando escuchar: “lame perro!, por parte del macho y así poder empezar a disfrutarlos.

Lamiendo primero toda la planta de uno de sus maravillosos pies, arriba y abajo, tanto tiempo como el macho desee. Luego, saboreando uno a uno todos sus dedos, de ambos pies, pasando la lengua entre ellos, mientras con mis manos masajeo el talón y su planta, cosa que el macho agradece profundamente.

Seguramente me quedaré sin saliva, los machos saben esta situación, y tienen a bien de compartir su saliva a modo de lapo en mi boca, tantas veces como haga falta, así ya saboreo los pies, entre mi saliva y el sabor de los lapos del alpha.

Me va a pedir que meta sus 5 dedos en mi boca, hay realmente pies enormes, pero es un acto de servitud, mirar a los ojos del macho con todo su pie en mi boca.

Una vez el macho se siente satisfecho y encuentra que sus pies han sido bien repasados por mi lengua puede empezar a jugar, pasando todo el pie por mi cara, escupiendo a su pies para que sepan mejor, o poniendo sus pies encima de mi cara a modo de cojín.

En otro momento contaré alguna experiencia concreta, queda todo el verano por delante…gracias