El curso acababa de empezar. Para Alex era el primero en un internado, y mas en uno como ese, especial para chavales q necesitaban mucha disciplina y control, jovenes con las hormonas desatadas y poca aficion al estudio.
Alli se le asignaba un tutor nada mas llegar, que estaba pendiente de él todo el rato y que hasta dormía con él, para controlar q no se pasara las noches pajeandose o jugando con el telefono.
Su tutor era maduro, rellenito, agradable de trato y hasta cariñoso, pero por lo q habia podido comprobar ya no se andaba con tonterias cuando tenia que ponerse serio. De hecho, la primera noche le pilló masturbándose y enseguida se sacó el cinturón y le dejó el culo bien rojo y caliente. Alex aprendio con lagrimas la leccion, y quedó advertido de que si seguía por ese camino acabaria con una jaula de castidad permanente y algun tipo de tratamiento a base de inyecciones, que le daban muchisimo miedo.
Eso le preocupaba tambien ahora. Se habia levantado con fiebre y la garganta mal, habia ido al medico del internado y salia con orden de meterse en cama. El Dr le dijo q el Tutor se encargaria de supervisarle y darle sus medicinas, pero no le dijo qué eran ni le dio recetas. Siempre q iba al medico tenia miedo de q le recetaran inyecciones, pero penso q lo normal seria un jarabe y unas pastillas, asi q obedecio, se quedó en pijama y se metió en la cama.
El Tutor no tardó en llegar.
“A ver, Alex, parece q tienes una infeccion fuerte. Vamos a empezar con tu tratamiento pero lo primero es ponerte el termometro. Date la vuelta, ponte de rodillas sobre la cama y bajate el pantalon”
“El pantalon? Para q?”
“Para tomarte la temperatura rectal, naturalmente , y ponerte un supositorio”
A Alex eso no le hizo ninguna gracia. Ya no era un crio…pero la cara y la actitud del tutor dejaban claro q mejor no rechistar… Pasó mucha verguenza con el supositorio, pero la verdad es q no le dolió, se lo puso muy bien. Al meterle el termometro le dolia, tenia el culo muy estrecho. El tutor le calmó, le dijo q le pondria un poco de lubricante, lo hizo y la cosa fue mejor
“Ufff tienes la fiebre bastante alta, asi q el dr ha dicho que ademas del antibiotico cada 6h te ponga tambien otra inyección para la fiebre cada 8 horas. Tumbate y descubrete el culete mientras las preparo”
Alex se puso blanco de miedo. ¿Inyecciones? ¿Dos seguidas y luego cada pocas horas?
“¿No podrian ser pastillas? Es q las inyecciones duelen mucho…” , ya estaba casi haciendo pucheros solo de pensarlo
“Déjate de niñerias o me saco el cinturón. Ya no eres un crio para andarte con esos miedos infantiles”, dijo el tutor q estaba llenando las jeringuillas sin hacer ni caso.
“Date la vuelta y preparate, relaja el culete o te dolera mas”.
Le frotó con el algodón mojado en alcohol, clavó rápido la aguja y empezó a meter el liquido, no demasiado rápido pero tampoco lento, y sin parar aunq Alex enseguida empezó a llorar y pedirle q parara, era muy doloroso.
“La primera ya está. Hay q ver cómo te pones, pareces un niño pequeño. Ven aquí, anda”.
Entonces le abrazó y empezó a acariciarle y besarle. Le dijo que ponerselas se las pondria todas sin falta, pero q le consolaria tb si lo necesitaba.
Alex le dijo que le dolia mucho el culito, y el Tutor entonces se lo besó..y fue deslizando su boca hacia el agujero, q estaba muy limpio ademas porq Alex acababa de ducharse…le metió la lengua y Alex empezó a gemir como un loco por el placer que le daba…se notaba que el tutor era muy experto y sabia lo que hacia.
Estuvo un buen rato comiendole el culo y luego morreandole mientras le metia un par de dedos…y le dio de mamar para que se calmara todavia mas…pero cuando Alex trató de menearsela porque se queria correr, el tutor paró, le dijo que de eso nada, y que se diera otra vez la vuelta y se prepara para la inyección que faltaba…
Alex obedecio y empezó a llorar en la almohada mientras el tutor se acercaba ya de nuevo a su culete con la jeringuilla en una mano y el algodon en la otra..
“No es nada, ya veras. Duele un poco mas q la otra pero te consolaré bien, traje alguna cosa q ayudará si hace falta”….lo dijo mirando hacia un arnes con una enorme polla de goma bien dura que Alex ya estaba deseando sentir dentro, aunque para eso sabia que ahora iba a llorar bastante con la inyección, que no le gustaba nada pero….
Alex en el internado
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