El Padre, el Hijo y Rolando - III

Al otro día Rolando se despierta con la polla durísima. Se desayuna un café y una magdalena, se lava los dientes, se viste, tenía muchas ganas de culo. La idea de tener semejantes dos culazos, aunque ya los había catado por separado, tener a los dos en la misma sesión, lo ponía a mil. Se fue directo, sin avisar ni nada, así comprobaría si en verdad los tendría dispuestos a recibirlo como habían dicho. Cuando ya salía dio unos pasos atrás, abrió un cajón, cogió varias cosas y se las metió en la mochila. En 15 minutos estaba en el edificio, y como salía alguien en el momento que llegó, pudo subir sin llamar. Eran sólo las 9:30 de la mañana que para ser sábado era bastante temprano. Tocó el timbre de la puerta y enseguida le abre Carmelo.

- Rolando: “Hola, buenos días”

- Carmelo: “Hola… vaya, vaya… esperaba que vinieras pero no me imaginé que llegarías tan temprano… y como tampoco me avisaste…”

- Rolando (sonriendo): “Si no te parece bien me marcho, pero vine porque me levanté con muchas ganas, y como me habías dicho que tu casa iba a estar siempre abierta para mí, pues me quise llegar sin avisar a ver si era cierto”

- Carmelo: “¡Qué cabroncete! por eso me gustas… a tus 24 años ya lo eras y lo sigues siendo… pasa macho, pasa, que esta es tu casa, no te lo dije ayer por un decir, quiero que así sea”

- Rolando: “¿Y tu nena?”

- Carmelo: “En su habitación, me parece que ya despertó pero seguramente está remoloneando un poco en la cama, le gusta hacer eso los fines de semana cuando no tiene que salir corriendo a la universidad”

- Rolando (sacando dos tangas de la mochila): “Ve a buscarla y dale esto para que se lo ponga y esta otra es para ti, las quiero a las dos sólo en tangas, las dos son de encaje, pero la rosada es para la nena y la negra es para ti que eres ya madurita”

- Carmelo: “Mmm, ya estoy viendo lo que nos espera a las dos, el machote viene con muchas ganas de caña y de tratarnos como hembras, como verdaderas putas”

- Rolando: “Y no quiero chanclas ni nada, las quiero descalzas… ¡ah!... hoy vais a ser Carmela y Alexa, ¿queda claro?”

Carmelo entra en la habitación de su hijo.

- Carmelo: “Alex, no sé si has oído el timbre, aquí está Rolando”

- Alex: “Lo oí pero pensé que era uno de esos que vienen a vender algo”

- Carmelo: “Pues es Rolando y parece que viene con ganas, a tope… mira lo que nos ha traído, te tienes que poner la rosada, y yo la negra… me la pongo aquí mismo… y dice que hoy yo voy a ser Carmela y tú Alexa… ¡ah! y tenemos que salir descalzas o descalzos… ya ni sé cómo hablar”

- Alex: “Descalzas papá, descalzas, si vamos a salir con estas tangas es que el macho nos quiere hembras, Carmela y Alexa, por tanto descalzas… y que sepas que por mi parte me gusta, me da mucho morbo… me encanta que haya llegado a la hora que le haya salido de sus cojones y que no más pasar la puerta ya nos ponga a las dos como nos quiere tener”

- Carmelo: “Nene creo que eres aún más puta que yo”

- Alex: “He tenido un buen profesor… o profesora, que me ha enseñado detalles de cómo hay que servir a un buen macho como ese que nos espera”

Entran los dos juntos al salón. Alex se acerca más a Rolando para saludarle y darle un beso.

- Alex: “Buenos días mi macho, ¿qué tal? ¿dormiste bien?”

- Rolando: “Muy bien, muy bien, pero me he levantado con muchas ganas de putas, pero como vosotras, con buenos culos”

- Carmelo: “Pues aquí nos tienes a las dos, ¿no decías que las dos tenemos muy buen culazo?”

- Rolando: “¡Sí cojones! además de buen ojete tenéis muy buenas nalgas”

- Alex: “Y además de vernos hembras y con tanga… por casualidad ¿no vienes con ganas de castigar?”

- Rolando: “¡Mira que eres masoca Alejandra! y parece que te gustó como te dejé las nalgas semanas atrás”

- Alex: “Mucho”

- Rolando: “Pues por ahí vamos a empezar, las quiero a las dos de rodillas sobre el sofá, empinando bien el culo que les voy a pegar”

En este momento Rolando sacó de la mochila una paleta de madera.

- Carmelo: “Alexa, parece que el machote esta vez vino con más cosas en la cabeza, no sólo trajo las tangas, mira la paleta que acaba de sacar el cabrón”

- Rolando (pegándole una buena): “Cállate puta”

- Carmelo: “¡Cojones, es que es la primera y ya me la has dado bien dura!”

- Rolando (después de un segundo paletazo): “¿Es que cómo crees que habrá que pegarle a una puta como tú, que en cuanto te quedaste sola te has puesto a buscar machos sin parar?, según tú para recuperar el tiempo perdido ¿no te das cuenta de que eres una desvergonzada, que incluso no te importa ser usada delante de tu hija?”

- Carmelo: “Es que es todo verdad, pero lo que incluso a mí me sorprende es que al oírtelo decir en lugar de molestarme me gusta, me encanta, me excita y me dan más ganas, que hagas conmigo lo que te salga de los cojones”

- Rolando (pegándole un paletazo a Alex): “Ahora te toca a ti Alexa, y te voy a dar más duro porque por lo que tuvimos te veo más masoca que la Carmela”

- Alex: “Ay ay … si mi macho, si ahora mismo has hecho que me acuerde de cómo me dejaste las nalgas hace sólo un par de semanas… al día siguiente me casqué un pajón mirándome las nalgas en el espejo… y es que me encanta que mi macho me pegue, que abuse de mí, me hace sentirme mucho más zorra, más entregada”

- Rolando: “De que eres una zorra no hay la menor duda”

Al oír eso Rolando se empecinó en pegarle a Alex, le pegaba sin parar, una tras otra, y al ver lo bien que las aceptaba le pegaba incluso más duro. Carmelo miraba como le pegaban a su hijo con la cabeza inclinada, no le molestaba en nada que Rolando le pegara así, al revés, tenía una mirada viciosa, perversa. En ese momento pensaba que el macho que le rompió el culo a los 14 años ahora le pegaba a su hijo sin cortarse un pelo, delante de él, pero aún más le ponía ver como a su hijo le gustaba.

- Carmelo: “Jódete y aguanta hija, que éste es un macho de verdad”

- Alex: “Sí cojones… pégame macho, duro coño duro, no te cortes”

- Rolando: “Eres una perra Alexa, muy perra… pero ahora voy por la maricona de tu padre… que he dejado medio abandonada a la Carmela… toma puta”

- Carmelo: “¡Ay macho, qué duro! menos mal que no me pegaste así cuando tenía 14 añitos”

- Rolando: “Es que eres muy, muy puta, Carmela, pero Alexa te ha salido más que tú, no tiene 14 años como cuando te rompí el culo, pero ¿has visto como aguanta?… y sé que no sólo lo has visto sino que lo disfrutaste, te vi como mirabas con esa cara de perversión”

- Carmelo: “Es que ver a mi hijo como una puta sometida así al macho que me desvirgó… pero es que dártela a ti, darte a Alexa, es también el máximo de mi propia entrega”

- Rolando: “¡Qué bien suena eso!”

- Alex: “Sí que suena morboso, muy morboso… pero un detalle, yo solita fui la que se entregó… fui incluso más que atrevida, me le senté a su mesa en aquel bar… hasta tuve que trabajarme a este macho para que me hiciera caso”

- Rolando: “Verdad, es que sois tremendo par de putas las dos… ahora voy a comer”

Rolando soltó la paleta y se arrodilló en el suelo, empezó por comerle el culo a Carmelo.

- Carmelo: “¡Ay mi macho! es que no sólo tienes ese pollón que tienes, es que todo lo haces bien, ¡qué comida de culo me estás dando cabronazo!, es que me tienes loca, loca no, loquísima, totalmente loca del culo”

- Rolando: “Así es como te quiero, loca del culo… pero ahora voy con tu hija”

- Alex (a los pocos segundos): “¡Cojones sí! papá tiene razón y cuando pasas la lengua por mis nalgas que me las dejaste ardiendo… ¡qué gusto que el mismo macho que me pega me haga rozar el cielo de gusto!”

- Rolando: “Ahora las dos al suelo, a mamar, una a los cojones mientras la otra se ocupa de mi polla… Alexa tú a los cojones, luego se turnan… ¡mmm pero que gusto me dan! Carmela traga más ¿o quieres que te obligue?… bueno no sé para qué pregunto”

Rolando le coge fuerte la cabeza y la empuja hasta metérsela entera. Carmelo se ahogaba, pero trataba de aguantar todo lo posible, tampoco quería quedar menos que su hijo.

- Carmelo (cuando Rolando se la saca y babeando): “Macho, es que es realmente muy grande… grande y gorda”

- Rolando: “Es lo que hay”

- Alex: “Y bueno que es lo que hay, dame ese monstruo a mí papi”

- Rolando: “Tómalo Alexa y déjamelo bien lubricado que lo siguiente es por el culo”

- Alex: “Sí machote, que ayer cuando te vi en casa y marchaste me dejaste con tremendas ganas de que me dieras bien pero bien”

- Rolando: “Así puta chupa” Al rato les pregunta “las dos sabéis que la tengo muy grande ¿seguro que no queréis lubricante zorras?”

- Carmelo: “Yo sólo con saliva, como cuando me desvirgarte el culo”

- Alex: “A mí ni me preguntes, sabes que soy masoca y ya te he dicho que incluso me gusta que me duela, al menos un poco, conmigo no tienes que tener la más mínima consideración”

- Rolando: “¿Ves como tu hija te supera Carmela?”

- Carmelo: “Sí, pero eso me llena de orgullo, me alegra que me supere, que sea aún más puta que yo”

- Rolando: “Ahora las dos otra vez de rodillas sobre el sofá, con el culo bien expuesto las dos… empiezo contigo Carmela”

Rolando le aparta con un dedo la tira de tela de la tanga y le pone la punta de la polla sobre el ojete.

- Rolando: “¿La sientes puta?”

- Carmelo: “¡Sí cojones! pero me estás poniendo hasta nerviosa al saber lo que viene”

- Rolando: “Mira lo bueno que es tu macho, no ves como te la estoy metiendo poco a poco… es que eres más floja que tu hija”

- Carmelo: “Es que es muy grande macho y eso que debo tener el culo medio abierto de ayer”

- Rolando: “Ahora vas a descansar porque se la voy a clavar a tu hija… y tú Alexa, te prevengo, contigo no voy a ir poco a poco, te quiero reventar”

- Alex: “Hace rato que estoy lista mi macho, hazlo como quieras, métemela a lo bestia, rómpeme, quiero que me rompas”

- Rolando: “No deberías azuzarme así… pero tú lo has querido, sepárate bien las nalgas que voy”

Alex además de separarse las nalgas, él mismo aparta la tira de tela de la tanga con un dedo, se abre más de piernas y empina aún más el culo. Rolando apunta su polla, empuja con ganas y se la mete hasta los cojones.

- Alex: “¡Ayyy… cojones que dolor!”

- Rolando: “¿No es lo que querías Alexa?”

- Alex: “Claro que sí, cojones que ya te dije que me gusta que me duela, y no pares, no esperes a que se me pase, dame caña ya, rómpeme, reviéntame el culo”

- Rolando: “Toma, ¿no querías polla puta? pues toma polla… y aunque te esté doliendo quiero ver si eres capaz de moverte tú”

Alex se volvió como loco, aún se le veía la cara de dolor pero movía el culo para atrás y para delante, se auto follaba la polla de Rolando, incluso extendió las manos atrás para cogerse de sus caderas y clavársela bien a fondo.

- Rolando: “¡¿Qué es esto cojones?!... ¡qué barbaridad!”

- Carmelo: “Nena, ¿estás bien? ¿te duele mucho?”

- Alex: “Papá, sí, me sigue doliendo, pero estoy en la gloria… aunque ya me duele menos que al principio”

- Rolando: “¡Cojones cómo me ha puesto esta puta! Creo que se ha ganado la lefada… Carmela además del morbazo que me está dando tu hija, ayer te la di a ti, creo que hoy le toca a ella”

- Alex: “Sí macho dámela a mí, sí, ya ayer se la diste a la puta de mi padre, lléname a mí, suéltalo todo en mi culo, todo, todo, vacía bien tus cojones”

Carmelo también disfrutaba mucho viendo a su hijo como en trance, suplicando leche de macho, se la frotaba por encima de la tanga mientras los miraba.

- Rolando: “Ya voy… ya me corro puta, te voy a llenar ese culazo de leche, tomaaa”

- Alex (mientras se pajea): “Sí cojones que gusto, ¡cómo siento esos trallazos!… ay que me corro yo también mi macho, como una perra, como una puta, ay”

- Carmelo: “Y yo también, yo también me corro, ¡cojones que espectáculo!, ¡qué morbazo me ha dado!

Los tres se fueron relajando. Rolando se sentó en el sofá, Alex se tiró en el suelo porque temía llenar el sofá de lefa, de la suya que había recogido en su mano y de la que iba a soltar por el culo, sabía que Rolando era, además de pollón, muy lefero. Carmelo se quedó donde estaba, se había corrido en la tela de delante de la tanga y tampoco era que soltara mucho, sabía y se reafirmaba que él no era un macho, polla pequeña, poca lefa y tremendísimo culo. Y ya también estaba muy convencido que su hijo Alex era como él o incluso más.

- Rolando: “Hora de ducharse, ¿no creen?... me dejarán ducharme supongo”

- Carmelo: “Eso vale como chiste… por supuesto… aquí haces y se hace lo que te salga de los cojones Rolando”

- Alex: “¿Me dejáis que me duche yo primero? es que ya siento que se me empieza a escurrir… aunque antes no sé si el macho quiere ver cómo me sale su leche del culo… papá me contó que te gustó ver salir tu leche de su culo”

- Rolando: “¿Hasta ese punto os contáis las cosas? ¡qué par de degeneradas! y cojones ¡qué suerte tengo de tenerlas!”

Alex se pone a cuatro patas con el culo hacia Rolando y empieza a pujar y a soltar chorros de leche. Luego se va a la ducha.

- Rolando: “Carmela, ¿te das cuenta de cómo es tu hija, de cómo la habrás tenido que educar?”

- Carmelo: “Creo que sí, y que es perfecta también, me encanta que no vaya a perder tantos años como perdí yo… además sí creo que supe ayudarla a ser como es… y además no lo sabía, serán cosas del destino, pero ahora pienso que la ayudaba y la educaba para ti mi macho, para que nos tuvieras a las dos”

- Rolando: “A pesar de haberlo vivido todo, no dejo de asombrarme”