El nuevo director de la cárcel

CAPITULO 1

LA NUEVA ERA

Al empezar el año, habían cambiado al director de la prisión. El anterior era un tipo sin agallas, no sabía mandar, no sabía imponerse y era incapaz de mantener el orden, la disciplina y cortar el trafico de drogas que no paraba de crecer.

El trapicheo siempre había estado controlado por los funcionarios, que se forraban introduciendo y vendiendo todo tipo de sustancias ilegales a los presos, pero el director era un inepto y había conseguido impedir que los funcionarios trapicheasen y que fuesen los propios presos y sus familiares los que se hiciesen los dueños del negocio y esto era inaguantable para los fucionarios más antiguos.

A causa de esto, los funcionarios mas antiguos y corruptos prepararon un falso motín con los presos de confianza para hacer caer al imbecil del director, cuyo nombre nadie pronunciaba, ya que había sido directamente sustituido por su apodo "El Inútil".

Año nuevo vida nueva. El director que entraba, era un tipo alto y delgado, con bigote, pelo cortado al cepillo estilo militar y aparentaba entre 45 y 50 años. Hablaba poco y siempre era para dar ordenes tajantes. No preguntaba ni mostraba dudas, lo que no sabía se encargaba de que no se notase.

Sabía que para durar en el cargo había que tener contentos a los funcionarios y la mejor manera era llenando sus bolsillos y devolviendoles en control absoluto de la venta de drogas en la prisión.

Nada más llegar le colocaron el apodo que llevaria hasta su último dia, "El estirao".

Pues bien El estirao, ademas de inteligente, astuto, sibilino, traicionero, corrupto era MARICóN, pero sin pluma y no le gustaba follar por follar, le gustaba someter, humillar, violar, pero carecía de la fuerza física necesaria para hacerlo personalmente a pesar de su altura era delgado y no muy fuerte.

La fuerza del estirao, venía de su astucia, de su maldad y capacidad paa organizar tramas y estratagemas en las que atrapar a los pobres desdichados de la prisión.

Al poco de llegar empezó a tejer su telaraña para ir atrapando a todos los que trapicheaban, para hacerlos caer y sustituirlos por funcionarios que suministrasen la mandanga a los internos.

Decidió hacerlo de una manera cruel para dar ejemplo.

Su primera tarea era ganarse la confianza del jefe de todos los funcionarios, no el jefe oficial, si no a lque todos trataban como el nº1 aunque en el organigrama tuviese a 2 por encima.

Se llamaba Pedro pero todos le conocían por "El Hebilla" ya que usaba un cinturón con una gran hebilla en forma de calavera sonriente que mostraba un diente de oro. Cuando algún preso le tocaba los cojones, la aplicaban el "P.A.P.I.", protocolo de ayuda al preso incorregible. Esto es, al preso disconforme con las ordenes, le ataban entre varios a las espalderas del gimnasio, le untaban el culo con aceite para evitar cortes y depués el Hebilla, se quitaba el cinturon lentamente y procedía, no a azotarle, si no a marcar al desgraciado con la hebilla. Le daban una buena sarta de hebillazos, de tal manera que la hebilla quedaba graba decenas de veces en el culo del rebelde y despues le marcaban la espalda a correazos con la parte del cuero hasta que el reo gritaba a pleno pulmón la frase que todos debían decir siempre que eran castigados:

!!SEÑOR YA HE APRENDIDO LA LECCIÓN, GRACIAS POR CORREGIRME Y ENSEÑARME!!

El Hebilla que era un sádico redomado, ataba un microfono a la espaldera a la altura casi de la boca del reo, para que durante todo el castigo se oyesen sus gritos por la megafonía de la carcel. De esta manera, cuando el reo se humillaba dando las gracias por el castigo, se humillaba ante todos los presos de una vez, quedaba hundido en la miseria fisica y moral y esto hacia disfrutar enormemente al Hebilla y sus compañeros.

El Estirao llamó a su despacho al Hebilla, dispuesto a hacer que trabajase para él a cambio de devolverle sus antiguos privilegios:

-Buenos días Pedro ¿o prefieres Hebilla?

-Como Ud. prefiera Don Luis... o Estirao, ya sabe sin faltarle al respeto que todos le han bautizado asi.

-Lo sé, lo se jaja, no te preocupes, estamos aquí para llevarnos bien y poner las cosas en su sitio. Todo lo que jodió "El Inútil", lo vamos a arreglar tú y yo si me ayudas.

-¿A que se refiere concretamente? Ese Inútil jodio todo lo que tocaba asi que puede Ud. referirse a cualquier cosa y disculpeme por hablar mal de un director.

-Tranquilo, estoy al tanto de todo, vamos a ir al grano, sin formalidades, no me gusta perder el tiempo. Sé que sois una panda de corruptos y ladrones peores que muchos de los presos...

- !!!¿Como?!!!

- Lo que oyes, dejemonos de chorradas, sé porqué le montasteis el motín al inutil y estoy aqui para arreglar eso. A partir de ahora vamos aplicar un programa para que recupereis el control total de la venta de drogas en la prisón, identificando y neutralizando a todo aquel preso que se dedique a dicha actividad hasta que no quede ninguno y seais vosotros, los funcionarios, los que trafiqueis y os lleveis todo el dinero, sin excepción. ¿Crees que tu y yo nos vamos a entender Hebilla?

El Hebilla, algo sorprendido por la franqueza brutal del estirao, acababa de oir exactamente lo que llevaba soñando desde hacia 4 malditos años que El Inutil lo jodió todo. Con los ojos muy abiertos y una sonrisa de medio lado dijo:

-Vaya señor...pocas veces he tenido la certeza de que me iba a entender con alguien tan bien como con usted.

-Lo sospechaba jaja..

El Estirao se levantó, fue a un mueble de su despacho y sacó una botella de Tequila Don Julio 1942 sirvió 2 chupitos generosos y le ofreció uno al Hebilla:

-Aqui tiene, hoy y ahora firmamos con este trago, el pacto que nos llevará a hacernos los Amos y Señores de esta pocilga llena de ratas, a las que vamos a someter y a usar a nuestro antojo y para nuestro beneficio y placer exclusivamente!

El Hebilla, levanto el vaso y sonriendo como un cuervo carroñero dijo:

-Brindo por eso Jefe!!!.

FIN CAPITULO 1