Le dije a mi perro que fuese a darse una ducha paralimpiarse antes de la siguiente prueba y se pusiese la ropa que le habíapreparado. Por mi parte me despedí a Miguel, Carlos y Fernando (al que sabíaque volvería a ver al día siguiente cuando regresase acompañado de sus amos delgimnasio). Ricardo y Carlos Alberto se quedaron, aunque ya había disfrutado conellos, hacía poco que nos conocíamos y aun quería disfrutar más con ellos.
Cuando mi perro salió de la ducha, arreglado y con unospantalones de chándal y camiseta de tirantes ajustada salimos al patio. Allívimos que había 6 machos jugando a básquet 3x3. Nos sentamos en un banco desdeel que podíamos ver cómo iba el juego y le expliqué en que iba a consistir estejuego. ‘Tú vas a ser el trofeo. El equipo que sume más puntos en el tiempo quequeda va a ganar el derecho de follarte, el otro equipo se conformará con mirary participar en la próxima prueba’.
En la cancha había 2 equipos que se diferenciaban entre losque llevaban camiseta y los que tenían el torso desnudo.
En el equipo sin camiseta estaban:
Un latino con piel morena, delgado, alto y con brazosfuertes. Cabello con rastas finas que le llegan a los hombros y labios muycarnosos. Lleva un piercing en la nariz que le da una pinta muymorbosa y un tatuaje con un corazón con forma de granada muy detallado.
Otro de unos 30 años con rasgos árabe de piel dorada y morena.Muy fibrado y poco musculoso. Cara de jovenzuelo con elpelo rapado un poco por los lados y la cresta decolorada rubia. Tiene unas orejas pequeñas pero que sobresalen. En el pecho lleva tatuada una rosa.
El tercer jugador era un muchacho de unos veinte pocos años,de pelo corto con el flequillo largo tipo tupé, barba muy arreglada,perilla con bigote y patillas largas. Cejas pobladas y arregladas sobre unosojos marrones. Lleva un collar como una cadena delgada. Delgadofibrado con una espalda grande y los brazos fuertes.
El trio de jugadores con camiseta lo conformaban:
Un primer jugador que destacaba sombre los otros dos. Joven también de unos 30 años, un semental negro con una altura de unos 1,85m. Llevaba elpelo rapado y cara rasurada. Tenía los labios voluminosos y nariz grande.Estaba muy fuerte destacando unos brazos mazados. No se le veía, pero losmovimientos de su camiseta ajustada desvelaban un buen pectoral y unosabdominales marcados.
El primer jugador contrastaba con otro joven con rasgosasiáticos. Blanquito de piel, con la raya del moreno marcadoen los brazos y en unas piernas bastante musculadas.En los ajustados pantalones marcaba un culo redondo y fuerte.
El tercer jugador con camiseta era un joven guaperas con unaperilla poco poblada. Llevaba una camiseta de tiranes anchos quedejaban ver un pecho muy trabajado, con unos pezones perforados por pircings. Lleva bastantes tatuajes. Una frase conletra fina en su cuello y en el brazo derecho una mujer desnuda juntoa unas cartas de poker. Tenia pinta de makarra hetero.
Una peculiaridad es que los jugadores de ambos equipos ibansin ropa interior, lo que marcaba unos bultos sospechosos en sus entrepiernas. Me fijé en mi perro y sin duda seguía con especial interés al equipo sincamiseta y en particular al latino. Dentro de sus pantalones su polla semovía con una anaconda, quedándose a pocos centímetros de salirse de lospantalones por abajo. Se intuía un auténtico pollón largo y grueso. Además,en unos de los saltos accidentalmente provocado, dejó ver parte de suprepucio con un piercing de aro. Puedo certificar que se trataba de una de laspollas más impresionante de mi casting. En una de mis visitas a saunas paraencontrar a los invitados de la fiesta, escuché en una de las cabinas privadas gritos dedolor de un pasivo que entre lágrimas pedía que de destrozasen. Me esperé fuerade la cabina para ver quien salía de la cabina y a los 20 minutos salió él dela sala con la polla semierecta y sucia de lefa. Dentro había un joven con elculo abierto haciéndose una paja mientras se metía 4 dedos para recogerla lefa y llevársela a la boca.
Dije a los jugadores que quedaban 3 minutos y les preguntéque cómo iban. ‘Empatados’ respondieron varios. ‘Venga os quedan pocos minutospara ganar este premio, y levante a mi perro dándole un azote en el culo’.Ambos equipos siguieron jugando, pero en lugar de parecer que querían competirdeportivamente se dedicaban a desconcentrar eróticamente a los contrincantes.Incluso durante los tiros libres del joven guaperas musculado (equipo concamiseta), el latino se puso delante del tirador junto con el compañero deequipo árabe al que bajo los pantalones y metió en su boca una polla especialmente gorda, para hacerle una mamada mientras miraba altirador y tocaba descaradamente si polla por encima del pantalón. Al final delos 3 minutos, el marcador seguía sospechosamente empatado.
Mi perro sonrió, pensando que iba a ser la perra de esos 6machos, pero le dije que necesitaba eliminar algunos para el siguiente juego,pero primero necesitaba que los conociese bien.
Mi perro sensualmente se desplazó hasta el centro de lapista y se puso de rodillas. Los 6 jugadores se acercaron con sus pollas en lamano. Según me explicó después, la que más le impresionó fue la del latino,seguido de la del chaval con tupé del mismo equipo que tenía una polla de unos 20cm muy gruesa y curvada. El jugador de rasgos árabes sería el que completaseel pódium, tenía también un buen tamaño sobre todo en grosor. El equipo sincamiseta ganaba en su deseo de ser follado.
Tal y como se puso de rodillas, poco a poco se acercaron dejándoloen el centro del círculo. Mi perro comenzó la mamada por el que tenía delante, demostrandoque estaba para dar pacer a todos, sin elegir el rabo que más le apetecía. El primero que se la metió fue el mazado makarra con pinta hetero, poco a poco fue engullendo aquel rabo que estaba duro, que debía estar por encima de los 20cm cuando alcanzó la erección, sin ser especialmente gordo. Levantando las manos, comenzó a pajear la polla del negro por la derecha y al árabe por la izquierda.El que le estaba follando la boca lo cogió de la nuca y de un golpe le metiótoda la polla en la boca, follándole la garganta sin apenas sacarla y con loshuevos pegados a su barbilla.
Grité ‘cambio’, y al sacar aquel rabo de su bocay chorro de babas cayeron por su pecho. Giró hacia la derecha y se arrodillófrene al negro, este le dio los huevos para que se los metiese en su boca y loschupase. Al sacarlos le dio un par de pollazos a la cara y le metió la polla enla boca. El tamaño no estaba nada mal, aunque no era monstruosa tenía buen tamaño y unas venas que se marcaban por todo el tronco. Según me confesó posteriormente el sabor de este rabo era delicioso, una mezcla de precum y sudor.
Polla tras polla, mi perro fue probando cada de una de ellasy deleitándose con el precum que podría conseguir de alguna de ellas. La polla del latino le destrozó la boca, pero fue sin duda la que más manjar de precum le ofreció. La polla era gorda con más de 15 cm de diámetro, con el mismo grosor desde los huevos hasta la base de un prepucio totalmente descubierto superaba en tamaño la gordura de la polla, coronado con un piercing de aro (Príncipe Alberto). De no ser por el cepo de castidad que lehabía puesto seguro que mi perro se habría corrido.
Al terminar la primera ronda le expliqué a mi perro que debíamos eliminar algún jugador y que sería su torpeza la que evitase quealguna de esas deliciosas pollas lo usasen como el perro que era para su disfrutey usasen sus agujeros para depositar su leche. Le expliqué que tenía unas pegatinas que debería ofrecer acada macho acertando qué deporte realizaba. En las tarjetas tenía: boxeo, atletismo, ciclismo, CrossFit, remo y básquet.
Mi perro cogió las tarjetas y rápidamente repartió la de Boxeo al macho de color de casi dos metros y brazos fuertes, la de atletismo al joven fibrado con rasgos árabes, la de ciclismo al asiático (las marcas de moreno lodelataban), la de CrossFit al makarra guapo, el de remo al del tupé con pollón curvado (los mejores para estimular a próstata siempre me había explicado mi perro de sus vicios) y finalmente el de básquet al latino (en el partido lequedó claro). El cabrón los acertó todos.
Le di un segundo sobre con banderas de países. Marruecos, Puerto Rico, Senegal y Tailandia fueron fáciles de colocar. Pero le quedaron la bandera suiza y la de Bélgica. Le costaba más diferenciar a los europeos, pero cuando mamaba al chico del tupé y polla curvada (por la boca no entraba tan bien) le escuchó susurrar alguna palabra en francés por lo que le dio la bandera de Bélgicay al cachas la suiza. Y fue en estos dos en los que se equivocó mi perro. Les pidió perdón cuando se iban, y le dije ‘a cada uno de ellos le doyuna llave, la primera de tu coche y la otra la de tu cepo’. Cuando acabes desaciar al resto de jugadores podrás ir a buscar las llaves.
Cuando quedaran solos con mi perro, Mamamadú el boxeador Senegalés (una vez resueltos los países le dije los nombres) lo levantó al airemientras Zaid, el fondista marroquí le arrancaba los pantalones de un tirón sinmiramiento y Thiago el puertorriqueño le extirpaba la camisa.
Cuando lo dejaron caer, ciclista de origen tailandés (aunque era español para el juego me había dado permiso para que jugase con el origende sus padres) que se llamaba Joan, se puso delante para darle polla. El marroquí se puso a comerle el culo mientras metía 2 y 3 dedos haciendo que gimiese aun con los 19cm de polla de Joan metidos hasta la garganta. Los invitados de esta segunda prueba compensaban la carencia de cm de la anterior.
Mientras tanto el mulato le comía los pezones a Mamadú que al mismo tiempo lehacía una paja con las dos manos agarrando con fuerza el rabako de Thiago.
Joan y Zaid intercambiaron posiciones, siendo el catalán Joan fue el primero que folló el culo de mi perro. Era la primera polla encondiciones que follaba a mi perro desde que todo había comenzado y la fuemetiendo poco a poco hasta que sus huevos tocaron la entrada de su esfínter. Se quedó quiero unos segundos para que su polla encontrase el espacio quenecesitaba. Sin avisar, agarrándolo fuerte de la cadera, la sacó casi entera degolpe y la volvió a meter de un golpe que hizo que el prepucio de Zaid (que le follaba la boca) le llegase a la garganta y amortiguase el grito que pegó. Y empezó a darle una follada brutal que hacían que mi perro se abriese cada vez más, mientras se comía el pollón marroquí. Mientras tanto, Thiago estaba de rodillas comiéndose la pollade Mamadú, agarrándole del culo para marcar el ritmo con que este le follaba laboca.
De momento Mamadú se separó de la boca de Thiago y le dijo aJoan, ‘déjame que le dé un poco de caña a este perrako’, y lo sacó del culo demi perro para posicionar su rabako a la entrada. Estaba duro como el acero y se la fue metiendo poco a poco a mi perro, al que veía cerrar los ojos y morderseel labio, esa polla lo estaba partiendo y mi perro quería concentrarse en abrirsu culo para dar placer a sus amos, sabía que tendría que tragar pollasmayores. Lentamente empezó a follar a mi perro, que fue abriendo los ojos ycuando empezaba a disfrutar el semental de ébano se detuvo y mi perro abrió la boca gimiendo mientras sentía que un líquido caliente le llenaba el interior. Primero pensó que Mamadú se estaba corriendo, pero pronto descubrió que se estaba meando dentro de él. Mi perro presionó el esfínter para no dejar que los meos se escapasen. La meada fue larga y mi perro sentía que tenía la barriga hinchada, pero no dejaba escapar ni gota. Mamadú reprendió una follada intensa y lenta. Le encantaba follarse el culo de mi perro lleno de sus meos. Al poco tiempo, sacó su polla lentamente el culo de mi perro, que seguía controlando el esfínter para no soltar ni gota hasta que su amo le diese la orden. El senegalés se puso debajo de mi perro y con la boca abierta dijo ‘devuélvemelo’ y mi perro empezó a sacar un chorro de meos a presión por el culo encima del semental boxeador negro con un emplame que le iba a explotar la polla. Cuando lo vió Zaid, se puso detrás de mi perro y recogió un buen chorro de meos en su boca, que posteriormente escupiría en la boca de mi perro. Joan hizo lo mismo, pero esta vez lo compartió en un morreo con Thiago, los 4 machos estaban disfrutando el impresionante manantial de meos que Mamadú había depositado enel culo de mi perro. Cuando acabó la expulsión mi perro se giró y chupo todocada músculo del boxeador senegalés. La calentura era total.
Thiago se tumbó en el suelo y con la polla mirando al cielo, mi perro sabía que tenia que sentarse en ella. Estaba bastante dilatado con loque empezó a tragar el pollón. Poco a poco fue bajando, mientras sentía como elpiercing se abria camino cada vez más adentro. Cuando tenía la mitad paró, no podía más. Pero Thiago le dijo, ‘baja más’ y le puso un bote de popper en lanariz a mi perro, haciéndole tomar 4 tiros en cada nariz. Al acabar empezó a empujar suavemente, pero con firmeza los hombros de mi perro. Que la polla del mulatono estuviese dura como la de Mamadú sin duda había ayudado. Cuando estuvosentado se quedó quieto, casi no podía respirar de lo lleno que estaba y volvióa tomar más popper. Thiago lo agarró de los hombros y lo tiró hacía si mismo. Mi perro sabía lo que venía. Aspiro fuerte mas popper y relajo el esfíntermientras sentía que Zaid se colaba dentro suyo. Este último empezó a follarlomientras Thiago estaba quieto. Mi perro estaba disfrutando como un auténtico cerdo a la merced de tales machos. Mamadú se puso delante y le metió la pollaen la boca.
Joan que se había quedado sin dónde meterla, aprovechandoque Zaid tenía su culo totalmente expuesto, mientras follaba a mi perro, se puso tras él y lo penetról entamente dejando que el ritmo de la follada del marroquí marcase su follada. Este se giró y le dio un apasionado beso mientras tensionaba la polla dentro del culo de mi perro y lo llenaba de leche. Cuando se retiró, Joan ocupó su espacio, y mientras limpiaba el rabo de Zaid comenzó a follarle, esta vez con menos dureza, pero aprovechando la lubricación de la lefa que tenía miperro en el culo.
No aguantó mucho y a pocos minutos de estar follando a miperro empezó a soltar una lefada en el intestino de mi perro, seguro que elpiencing de Thiago estaría lleno de leche, cuyo pene estaba cada vez más duro ydejaba menos espacio.
Mamadú faltaba por unirse a la fiesta de la doblepenetración y fue el encargado de ocupar la parte trasera de mi perro. Su polla seguía dura como el hierro, y a pesar de la dureza considerable que tenía Thiago pudo entrar con facilidad. Con toda la lubricación empezó una folladaque mi perro, sin ninguna polla en la boca no paraba de agradecer ‘rompedme elculo’, ‘más duro’.... estaba fuera de si cuando notó que Mamadú se paró y empezó a volver a mear dentro suyo, y estaba vez meando también la polla deThiago, que al notar le liquido dorado de Mamadú sobre su polla empezó acorrerse gimiendo y convulsionando como un loco. Mientras mi perro gritaba ‘si méadme como a una puta’. Petición que Zaid y Johan secundaron y empezaron a mear a mi perro, pero también a los dos machos que seguían dentro de él. Mamadú abrió la boca y cuando ambos rabos dirigieron a el sus meos a su boca, empezó a correrse dentro de mi perro que seguía con los meos y las 4 corridas en su culo.
Cuando acabaron, pusieron un cubo para que mi perro expulsatodo dentro de el y se le echaron por encima. Para comenzar a devorarlo a lengüetazos.Cuando acabaron tiraron a mi perro a la piscina y se lanzaron los 4.
Ahora te toca ir a recoger las llaves.
Cumpleaños de mi perro (Segunda parte: Partido de básquet)
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