La Banda en Locktober / 2 de octubre

Hoy tenemos la tarde libre, Octavio y Lucas decidieron que pasaríamos el día en la alberca.

Martín se levanta tarde y sale a la terraza en donde está la alberca vistiendo su traje de baño estilo bermudas y sus lentes de sol.

-¿Qué pedo?, ¿Pablo y Miguel?- le pregunta a Octavio y a Lucas cuando los ve solos recargados en la alberca. Los dos se miran sonriendo Octavio me jala de los cabellos para que salga de debajo del agua a donde he estado mamándole la verga. Lucas jala a Miguel de los pezones para que también saque la cabeza

-Saluden putos, Martín preguntó por ustedes- Martín pone los ojos hacia arriba mientras pone su toalla en un camastro

-Van a tener que volver a empezar porque nos interrumpieron- dice Lucas sin soltarle los pezones a Miguel. Octavio también mantiene su mano cogiéndome los cabellos.

Nos han atado las muñecas detrás de la espalda y estamos completamente desnudos excepto, claro, por la castidad.

Octavio empuja mi cabeza hacia abajo del agua y yo busco su verga para metérmela en la boca. Miguel también baja buscando la de Lucas… estamos compitiendo… quieren ver cuál de los dos aguanta mamar bajo el agua más tiempo, el que dure menos recibirá un castigo.

Miro a Miguel mamar la verga negra y grande de Lucas, sin dejar de poner atención en la verga de mi Amo. Miguel lucha por mantenerse debajo del agua aunque su cuerpo tiende a subir. Yo me relajo y la mamo con calma, requiere de cierta concentración no soltar todo el aire aunque tenemos las bocas abiertas… lamo y mamo consintiendo a mi Amo y me agarro con mis piernas de sus piernas firmes y peludas para no despegarme ni subir… me siento prensado a mi Amo desando con fuerza no despegarme de él.

Miguel sube a tomar aire, yo soy el cantante del grupo y estoy acostumbrado a ejercitar mis pulmones, así que me quedo más tiempo para humillar a Miguel en su derrota.

Finalmente subo y Octavio y Lucas me aplauden- ¡muy bien por el ganador!- dice Lucas mientras Octavio me hace levantar la cabeza sujetando mis cabellos y abro la boca para recibir su escupitajo- bien hecho eunuco- me dice después de escupirme

-Gracias Amo- respondo mirándolo a los ojos

-¡¿A dónde crees que vas?!- se gira Octavio a mirar a Martín que desciende por una escalinata amplia en una orilla de la alberca

-A nadar- responde Martín

-Aquí los esclavos y los novatos nadan desnudos- dice Octavio. Martín se ríe- son unos cabrones- dice bajándose el bañador y dejando expuesta su tremenda verga flácida que le cuelga entre las piernas. Avienta su traje de baño a la orilla y se tira al agua para nadar de crol hacia la otra orilla.

Octavio se queda mirándolo y pega su cuerpo al mío apretándome las nalgas.

-¿Te préstamos a alguno de los esclavos para que te den una mamada?- le pregunta Octavio a Martín

-No cabrón, gracias vengo a nadar- dice y se acuesta sobre el agua nadando de dorso de regreso a donde está la escalinata por la que descendió. Lucas y Octavio se suben el traje de baño lo interceptan a media alberca; Octavio lo somete de los brazos y Lucas le sostiene las piernas que dan fuertes patadas. Tardan un buen rato entre pateleos y agua que salpica por todos lados hasta que lo tienen bien sometido - ¡órale cabrones a mamar!- nos ordena Lucas

Miguel y yo avanzamos hasta donde tienen sujeto a Martín que ríe y se queja dándoles batalla, llego antes que Miguel y lucho por alcanzar su verga, tengo las manos atadas y como no se está quieto su verga brinca de un lado al otro haciéndome complicada la cacería.

Finalmente retengo su verga con la cabeza y la aprieto contra su pelvis para que no se mueva, Miguel ya junto a mi le lame el glande mientras yo lucho por metérmela a la boca sin dejarla libre, Martín se retuerce - cabrones, hijos de puta- finalmente logro metérmela. Martín no deja de luchar pero me las arreglo para no dejar que salga de mi boca aunque tengo las manos atadas.

Octavio y Lucas lo mantienen sujeto en posición horizontal sobre el agua, Martín le lame los huevos junto a mi.

-Ya cabrones ya… déjenme acomodarme para que por lo menos lo disfrute- dice Martín sonriendo, lo liberan y se suelta de mi boca, lo vuelven a sujetar de las muñecas cuando empieza a nadar- tranquilos, voy a sentarme- les dice y de un brinco se sienta al borde de la alberca abriendo las piernas.

Avanzo hacia su verga y me la meto en la boca, Martín me sujeta la nuca con suavidad y comienza a platicar con Octavio y con Lucas como si nada.

-Bueno algo se tiene que hacer con la castidad que nadie está usando ¿no?- dice Martín sonriendo

-Pues era para ti, pero nos resultaste muy grande- dice Lucas

-Entonces no era para mí- dice Martín- yo creo que era para alguno de ustedes dos entonces

-Este novato- dice Octavio- se nos está saliendo de control.

Dejo que Miguel mame la exquisita verga morena y larga de Martín y me coloco junto a Octavio, que de inmediato me empuja la cabeza debajo del agua para que le siga mamando la verga, se baja el boxer cuando ya estoy debajo del agua y me enchufo a ella.

Ahi abajo, en donde solo hay piernas estamos la verga de mi Amo y yo solos, es como un momento de intimidad que tengo que romper para volver a la superficie.

Cuando subo Octavio me entera de lo que ha pasado en el minuto en que estuve venerando su polla.

-Vamos a hacer una competencia de caballos- dice Octavio- el que pierda se pone la castidad así que más te vale que gane yo cabrón- me dice Octavio.

Me pongo en cuclillas para que me monte los hombros Octavio. Salgo del agua y miro a Lucas montado en Miguel. Nuestras manos atadas detrás nos hacen ver como verdaderos corceles de guerra.

Comienza el combate, he jugado poco el juego y soy físicamente menos robusto que Miguel, la ventaja del agua es que todo lo compensa.

Me doy cuenta que Miguel se pasa detrás de mí cuando los Amos sobre nosotros forcejean y estoy a punto de perder al Amo pero me separo rápido y Octavio se mantiene bien sobre mí.

Copio la estrategia y me acerco por la espalda de Miguel, procuro estar siempre detrás para que Octavio pueda jalarlo.

Lucas es un toro, negro y fornido, es verdaderamente un atlante, pero mi Amo es también fuerte y es más alto, la energía de los dos se compensa.

Miguel y yo chocamos, lo empujo para que pierda el equilibrio, arriba de nosotros Octavio y Lucas entrelazan sus manos y forcejean…

No sé de qué forma pero Lucas hace un movimiento muy hábil levantándose de Miguel por un segundo y haciendo que Octavio caiga de bruces… Martín, sentado con su verga parada en la orilla de la alberca aplaude- ¡tenemos un perdedor!- anuncia.

-Ve por la jaula que está sobre el mueble de mi cuarto- me ordena Octavio algo molesto.

Salgo de la alberca chorreando agua y me pongo las sandalias, está tan enojado que no me desamarró las manos así que camino desnudo y chorreando agua por dentro de la casa y cuando llego a su cuarto tomo la castidad con la boca.

Cuando regreso ya está Octavio afuera con las manos detrás y Martín está sentado en Miguel que en cuatro patas hace las veces de un banco- le entregó la castidad arrodillándome delante de Martín, que toma la castidad de la boca y con bastante habilidad se la pone en la verga a mi Amo.

-Supongo que este es mío- dice Martín a Lucas

-Supones mal- dice Lucas- yo lo derroté, me pertenece, pero tú puedes heredar a su perra- le dice señalándome

-Me parece justo

Lucas sale del agua y le amarra a mi Amo las manos por las muñecas detrás de la espalda, luego lo empuja al piso de rodillas y se baja el boxer - quiero que tú esclavo te vea mamarme la verga cabrón- dice Lucas y Octavio obediente se mete la verga de Lucas en la boca

-Excelente- dice Martín- así tengo tiempo de nadar- añade tirandose al agua en un clavado perfecto.

Miro a mi Amo mamar la verga de Lucas, está tieso pero la mama bien, mira a Lucas a los ojos en actitud sumisa y Lucas lo acaricia y luego le escupe la frente- buen perro- dice y luego voltea a mirarme - ¿te gusta mi nueva perra?- me pregunta

-Si Señor, me encanta- respondo francamente sin saber qué decir, Octavio me mira sonriendo para calmarme, y entonces disfruto de verlo sometido…

-Casi olvido que tenemos que castigar a Miguel por perder el juego anterior- dice Lucas mojando una toalla en la alberca, luego la tuerce y le ordena a Martín poner sus manos contra la pared- espera ¿puedo hacerlo yo?- pregunta Martín riendo y Lucas le concede la toalla.

Octavio y yo permanecemos desnudos uno junto al otro, arrodillados, escuchamos el sonido de la toalla mojada en la espalda de Miguel y lo escuchamos gemir… chazzzz… chazzz… miro la jaula de Octavio moverse, Octavio pega su hombro contra el mío- así va a sonar tu piel cuando finalmente te castigue por hacerme perder- me dice Octavio

Por dentro siento injusto que me culpe, el que se cayó fue él - si Amo- respondo sumiso

-No me llames Amo, seré una perra un par de días, igual que tu- me dice sonriendo…

Hoy tenemos concierto y un meet and greet al terminar, seguramente hoy Martín no me usará… pero lo hará algún día, la idea me aterra y al mismo tiempo me excita tremendamente.

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