La Banda en Locktober / 7 de octubre

Al final del concierto tenemos un meet and greet con los patrocinadores de la gira en Argentina y sus familias.

Felipe se me acerca desde el inicio de la reunión, es un chico de piel muy blanca, nariz muy delgada y cara de ángel. Cabello negro muy oscuro y unos ojos azules maravillosos. Trae dos botones de la camisa abiertos y exhibe su pecho muy peludo, con pelos lacios y largos que le llegan hasta el cuello.

Tiene las espaldas muy anchas y sus pectorales bastante protuberantes, uno de esos juniors que se pasa las horas en el gym.

Durante toda la noche se la pasa platicando conmigo, albando tanto mi voz y la música de la banda que a ratos llega a ruborizarme. Los demás de la banda acuden en mi rescate un par de veces pero Felipe es persistente y regresa.

Aunque en esencia es un poco acosador, en realidad es un chico muy agradable, me cuenta que tiene 22 años y que recién ha terminado la universidad.

Martín aprovecha que Felipe va al baño para acercarse a hablar conmigo- este chico está Grindr perra- me dice muy quedo de manera que solo el y yo escuchamos.

-¿cómo sabes?- le pregunto sin comprender a dónde quiere llegar

-Pues porque abrí el Grindr imbécil- me dice riendo. No sabía que Martín tuviera Grindr, no sabía nada de Martín hasta este viaje, me sorprende lo caliente que és

-¿Te gusta?- me pregunta- puedo arreglar que lo invitemos al depa

-No sé Martín- le digo- es arriesgado, pregúntale a Lucas. El guitarrista es valiente y aventurero pero también piensa bien las cosas y siempre está con la cabeza fría, cuando Martín termina de hablar con Lucas regresa conmigo

-¿Qué te dijo?- le pregunto nervioso

-El va a hablar con Felipe- me responde Martín.

Felipe regresa a platicar con nosotros y no dice nada, me da miedo lo que sea que Lucas le haya dicho, pero confío en Lucas así que me porto como buen esclavo y no trato de controlar nada.

La reunión termina y nos vamos en la camioneta rumbo al departamento. No menciono nada y nadie dice nada, me intriga saber porqué Felipe no va con nosotros.

Al llegar al departamento me desnudo como siempre y espero instrucciones, Martín y Lucas nos ordenan a los tres esclavos darles un masaje en los pies, luego Martín me hace seguirlo hacia su cuarto y llevar una silla. Me amarra a la silla desnudo y me venda los ojos.

Espero paciente la tortura que sé que va a seguir después… pero escucho una voz que me desconcierta- ¿en serio es el?- pregunta la voz y el cuero se me enchina… ¡es Felipe! No sé qué le han dicho pero después de alabarme tanto y de admirarme me da cierta vergüenza que me vea amarrado y desnudo.

-Cabrón ¿no lo estás viendo?- dice Martín riendo- tócalo, es todo tuyo- añade Martín

-¿puedo hablarle?- pregunta Felipe algo nervioso

-Puedes hacer lo que quieras excepto hacer que se venga ¿va?- le dice Martín

-¿Porqué?- pregunta Felipe tocando mi castidad, siento que se me para de golpe al sentir su mano fría, tocándome

-Porque ese es el acuerdo- dice Martín

-Pero ¿le puedes quitar eso?- pregunta Felipe

-Si claro- responde Martín y lo siento quitarme la castidad, mi verga se para de golpe… Martín me da dos golpecitos en los huevos- está contento de que estés aquí- dice mientras me pega.

-Tranquilo Felipe- le digo- toca con confianza… es un regalo por ser tan buen fan- le digo comprendiendo que Lucas se ha ahorrado todo el asunto de los Amos y los esclavos y ha propuesto la experiencia de una forma más inocente.

La mano de Felipe recorre mis pectorales, los pongo duros para él- me gusta mucho tu cuerpo, me gustas mucho- me dice

-Lo sé, por eso estamos haciendo esto- le digo- para que te diviertas conmigo

-No sé qué hacer- dice tímido Felipe

-Deja que tu instinto te guíe- le digo- toca todo lo que quieras tocar, Felipe me toca la cara y me derrito por su ternura, tiene las manos grandes y frías pero su tacto es suave y delicado… me da un beso de pico

-que rico besas- le digo, Felipe vuelve a besarme esta vez más confiado mi verga se para- la tienes bien dura- me dice

-Me excita lo que me estás haciéndo- le digo y luego siento su mano acariciar mi pecho, mi abdomen… mis brazos… mis piernas… lo siento hincarse delante de mi, se lo que sigue aunque no puedo ver, me imagino sus ojos azules brillando ante mi cuerpo desnudo, no todos los días tienes a tu ídolo desnudo y atado para hacerle lo que quieras.

La boca de Felipe se siente cálida en mi verga- ahhh que rico- exclamo

-No te vayas a venir por favor- me dije agarrándome la verga fuerte cuando la saca de su boca

-Tranquilo, no voy a hacerlo, es la regla- le digo en tono calmado aunque por dentro siento urgencia de romper esa regla.

Se mete uno de mis huevos a la boca mientras me masturba con su mano- ahhhh que rico… he pasado tanto tiempo en castidad que estoy muy cerca de sentir un orgasmo… Felipe para como si lo adivinara - ya me ibas a hacer trampa- me dice

-Si- confieso

-Tramposo- me dice dándome pequeños golpes en los huevos, gimo un poco pero me porto como machito para no romper la imagen que tiene de mí… aunque no tengo claro ahora qué imagen tiene de mí

Me muerde un pezón con fuerza, no esperaba esa acción y lanzo un ligero grito- ¿te dolió?- me pregunta

-Un poco- respondo

Me muerde el otro pezón mientras me acaricia la pierna, el dolor y el placer se mezclan en mi cuerpo de una forma exquisita no sé si lo hace consciente o inconsciente, pero mi verga babea de excitación.

Se mete nuevamente mi verga en su boca, me la mama delicioso, no puedo creer que tenga 22 años y lo haga de esa manera… se toma su tiempo y cambia de ritmo para darme placer pero evitando el orgasmo…

Luego lo siento poner sus manos en mis pies- que pies tan lindos- me dice y me hace cosquillas, amarrado apenas puedo moverme, me gana la risa - espera no… espera jajajajaja- río a carcajadas sin poder contenerme… escucho a Felipe reír, mis carcajadas se prolongan no puedo parar y no deja de hacerme reír- para por favor para para… suplico entre risas

Lo escucho después quitarse la ropa, se sube en mis piernas y pega su cuerpo contra el mío, siento su pecho bien peludo restregarse contra el mío, se frota contra mi y mientras me roza fricciona su verga contra la mía, la siento delgada y dura, juega un poco de espadazos conmigo… luego sentándose sobre mi, lo siento untarme lubricante en la verga y siento su culo en mi glande… se empala en mi verga muy despacio… siento sus nalgas redondas y duras en mis muslos cuando llega hasta el fondo… aprieta tan rico… pone sus manos en mis muslos para empujarse arriba y abajo… gime… siento que voy a venirme pero me aguanto… quiero cumplir mi promesa…

Felipe me usa como su dildo… el esta gozando a su ídolo y yo me siento usado como un consolador… me monta por un largo tiempo y tiene cuidado de cambiar el ritmo para no hacerme llegar al orgasmo…

-Felipe ¿me dejarías venirme por favor? ¿Por favor? ¿Puedo venirme en ti?- le suplico, Felipe se levanta y me agarra los huevos - ¿en qué quedamos Pablo?- me pregunta en un tono muy serio

-Tienes razón, perdón, perdón- le digo en actitud muy sumisa, Felipe vuelve a montarme… ahora gime con más fuerza, trato de embestirlo pero tengo los muslos sujetos a la silla por cuerdas, Martín sabía bien lo que hacía. No me queda más que disfrutar lo que hay… al menos me estoy dando su culito… o el se está dando mi verga…

-¿Me la mamas?- me pregunta con cierta ternura

Abro mi boca sin decir nada, Felipe se para junto a la silla y me empuja su verga en la boca… la posición es incómoda pero la trago como puedo… es más gruesa de lo que había sentido y sus pelos púbicos huelen a loción de hombre… exquisito…

-Ya me estoy viniendo- me avis

-Vente donde quieras le digo sacándome su verga de la boca… lo escucho masturbarse… me quita un poco la venda de los ojos y lo veo espiar que nadie entre, estamos solos en el cuarto.

Miro su cara pálida volverse roja, su cara de adolescente ansioso masturbándose a toda velocidad, su pecho fornido bien peludo y su verga larga y de buen grosor menearse manipulada por su mano

-Ahhhhh ahhhh- lo veo gemir y su cara de ángel se vuelve un poema, podría componer una canción de ese rostro hermoso tocando el extasis… el chorro de leche me cae en la cara, Felipe se rie- perdón, me iba a venir en tu pecho

-Tranquilo, termina bien- le digo y Felipe se termina de masturbar tirando una buena cantidad de leche en mi pecho… como buen joven lo siento un poco contrariado y hasta arrepentido de lo que acaba de hacer, se pone la ropa rápido

-¿Estás bien?- le pregunto cortésmente

-Creo que si- me dice mientras se abotona la camisa

-Adiós Pablo, te amo- me dice saliendo a toda prisa y dejándome atado con su leche escurriendo mi cara.