La Banda en Locktober / 9 de octubre

Es nuestra última noche en Argentina, de día nos han dado un tour por Buenos Aires que nos ha caído muy bien, después del concierto estamos listos para escuchar la continuación del relato de Miguel pero Felipe nos cae de sorpresa.

A nadie le hace gracia que el cabroncito entre en nuestras vidas cuando le plazca pero yo le guardo cierto cariño así que me quedo platicando con él.

-La otra noche me fui sin darte las gracias por lo que hiciste por mi- me dice en algún momento cuando nos quedamos solos en la sala- me apenó que estuvieras amarrado, me hubiera gustado…- la cosa iba mal. El esperaba una segunda vuelta vainilla y yo simplemente no soy de besos y abrazos.

-No te lo dije todo, perdóname- le tuve que decir- sé que no dirás nada así que puedo confesarte que para mí estar amarrado fue una delicia, me gusta que me tengan sometido y que me hagan cosas sin poder moverme

La cara de Felipe se desencaja un poco y luego piensa algo que lo hace sonreír nuevamente- Bueno, vos me has mentido entonces- me dice- creo que ese es un buen pretexto para castigarte.

Traigo la castidad puesta pero aquella frase me la pone lo más duro que la jaula me lo permite

-¿Y cómo vas a castigarme?- le pregunto entrando al juego

-Creo que unas buenas nalgadas servirán- me dice sonriendo.

Me señala sus piernas y me pongo de pie- vas a ver algo que a lo mejor te saca de onda- le digo bajándome el pantalón y mostrando mi castidad, Felipe se ríe y al no esperar una reacción así me avergüenzo y me excito

-Hay mucho más que no me cuentas- me dice- te voy a tener que castigar más duro.

Me coloco boca abajo sobre sus piernas con las nalgas levantadas, tiene las piernas gruesas así que además de excitado estoy cómodo- ¿porqué no te quitas el pantalón para que pueda sentir tus piernas mientras me castigas?- le sugiero

-Cállate, no te di permiso de hablar- me responde dándome una primera nalgada. El cabroncito de 25 años tiene la mano grande y dura… pero después de darme el manazo en los glúteos me los acaricia con morbo y placer… siento sus manos grandotas acariciarme y me prendo aún más, luego la siguiente nalgada… Fuerte… bien dada… suena seco en la sala… Lucas se acerca a ver que pasa y cuando nos mira echa una carcajada. Felipe no se acompleja, sigue dándome en las nalgas mirando a Lucas a la cara. Lucas se va y Felipe me acaricia los glúteos, luego me da otra nalgada… Lucas regresa con un cepillo de cabello de los que tienen el reverso plano- dale con esto, aprenderá mejor la lección-

Felipe toma el cepillo en sus manos y me pega con él, esta vez lo hace rápido, un glúteo y luego el otro, pahhh pajhhh pahhh- mis nalgas resuenan en toda la sala… pahhhh pahhhh pahhhh- luego vuelve a acariciarme

-¿Ya te vas a portar bien?- me dice dándome una más fuerte

-Si Señor- respondo

-Llámame Papi- me ordena, mi cabeza explota, es cinco años menor que yo y llamarlo Papi es tan humillante como excitante - si Papi- respondo.

-Pídeme perdón por mentirme- me dice dándome cuatro nalgadas, dos en cada nalga

-Perdón Papi, perdón por mentirte- le digo con voz queda

-Quiero que me cantes una de tus canciones mientras te castigo- me dice y comienza a darme nalgadas con ritmo de 4/4

Agarro el ritmo y comienzo a cantarle una de nuestras canciones, en el coro Felipe aumenta la intensidad y yo canto más fuerte… es inevitable que Lucas y Martín se asomen y se rían de la escena, Felipe les sonríe

-Ya sé cuál quiero que sea tu otro castigo- me dice- quiero ver cómo se la mamas a Martín, el baterista- me río por la coincidencia tan extraña…

-¿Puedo pedir eso?- le pregunta a Martín y Martín se ríe- claro cabrón, tu puedes pedirle a él lo que quieras- Martín se acerca bajándose el pantalón y los boxers

-¡es gigante!- exclama Felipe mientras me ve metérmela en la boca. Me esfuerzo por dar a Felipe un buen espectáculo, quiero que se lleve un buen recuerdo de este encuentro, así que la trago lo más que puedo y babeo y escupo saliva haciendo evidente mi esfuerzo… cuando me giro Felipe ya tiene afuera su verga… tal como me la imaginé el día que se la mamé: gruesa, rosada, bonita… me la meto en la boca y Felipe gime de gusto..

Martín se sube el pantalón - Bueno, vamos a dejarlos terminar en calma- nos dice

-Espera, quiero comérmela ahora yo ¿puedo?- Martín se baja otra vez el pantalón y se acerca a Felipe, subo la mirada sin dejar de mamar y veo una buena parte de su tremenda verga perderse en la boca y garganta del argentino… me pongo muy muy caliente y sigo mamando sin perder detalle… Martín le agarra los cabellos negros a Felipe y los sostiene con suavidad, Felipe me pone la mano sobre la cabeza mientras le mamo la verga… se hace un silencio curioso en la sala que solo se rompe con los chasquidos de nuestras bocas en las carnes…

-Oye Martín- le dice Felipe sacándose la verga- Pablo me gusta mucho, siempre me ha gustado… y tu verga es hermosa… ¿nos coges a los dos juntos?-

Minutos más tarde Felipe y yo estamos uno junto al otro, completamente desnudos en el suelo, culo junto a culo, el suyo peludo y bien grueso, gordo, carnoso; el mío con menos pelo pero también (no es por nada) redondito y apetitoso.

Nos abrazamos como compadres, mientras Lucas nos mete unos dedos con lubricante y nos dilata un poco. Se siente exquisito estar junto a un fan entregando el culo, y Felipe desnudo se ve increíble, todo lleno de un pelo furry, como un suéter de pelos en el pecho y un pantalón del mismo material en las nalgas y las piernas.

Se la mete primero a él, metiéndome a mi un dedo, mientras se la deja ir muy despacio. Felipe aúlla pero se ve que tiene práctica, lo toma bastante bien, la verga grandota de Martín poco a poco desaparece en su culo mientras me abraza con fuerza, el dedo de Martín me estimula mientras tanto, poniéndome bien caliente y la jaula me aprieta muchísimo.

Martín comienza a embestir a Felipe con cierta rudeza, Martín gime y pone los ojos en blanco, baja su brazo con el que me abrazaba y yo le beso el cuello y la oreja excitandolo aún más… se la saca a Felipe y dándome una nalgada me sujeta las caderas para metérmela a mi… es un poco más rudo conmigo, gimo y Felipe me planta un beso en la boca… cuando ya la tengo adentro comienza a embestirme y a Felipe le mete dos dedos para tenerlo entretenido… me la saca y se la mete al argentino… ahora lo embiste más duro y a mí me nalguea mientras se lo coge… luego la vuelve a sacar y me la enchufa… me coge delicioso… gimo y aullo… Felipe se pone de pie y se masturba arriba de mi mientras Martín me coge, siento su semen caliente caer en mi espalda mientras lo escucho gritar de placer… luego Martín se la saca y se masturba también en mi espalda… se viene y su semen se mezcla con el semen de Felipe…

Me tumbo al piso, cansado y mojado de esos dos.

-Le toca venirse- le dice Felipe a Martín abogando por mi

-No tiene permiso- dice Martín, hasta que acabe el mes

Felipe me acaricia la cabeza como un perro, me acurruco en sus piernas peludas boca abajo mientras el semen de los dos escurre por mi espalda

-Gracias por hacerme tan feliz chicos- nos dice a los dos

-Gracias a ti Felipe… espero volver algún día a Argentina sin castidad y hospedarme contigo- le digo con toda honestidad.