La Banda en Locktober / 10 de octubre

El avión sale a Paraguay muy temprano en la madrugada. Mal desayunamos en el camerino mientras hacemos el soundcheck y luego nos llevan a nuestro nuevo alojamiento.

Apenas tenemos tiempo para bañarnos y comer antes de salir de nuevo al concierto… cuando estamos solos en el departamento y Miguel, Octavio y yo estamos arrodillados Martín hace un anuncio- Bueno, creo que Pablo ha estado muy caliente estos últimos días- dice- yo creo que merece un correctivo para no estar de zorra con quien le da la gana sin permiso.

Los cuatro se toman el tiempo para amarrarme en la mesa del comedor boca arriba con las piernas y los brazos extendidos. Martín me quita la jaula de castidad, mi verga se pone dura como una flecha en menos de un minuto… se engrasa las manos con una crema y comienza a masturbarme… sé que no me permitirán venirme y es una agonía tremenda… siento mucho, muchísimo placer y entiendo desde ahora que no tendrá un final feliz.

Octavio, Miguel y Lucas me miran alrededor; se están divirtiendo… Martín me lleva al orgasmo haciendo movimientos rítmicos y estimulando mi glande… cuando estoy a punto de sentirlo se detiene, provocándome una loca sensación de frustración y ansiedad incontenibles… aullo y suplico… Martín saca de una bolsa cuatro veladoras y le entrega una a cada uno… enciende la suya y con esa prende la de los demás, el ambiente se torna ligeramente caliente…

El primero en soltarme cera es Lucas, la suelta casi pegando la vela a mi cuerpo para que caiga bien caliente, me llena el abdomen de cera y me retuerzo por la sensación. Octavio me mama la verga por orden de Martín… se siente extraño tener la boca de mi Amo en mi pito y estar sometido a alguien más… solo me la mama como premio cuando he sido realmente bueno y he superado algún límite… o cuando está caliente y tiene ganas… ahora lo hace obligado

Y sé a dónde va aquella mamada, me acaricia la pelvis jalándome los pelos púbicos con fuerza, me lame el glande, lo estimula y se mete completa la verga hasta el fondo, siento su respiración en mis pelos púbicos y luego la saca y la lame toda… me masturba fuerte, su mano se siente deliciosa, si alguien me conoce y conoce mi cuerpo es el… siento que viene el orgasmo… el también lo nota… se para en seco y agonizo… lloro… gimo… me aprieta la verga y me pega en los huevos para que se me pase la calentura y los golpes me hacen sentir más ansiedad y cambian el placer por dolor…

Martín me tira cera en el pecho mientras Lucas me agarra la verga, Miguel y Octavio me tiran mas cera y siento la mano dura, áspera y grandota de Lucas tocándome, me sujeta la verga y pasa la palma de su mano por mi glande… es demasiado… siento que me duele pero me gusta… no sé cómo describirlo, aullo y me retuerzo en la mesa, la cera sigue cayendo por tres puntos distintos… llenándote el tórax…

Siento que voy a venirme pero Lucas para… me toca las piernas con la yema de los dedos y siento que exploto… mi verga palpita agitada…

Miguel se la mete en la boca… me tranquiliza con una mamada suave, exquisita… me acaricia los huevos y me soba las piernas haciéndome sentir relajado, aunque los otros tres me siguen tirando cera, provocándome pequeñas sensaciones de dolor que se mitiga en segundos…

Miguel se divierte largo rato entre mis piernas, es bueno mamando, lo ha hecho por años… mi pecho está todo cubierto, así que la cera cae ahora en mis muslos…

Muy despacio voy sintiendo que el orgasmo vuelve a estar presente… lo siento venir… lo siento… casi estoy a punto… me vendré en la boca de Miguel ahora que está desprevenido… pero Miguel se la saca de la boca y se levanta, dejándome en agonía, una agonía total

-Por favor- por favor- ruego pero recibo como respuesta un baño de cera caliente en mi glande y mis huevos

-¡Ahhhh! Ahhhh- grito con fuerza, mi glande está tan sensible- ahhhhhh ahhhh- mis huevos se queman por instantes con la cera, también mi verga, mi pelvis…

Martín apaga la vela, los demás imitan su gesto- Bueno, saquen el tequila que tengo ganas de beber- dice Martín y los cuatro se sientan alrededor de mí a beber tequila… no sé cuánto tiempo me quedo en esa posición… tal vez una hora, tal vez más… cuando terminan de beber Martín me desamarra y me lleva al baño, me pone la jaula después de comprobar que me he lavado bien y me he quitado toda la cera, me deja para que termine de bañarme y cuando salgo lo encuentro plácidamente dormido