Hace unas semanas que estoy yendo a la piscina. Desde mi problema cardíaco no he tenido ganas ni iniciativa para hacer nada en mi vida cotidiana y sedentaria, salvo ver series, pelis y pasarme las horas tumbado en la cama con el portátil.
La piscina es pequeña, de 25m, pero con el agua muy clara, creo que por la poca gente que la usa. Pocos meos y pocas células muertas en suspensión. A la que iba antes se veía borroso a partir de los 6-7 m. Normalmente solo había dos tres calles máximo para baño libre y siempre eramos mínimo dos en cada calle. Aquí solo he nadado una vez con calle compartida y durante pocos minutos.
Van más mujeres que hombres, y todos coinciden en dos cosas, una es usar bañador slip negro, que es norma obligatoria en todas las piscinas deportivas, lo de usar bañador slip, no de que sea negro, la otra me la reservo.
Siempre coincido en mi horario con alguno que se me van los ojos entre brazada y brazada, o cuando nos cruzamos, o cuando voy unos metros por detrás. Esos culitos moviéndose sincrónicamente, todos curvos y bien definidos, cualquiera que sea el cuerpo que los acompañe, y esas pollinas marcándose mínimamente.
Un día, cuando llego, había varias calles ocupadas, y bajo el agua casi me quedo sin aire .Por desgracia para mi, había un nadador que cumplía todos los requisitos mínimos que me gustan en un hombre. Me bastó una brazada, un vistazo robado para darme cuenta de ello. Llámese experiencia, u ojo curtido, pero cuanto más miraba más claro lo veía y más claro lo tenia. Lo poco que podía no gustarme se veía más que cubierto por lo que si lo hacía. No podía dejar de mirarlo. Intentaba centrarme en mis brazadas y mi nado, pero como un acto reflejo, mis ojos lo buscaban.
Empece a ir cada día más obsesionado a la piscina. Pero no tardé en darme cuenta que solo iba los sábados. Me jodía solo coincidir un día a la semana, pero eso me dejaba centrarme más en nadar, que es para lo que voy.
Pero un día entre semana lo vi nadando cuando llego. Y como un adolescente el corazón me dio un respingo. Me puse nervioso, me alegré, era absurdo, no tengo edad para ponerme así, o tal vez por eso las emociones a cierta edad son más intensas, porque aunque ya tienes un currículum de vida, los sentimientos tienen la misma fuerza que cuando lo haces las primeras veces.
Aunque no lo tengo diagnosticado, tengo la sensación y cada vez lo tengo mas claro que tengo TOC. Hace unos años me preguntaba porque hacia ciertas cosas, y cuando lo relaciono o lo miro con los ojos de TOC todo tiene sentido. Eso también explicaría lo mal estudiante que he sido siempre, en cambio tengo conocimientos de cualquier tema, incluso de mi alto CI, que me da vergüenza reconocer porque incomoda a la gente.
Un par de veces coincidimos en el vestuario. Hay una norma no escrita, en la que hay que saludar aunque no te conozcas. Posiblemente sea porque vas a ducharte, desnudarte y verte en gayumbos con otros hombres, desconocidos, y saludarse es como validar y aceptar que la intimidad que vas a mostrar es menos violenta o vergonzosa porque ya te has saludado. El complejo tiene en la parte superior de los vestuarios un gimnasio donde hacen crossfit, con grandes cristaleras a la piscina. Así que si no coincido con un nadador, coincido con algún crossfitero, y hay un par que no me importaría hacer un apañito, asi que no todos los dias, pero a menudo coincido con algún culo o alguna polla bamboleante mientras se sobetea con la toalla, y tengo la impresión que hay algún exhibicionista o simplemente nudista, que se regodea con su desnudez. Porque otros hacen la jugada con correcta moralidad de ponerse el slip con la toalla anudada a la cintura como un pareo, son los menos. También me he dado cuenta que veo mas slips que boxers, cosa que me alegra con desmesura.
Pues como decía, un par de veces coincidimos en el vestuario, y nos saludamos. Y si me gustaba a través de gafas y filtro de agua, en vivo y de pie me pareció un regalo divino. No soy de los que le gustan los guapos de portada ni publicidad, me gustan mas bien normalitos tirando a feitos. Me resultan muy atractivos y morbosos. Me ponen y me excitan mucho mas. Donde este un buen cabrero, o un camionero que se quiten los actores americanos, aunque sean porno. Que soy capaz de aceptar y admirar la belleza de los cuerpos bien cuidados y las caras armoniosas y proporcionadas, pero no me excitan para contactos físicos.
Otra vez que vino acompañado le oí hablar mas allá de un buenos días y me pareció que tenia un acento argentino o similar. Bueno.
Lo que si me ocurre siempre con él es que me mira un segundo a los ojos para que el saludo no sea de absoluta indiferencia, pero inmediatamente aparta la mirada, y eso me es placentero, porque parece tener un cariz vergonzoso incluso pueril.
Otro día, cuando llego a la ducha, en la parte de arriba del panel que separa las duchas había un slip. Madre mía, deje de respirar y la cabeza empezó a trabajar como un tren de carbón. Ese día el único nadador que había visto salir era mi angelito. Yo siempre hago una hora de piscina, algunos hacen tres cuartos, incluso muchos media hora, que es lo que duran algunas clases de aquagym, igual por eso se acostumbran. Y el salió a mitad de mi sesión, y tampoco entró ninguno nuevo. También podía ser de un crossfitero, pero coincide con la cabina que usa siempre mi ángel para ducharse. Ademas es un slip de un gris azulón, con estampado tipo años 80 que ahora están volviendo, no me pega con un crossfitero, ellos son más de bóxer ajustados.
Cuando termino de ducharme y vestirme voy y los cojo, me los puse en el bolsillo del pantalón. Quería olerlos y pasármelos por la cara y los huevos, quería ponérmelos y pajearme con ellos puestos, buff.
Solo pude olerlos y admirarlos cuando llegue a casa, no quise ponérmelos para no cambiarles el olor y que me duraran mucho tiempo así. Nunca había sentido esta obsesión por unos gayumbos con nadie, a lo mejor era por lo inalcanzable que era para mi, o por lo furtivo de la situación, pero me resultaba todo muy excitante. Que me gustan los hombres en slip, es un morbo, obsesión o fetiche que tengo desde muy pequeño, cuando recortaba los modelos en gayumbos de los paquetes que le compraba mi madre a mi padre. Ni siquiera era pubescente. Pero me pone más ver un hombre en gayumbos que desnudo, incluso haciendo bondage o dogtraining.
Un día fui tarde a la piscina, había pasado mala noche. Suelo poner el despertador a las seis de la mañana, la piscina está a veinte minutos de casa, más tiempo a desayunar y asearme. Aun así la mayoría de días llego sobre las ocho u ocho y media, pero ese día llegue a las diez. No tenia sueño pero si me sentía tenso, incluso nervioso. Al entrar al vestuario me encuentro a mi querubín de piernas abiertas. Encorvado sobre la mochila, y el bañador negro dibujando unas nalgas y un culo que ya me habían obligado a varias pajas mañaneras. Me puse a su lado y le salude con un buenos días mientras dejaba la bolsa en el banco, y una sonrisa de felicidad de oreja a oreja. Me devolvió el buenos días con un gesto de cabeza, sin mirarme, que era lo que necesitaba después de mi noche.
Le solté una ostia. A mano abierta. De las que suenan.
"Cuando saludes mírame a los ojos", le dije con voz calmada. Me miró ojiplático.
"Y ahora vete a la ducha y no se te ocurra decir nada" el ya tenia el gel y la toalla en las manos que agarraba con tensión, pero se dio media vuelta y yo, me puse palote.
La piscina
Xtudr, el chat esencial para los fetichistas gays, te conecta con miles de chicos en tu área que comparten tus gustos. Disfruta de la comunicación instantánea enviando y recibiendo mensajes.
Explora una forma rápida, sencilla y divertida de conocer gente nueva en la red de encuentros para chicos líder como Bruxulos.
Con Xtudr, puedes:
- Crear un perfil con fotos y preferencias.
- Ver perfiles y fotos de otros usuarios.
- Enviar y recibir mensajes sin restricciones.
- Utilizar filtros de búsqueda para encontrar tu pareja perfecta.
- Enviar y recibir Taps a tus favoritos.
Regístrate en la aplicación fetichista y BDSM más popular y comienza tu aventura hoy mismo.
https://www.xtudr.com/es/relatos/ver_relatos_basic/41538-la-piscina