Mi primer hombre sin buscarlo

Me fui a una playa nudista a tomar el sol, tenía 48 años quería estar apartado y me tumbe entre las dunas.

Estaba yo solo en esa duna y de vez en cuando pasaba algún tío desnudo. Yo disfrutaba del sol y no había tenido nada con hombre alguno ni lo imaginaba.

Me levanté y fui a darme un baño pasé por delante de varios hombres y al volver, vi alguno que parecía mirarme, no le di importancia.

Volví a mi toalla y me tumbé, con el calor me quedé dormido sin querer.

Me desperté notando que estaba alguien a mi lado tocándome, abrí los ojos y allí estaba Iván un hombre de unos 68 años canoso y con barba corta.

Le dije que hacía? Que como se atrevía?

Le cogí la mano, y él me apretó un poco mi capuyo diciéndome que a mi poya le gustaba y que él no era mala persona que no me iba hacer nada si no lo quería.

La verdad es que sentí un escalofrío con su seguridad y con esa pequeña presión.

Con la mano de él cogida le dije que no era gay, me contestó que si importaba serlo para sentir placeres sin obligación.

Le dije que podía alguien pasar y verlo todo, a lo cual me contestó que cuando volvía del baño él se fijó en mi y que había otro hombre que se iba acercar donde estaba y él se adelantó tumbado se a mi lado.

Que me había vigilado para que no me molestaran, le contesté que también estaba aprovechando.

Me volvió a apretar un poco el capuyo y me preguntó si yo no lo disfrutaba un poco, asentí con la cabeza.

Momento en el que con su otra mano me apartó la mía y sin poner resistencia la aparte, llevándomela a la cara tapándome con el antebrazo los ojos.

Ivan comenzó a acariciar mi cuerpo mientras yo temblaba por el nerviosismo y un poco de miedo.

Y él me hablaba diciéndome que le gustaba ver como me estaba gustando.

Notaba sus dedos en mi pezon yo respiraba fuerte y él me lo apretaba un poquito, yo me quejaba suavemente y me decía que si no me gustaba.

Yo negaba con la cabeza, noté su cuerpo como tocaba el mío y su lengua lamer la punta del pezon que me había apretado.

Me estaba excitando mucho eso, cuando me empezó a chupar el pezon con fuerza mientras me pajeaba lentamente.

Yo ya empecé a respirar fuerte y a mover mi cuerpo involuntariamente.

En mi cabeza pasaban mil dudas, pero Iván me estaba haciendo sentir un placer no conocido.

Se paró un momento y yo estaba incrédulo porque quería que siguiera.

De repente noté su mano coger la mía y llevarla a su poya, era de unos 17cm delgada dura, empezó a hacerme pasar la mano por ella.

Para decirme suavemente, imagina que mi mano es la tuya y mi poya la tuya.hazlo como yo te lo hago a ti.

Me empezó a acariciar la poya y yo con los dedos rozaba la suya, la agarró y sin moverla me dijo que yo faltaba, sin pensar la agarre notándola dura y empezamos a pajearnos lentamente. Notando que él estaba depilado yo no. Me decía que estaba disfrutando mucho con mi mano pajeandole que no se me daba mal.

Yo estaba avergonzado y excitado de cómo estaba sintiéndome que era la mejor paja que me habían dado.

Senti su barba en mi cuello empezó a besarme y yo ya no podía dejar escapar algún gemido. Mi boca estaba entreabierta respirando fuerte noté sus dedos pasar por mis labios, yo estaba que no sabía que hacer, cuando noté sus labios rozar los míos para acto seguido besarme.

Yo me dejé llevar y devolví el beso, Iván metió su lengua en mi boca y yo me dejé para jugar con la mía.

Yo lo pajeaba más fuerte y el dejo de pajearme para pellizcar mi pezon mientras me besaba haciendo que gimiera un poco de dolor y deseo.

Ahí fue cuando me dijo que se llamaba Iván, yo respondí que era Fran.

Sin darme cuenta estaba yo pajeandole a el me apartó el brazo de los ojos.

Y me dijo mira que me haces.

Recuerdo verlo mirándome sonriendo y yo sin saber que responder.

Me quito la mano de su poya, para ponerse encima mía abriendo mis piernas y coger su poya y la mía para pajearlas.

Yo estaba que no podía más. Le dije que me iba a correr y paró en seco diciéndome que para ello yo tenía que participar un poco más, le dije que deseaba.

Me respondió que yo estaba disfrutando como me dijo y ahora tenía que dejarle jugar un poco conmigo y mi excitación.

Le dije que me había vuelto loco de placeres pero no quería que me follaran.

Me contestó que eso pasaría cuando yo lo pidiera y deseara.

Entonces acepté participar más, se tumbó a mi lado y me dijo que quería sentir mi boca en su pecho en su abdomen que le pajeara mientras besaba sus piernas que me pusiera al revés.

Empecé a bajar por su cuerpo besándolo lamiendo estaba salado y noté como su mano acariciaba mis huevos, me cogía de la poya tirando hacia mi culo y yo gemía.miraba su poya descapullada mientras pajeaba y la veía como temblaba de fuerza en mi mano.

Ivan me dijo que estaba bien ya y me levantara a su lado.

Lo hice y él se levantó conmigo cogiéndome de la cintura y acercándome a él mientras me apretaba contra él notaba su poya encima mía, dura.

Me dijo que fuera a darme un chapuzón y volviera rápido.

Le dije que me iban a ver excitado todo el que me cruzara.

Me repitió que tenía que participar, me agarré la poya y fui a salir cuando me corrigió y dijo que fuera sin tapar. Avergonzado lo hice pasando casi corriendo al lado de un tío y lanzándome al agua rápido.

Salí mojado y con la poya dura aún, lo vi mirándome en la duna y fui a salir viendo como me hacía señas de que no me tapara.

El tío cuando pasé a su lado sonrío mirándome y yo aparte la mirada avergonzado.

Al llegar Iván me preguntó que si me había comido algún tío con la mirada.

Le dije que había uno que sonrió y me contestó que ese era quien había ido cuando él estaba a mi lado.

Mire atrás por si venía y Iván me cogió de la cabeza, diciéndome que no me preocupara de ese hombre porque él no iba a dejar que viniera.

Me agarró de la nuca y me besó con lengua yo sentía como su lengua recorría mi boca, sus manos me apretaban las nalgas hacia el, y yo estaba como si no pudiera controlar mi cuerpo.

Me llevó a la toalla y me tumbó boca arriba pero esta vez él se puso a besar mi cuerpo mientras me pajeaba, pero el lamió mi capuyo haciendo que yo soltara un gemido, que fue como si le diera permiso para chuparme mi capuyo mientras pajeaba con fuerza.

Yo no podía aguantar tanto mis manos buscaban su poya y el metía más mi poya en su boca casi gritando dije que me iba a correr.

Lo que hizo que me mamara con ganas corriéndome en su boca.

Me había corrido como nunca antes se dio la vuelta y se acercó a mi cara para rozar sus labios con los míos, fui a besarlo con lengua cuando apretando su boca y la mía me dio mi corrida mientras jugaba con mi lengua. Yo quería escupir y no podía me estaba restregando toda por mi boca.

Se separó y me cogió la cara para decirme que saboreara mi leche que no la tirara.

Lo miraba como negando y él me pellizcaba mi capuyo haciendo que gimiera y tragara un poco.

Está recién sacada de ti no puede no gustarte.

Era salada y dulce no me desagradaba pero tampoco me gustaba a rabiar.

Me fui a levantar cuando me dijo que no podía irme así.

Le dije que ya no podía más, y él me reclinó hacia atrás para seguir besando y acariciando mi cuerpo.

Yo buscaba su poya para pajear y el no me dejaba.

Se puso sobre mi cara y empezó a pajearse encima de mi cara, veía su mano y su polla encima mía. Me decía que acariciara sus piernas y yo lo hacía mientras él se pajeaba más cerca de mi cara.

Con su mano me metía el dedo en la boca mientras se pajeaba con la otra mirándome.

Cerré los ojos y chupe su dedo, lo oía gemir me dijo que sacara la lengua para lamer su dedo pero la quería desplegada hacia la barbilla. Accedí y el jugaba con su dedo rozando mi lengua y abriendo mis labios.

Noté su poya como rozaba mi lengua sabía que ese no era su dedo.

Y seguí con ella fuera, Iván me ponía su poya en la lengua y me la recorría con su capuyo.

Me dijo que le gustaba tenerme así y que hubiera participado.

De repente se levantó y le oí decir que allí no había nada que hacer,

Me acojone y me senté de golpe.

Iván dijo que era ese tío que lo vio acercarse pero que no vio nada.

Se sentó a mi lado y me miró diciéndome que se había ido ya. Que me tumbara de nuevo, no me fío le respondí.

Se levantó y mirando al horizonte su poya delante mía dura decía se ha ido ves que no, no sé cómo pero empecé a pajearlo de rodillas ante el, y el me acariciaba la cabeza acercándome a su poya, no pares me decía y yo seguía pajeando con ganas.

Me dijo que lamiera su capuyo me resistí un poco pero su poya estaba ya en mi cara. Empecé a lamer su capuyo mientras él me cogía la cabeza, recorrí su poya y él empezó a restregármela en mi cara.

Me decía que tenía una lengua de vicio que cerrara los ojos y abriera la boca.

Por favor le dije que estaba bien con la lengua, a lo cual me dijo que no fuera tonto y abriera. Lo hice a lo que aprovechó a meter su capuyo y sacarlo.

Sin pensarlo empecé a chupar su capuyo y él empezó a dejarlo cada vez más rato dentro.

Hasta que lo sacó y me dijo que estuviera bien abierta la boca y se pajeo nada para llenarme la cara y la boca con su leche.

Fui a bajar la cabeza y me cerró la boca mientras me restregaba su leche por mi cara.

Diciéndome que ya estaba bautizada por el ,su leche era de un sabor más fuerte.

Se tumbó y me dijo que había estado genial conocerme, le dije que estaba con mil sensaciones diferentes en mi cuerpo y cabeza.

A lo cual me dijo que en el parking había una autocaravana aparcada, que estaba de vacaciones y si me había hecho disfrutar podía superar lo vivido. Solo tenía que ir a su autocaravana.

Le dije que no sabía si podía más y me dijo que lo superaría si fuera al parking.

Nos despedimos ese día.

Pero yo volví a buscarlo al día siguiente