Esta mañana Luciano, antes de bañarse después de su acostumbrada sesión de ejercicio, mira a su perro desnudo y estudia su cuerpo. Oswaldo se siente intimidado por ser el único de los dos que está desnudo. Es muy transparente en sus gestos y expresiones, no disimula su incomodidad.
-¿Te pasa algo perrito?- le dice sentado en la cama mientras Oswaldo de rodillas permanece con las manos en la cabeza exponiendo su cuerpo
-Me siento incómodo cuando solo yo estoy desnudo- le responde a Luciano con sinceridad
-Bueno, tú eres la mascota- le dice acariciándole la cabeza como a un perro- es normal que estés desnudo
-Eso lo acepto pero, mostrarme así para que me veas- le responde
-Pues tengo que ver cómo es mi mascota- le responde Luciano dirigiendo su mirada a su verga con sus 14 centímetros levantados,circuncidada, gruesa, venosa, bonita. Bien cubierta de pelos largos por arriba y por abajo.
sobresaliendo de una abundante mata de pelos lacios y largos.
Oswaldo es un hombre blanco, de cabellos negros, no es muy asiduo a la peluquería así que tiene el cabello desaliñado, irregular y medio despeinado. Tiene los ojos café claro y la nariz chata. Usa bigote y barba que no recorta muy a menudo y se miran largos e irregulares.
Tiene los pectorales voluminosos, bien peludos, con pezones anchos que parecen chupones de color marrón. Sus hombros anchos y su espalda fornida, su pecho es verdaderamente peludo y tiene algunos pelos en la parte trasera de los hombros y a ambos lados en la zona dorsal.
Su abdomen ligeramente abultado y sus brazos son grandes y largos con un par de buenos bíceps… las axilas bien peludas con pelos largos. Sus piernas bien peludas son grandes y gruesas… sus nalgas redondas, carnosas, firmes pero gelatinosas.
Oswaldo es, en resumen, un hombre que en sus treintas se ve bien cuidado aunque ya empieza a tener “cuerpo de señor”.
-Ven perrito, voy a bañarte- le dice Luciano con ternura y avanza hacia el baño, Oswaldo camina a cuatro patas detrás de él.
Luciano se comporta como un buen Amo, revisa que la temperatura del agua esté cómoda y lo hace entrar a cuatro patas, se quita la playera y abraza a Oswaldo por el cuello como si abrazara a un perro, para hacerlo sentir su calor y el olor penetrante de sus axilas.
Oswaldo empieza a sentirse condicionado a ese olor fuerte de su Amo, lo excita, lo pone muy caliente y deseoso de verga.
El perro permanece en cuatro mientras Luciano le enjabona la cabeza, le aplica shampoo en las barbas y el bigote y se los acaricia cuando lo enjabona… luego se unta jabón en las manos para pasarlo por su cuerpo.
A Luciano le gusta la sensación de sentir el cuerpo de un hombre de más edad que él a su disposición, lo baña y lo disfruta, sintiendo su dominio sobre aquella espalda grande y fornida y su pecho bien desarrollado, un cuerpo mucho más grande y hasta más maduro que el suyo.
-Gírate- le ordena cuando ya tiene todo el frente enjabonado. Le masajea las nalgas con las manos llenas de jabón, le da un par de nalgadas sobre la piel mojada y se divierte viendo cómo se mece como gelatina su piel con los pelos expandidos por el jabón… le pasa la mano por el culo… Oswaldo tiene los ojos cerrados porque el shampoo le cae en la cabeza, de manera que solo le queda disfrutar de las manos de su Amo sin moverse. Siente sus manos suaves en aquel ano que apenas un día atrás se abrió para él, ha descubierto una nueva zona erógena y goza con el tacto de su Amo que lo baña y lo acaricia con poder.
Luciano le agarra la verga por detrás de las piernas y comienza a masturbarla aprovechando el jabón. La masajea. La acaricia del glande… su verga empieza a palpitar ansiosa… Oswaldo gime disfrutando de las caricias de Luciano… el chico se desnuda y se sienta dentro de la regadera detrás de él, juega con sus bolas en sus manos con el pretexto de enjabonarlas - ¿cojes con mi prima?- le pregunta a Oswaldo agarrándole la verga y masturbándolo muy despacio.
-A veces- le responde Oswaldo sintiéndose en confianza mientras Luciano lo masturba por detrás
-A partir de ahora puedes llamarme Amo, perrito- le dice sin dejar de masturbarlo- es lo que soy ¿no? Tu Amo-
-Si Amo, gracias Amo- responde Oswaldo a media voz. Luciano continúa masturbándolo suavemente
-¿Cuándo fue la última vez que cogiste con Isabella perrito?- le pregunta Luciano
-Hace tres meses- responde el perro - Amo- añade recordando la orden que ha recibido
-Eso es mucho tiempo- dice Luciano jugando con su verga - ¿Porqué te huele a pescado entonces perrito?- pregunta Luciano
Oswaldo se queda callado. Finalmente no le queda más remedio que responder - porque me masturbo Amo- responde Oswaldo
-¿Y a qué hora te masturbas perrito sucio?- pregunta Luciano frotando su culo con una mano mientras con la otra le masturba
-Por las mañanas, cuando ella se va y tú sigues dormido, Amo- responde Oswaldo
-Eso va a cambiar a partir de hoy cachorro ¿entendido?- le dice Luciano- esta verga es mía y solo tienes permiso de usarla con Isabella - le ordena- y quiero que la uses hoy para ella- añade.
-Si Amo- responde Oswaldo
Luciano se queda en silencio, masajeando el ano de Oswaldo y jalándole la verga con la otra mano… Oswaldo siente que va a venirse y no se contiene… empieza a respirar agitado
-Vente perrito, puedes soltar tu leche- le ordena Luciano que adivina que ha llegado el momento. Oswaldo siempre se ha venido a voluntad, el decide cuándo incluso cuando coge con Isabella… esta vez simplemente se deja hacer y se viene sin usar sus manos… una mezcla de placer y humillación recorren su cuerpo- ahhhh ahhh- comienza a gemir mientras un chorro potente de leche se precipita al piso y se confunde con el agua encharcada en la regadera… Oswaldo se siente impotente al sentir como sale la leche sin que pueda determinar cuánto placer sentir con sus manos… se deja hacer y siente como si lo vaciaran… Luciano disfruta ordeñándolo y haciéndole sentir todo tipo de sensaciones al rozarle el frenillo y el glande mientras eyacula.
Luciano le exprime hasta la última gota… luego le pone más jabón y se lo pasa por el glande, Oswaldo brinca por la sensibilidad de esa zona
-Quieto, hay que dejarte limpio para Isabella- le ordena y Oswaldo se deja hacer obediente.
Luciano se pone de pie y abre la regadera, se agacha para enjuagar el cuerpo de Oswaldo…
Lo que Oswaldo le ha confesado le da vueltas en la cabeza durante el día. No se imaginaba que él e Isabella llevaran tanto tiempo sin coger.
Un par de horas más tarde Oswaldo termina una traducción y se recuesta algo agotado en su silla delante de la laptop
-¿Confías en mí perro?- le pregunta Luciano a Oswaldo sonriendo con cara traviesa mientras busca algo en su celular
-Si Amo- responde Oswaldo sin darle mucha atención a sus palabras
-Quiero que me digas en qué momento de la tarde tienes dos horas libres - le ordena
Oswaldo le señala las dos de la tarde, la hora de la comida. Luciano desaparece en su cuarto y vuelve a salir al cuarto para las dos.
-Desnúdate y ponte en cuatro- le ordena Luciano a Oswaldo y el perro obedece de inmediato. Luciano le pone la correa y se agacha a mirarlo a la cara- ponme atención perrito- le dice- acabo de contratar a una persona para que te haga algunos arreglos y quedes bien para que esta noche cojas rico con Isabella.
Oswaldo se hace para atrás pero Luciano lo retiene de la correa- sé que confías en mí y yo voy a cuidarte. Es mi peluquero de confianza y ya le expliqué que eres mi mascota y que quiero que te corte el pelo aquí- Oswaldo está a punto de levantarse y de negarse a ser visto por un extraño como un perro, siente de pronto que Luciano ha ido demasiado lejos.
Luciano adivinando sus pensamientos le sujeta la correa y jalando la correa se pone de pie y pega la cara de Oswaldo contra su paquete, le restriega la cara en su pantalón haciéndolo sentir su verga por entre la tela- vas a ser un buen perro y vas a obedecerme- le dice
El timbre suena, Oswaldo hace un último esfuerzo por librarse jalando la correa y poniéndose de pie- no, estás llevando esto muy lejos- le dice
Luciano no suelta la correa, se gira y mira a Oswaldo a la cara. Tiene el rostro serio e inexpresivo, Oswaldo se lo queda mirando con la boca abierta, se siente avergonzado por todo y se arrepiente de todo… no hay palabras, Oswaldo no se mueve, se podría quitar el collar si quisiera pero no se lo quita… se queda quieto… finalmente vuelve a ponerse de rodillas- esto es muy humillante- dice Oswaldo caminando a cuatro patas detrás de él.
-Ladra, no hables, no me hagas quedar mal- le ordena.
Luciano abre la puerta del departamento sosteniendo la correa de Oswaldo con una mano. Al otro lado de la puerta está un hombre moreno, robusto, vestido estilo motociclista. Trae unos pantalones de mezclilla holgados y una playera negra pegada a su cuerpo musculoso y grueso, un chaleco de mezcilla y una mochila con sus utensilios. Tiene la barba muy larga pero a diferencia de Oswaldo la tiene bien cuidada, brazos muy gruesos con tatuajes y el cabello corto a rape a los lados y abundante cabello muy bien peinado hacia atrás en la cresta.
-¿Qué pedo cabrón?- le dice a Luciano dándole un fuerte abrazo, Luciano es tan delgado que parece desaparecer entre los brazos enormes del peluquero.
-¿Este es el perrito?- le pregunta a Luciano mirando a Oswaldo a cuatro patas desnudo junto a él
-Si, se llama Oswaldo- le dice Luciano
-Ponle nombre de perro no seas cabrón- le dice el peluquero riendo -¿no muerde?- le pregunta a Luciano
-No tranquilo- responde Luciano
-Bueno por si las dudas traigo un bozal, vamos a tu cuarto- le dice el peluquero, Luciano avanza delante de él jalando la correa de Oswaldo que inevitablemente le muestra el culo desnudo al peluquero mientras avanza al cuarto de Luciano.
Naim, que así se llama el estilista contratado por Luciano, extiende un plástico encima de la cama - arriba perro- le ordena golpeando el plástico, Oswaldo humillado y resignado a ser un perro se sube en cuatro patas a la cama cubierta con plástico.
Naim abre su mochila y saca un ball gag - ten ponle esto, está desinfectado- le indica a Luciano que de inmediato coloca el bozal alrededor de la boca a Oswaldo. Naim extiende sus utensilios sobre el plástico, de modo muy ordenado y le pregunta a Luciano como quiere el corte.
-¿Qué me recomiendas?- le pregunta Luciano
-Pues un corte de Mohicano lo haría ver mas canino- responde Naim
-No, mi perro trabaja en línea, necesita una buena imagen, además quiero que se vea muy varonil y guapo para su novia
-Ahhhh el perrito tiene novia- dice Naim riendo a carcajadas
Oswaldo mira en silencio a Luciano y Naim discutir sobre el mejor corte de cabello para él, se siente invadido hasta lo más profundo de su intimidad al no participar en la decisión, para hacer más humillante su posición, un hilo de saliva le empieza a escurrir por la comisura de sus labios sin que pueda controlarlo.
Naim y Luciano llegan a un acuerdo. El estilista comienza pasando la máquina por los costados de su cabeza, Oswaldo no tiene manera de ver lo que le está haciendo, solo mira sus cabellos caer en el plástico y se llena de angustia…
En su mente se imagina los cortes más vergonzosos y humillantes, empieza a planear qué le dirá a Isabella cuando vuelva y cómo le justificará estar calvo o rasurado de una forma extraña…
El tiempo se pasa lento mientras mira el pelo caer debajo de él y la posición en la que está, a cuatro patas, se vuelve muy cansada, pero se deja hacer como un perro obediente.
-Vamos con la barba- le dice Naim a Luciano- ¿si le quitas el bozal no me muerde.
Luciano toma uno de sus calcetines sucios del piso, le quita el ball gag a Oswaldo y le mete el calcetín - cierra la boca completamente- le ordena y Oswaldo la cierra con el calcetín bien metido en la boca
-Ya está, no te va a morder- Dice Luciano y Naim le pasa la máquina de rasurar con diferentes medidas para dejar su barba y bigote listos.
Oswaldo comienza a hacer visible su cansancio por el tiempo que ha pasado a cuatro patas, Luciano le acaricia el culo para motivarlo a que aguante - ya vamos a terminar perrito- le dice cariñoso. Oswaldo se siente hundido en la humillación, las caricias de Luciano lo hunden y lo ponen mucho más caliente.
Naim le coloca una toalla mojada con agua que calentaron en la estufa y aprovecha que tiene la cara cubierta para ponerle cera en los hombros y la espalda.
Le retira la cera con fuerza y Oswaldo hace un quejido suave que apenas se escucha por el calcetín y la toalla que trae en la cara.
Cuando le quita la toalla le perfila la barba con un rastrillo.
-A ver esa verga- le dice Naim a Oswaldo cuando su cara ha quedado lista, Oswaldo se gira a mirar a Luciano nervioso
-Enseña tu pito perro, ponte en dos patas- Oswaldo se pone de rodillas e inconscientemente pone los brazos encogidos por delante como si fuera un perro
- Parece una selva, vamos a ver- dice sacando algunos utensilios diferentes a los que ha usado para la cabeza- acuéstate cachorro- le ordena Naim. Oswaldo no dice nada pero se acuesta agradecido. Naim a le recorta el pelo púbico arriba de la verga y luego usando la misma toalla mojada con la que le cubrió la cabeza le humedece los testículos, Oswaldo se queda quieto mirando al techo mientras Naim con la pericia de un profesional le rasura los huevos para dejarlos completamente suaves y desprovistos de pelo.
-A la regadera perro- le dice a Oswaldo cuando termina Naim su trabajo; Oswaldo espera en cuatro debajo de la regadera mientras Luciano le ayuda a Naim a recoger sus utensilios y lo despide en la puerta.
Tiene ganas de mirarse pero espera a que a Luciano se lo permita, los escucha reír afuera del baño y luego escucha a Luciano cerrar la puerta, lo espera en la regadera con ansiedad.
Luciano lo baña nuevamente con la ternura y el cuidado con que bañaría a un perro, esta vez no hay caricias prolongadas, quiere que Oswaldo guarde la energía para Isabella.
Lo seca con la toalla y le ordena- ponte de pie y ve al espejo de tu cuarto- contento y satisfecho Luciano mira a Oswaldo caminar desnudo con una espalda más atractiva y fresca hacía su recámara en donde tienen un espejo de cuerpo completo detrás de la puerta.
Luciano avanza despacio y entra al cuarto, se coloca detrás de Oswaldo que se mira detenidamente en el espejo.
Su cara se ve elegante, apuesta, ha rejuvenecido, se ve limpio y muy viril; su barba bien recortada acentúa los rasgos afilados de su rostro, el cabello se ve moderno, es un excelente corte, se como un hombre muy atractivo. Su verga se ve bonita con los pelos de arriba recortados y los huevos lampiños. Naim ha convertido al perro descuidado y desaliñado en un apuesto hombre.
-¿Te gusta?- le pregunta Luciano
Oswaldo cae al piso en cuatro y menea la cola ladrando- wooof wooof- luego le lame los pies pero Luciano los retira - bájale bájale… a partir de ahora eres el novio de Isabella, no mi perro.
Oswaldo se pone de pie y vuelve a mirarse en el espejo, se gusta, mucho.
-Me iré a dormir a un hotel- le avisa a Oswaldo- prepárale una cena rica a Isabella y dale duro, que quede bien satisfecha… no es un consejo, es una orden
El Primo de la Novia 4
Xtudr, el chat esencial para los fetichistas gays, te conecta con miles de chicos en tu área que comparten tus gustos. Disfruta de la comunicación instantánea enviando y recibiendo mensajes.
Explora una forma rápida, sencilla y divertida de conocer gente nueva en la red de encuentros para chicos líder como Switchpoblano.
Con Xtudr, puedes:
- Crear un perfil con fotos y preferencias.
- Ver perfiles y fotos de otros usuarios.
- Enviar y recibir mensajes sin restricciones.
- Utilizar filtros de búsqueda para encontrar tu pareja perfecta.
- Enviar y recibir Taps a tus favoritos.
Regístrate en la aplicación fetichista y BDSM más popular y comienza tu aventura hoy mismo.
https://www.xtudr.com/es/relatos/ver_relatos_basic/41654-el-primo-de-la-novia-4