Ya ha pasado un mes. No lo puedo creer. Nada ha sido fácil. Nada es fácil. No se rompen siglos de condicionamientos sociales así como así. El AMO me ha dicho que aún ni siquiera ha empezado conmigo. yo en cambio me siento totalmente transformada, no sólo por los cambios físicos en mi cuerpo sino por la propia percepción de mi misma. ya no me reconozco en el espejo cuando estoy desnuda. Los moretones, claro, pero sobre todo los piercings, la jaula de castidad que prácticamente ha hecho desaparecer mi clit, y sobre todo los dos tatuajes: "esclava" al frente y "puta", atrás.
Yo me encuentro con mis amigos abogados a jugar al papi fútbol todos los jueves. Es una proeza lograr que no se den cuenta de lo que soy. Sé también que mis amigos ven mis cambios. En mi manera de hablar, o caminar, o mis gestos. El AMO me ha prohibido volver a las formas extremadamente masculinas que tenía. Yo misma ya me siento ridícula hablando o moviéndome como hombre. Pero igual trato de atenuar y disimular. No me hace sentir bien tratar de aparentar lo que no soy. "Yo soy una esclava, una puta barata, un pedazo de carne que el AMO usa a voluntad". Me tienen encadenada, me cogen, me mean. me cagan a palos y me tienen horas y horas chupando pijas y tragando leche. ¿Y yo jugando al fútbol?
En esos momentos es cuando más extraño ser la puta barata del AMO y tomar mi Elixir de Puta Barata. Quien iba a decir hace un mes que me gustaría. Quién iba a decir hace un mes que mi comida no sería nunca más la de una persona normal. Nunca más una cerveza, una coca cola, o una pizza. “Tu único manjar es el semen y el pis, puta”, le gusta decir al AMO. Pero también tengo que comer verdura y tomar agua. Huevos siempre crudos, todavía me cuesta. Carne solo una vez a la semana, y en cuatro patas como la perra que soy. Adelgacé muchísimo. Cuando me cogen a veces me levantan como si fuera una bolsa.
El AMO me hace servir a SUS Amigos Dominantes, incluso en sus casas. En este mes me han usado bastante. “Que no reciba una queja, puta, porque te vas a arrepentir.” Creo que no se quejan. Trato de ser extremadamente complaciente. Y no es solo por mi AMO, es porque me gusta de corazón complacerlos. Nunca es fácil, por supuesto. Todos me tratan de “puta”, pero ninguna puta real aceptaría hacer lo que me hacen. Son sádicos. No es solo cogerme y usar mi garganta como si no hubiera mañana, es otra cosa… En general los Amigos de mi AMO tienen sus propias parejas. El sexo entre Ellos es totalmente distinto a lo que me hacen (“nos” hacen a la cerda y a mi). “Que no se te olvide nunca, puta, vos no tenés sexualidad, ni tenés sexo; vos sos un saco, un bolso, dos agujeros para llenar de leche, sos carne para descargar tensiones, moretón sobre moretón”. No es coger lo que me hacen. No es sexo. Es poder puro. Me hacen lo que me hacen porque pueden. A veces ni yo misma sabía que podía hacer eso, ni que llegarían a hYa ha pasado un mes. No lo puedo creer. Nada ha sido fácil. Nada es fácil. No se rompen siglos de condicionamientos sociales así como así. El AMO me ha dicho que aún ni siquiera ha empezado conmigo. yo en cambio me siento totalmente transformada, no sólo por los cambios físicos en mi cuerpo sino por la propia percepción de mi misma. ya no me reconozco en el espejo cuando estoy desnuda. Los moretones, claro, pero sobre todo los piercings, la jaula de castidad que prácticamente ha hecho desaparecer mi clit, y sobre todo los dos tatuajes: "esclava" al frente y "puta", atrás.
Yo me encuentro con mis amigos abogados a jugar al papi fútbol todos los jueves. Es una proeza lograr que no se den cuenta de lo que soy. Sé también que mis amigos ven mis cambios. En mi manera de hablar, o caminar, o mis gestos. El AMO me ha prohibido volver a mi formas extremadamente masculinas que tenía. Yo misma ya me siento ridícula hablando o moviéndome como hombre. Pero igual trato de atenuar y disimular. No me hace sentir bien tratar de aparentar lo que no soy. "Yo soy una esclava, una puta barata, un pedazo de carne que el AMO usa a voluntad". Me tienen encadenada, me cogen, me mean. me cagan a palos y me tienen horas chupando pijas. ¿Y yo jugando al fútbol?
En esos momentos es cuando más extraño ser la puta barata del AMO y tomar mi Elixir de Puta Barata. Quien iba a decir hace un mes que me gustaría. Quién iba a decir hace un mes que mi comida no sería nunca más la de una persona normal. Nunca más una cerveza, una coca cola, o una pizza. “Tu único manjar es el semen y el pis, puta”, le gusta decir al AMO. Pero también tengo que comer verdura y tomar agua. Huevos siempre crudos, todavía me cuesta. Carne solo una vez a la semana, y en cuatro patas como la perra que soy. Adelgacé muchísimo. Cuando me cogen a veces me levantan como si fuera una bolsa.
El AMO me hace servir a SUS Amigos Dominantes, incluso en sus casas. En este mes me han usado bastante. “Que no reciba una queja, puta, porque te vas a arrepentir.” Creo que no se quejan. Trato de ser extremadamente complaciente. Y no es solo por mi AMO, es porque me gusta de corazón complacerlos. Nunca es fácil, por supuesto. Todos me tratan de “puta”, pero ninguna puta real aceptaría hacer lo que me hacen. Son Sádicos. No es solo cogerme y usar mi garganta como si no hubiera mañana, es otra cosa… En general los Amigos de mi AMO tienen sus propias parejas. El sexo entre Ellos es totalmente distinto a lo que me hacen (“nos” hacen a la cerda y a mi). “Que no se te olvide nunca, puta, vos no tenés sexualidad, ni tenés sexo; vos sos un saco, un bolso, dos agujeros para llenar de leche, sos carne para descargar tensiones, moretón sobre moretón”. No es coger lo que me hacen. No es sexo. Es poder puro. Me hacen lo que me hacen porque pueden. A veces ni yo misma sabía que podía hacer eso ni que llegarían a hacerme lo que me hacen. Sé que mi vida nunca está ni está en peligro. El AMO ha sido clarísimo en eso. Y cuando me usan Sus Amigos está claro que está claro. Eso me tranquiliza mucho. En los peores momentos saber que ÉL me cuida es un bálsamo mas potente que cualquier droga. Pero más allá de eso yo sé que no existo para nada. Si alguien tiene ganas de acabar o mear, simplemente me agarrra la cabeza y acaba o mea en mi boca, o chasquea los dedos y yo voy corriendo como una perra.
Obedecer de inmediato, ha sido una de las cosas más difíciles. “¡Olvidate de pensar, puta!” No hablo de órdenes fáciles de cumplir, como “¡chupá!” o “¡ponete en cuatro!”. Yo soy re-dócil. Para mí las órdenes más difíciles de cumplir automáticamente, sin ninguna demora, son las que significan mucho dolor, como “no te muevas cuando te pego”, o “no grites”, las que me dan cuando hay otras personas, o las que van contra los hábitos y prejuicios sociales con los que fui educado. Por ejemplo el Elixir de Puta Barata. Hoy lo tomo sin dudar ni un microsegundo, aún sin saber qué tiene. No fue fácil dejar mis prejuicios sobre gustos “humanos”… Ya hace un mes que mi dieta no contiene nada “sabroso”, en los términos que antes me parecían sabrosas las cosas. La idea del AMO es que nunca más coma cosas humanas. Estar bien alimentada sí, pero sin gustos humanos. “Vos sos una perra y una puta, solo comés cosas de perra y de puta”. El AMO usa mucho la licuadora para darnos de comer a cerda y a mi. No sé bien que pone. Pescado, verduras, huevo crudo, leche, naranja, pis, semen… Los primeros días fue difícil, pero el hambre hace milagros en la transformación de los hábitos. Y comer en cuatro patas y sin cubiertos, también. En general no es fácil pensarse como “algo” que no es un ser humano. Vivo en una sociedad humana y soy tratada como humana. Tomo el colectivo, me dan las gracias, compro cosas, trabajo. El AMO me ha enseñado a ser extremadamente amable con absolutamente todas las personas, desde mi Jefe hasta un Mendigo. (“todos son Superiores a vos”), pedir siempre por favor, agradecer siempre con una inclinación del tipo oriental, nunca protestar, ni contradecir, ni tener un gesto desagradable. “Pensate en público como una monja, cuya única misión en la vida es servir a Su Señor y ser servicial con las personas”, dice el AMO, “una monja muy puta y llena de moretones”. El cambio en mi personalidad es notable, me lo han dicho. Soy más dócil y femenina. Me lo dicen así.
Me veo en cerda y sé que en algún momento seré así, física y mentalmente. Hace un mes que la conozco y todo ella es esclavitud. No piensa, simplemente obedece. Y es feliz. El primer día recuerdo que eso me horrorizó. Las pocas veces que hemos hablado me ha transmitido su entrega incondicional e ilimitada al AMO. Yo también siento lo mismo pero ella hace “cosas” que yo no podría nunca jamás. Sé que mi vida nunca está ni estará en peligro. Pero hay ciertas cosas... El AMO ha sido clarísimo en eso: Él me cuida pero yo debo dejarme ir más y más. Cuando me usan Sus Amigos está claro que está claro. Pero más allá de eso yo no existo para nada. Si alguien tiene ganas de acabar o mear, simplemente me agarrra la cabeza y acaba o mea en mi boca, o chasquea los dedos y yo voy corriendo como una perra.
Obedecer de inmediato, ha sido una de las cosas más difíciles. “Olvidate de pensar, puta!” No hablo de órdenes fáciles de cumplir, como “chupá!” o “ponete en cuatro!”. Yo soy re-dócil. Para mí las órdenes más difíciles de cumplir automáticamente, sin ninguna demora, son las que significan mucho dolor, como “no te muevas cuando te pego”, o “no grites”, o las que van contra los hábitos y prejuicios sociales con los que fui educado. Por ejemplo el Elixir de Puta. No fue fácil dejar mis prejuicios sobre gustos “humanos”… Ya hace un mes que mi dieta no contiene nada “sabroso”, en los términos que antes me parecían sabrosas las cosas. La idea del AMO es que nunca más coma cosas humanas. Estar bien alimentada sí, pero sin gustos humanos. “Vos sos una perra y una puta, solo comés cosas de perra y de puta”. El AMO usa mucho la licuadora para darnos de comer a cerda y a mi. No sé bien que pone. Pescado, verduras, huevo crudo, leche, naranja, pis, semen… Los primeros días fue difícil, pero el hambre hace milagros en la transformación de los hábitos. Y comer en cuatro patas en el pis, también. En general no es fácil pensarse como “algo” que no es un ser humano. Vivo en una sociedad humana y soy tratada como humana. Tomo el colectivo, me dan las gracias, compro cosas, trabajo. El AMO me ha enseñado a ser extremadamente amable con abslutamente todas las personas, desde mi Jefe hasta un Mendigo. (“todos son Superiores a vos”), pedir siempre por favor, agradecer siempre con una inclinación del tipo oriental, nunca protestar, ni contradecir, ni tener un gesto desagradable. “Pensate en público como una monja, cuya única misión en la vida es servir a Su Señor y ser servicial con las personas”, dice el AMO, “una monja muy puta y llena de moretones”. El cambio en mi personalidad es notable, me lo han dicho. Soy más dócil y femenina. Me lo dicen así.
Cumplí el primer mes de mi período de prueba de tres meses. El AMO está complacido. “La mayoría de las putas que pruebo no aguantan mas de una semana, pero lo tuyo todavía no empezó, puta”.
El paso final (real)(4. Un mes)
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