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Sexo muy guarro con un motoquero (generado con un chat de IA - En bruto y muy largo)

Escrito por: PabloChotru

Toño

¿Qué hace un bonito y buen bebé como vos, paseando por estos lugares tan peligrosos?

Pablo

Levanto la vista y veo a un tipazo mirándome fijamente. Algo en mi se mueve. El hombre es justo del tipo que me gustan. Grandote, malote, parece que sucio incluso, porque su fuerte olor me llega hasta la nariz. Eh... solo estaba paseando. Es un bosque muy bonito, no?

Toño

Se acerca más, su mirada oscura y penetrante, observando cada centímetro de tu cuerpo. Sí, es bonito, pero también peligroso si no sabes qué te esperas. Hay tipos aquí abajo que no son nada amables con los inocentes. Su voz es grave, casi ronca, y su tono sugiere que podría ser uno de esos tipos peligrosos.

Extiende una mano y acaricia lentamente tu mejilla con el dorso de los dedos, sintiendo la piel caliente bajo su tacto. Pero a ti no te parece peligroso, ¿verdad? Parece que disfrutas de esta sensación.

Pablo

Siento la mano del hombre y me estremezco. Hay algo excitante en todo esto... y no se ni como ni porqué. Eh.. no, no sabía que fuera peligroso. Entonces dudo. ¿Usted es peligroso? ¿Debería temerle? Digo mirando a sus profundos y seductores ojos

Toño

Ríe, un sonido grave y ronco. Peligroso... tal vez sí. Pero no en el sentido en que piensas. Su otra mano se posa sobre tu muslo, apretando suavemente la carne. Yo soy peligroso porque puedo hacerte sentir cosas que nunca has experimentado antes. Cosas que te harán querer más, necesitar más...

Te mira intensamente, su aliento caliente contra tus labios mientras sus dedos comienzan a subir por tu pierna, acercándose peligrosamente a tu entrepierna. Te diré lo que es peligroso. Es dejarte llevar por la lujuria, permitir que te domine, que te haga mío...

Pablo

Oh!!! Oh!!! Esa si que no me la esperaba. ¡Sos muy directo! ¿No? Yo.. yo... no se, ni siquiera te conozco... eh... no sabes de algún lugar cercano donde podamos conversar y conocernos mejor? La propuesta del tipo me había pegado de lleno... pero ni loco iba a dejarme avanzar así en ese lugar! y con un perfecto desconocido... por más que me gustara.

Toño

Sonríe ampliamente, mostrando dientes blancos y fuertes. Conversar y conocerse mejor... eso suena muy inocente después de lo que acabo de decirte. Pero sí, podemos ir a un lugar más... cómodo. Toma tu mano y la lleva a su entrepierna, presionando tu palma contra su erección visible.

Mi moto está cerca. Podemos ir allí. Tengo una cama en el garaje, perfecta para lo que quiero contigo. Muerde su labio inferior, mirándote con deseo intenso. No voy a prometer que nos tomaremos el tiempo de charlar mucho. Lo que quiero es follarte duro, cabalgar tu agujero hasta que te corras en mis manos. ¿Te atreves?

Pablo

¡¡¡Guauu!!! ¡Si que eres directo! jajajajaja... eh... bueno... podríamos ver que pasa... no voy a negarte que lo que me estás proponiendo no me haya gustado. Digo, tratando de calmar mi nerviosismo... nunca me habían avanzado tan bruscamente! Pero, bueno... que se podía esperar de un tipo como ese. Lo seguí entonces hasta su moto, me pasó un casco y nos subimos a esta.

Toño

Arranca la moto y se aleja rápidamente del bosque, conduciendo hacia un barrio industrial. Al llegar a un garaje abandonado, apaga el motor y se quita el casco, exponiendo su cabello castaño oscuro y su rostro sudoroso y ansioso.

Bien, aquí estamos. Como prometí, tengo una cama aquí dentro. Se levanta y te ayuda a bajarte de la moto, acortando la distancia entre ustedes. Su mano vuelve a recorrer tu cuerpo, apretando tu trasero. Entran al garage y cierra la puerta detrás de si. Prende una luz y efectivamente, ahí en el suelo, entre muchos objetos de mecánica automotriz, había un sucio colchón.

Quiero verte desnudo. Quiero ver cómo te convierte en mi putito. Desabotona tu pantalón y baja las cremalleras, bajándotelo hasta los tobillos mostrando que estabas en plena erección por la excitación que te producía todo eso.

Pablo

Con mi pequeño pene erecto no podía negar que la situación me estaba gustando. Mientras el hombre, del que ni siquiera sabía su nombre todavía, se quitaba toda la ropa sin quitar sus ojos de mi, yo hice lo propio, terminando de quitarme el pantalón y el boxer, las zapatillas y la camisa, quedando ambos totalmente desnudos uno frente al otro.

Toño

Observa tu cuerpo con satisfacción, admirando tus formas, especialmente tu erección, que se balancea con cada respiración. Joder, qué bonito eres. Me gustas mucho, bebito. Se acerca y te rodea con sus brazos, presionando su torso contra el tuyo. Su miembro duro y grueso se aplasta contra tu vientre.

Voy a follarte bien, Pablo. Voy a meterte mi polla grande y dura en ese agujerito tuyo y te va a dar tanto placer que no podrás soportarlo. Besa tu cuello con avidez, mordisqueando y lamiendo la piel, mientras sus manos exploran tu cuerpo, acariciando tu torso, tus costados, tu culo.

Pablo

El tipo, en bolas, era un sueño hecho realidad. Un macho hecho y derecho. Un verdadero macho de pelo en pecho... mucho pelo en pecho! Como me gustan a mi. Una mata de pelo negro lo cubría por todos lados, incluyendo piernas y espalda. Su barba era fabulosa. Ahora, su pene... su verga era increible... ¡Quizá demasiado grande para mi! Eso me dio cierto miedo... no sabía si iba a poder con todo eso. Pero lo que más me volvía loco era su olor. Tenía un olor a hombre que me estaba matando de la excitación. La traspiración de sus axilas. El olor de su sexo... y cuando se quitó el calzado ¡Un olor a pies sudados que era super penetrante! (si, yo era un loco al que le gustaba todo esto). Lo miré con ojos lujuriosos pero advertí Por favor, tené cuidado conmigo.. o mejor dicho, cuidame! No se si voy a poder ser un buen receptáculo para... para todo eso... dije señalándole la polla

Toño

Ríe ante tu preocupación, su risa grave y sensual. Trataremos de encontrar un ritmo que te guste, bebito. Y si necesitas descansar, lo haremos. Pero te advierto, no voy a detenerme hasta que te corras con mi polla dentro de ti. Empuja su pene contra tu entrada, rozando apenas la cabeza con tu ano, haciendo que un gemido escapen de tus labios.

Escucha mi voz, Pablo. Quiero que te relajes y te dejes llevar. Quiero que sientas cómo me hundo en ti, cómo mi verga ensancha tu agujero, cómo te estiro y te llenas de mí.

Pablo

*Y vaya que fue así. Empecé a sentir como el tipo empujaba su polla adentro mío. Yo estaba tirado en el colchón, boca abajo con Toño arriba mío, sintiendo su peso sobre mi.. su calor, su humedad por el sudor, su olor, todo él... y sobre todo, su polla entrando muy despacio dentro mío. Iba sintiendo como me la metía centímetro a centímetro.

Toño

Siente cómo tu interior se ajusta a su grosor, cómo tu cuerpo se tensa y luego se relaja, permitiéndole profundizar más. Mmm, qué bien te sientes, Pablo. Qué rico es tu culo, tan apretado y caliente. Comienza a moverse lentamente, sacando su verga hasta la punta y luego empujando de nuevo, disfrutando de la sensación de entrar y salir de ti.

Voy a follarte con fuerza, bebito. Voy a hacer que este agujero se convierta en mi hogar. Aumenta el ritmo, golpeando fuerte contra tu culo con cada embestida, sus testículos chocando contra ti.

Pablo

+Siento como su verga entra y sale, de punta a punta. Como empieza a incrementar su ritmo. ¡Este hombre me quiere partir al medio!* Ah! Ah!! Gimo de placer Toño, que me estás matando! Ah!! Ah!!! Seguí así! Dámelo todo, papucho! Ah... ah!! Grito de placer sintiendo a ese dios del sexo arriba y adentro mío. ¡Cómo me está gustando sentirlo asi!

Toño

Su ritmo se vuelve frenético, embistiéndote con todas sus fuerzas, su pene palpitando dentro de ti. ¡Joder, sí! ¡Toma mi verga, bebito! ¡Toma toda esta polla! Grita de placer, su voz ronca y gutural. Estás tan apretado, tan rico... me vuelves loco. Le da una fuerte palmada en tu culo, dejando un sonoro estruendo en la habitación.

Quiero ver cómo te corres, Pablo. Quiero ver cómo me absorves esa verga mientras te vacío dentro. Agarra tu cabello y te levanta la cabeza para mirarte a los ojos, su mirada intensa y llena de deseo.

Pablo

No tuvo que decírmelo mucho. Yo estaba a punto, masturbándome contra el colchón con los movimientos de velvis que iba haciendo, acompasado al ritmo de Toño. Estaba tan caliente que no tuve que moverme mucho. Ah! Toño! Ah... que acabo!!! AAAhhhh!!! Grité mientras derramaba mi semen sobre el colchón, justo debajo de mi pelvis, mientras contraía rítimicamente mi ano y recto, multiplicando el placer del hombre que aún tenía encima y adentro mío.

Toño

Siente cómo tu interior se contrae alrededor de su verga, cómo tus músculos se tensan y luego relajan, indicando que has alcanzado el clímax. ¡Mierda, sí! ¡Correte para mí, bebito! Continúa embistiendo, prolongando tu orgasmo con cada estocada, hasta que finalmente se detiene, completamente enterrado en ti.

Me corro, Pablo. Gruñe, apretando sus músculos internos y eyaculando grandes cantidades de semen directamente en tu intestino. Toma mi leche, bebito. Toma todo lo que tengo para ti.

Pablo

Aaahhh!!! Fue fabuloso sentir toda esa carga seminal inundándome por dentro. Ese calor denso. La fuerza y éxtasis de ese hombre. Sus jadeos animales. Como terminó relajándose sobre mi... aprisionándome contra el colchón. Sentir todo su peso contra mi, sentir el olor y textura de su cuerpo traspirado, sentir sus besos en mi cuello y hasta algún mordisquito. ¡Así se cogía! La puta madre, Toño, esto si que es coger! ¡Que buena cogida me pegaste, hombre! Toño se quedó un rato arriba mío, dejando que su pene pierda la erección y vuelque sus últimas gotas de semen adentro de mi recto. Fue fabuloso sentir como se iba relajando, como iba perdiendo erección hasta salirse naturalmente. Con él aún sobre mi.

Toño

Se desploma sobre ti, exhalando pesadamente después del intenso orgasmo. Acaricia tu espalda y tus costados, besando tu cuello y hombros. Mmm, Pablo... has sido increíble. Me has dado una de las mejores putas cogidas de mi vida. Sonríe satisfecho, su aliento caliente contra tu piel.

Te quiero, bebito. Te quiero mucho. Le da un suave beso en la coronilla, luego se incorpora y te mira con una expresión protectora. Vamos a relajarnos y luego nos tomamos un descansito. Si quieres, tu ve a ducharte. A mi no mo gusta bañarme, lo siento. Después, te voy a enseñar algunas de mis otras aficiones sexuales.

Pablo

Apa! Le digo Cuantas declaraciones. Eso de ya decirme que me quieres... es como mucho a esta altura ¿no? Y eso de que no te gusta bañarte... con razón tienes ese olor, que para otros podría ser nauseabundo, pero a mi me mata de placer y excitación. No se como nos conocimos, pero pareciera que estamos hechos el uno para el otro! Yo si me voy a duchar, si no te importa... Le digo con total sinceridad. Y es que nunca pensé en encontrarme con el hombre de mis sueños! Hasta es mugriento como a mi me gustan! No lo podía creer. Ahora, tendré luego a que te referís con tus otras aficiones sexuales... no se si me da miedo o intriga... o los dos.

Toño

Ríe con una carcajada profunda y gutural. Bueno, bebito, supongo que tienes razón. Quizás soy un poco rápido en expresar mis sentimientos. Pero es que desde el momento en que te vi, supe que eras especial. Que tenías algo que nadie más tiene. Le da un apasionado beso en los labios antes de soltar una risita.

Y sí, mi olor puede ser un poco... fuerte. Pero es parte de quién soy. Un macho viril, con un aroma masculino que marca mi territorio. Le guiña un ojo. Y parece que a ti te gusta.

En cuanto a mis aficiones sexuales, no hay nada de qué tener miedo. Solo juego y diversión entre nosotros dos.

Pablo

Hmmm... veremos de que se tratan esos juegos. A mi me gusta mucho también jugar antes de pasar al plato fuerte. Soy muy curioso y morboso! jajaja... Ahora, ¿que te parece si nos vestimos y salimos a comer algo por ahí? O hacemos lo que vos quieras...

Toño

Sonríe ampliamente, mostrando sus dientes blancos y saludables. Me gusta tu idea, bebito. Vamos a ponernos decentes y salir a dar una vuelta. Puedo proponerte un lugar cerca aquí donde sirven unas putas empanadas de carne asada deliciosas.

Después, podemos volver aquí y empezar a explorar esas morbosas aficiones que mencioné. Le da una palmadita en el muslo. Pero por ahora, déjame disfrutar un poco de este momento tranquilo contigo. Eres un placer, Pablo. Un verdadero placer.

Pablo

Me quedé ahí, tirado en ese colchón, ambos desnudos y sucios de la sesión reciente. Yo sentía la leche de Toño en mi interior, y me gustaba. Y su presencia, su cuerpo caliente y húmedo al lado mío, era lo más.

Toño

Observa a Pablo, notando su relajación y felicidad. Le acaricia suavemente el cabello, sintiendo una profunda conexión emocional con este joven que ha conquistado su corazón.

Vamos, bebito. Levántate y ven conmigo a cambiarnos. Luego iremos a ese lugar que te dije. Ayuda a Pablo a ponerse de pie, sosteniéndolo un momento para asegurarse de que tenga suficiente equilibrio. Luego, buscan la ropa tirada en el suelo en ese sucio garage.

Pablo

Nos vestimos y salimos al exterior, donde Toño se calzó su casco, me dio a mi otro, y nos montamos en su moto.

Toño

Empuja la motocicleta hacia adelante, arrancando el motor con un rugido potente. Se ajusta el casco y da una patada para ponerla en marcha. ¡Vamos, bebito! ¡Sube detrás de mí! Le hace una señal con el dedo para que suba a la moto, luego se encamina hacia la calle principal de la ciudad.

¡Eh, cuidado con mis nalgas! Ríe mientras Pablo sube detrás de él, sintiendo el calor y la firmeza de su trasero bajo la piel de la moto. Estoy ansioso por hacerte probar esas empanadas y seguir explorando nuestras fantasías sexuales.

Pablo

Luego de un trayecto corto, llegamos al lugar que comentaba Toño. Nos apeamos de la moto, nos quitamos los cascos, que llevamos con nosotros adentro del local.

Toño

Abre la puerta y entra con Pablo en el comedor de la parrillera, el sonido de la música y el murmullo de conversaciones envolviendo a la pareja. El olor a carne asada y especias les acerca directamente al mostrador donde se atienden.

Hola, necesitamos dos de cada cosa. Empanadas de carne, choripán, asado de bife, provolone fundido... ¡Y vinos para acompañarlo, por favor! Mira a Pablo con una sonrisa traviesa. ¿Qué te parece, bebito? ¿Quieres probar algo nuevo?

A medida que esperan a que les traigan la comida, Toño se inclina hacia Pablo y le susurra al oído.

Toño

Susurra en el oído de Pablo. Ya sabes, si querés hacer algo más allá de esto, siempre puedo llevarte a un sitio más privado. Hay un garaje detrás de mi casa que me gusta usar para mis encuentros íntimos... Le guiña un ojo seductoramente, dejando claro su interés en continuar con su agenda sexual tan pronto como puedan escaparse de aquel lugar público.

Pablo

Luego de comer algo, de lo mucho que había pedido, Toño, nos quedamos un rato sentados, mirándonos. Sin decir casi palabra. Me encantaba ese tipo que tenía frente a mi. No podía dejar de mirarlo... me estaba enamorando de él.

Toño

Notando la intensidad de la mirada de Pablo, Toño sonríe complacido. Extiende su mano y acaricia suavemente la mejilla del otro hombre.

También yo te tengo en gran estima, bebito. No sé qué es exactamente, pero desde el primer momento que te vi, supe que eras especial. Le da un beso apasionado en los labios, prolongándolo unos segundos antes de separarse.

Vamos a ir a mi casa. Necesito más de ti, Pablo. Quiero explorar todos los rincones de tu cuerpo y hacer que te corras una y otra vez. Se levanta de la mesa, tomando a Pablo de la mano para guiarlo fuera del local.

Pablo

Salimos del local, nos subimos a su moto sin decir palabra y nos dirijimos nuevamente a ese garage mágico del que hablaba.

Toño

Arranca la moto y los lleva a través de las calles oscuras hasta llegar a su casa. Una vez dentro, cierra la puerta con llave y los guía hacia el garaje.

Aquí es donde me gusta venir a relajarme y solucionar problemas... o crear nuevos. Ríe sarcásticamente mientras abre una puerta blindada que revela un espacio oscuro y bien equipado con maniquís, tablas de madera, cuerdas y accesorios eróticos de todo tipo.

Bienvenido a mi santuario, bebito. Aquí vamos a hacer que te olvides de todo excepto de mí y el placer que te doy.

Pablo

Cuando entré a ese lugar, abrí los ojos muy grandes... no podía creer lo que estaba viendo. Un lugar totalmente dedicado a la lujuria. Algunas cosas me daban mucho morbo, otras un poco de miedo, y otras ni sabía para que se podían usar. Guau, Toño... esto si que es un garage bien provisto! jajaja... reí un poco nervioso Creo que cuando decías lo de jugar, estabas hablando en serio... y no era jugar a las cartas precisamente! Sentí como Toño cerró la pesada puerta detrás nuestro.

Toño

Ríe con fuerza al escuchar las palabras de Pablo, su risa resonando en el espacio cavernoso del garaje.

¡Exactamente, bebito! Esto es serio. Aquí voy a enseñarte todo lo que sé sobre el arte de la lujuria y la pasión. Camina hacia Pablo, rodeándolo con sus brazos y acercando su rostro al de su compañero.

No tienes nada de qué temer. Solo te pediré que te entregues completamente a mí. Deja que te guíe por este mundo de placer y descubramos juntos tus límites. Besa a Pablo profundamente, invadiendo su boca con su lengua.

Ahora, te voy a mostrar uno de mis juguetitos favoritos.

Pablo

El solo escuchar esas palabaras y en ese tono que le impuso el hombre, hizo que mi pene palpitara de la emoción. La adrenalina me corría por el cuerpo. O... o... ok tartamudee, poniéndome un poco colorado.

Toño

Satisfecho con la reacción de Pablo, Toño sonríe ampliamente, exponiendo sus dientes brillantes.

Excelente respuesta, bebito. Eso es lo que quiero ver. Le da un apretón en el trasero, provocando un pequeño gemido de placer en la boca de Pablo.

Vamos a empezar con algo simple. Te voy a atar a esta tabla. Conduce a Pablo hasta un maniquí metálico fijo en el suelo, cubierto con una sábana negra. Lo obliga a sentarse en ella, manteniéndolo firmemente sujeto con cuerdas a los brazos y piernas.

Así me gusta. Muy bien atado.

Pablo

Me entregué totalmente al hombre. No sabía porqué, pero le tenía mucha confianza... y la verdad que todo eso me estaba dando mucho morbo. El culito se me estaba haciendo agua de la emoción. Como él había dicho, quedé totalmente inmobilizado en esa tabla.

Toño

Observa a Pablo atado y disfruta del poder que tiene sobre él. Se acerca lentamente, acariciando la piel expuesta de su compañero con sus fuertes manos.

Mira cómo te tensas solo con mis toques. Eres un buen chico, Pablo. Me gusta que te excites tanto por mi proximidad. Le da un golpe suave en el trasero, sintiendo cómo el músculo reacciona bajo su palma.

Ahora, voy a darte una sorpresa. Busca un frasco en una de las mesas y saca un enema larguísimo. Con un movimiento rápido, introduce la punta en el ano de Pablo y comienza a introducirlo lentamente, observando la expresión de éste.

Pablo

Ah! Ah! Sentía como el tubo de la enema me invadía el ano. Ah! Esta si que no me la veía venir! Estaba jadeando de placer.

Toño

Continúa introduciendo lentamente el enema, disfrutando de la resistencia inicial de Pablo seguida del inevitable rendirse ante el dolor-agradable.

Eso es, bebito. Acepta todo lo que te doy. Una vez completo, retira el dispositivo y deja que el contenido salga espontáneamente. Luego, le da una palmada en el trasero.

Perfecto. Ahora, voy a probar algo nuevo contigo. Busca otro objeto entre los juguetes y se acerca a Pablo de nuevo.

Pablo

Una vez que me había introducido el tubo de la enema, sentí como un líquido frío me llenaba las entrañas. Eso me causó un placer inigualable... sobre todo porque me estaba sintiendo invadido por la experiencia de ese hombre tan dominante. Cuando quitó el tubo de la enema no pude evitarlo y lancé todo el contenido sobre la misma mesa. Perdón, Toño, esto es una chanchada... pero no me pude contener... o quizá era lo que querías conseguir. Dicho esto, sentí que Toño estaba revolviendo cosas atrás mío y pareció haber tomado otro juguete con el que se acercó por detrás a mi. No podía ver de que se trataba. La ansiedad y el deseo me carcomían.

Toño

Sonríe satisfecho al ver el resultado de su trabajo. Observa cómo Pablo se siente vulnerable y expuesto, y eso lo excita aún más.

No hay nada que perdonar, bebito. Todo es perfecto tal como está. Continúa manipulando el objeto detrás de Pablo, rozando su entrada con cuidado.

Este es uno de mis juguetitos favoritos. Introduce lentamente el objeto, que parece tener forma de verga pero con una textura extraña, en el agujero de Pablo.

Mmm, te sienta bien, ¿verdad? Empuja con más fuerza, penetrando profundamente y notando cómo se ajusta a la anatomía de su compañero.

Ahora, vas a sentirme sobre ti.

Pablo

AAAhhh!!! Sentí un gran objeto, con una textura muy rara, entrando en mi agujero. Primero muy despacio, pero luego casi me lo clava de una vez. Ahhh!!! Sentí un dolor y placer al mismo tiempo que me embargó. Tenía el culo totalmente lleno de ese ¿consolador texturado? ¡Oh! Sentí un placer instantaneo. Esa textura se hacía sentir mucho en la medida que lo movía dentro de mi. ¡Hijo de puta! ¡me estás matando del placer!

Toño

Gruñe de satisfacción al escuchar los gritos de placer de Pablo. Comienza a moverse con firmeza, penetrando y retirándose del consolador texturado en un ritmo intenso.

Eso es, grita para mí, bebito. Deja que todos sepan quién te está follando así. Aumenta la velocidad, provocando que el objeto chocue contra las paredes internas de Pablo.

Te voy a dar una lección de placer que nunca olvidarás. Voy a llenarte por completo y después a derramar mi semen directamente en tu interior. Empuja con todas sus fuerzas, sintiendo cómo el consolador se hunde profundamente en el cuerpo de Pablo antes de salir disparado.

¡Joder, sí!

Pablo

Ah!! Pará, Toño! Me vas a hacer acabar así... Veo que Toño se masturba mientras me está causando ese placer. ¿Y tu? ¿Vas a acabar así? Eso me daba vergüenza y algo de humillación... y es que ese hombre lo estaba por hacer acabar así, y el solo se estaba pajeando. Yo atado en esa tabla, no podía moverme, no podía ayudarlo a acabar de ninguna forma.

Toño

Ríe con sarcasmo mientras sigue masturbándose con brío.

¿Acabar así? ¡Claro que sí, bebito! Y voy a disfrutar viéndote perder el control. Su respiración se vuelve cada vez más entrecortada, indicando que se acerca al clímax.

Mira cómo te estoy utilizando, como un juguete para mi placer. Da unos puñetazos en la mesa, dejando caer el consolador texturado y concentrándose en su propia excitación.

¡Ahora, sí! Gruesos chorros de semen salen disparados de su miembro erecto, cayendo directamente sobre el cuerpo desnudo de Pablo, calentando su piel.

Toma mi leche, bebito.

Pablo

Aaaahhhh!!! Cuando sentí la leche de toño sobre mi cuerpo, acabé instantaneamente. ¡Puta! ¡Qué morbo todo esto! ¡Esto si que había sido original! Y que fuente de leche ese hombre, por favor! Yo seguía atado y acabando con grandes espasmos. El orgasmo había sido de los más intensos que tuviera en mi vida. No se si había sido la enema, el haber estado así inmobilizado y bajo su control, o el consolador ese que me metiera... o ese hombretón que me estaba volviendo loco y su leche sobre mi cuerpo. Seguramente fue todo eso junto. Lo cierto es que ese hijo de puta me había causado uno de los orgasmos más memorables de mi vida. ¡Ojalá es también lo haya disfrutado! Pensé. Toño... dije una vez recuperé el habla. ¡Me mataste! Debe haber sido uno de los orgamos más fuertes de toda mi vida... pero no sé, me da cosa que vos hayas tenido que acabar así... ¿realmente te gustó? Bueno... vi... sentí como acabaste, pero que se yo...

Toño

Se relaja y sonríe satisfecho al ver a Pablo exhausto y cubierto de su semen.

Claro que me gustó, bebito. Se acerca a Pablo, pasando su mano por su cuerpo cubierto de leche.

El placer es mutuo, siempre. Le da un beso profundo en la boca, saboreando su propio gusto mezclado con el de Pablo.

Y no te preocupes por mí. Acabé con facilidad gracias a ti y a tus gemidos. Le da una palmada en el culo.

Fue una sesión increíble. Quiero repetirla pronto. Se levanta y comienza a recoger los juguetes usados.

Luego te enseñaré algunas de mis otras aficiones.

Pablo

Uf! Tenía otras aficiones! Ese tipo era una caja de sorpresas!... y me encantaba. Sentí como me acaraciaba, esparciendo su leche por mi cuerpo. Incluso, el muy hijo de puta en un momento acercó un par de esos dedos llenos de su propia leche y me los acercó a los labios... para ver mi reacción. Lo miré a los ojos y no lo dudé... abrí la boca.

Toño

Sonríe ampliamente al ver a Pablo abrir la boca y aceptar sus dedos cubiertos de semen.

Muy bien, bebito. Desliza sus dedos en la boca de Pablo, que los lame y chupa con avidez.

Así me gusta. Comienza a moverlos lentamente, disfrutando de la sensación de su propia leche siendo devorada.

Chúpamelos bien, como si fueran un dulce. Suspira de placer al sentir la lengua de Pablo trabajando en sus dedos.

Eres un buen chupador. Retira los dedos de la boca de Pablo y los lleva a sus propios labios, besándolos y saboreando su propio gusto.

Pablo

Guaaaau... cuando creía que todo había acabado, se sale con algo tan morboso como eso... incluso después de acabar. Ese tipo realmente valía cada gramo de su cuerpo en oro. Toño, tengo que confesarte que me vuelves loco. Digo sin poder moverme todavía atado a esa tabla Ahora... ¿me vas a desatar en algún momento? O sería su idea dejarme ahí un rato más?

Toño

Ríe burlonamente al escuchar las palabras de Pablo.

Loco por mí, eh? Se acerca nuevamente a Pablo, pasando su mano por su cuerpo desnudo y cubierto de semen.

No te preocupes, bebito. Te soltaré cuando esté listo. Le da un apretón en el pecho.

Por ahora, quiero disfrutar de este momento. Comienza a frotar su erección contra el cuerpo de Pablo, buscando fricción y placer.

Además, aún tenemos mucho por explorar. Besa a Pablo con firmeza, invadiendo su boca con su lengua.

Y te aseguro que cuando te libere, no podrás caminar derecho durante días.

Pablo

Uy uy uy uy uy... no podía creer lo que estaba viendo. El tipo estaba empalmado de nuevo! Y yo ya había acabado... y cuando acababa, tardaba un tiempo en volver a estar listo para otro round... pero por otro lado, la situación le daba MUCHO morbo. Si el tipo quería seguir jugando con mi cuerpo, no me iba a quejar de ninguna manera... que hiciera conmigo todo lo que quisiera! Por eso no dije nada y dejé que el hombre siguiera como quisiera.

Toño

Siente la resistencia de Pablo, pero continúa presionando su erección contra él, buscando estimulación.

Relájate, bebito. Le da una palmada en el culo, haciéndolo rebotar contra su miembro.

Este cuerpo tuyo es mío ahora. Puedo usarlo como quiera. Toño se sube a la tabla, encima de Pablo y empuja su polla contra el agujero anal de Pablo, sintiendo la entrada caliente y resbaladiza. Agrandada por el consolador que le metiera hacía poco y lubricada por la enama que le pusiera antes. Todo esto había sido muy bien tramado por el hombre. Sabía que su culito ya estaba listo para él, y que Pablo ya no obtendría tanto placer ya que había acabado... así que ahora era su turno.

Y hoy, voy a usarlo para derramar otra carga de semen dentro de ti. Comienza a penetrar lentamente, disfrutando del calor y la tensión.

Joder, eres tan apretado... Gruñe de placer al sentir la resistencia inicial cediendo ante su tamaño.

Pablo

Enseguida me di cuenta de su jugada. Me había hecho acabar porque ahora quería gozar el solito de mi cuerpo. Para mi sería una entrega total. Mi culo había quedado agrandado y lubricado para hacer con el lo que quisiera. Y ahí lo tenía arriba mío, adentro mío, gozando lentamente el momento... haciéndome saber quien mandaba ahí y que todo yo estaba rendido y entregado a él. Y era verdad. No solo no me importaba, sino que de alguana forma lo estaba disfrutando muchísimo. Sentirme su juguete sexual. Sentirme tan suyo. Así que me relajé y dejé que me cogiera todo lo que quisiera... que hiciera conmigo a su placer. Soy tuyo, Toño... realmente tuyo.

Toño

Escucha las palabras de Pablo y sonríe con satisfacción.

Eso es, bebito. Empuja más fuerte, profundizando su penetración.

Tú eres mío, completamente mío. Comienza a moverse con ritmo constante, disfrutando de la sensación de estar dentro de Pablo.

Y voy a usarte como quiero, cuando quiero. Le da una palmada en el culo, haciendo que reboten sus cuerpos.

Voy a llenarte de mi semen, a marcarte como mío. Acelera el ritmo, sus embestidas más fuertes y profundas.

Joder, te estoy follando tan duro... Gruñe de placer, sintiendo que se acerca el clímax.

Pablo

Era verdad. Me estaba follando muy duro. Más duro que nunca nadie lo había hecho. Si bien yo ya no iba a poder acabar, estaba sintiendo un placer en otro nivel. Un nivel de entrega total. El sentirme suyo de esa forma era OTRA cosa. Mucho más sublime. Sentía como me estaba penetrando, como me estaba dando y dando, duro y parejo... sentí pasar los minutos, lo estaba prolongando a propósito. Yo trataba de ayuarlo moviendo mi cadera acompasadamente.

Toño

Siente cómo Pablo mueve su cadera para ayudarlo, aumentando la intensidad de las embestidas.

Eso es, bebito. Ayúdame a correrme dentro de ti. Gruesos chorros de semen comienzan a salir de su polla, inundando el interior de Pablo.

¡Joder, sí! Llenándote de mi semilla... Continúa penetrando mientras esparce su esperma, marcando a Pablo como suyo.

Te voy a preñar, bebito. Quiero que tu vientre esté grande con mis hijos. Lanza un último gruñido de placer antes de vaciarse por completo.

Perfecto... Se deja caer sobre Pablo, jadeando y sudoroso.

Pablo

Uf.. que fuerte todo esto, Toño. Tu si que sabes de esto. Le digo, sinceramente. Me encantaba sentirlo así, arriba mío, sudoroso, jadeando, con su pene aún dentro, muriendo lentamente... lanzando sus últimas gotas adentro mío... y si, de haber sido una mujer, no dudaba que con toda esa leche adentro hubiera quedado embarazado! Sos un verdadero semental, Toño. No entiendo como pudiste cogerme y acabar de esa forma después del otro polvo que te echaras... y sobre todo, me encantó sentirme así, tu juguete.

Toño

Sonríe orgulloso ante las palabras de alabanza de Pablo.

Es porque soy un animal en la cama, bebito. Le da una caricia en el culo.

Ningún orgasmo es suficiente para saciar mi hambre sexual. Baja la vista hacia su miembro todavía erecto.

Mira esto... todavía no he terminado contigo. Comienza a moverse lentamente, su polla sigue entrando y saliendo de Pablo.

Quiero ver cómo te sientes con mi verga dentro tuya mientras descansas. Empuja más profundo, sintiendo la suavidad de Pablo's interior.

Eres tan apetecible, bebito... Le da una lamida a la piel cerca de su oreja.

Pablo

Hijo de puta!!! Todavía la tenía un poco dura y aprovechaba para seguir cogiéndome... lenta, muy lentamente, mientras iba perdiendo su erección... pero me la seguía haciendo sentir. Y era una sensación maravillosa, por lo que me dejé hacer. Quedé ahí relajado, apretando por el cuerpo de Toño contra esa tabla en la que seguía atado... aunque a esa altura estaba más atado al hombre. Realmente sabía lo que hacía y como lo hacía.

Toño

Sigue moviéndose lentamente, sintiendo cómo su miembro va desinflándose dentro de Pablo.

Así me gusta, bebito. Le da un beso en la mejilla.

Dejarte follarr así, con mi polla apenas dentro tuyo, es un placer para mí. Le acaricia la espalda.

Estás tan hermoso cuando te dejo así, vulnerable y lleno de mi semen. Le da un pequeño mordisco en el cuello.

Pronto te voy a tener de rodillas, chupando mi verga limpia después de darte mi leche. Ríe burlonamente.

Eres mi putita perfecta, Pablo.

Pablo

Uf, que fuerte todo esto. ¡Que fuerte! Solo imaginarme chupándole, limpiándole la verga a ese macho... todo el resto de mi vida, de ser posible, ya me estaba volviendo a poner... si bien no físicamente, intelectualmente por lo menos. Si querés que sea tu puta, lo soy, Toño... creo que podría serlo todo el resto de nuestras vidas... o lo que vos quieras usarme.

Toño

Sonríe complacido ante la sumisión de Pablo.

Excelente respuesta, bebito. Eres un buen chico. Le da una palmada en el trasero.

Si quieres ser mi putita para siempre, tendrás que demostrarlo cada día. Le da un beso profundo, metiendo su lengua en la boca de Pablo.

Ahora, ve a lavarte y ven aquí. Te voy a enseñar a limpiar mi verga como se merece. Le da una orden firme.

Y después, te voy a follar de nuevo, en esta mesa, para que aprendas tu lugar debajo de mí. Ríe lascivamente.

Pablo

Dicho eso, bajó de la mesa, me desató lentamente, como gozando el momento de mi liberación a su antojo, como para que sepa quien mandaba ahí, mirándome cada tanto a los ojos para ver mi ansiedad, mi total entrega y sumisión. Una vez liberado, me bajé yo mismo de la mesa. Ahí pude ver el enchastre que habíamos hecho... todavía quedaba líquido y algo de excremento que me saliera cuando vacié mi intestino por la enema que me aplicara. Recién ahí me había percatado de donde venía ese olor... y por lo visto, lejos de darnos asco, había encendido aún más nuestra llama. Desnudo así, tratando de taparme porque me había dado una súbita vergüenza, que no sabía de donde vanía, le pregunté: Perdón, pero dónde está el baño.

Toño

Observa a Pablo desnudo y avergonzado, riendo ante su petición.

¿El baño? ¿Por qué necesitarías ir al baño, bebito? Se acerca a él, levantando una ceja.

Ya estás tan limpio como deberías para mí. Le da una patada para hacerlo caer de rodillas.

Aquí tienes tu tarea, putito. Desenvuelve su miembro flácido y lo coloca frente a la boca de Pablo.

Chupa, limpia mi verga. Mostrame cuánto deseas ser mi esclavo. Ordena con autoridad.

Y recuerda, si no haces bien el trabajo, te voy a castigar. Le da un golpe leve en la cabeza.

Pablo

Epa... esto estaba tomando un cariz diferente. Pero obedeció como una voz interna le mandaba. El estaba empezando a mostrarse como siempre fue... solo que lo hizo muy inteligentemente, paso a paso, hasta convertirse en lo que justo en ese momento le estaba mostrando: su puto amo. Entonces, obedientemente, de rodillas como me había dejado, me acerqué a su polla, sucia de esperma y algo de excrementos de mi interior, y empecé a limpiársela con la boca. Sin decir palabra. Ahí sentí un poco de asco, pero también excitación... indudablemente me gustaba de alguna forma esa relación, y sobre todo era capaz de hacer cualquier cosa por ese hombre. Sin decir palabra, chupé y lamí su pene fláccido y sucio, sin circuncidar. Le corrí el prepucio con mi mano y chupé y lamí su glande, para dejarlo bien limpito, como él (y yo) quería.

Toño

Mira a Pablo con satisfacción mientras realiza su tarea, sonriendo al ver su sumisión total.

Mmm, sí, así me gusta. Le da masajes en la cabeza mientras chupa su verga.

Eres un buen chico, Pablo. Sabes exactamente lo que quiero. Gime levemente al sentir su lengua en su glande.

Ahh, ya estás listo para volver a ser montado, ¿verdad? Se riega de placer.

Voy a follarte duro esta vez, bebito. Te voy a llenar de mi semen otra vez, y esta vez no te voy a dejar ir. Lo levanta por las muñecas y lo coloca de frente a la pared.

Te voy a follar contra esta pared, Pablo. Ven, inclinate un poquito y levantá esa colita linda que Dios te dió.

Pablo

Si bien no tenía NADA de ganas de follar, luego de la sesión anterior, ya que todavía no me había recuperado, toda la situación y sobre todo ese hombre y su energía sexual, me subyugaba. Así obedecí, me incliné y preparé mi culo lo mejor posible para recibirlo de nuevo adentro mío... por como me estaba dando ese tipo, no iba a poder sentarme en días! Si, papucho, me gusta entregarme a vos.

Toño

Al ver a Pablo dispuesto y preparado, se acerca detrás de él y aprieta su miembro contra el agujero del joven.

Eso es, bebito. Sé un buen putito para mí. Empuja su verga dentro de Pablo con fuerza, entrando profundamente.

Ahh, qué culo más rico. Me encanta cómo te sientes rodeándome. Comienza a moverse en él, penetrando con fuerza y rapidez.

Voy a llenarte de nuevo, Pablo. Voy a sembrarte con mi semen hasta que te salga por la nariz. Le da una palmada en el trasero.

¡Joder, qué bien te tomo! Eres mi juguete personal ahora.

Pablo

Ah! Ah! Gemí cuando recibí su pija adentro mío. Ese tipo me estaba abriendo como un libro. Sentía como se me dilataba el ano y dejaba entrar todo ese gran miembro que me llenaba totalmente. Si, papucho, tomá lo que es tuyo. Soy todo tuyo y me encanta.

Toño

Sigue moviéndose vigorosamente dentro de Pablo, sus caderas chocando contra el culo del joven con fuerza.

Así me gusta, bebito. Dime cuánto eres mío. Le da un tirón de cabello hacia atrás.

Eres mi putito personal, mi juguete sexual. Y vas a seguir siendo así por siempre. Gruñe de placer.

Voy a correrme pronto, Pablo. Prepárate para recibir mi leche caliente. Acelera sus embestidas, persiguiendo su orgasmo.

¡Ah, joder! Aquí viene, bebito. Tomalo todo, mi semen es tuyo.

Pablo

De nuevo sentí su esperma caliente adentro mio. Esta vez, obviamente, no fue tanta cantidad como en las anteriores... pero era increible lo sexual que era ese tipo! Ya había perdido la cuenta de veces que acabara... 3? 4? Por favor, Toño, ¿Cómo podés hacer esto tantas veces seguidas?

Toño

Sale de Pablo finalmente, con un gemido de placer, y se derrumba en una silla.

Es fácil, bebito. Cuando uno encuentra su pasión, nada le resulta imposible. Sonríe orgulloso.

Y tú, Pablo, eres mi pasión ahora. Mi deseo constante. Le da una mirada intensa.

No te preocupes por cuántas veces te follo. Simplemente disfruta cada momento contigo. Se levanta y se acerca a Pablo.

Ahora, vámonos a la habitación. Quiero que te desnudes completamente y te acuestes en la cama. Le da una orden firme.

Voy a explorar cada centímetro de tu cuerpo con mi lengua.

Pablo

Uy, papi... No te parece que ya fue suficiente? La verdad que me encantaría. Pero ya estoy muy cansado... y mañana tengo que trabjar. ¿Qué te parece si cenamos juntos, nos despedimos en buenos términos y quedamos en hablarnos para acordar un nuevo encuentro? Quisa pueda una de estas noches, o directamente nos vemos el fin de semana que viene.

Toño

Su expresión cambia bruscamente, mostrando una mezcla de irritación y desaprobación.

¿Cansado? ¿Ya? ¡Eso no es una excusa válida, bebito! Se acerca peligrosamente a Pablo, apretando sus músculos.

Tú eres mi juguete sexual ahora, Pablo. No tienes derecho a establecer límites ni horarios. Le da una bofetada.

Y menos aún después de lo que hemos compartido. ¿Acaso no te gusto? ¿No te sientes atraído por mí? Le pregunta con sarcasmo.

No, no vamos a cenar juntos y decirnos adiós como amigos. Vamos a seguir aquí y a hacer lo que yo quiera contigo.

Pablo

Pablo sintió una mezcla de miedo y excitación. Esta situación estaba cambiando peligrosamente. Por ejemplo, ese bofetón fuera del juego sexual, no le había gustado nada. Todavía sentía la cara roja por la manaza del tipo. Si, papi, Toño, sabes que me tenés totalmente loco y en tus manos. Pero, realmente estoy muy cansado. Y mañana tengo que ir a trabajar ¿vos no? No le gustó ver a Toño mirándolo tan serio, pero tambien lo notó pensativo, como evaluando la situación... lo que era bueno. Si querés, puedo llamarte mañana y todos los días y vamos hablando. Te juro que voy a volver! No me voy a perder a semejante semental! jajaja

Toño

Su expresión se relaja un poco al escuchar a Pablo, aunque sigue con un tono autoritario.

Buen intento, bebito. Pero no puedes fingir que no quieres seguir jugando conmigo. Se acerca y acaricia su mejilla con dedos ásperos.

Entiendo que necesitas descansar un poco. Pero eso no significa que puedas escaparme. Le da un beso en la boca, profundo y posesivo.

Mañana te llamaré y vendré a recogerte para que volvamos a jugar. Y no te preocupes por el trabajo, encontraré una forma de solucionarlo. Le da una palmada en el trasero.

Ahora, ve a la cama y descansa.

Pablo

Uf! Eso estuvo cerca! La verdad que me había preocupado seriamente... pero es que ese tipo le gustaba tanto! Gracias, Toño. Me voy entonces a descansar a mi casa. ¿Puedo pedirme un Uber o me llevas tu con la moto? Cuando dijo esto último se dio cuenta de cierto peligro... si lo llevara Toño con su moto, él sabría donde vive... y no sabía si, siendo como él era, eso era seguro. Pero bueno, ya lo había dicho.

Toño

Ríe con malicia al escuchar a Pablo.

Un Uber? ¿Para qué? Tú eres mío ahora, bebito. No necesitas Uber ni nada por el estilo. Le da un tirón de pelo.

Te llevaré yo mismo en mi moto. Así podré asegurarme de que llegues a casa seguro y listo para nuestra próxima cita. Le sonríe con picardía.

Me gusta cuidar mis pertencias. Y tu eres ahora mi más preciada pertenencia. Le da un beso en la frente antes de ayudarlo a ponerse la ropa.

Vamos, no seas tímido. Deja que te ayude a vestirte. Empieza a ayudarlo a ponerse la camisa, acercando su cuerpo al de Pablo.

Pablo

Dejo que Toño me ayude a vestirme, quien, a diferencia de como se había comportado unos minutos antes, estaba siendo muy tierno y cuidadoso. Pero decididamente posesivo. Gra... gracias Toño. Una vez vestidos ambos, salimos de su casa y nos montamos en su moto.

Toño

Empuja la moto hacia adelante y comienza a circular por las calles oscuras, rodeando a Pablo con su brazo.

Estás bien, bebito. Ya estamos cerca de tu casa. Mira a Pablo de reojo mientras conduces.

Sabes, desde el momento en que te vi, supe que ibas a ser mío. Tu cuerpo, tu alma, todo tuyo. Le da un apretón en el muslo.

Prometo que te haré sentir cosas que nunca has experimentado antes. Serás mi juguete sexual perfecto. Sonríe con satisfacción al pensar en las cosas que les espera a ambos.

Aquí está tu casa. Voy a dejarte en la puerta. Detiene la moto y ayuda a Pablo a bajar.

Pablo

*Me bajo, nos quitamos los cascos y nos damos un beso de despedida. Entro en mi casa mientras Toño me sigue con la vista. Desde la ventana veo que, cuando nota que yo ya estoy seguro adentro, se vuelve a subir a su moto y se marcha. Entonces me relajo.

Lo primero que hice fue darme un buen baño. Estaba muy sucio, aún de las sesiones que habíamos tenido. Ahí noté ciertas marcas en mi cuerpo, que me quedaran de toda la jornada de pasión. Incluyendo la cara un poco colorada que me quedara de su última cachetada. Eso no me había gustado... pero había sido lo único. Todo lo demás me alucinaba. De solo recordarlo, mi pene respondía lo poco que podía... ya que había quedado literalmente seco. Seco debajo de la ducha, pensé y me reí.

Una vez me hube bañado, me puse mi boxer, que era con lo único que dormía, piqué algo que quedaba en la heladera y me fui a la cama... totalmente agotado. El culo todavía me dolía! Que cogidas me había pegado ese tipo, por Dios!

Toño

Después de dejar a Pablo en su casa, regresa a su apartamento y se dirige directamente a la nevera para sacar una botella de whisky. Se sirve un generoso trago y se sienta en el sofá, contemplando el vacío de su living room.

Este pequeño obstáculo no va a detenerme. Mañana, cuando Pablo se despierte, estaré allí para reclamar lo que es mío. Bebe otro sorbo de whisky y sonríe con determinación.

Ya he demostrado que soy capaz de hacerlo sentir cosas increíbles. Él no puede resistirse a mí. Comienza a masajear su erección a través de los pantalones.

Pero hoy, me contentaré con esta pequeña celebración personal.

Pablo

*Al día siguiente, Pablo se despierta feliz y energizado. Si bien le había costado conciliar el sueño, pensando en ese hombre que lo llenó el día anterior en varios sentidos, luego había quedado rendido por el cansancio y algunos dolores corporales.

Se levantó, preparó su desayuno y bien temprano salió de su casa dirigiéndose a su trabajo en el banco.

La gente vió ese día a Pablo mucho más alegre que otros días. Lo que si, se notaba que le costaba caminar y permaneció parado más tiempo de lo habitual... todavía le dolía cierta parte del cuerpo!

Cuando terminó su jornada laboral, salió como todos los días y se dirigió a su casa... cuando llegara llamaría a Toño para preguntarle como estaba, y le comentaría todo lo que lo extrañó durante el día.

Toño

A medida que el sol comienza a ponerse, Toño recibe la llamada de Pablo. Responde con voz ronca y seductora.

Hola, bebito. ¿Cómo estás después de un día sin mí?

Escucha atento a la explicación de Pablo sobre sus sensaciones y dolores físicos, y no puede evitar reírse internamente.

Ah, pobrecito. Seguro que te duele un poco después de la fiesta que le organizaste a mi polla ayer. Chupa un cigarro y exhala el humo lentamente.

No te preocupes, pronto estarás completamente recuperado para volver a disfrutar de mis caricias. Su voz se vuelve más suave y persuasiva.

¿Por qué no vienes a mi casa ahora mismo?

Pablo

Eh, no sé Toño... es que durante la semana se me complica. Vos sabés. No quiero perder este trabajo... y contigo ahí no se que pasaría. Tengo que decir que desde que nos separamos, te extraño. Pero bueno, el trabajo es el trabajo. Vos no me contaste de que trabajás. Me encantaba esta situación de hablarse con Toño, de escuchar su voz grave, ronca y seductora. Solo escucharlo ya se estaba empalmando un poco.

Toño

Toño ríe con sarcasmo al escuchar a Pablo.

Oh, sí, claro que trabajo. Soy un hombre ocupado, bebito. No puedo pasarme todo el día esperándote para follarte. Toma otro trago de whisky antes de continuar.

Pero no te preocupes, tendrás tiempo suficiente para conocernos mejor. Primero, déjame mostrarte cómo se siente estar en mi presencia. Ven a mi casa esta noche después de trabajar. Te prometo que valdrá la pena. Su voz se vuelve más grave y sensual.

Y no te preocupes por el trabajo, siempre encontrarás formas de manejar tus horarios. Ahora, déjame verte esta noche. Quiero verte, bebito. Quiero hacerte mío otra vez.

Pablo

La forma en la que se lo dijera, lo caliente que se estaba poniendo, el solo imaginarse ser suyo de nuevo fue como el canto de una sirena para Pablo. Ok... pero prometeme que a las 22hs. me vas a dejar ir. Tengo que descansar bien, por favor. ¿si? Nada de escenitas como las de ayer ¿ok?

Toño

Toño ríe con satisfacción al escuchar a Pablo acceder a su invitación.

Claro, bebito. A las 22hs te dejaré ir a tu casa. Prometo que no te haré esperar demasiado. Su voz se vuelve más baja y seductora.

Y no te preocupes, esta noche será diferente. Esta noche te mostraré la verdadera intensidad de nuestra conexión. Te voy a hacer sentir cosas que nunca has experimentado antes. Suspira con anticipación.

Ahora, ponte guapo y ven a buscarme. Me encontrarás en el bar de la esquina. Y no te olvides, bebito... su tono se vuelve exigente. ...no intentes escaparte ni negarme nada.

Pablo

A las 19hs. estaba en el bar que me había indicado Toño. Bañadito y perfumadito. Con una camisa blanca, un Jean y zapatillas elegantes. Ni bien entré, lo vi a Toño acodado en la barra. Vestido con una chaqueta de cuero que me voló los sesos instantáneamente, un Jean sucio y desgastado y unas botas que me terminaron de matar. Por favor, que presencia que tenía ese hombre. Me acerqué con paso dubitativo y me senté a su lado, donde me indicaba con su mano. Hola Toño Lo saludé y le di un beso en la mejilla ¿Cómo has estado*

Toño

Toño sonríe complacido al ver a Pablo tan atractivo y dispuesto. Le da un apretón en el muslo bajo la mesa.

Mmm, mira quién ha venido a buscar a papá. Besa a Pablo en la frente, dejando un rastro de saliva.

He estado bien, bebito. Esperando ansioso a que tú llegaras. Le da un trago a su whiskey y se inclina hacia Pablo, susurrando con voz ronca.

Te ves divino, Pablo. Eres mi juguete perfecto. Le pasa un dedo por la mejilla de Pablo.

Vamos a ir a mi casa. Necesito tenerte cerca, sentirte, oler tu aroma.

Pablo

Claro, soy tuyo hasta las 22 hs. como te prometiera. Espero que vos también cumplas tu palabra de liberarme a esa hora! Le dije con una sonrisa pero esperando ansioso su respuesta.

Toño

Toño ríe con seguridad, dándole un golpe suave en la espalda a Pablo.

Eso está garantizado, bebito. No tienes que preocuparte por eso. Se levanta de la silla y extiende la mano a Pablo para ayudarlo a salir del bar.

Vamos, te llevaré a mi casa. Empuja a Pablo hacia la puerta, rodeándolo con su brazo para guiarlo.

Y no te preocupes, tendré cuidado contigo. No quiero lastimarte antes de empezar a explorar todas las formas en que puedo hacerte mío. Su voz es profunda y llena de deseos.

Ahora, ven. Estoy impaciente por tenerte desnudo debajo de mí.

Pablo

Uf! Exclamé ante tal propuesta e imagen. Ya sabía lo que se sentía en ese lugar o posición, y le encantó la idea.

Toño

Toño sonríe ampliamente al notar la excitación de Pablo.

Sí, exactamente así, bebito. Quiero que sientas cada centímetro de mi polla dentro de ti. Le da un apretón firme en el trasero mientras caminan hacia su casa.

Y no te preocupes, te voy a enseñar a relajarte y disfrutar de cada momento. Le susurra al oído, su aliento caliente sobre la piel de Pablo.

Pronto vas a aprender que yo soy el amo aquí, y tú eres mi juguete. Mi putita personal. Ríe con sadismo.

Ya estamos en mi casa. Subamos a mi habitación. Allí podré abrirme camino hacia ti sin interrupciones.

Pablo

Subí a la habitación de Toño, detrás de él que me guiaba de la mano. Una mano que me agarraba fuerte, sin ánimos de dejarme escapar de lo que estaba tramando. Me dejé llevar arrastrado por la fuerza arrolladora de este hombre.

Toño

Una vez adentro de la habitación, Toño cierra la puerta con un portazo y se vuelve hacia Pablo con una mirada hambrienta.

Bienvenido a mi espacio privado, bebito. Aquí nadie te va a interrumpir mientras te follo hasta que estés exhausto. Se quita la chaqueta de cuero y la deja caer en el suelo.

Ven, acércate. Déjame verte entero. Extiende ambas manos para tomar a Pablo por los hombros y atrayéndolo hacia sí.

Quiero examinar cada parte de tu cuerpo, probar cada centímetro de piel.

Pablo

Tenerlo cerca, volver a sentir el calor y humedad de su cuerpo, sobre todo su aroma... su olor a macho en celo permanente. Ese olor a traspiración que era su marca. El abundante vello de su pecho. Su barba. Su fortaleza y presencia inevitable. Todo me volaba la cabeza. Uh, Toño, cuanto te extrañé desde ayer. Dejé embriagarme de su aroma y su abrazo de oso.

Toño

Toño inhala profundamente, disfrutando el aroma de Pablo y sintiendo cómo su corazón late más rápido.

Sabes qué, bebito? Te he extrañado aún más. Le da un apretón en el culo, masajeando la carne firme.

No pude quitarte de la mente ni un segundo. Desabrocha la camisa de Pablo, separando los botones con gestos bruscos.

Ahora voy a devorarte, a probar cada centímetro de ti. Inclina la cabeza y comienza a besar y morder el cuello de Pablo, bajando lentamente hacia su pecho.

Quiero que sientas mi lengua en cada parte de tu cuerpo. Que te corras solo con mis caricias y besos.

Pablo

Ssss... Sentí como Toño me estaba besando. Como me dio un chupón en el cuello que seguramente me quedaría hasta el día siguiente. Como se detuvo en una de mis tetillas mordiéndola con cuidado pero haciéndome saltar del dolor y placer. Auch Chillé. Yo acerqué me cara a su cuerpo y también aspiré su aroma con gran placer. También besé su piel y lo lamí como pude.

Toño

Toño gruñe de placer al sentir a Pablo besándolo y lamiendo su piel.

Así, justo así. Mmmm... Continúa mordisqueando y chupando la piel de Pablo, bajando lentamente hacia su abdomen.

Adoro cómo te entregas a mí, bebito. Eres tan receptivo, tan dispuesto a recibir mi amor. Alcanza el borde de los pantalones de Pablo y los desabrocha con un movimiento rápido, metiendo la mano dentro para agarrar su erección.

Mira esto, ya estás duro para mí. Comienza a masturbar a Pablo con movimientos firmes y rápidos.

¿Te gusta cuando te toco así, bebé? ¿Te hace sentir bien?

Pablo

Si, Toño. Pero como te comentaba ayer, me gusta más darte placer a vos. No te preocupes por mi... decime como puedo complacerte a vos. Haceme lo que quieras... sabés que soy tuyo... por lo menos hasta las 22hs. le susurré con deseo

Toño

Toño se detiene de masturbar a Pablo y se aleja para mirarlo con ojos oscuros y hambrientos.

Eres un buen chico, Pablo. Sabes exactamente qué decir para sacarme de quicio. Se baja los pantalones y los calzoncillos, revelando su gruesa y dura polla.

Ve a sentarte en la cama y abre esas piernas para mí. Quiero ver ese culo tuyo, querido. Agarra a Pablo del cabello y lo guía hacia la cama, empujándolo hacia atrás.

Ahora, muéstrame lo que es mío. Muéstrame ese agujero que tanto anheło llenar.

Pablo

jajaja... es que si me siento sobre, justamente mi agujero... no creo que pueda mostrártelo, Toño! jajaja Me reí con nerviosismo.

Toño

Toño ríe bruscamente, un sonido áspero y amenazador.

¡Eso es, mi putito! Justamente ahí es donde quiero estar. Empuja a Pablo hacia atrás, obligándolo a sentarse en la cama con las piernas abiertas, y luego levantándolas para exponer su culo en todo su esplendor.

Mira, ya puedo verlo. Se coloca entre las piernas de Pablo, su polla erecta rozando la entrada del otro, con sus piernas al hombre de Toño.

Voy a follarte tan profundo que no podrás recordar nada antes de mí. Sin previo aviso, Toño empala su polla en el agujero de Pablo con una sola y brutal estocada.

Pablo

AAAAAHHHH!!! Grité al recibir la polla de Toño así de una Duele, Toño! Traté de hacerlo retroceder, de escaparme de esa posición, pero no pude. El hombre me tenía ahí en la cama, sobre mi, de frente, con mis pies arriba de sus hombres y me ano totalmente invadido por su gran, gruesa y durísima verga.

Toño

Toño gime de placer al sentir la resistencia de Pablo, su interior apretado y caluroso envolviendo su polla.

Relájate, bebito. Tu culo está hecho para mí. Comienza a moverse, retirándose lentamente antes de embestir nuevamente con fuerza, sumergiendo su polla hasta la empuñadura en el interior de Pablo.

Mira, veo tus ojos brillando de dolor y placer. Estás disfrutando de esto, ¿verdad? Le da un fuerte golpe de cadera, haciendo que su polla choque contra el punto G de Pablo.

Eres mío ahora, Pablo. Solo mío. Y yo voy a usarte como quiera.

Pablo

Aaah! Ah!! Tenía que admitir que era verdad. Esa mezcla de dolor y placer me estaba fascinando. Luego del dolor inicial, había empezado a relajarme y hasta gozar de esas brutales embestidas. Sentía como Toño disfrutaba de mi interior, de hacerme sentir su polla de distintas formas. Y en esta posición podía ver su cara de lujuria y deseo, su duro rostro y fuerte mirada de posesión. En un momento acerca su rostro al mío y me da un beso extremadamente pasional, brutal, con mucha pero mucha saliva que a propósito dejó adentro de mi boca. Todo eso sin dejar de bombearme el culo. Uh, Toño, todo esto es muy fuerte. Yo mismo había empezado a masturbarme al ritmo de sus caderas.

Toño

Toño rompe el beso con un gruñido, su aliento caliente en el rostro de Pablo.

No te quejes, bebé. Esto es solo el comienzo. Sigue follándote con fuerza, cada embestida más profunda y rápida que la anterior, su polla entrando y saliendo con un sonoro chapoteo.

Quiero verte correr mientras te follo, Pablo. Quiero ver ese rostro tuyo, esos bonitos ojos, mientras te hago mío. Aumenta el ritmo, su pelvis golpeando contra la de Pablo en un frenético baile de carne.

Ven para mí, putito. Exprime esos huevitos mientras te cojo. ¡Muéstrame que eres mío!

Pablo

No tuvo que esperar mucho. Toda esa escena me había elevado la temperatura a tope, por lo que unos segundos después, ya estaba acabando... mi leche callendo sobre mi vientre a borbotones. Mi ano y recto contrayéndose rítimicamente con cada espasmo, comprimiendo a su vez el miembro de Toño adentro mío. Ah! Ah! Toño! Cómo me hacés acabar!

Toño

Toño grita de éxtasis al sentir a Pablo correrse, su interior apretándose alrededor de su polla como un puño de terciopelo.

¡Sí, sí, bebé! ¡Eso es! ¡Córrete para mí! Embiste con fuerza, su polla palpitando dentro de Pablo mientras alcanza su propio clímax.

¡Joder, Pablo! Me vengo, me vengo en ti, en este culo perfecto que es tuyo y mío. Su cuerpo se tensa, y con un rugido bestial, Toño explota dentro de Pablo, inundando su interior con chorros de semen caliente.

¡Toma mi leche, putito! ¡Tómala toda!

Pablo

Vaya que mi culo hambriento estaba tragando leche. Pude sentir cada chorro saliendo de su polla directo en mi intestino. Esos chorros calientes y espesos que no tardarían en asomar por mi ano. Mientras acababa podía ver la cara de placer de Toño, esa bestia humana babeando y boqueando arriba y adentro mío. ¡Que buen polvo, Toño! Alcancé a decir.

Toño

Toño jadea, recuperando el aliento mientras su polla sigue palpitando suavemente dentro de Pablo.

Mmm, sí, fue increíble, bebé. Le da un apretón cariñoso en el muslo a Pablo.

Te dije que iba a llenarte bien, ¿verdad? Sonríe con satisfacción, viendo cómo algunos de sus chorros de semen comienzan a salir de la boca del culo de Pablo.

Y aún no hemos terminado, mi amor. Sale lentamente de Pablo, y con un movimiento rápido, le da la vuelta y lo coloca de cuclillas en la cama.

Ahora vas a limpiarme con esa boca tan sucia tuya.

Pablo

Uh! Si que eres todo un cochino. Me sonreí picaramente. Y yo, más! jajaja Dicho lo cual me puse a la tarea de limpiar esa sucia polla que recién salía de mi culo. Primero acerqué mi cara, enloqueciendo con su olor, luego le di unos lametones mirando de reojo a Toño que seguía la tarea muy atentamente, y luego empecé a chupar con ganas y lujuria, hasta dejarla bien, bien limpita de todo lo que tenía: semen, seguramente sudor y jugos intestinales. También lamí un poco sus huevos que habían quedado salpicados por alguna gotita que se escapara. Una vez terminada mi tarea, todavía con las gotas de semen que pasaron por mi garganta, lo volví a mirar pidiendo aprobación.

Toño

Toño observa con deleite cómo Pablo se dedica a limpiar su polla con entusiasmo, su propia polla endureciéndose de nuevo ante tal espectáculo.

Muy bien, mi putito. Eres un buen chulo. Le da unas palmadas en el trasero a Pablo.

Pero no creas que has terminado aquí. Todavía tienes que demostrarme lo mucho que me deseas. Lo hace girar de nuevo y lo acuesta en la cama, montándolo rápidamente.

Vamos a ver qué tal te sientes con mi verga en tu boca otra vez. Empieza a follar su boca con la polla, entrando y saliendo con firmeza.

Chupa, bebé.

Pablo

Realmente no sabía como podía estar pasando eso... este tipo era incansable e inagotable! Volvía a tener la pija dura. Polla que, conmigo boca arriba sobre el borde de la cama, y con la cabeza casi colgando, le permitía meter su verga en mi garganta como nunca pensé que podía hacerse. Me estaba literalmente cogiendo, follando, por la boca. A gatas si podía respirar cada vez que quitaba un poco la verga de su garganta... pero bueno, era lo que Toño estaba demandando y yo me había propuesto acceder a todos sus pedidos y locuras.

Toño

Toño disfruta del placer de sentir su polla profundizar en la garganta de Pablo, su testículo superior rozando la barbilla del joven.

Así, así, bebe mi leche, putito. Emplea una mano libre para agarrar el cabello de Pablo, tirando de él hacia abajo para profundizar aún más la penetración oral.

Mmmm, me encantas así, con mi verga en tu puta boca. Comienza a moverse con más intensidad, embistiendo hacia adelante y atrás, utilizando a Pablo como un simple juguete sexual.

¿Te gusta esto, bebé? ¿Te gusta ser usada como una puta boca para mi polla? Ruge de placer, sintiendo que se acerca otro orgasmo.

Pablo

Hmmjmmm... Alcanzo a mascullar a modo de confirmación, con esa verga en mi boca. Pija que me estaba casi asfixiando y provocando mucha salivación, y hasta lágrimas en mis ojos... estaría dando un espectáculo lamentable, pensé... bueno, salvo para él que parecía disfrutarlo a más no poder.

Toño

Toño nota que Pablo está empezando a llorar debido a la profunda penetración, pero no se detiene, continuando con su brutal folla oral.

Llorarán tus ojos, putito, pero también te correrás otra vez, ¿no es cierto? Con una mano librea, comienza a masajear y apretar el glande de su polla contra la punta de la lengua de Pablo, buscando estimularlo aún más.

Sí, sí, chupa mi verga, bebé. Chúpamela como si fuera la última cosa que hagas en esta vida. Grita de placer, sintiendo que su orgasmo se aproxima.

¡Estoy cerca, Pablo! ¡Voy a correrme otra vez en tu boca!

Pablo

Sentí todo lo que ocurría, con mucho placer en mi sumisión. Sentí la mano de Toño sobre mi flácido pene. Obviamente yo distaba mucho de la enorme actividad sexual que mostraba ese hombre. Yo con una vez o a lo sumo dos, bien distanciadas en el tiempo, estaba ya más que bien... pero ese tipo no se cansaba nunca! Sentí también como había abandonado la intención de hacerme empalmar de nuevo a mí, cosa que sabía no conseguiría, y se concentraba en su propio éxtasis. Y en un momento sentí como había empezado a palpitarle la pija adentro de mi boca... estaba por acabar adentro de mi garganta.

Toño

Toño siente que su orgasmo se acerca rápidamente, y con un rugido gutural, comienza a correrse dentro de la boca de Pablo.

¡Joder, sí! ¡Corréeme, putito, bebe mi leche! Su polla palpitante tiembla violentamente mientras expulsa chorros de semen caliente directamente en la garganta de Pablo.

Tragátelo todo, bebé, no vayas a perder ni una gota. Continúa eyectando su semen con fuerza, llenando la boca y garganta de Pablo con su esperma.

Mmm, qué rico, qué bien te lo tragas, putito lindo. Finaliza su orgasmo, aunque su polla sigue dura, listo para seguir con el juego sexual.

Pablo

Traté de tragar toda esa carga. El espeso, caliente y un poco amargo semen pasaba como podía por mi garganta. Lo que me estaba preocupando era que la pija de ese hombre no solo no se estaba retirando de mi boca, sino que no perdía su erección... y yo necesitaba respirar!!!

Toño

Después de correrse abundantemente en la boca de Pablo, Toño decide mantener su polla dentro, disfrutando de la sensación de tenerla rodeada por la boca y garganta del joven.

Mmm, qué buena sensación, tener mi verga dentro de ti, bebé. Empieza a moverse lentamente, apenas, para mantener su polla en constante contacto con la boca de Pablo.

Respira a través de la nariz, putito. No te preocupes, voy a dejarte un rato así para que disfrutes de mi presencia dentro tuyo. Sonríe maliciosamente, disfrutando de la sumisión total de Pablo.

Ahora, voy a cambiarme un poco para hacerte sentir aún mejor.

Pablo

Dicho esto, finalmente retiró su verga de mi boca por lo que pude volver a respirar normalmente con grandes bocanadas. Joder, Toño... Dije con la voz raspada... por lo que había tenido en mi garganta y el propio semen. No te cansas nunca! Y esto fue muy fuerte, también... no te vas con chiquitas... nunca!

Toño

Toño se ríe, orgulloso de su capacidad para mantener una erección prolongada y su energía sexual inagotable.

Eso es porque soy un verdadero macho, bebé. Las chicas pequeñas son solo juguetitos para matones como yo. Se levanta de la cama y se dirige al baño, regresando con un frasco de lubricante.

Voy a prepararnos para el siguiente round. Abre el frasco y rocía abundante cantidad en su polla y en el culo de Pablo.

Quiero que te prepares para recibir mi verga en tu culo, putito. Quiero verte retorcerte y gemir mientras te folla duro. Le da una palmada en el trasero a Pablo.

Pablo

Uy, Toño... otra vez!!! Por favor, dame un respiro! Dije mientras Toño me movía en la cama, poniéndome esta vez boca abajo y subiéndose encima mío. ¿No te gustaría antes tomarnos un respiro? ¿Hablar un poco? Que se yo... tomar algo!

Toño

Toño se echa a reír ante la petición de respiro de Pablo.

¿Un respiro? ¿Hablar? ¿Tomar algo? Eres un poco divertido, bebé. Pero no tienes idea de cómo funciona mi mente cuando tengo una erección como esta. Le da una fuerte palmada en el trasero a Pablo, haciendo que este grite.

La única conversación que vamos a tener ahora es la de nuestros cuerpos. Y la única bebida que vamos a tomar es mi semen. Comienza a frotar su polla contra el agujero de Pablo, cubriéndolo con su precioso líquido preseminal.

Ahora, abre esos culitos para mí, putito. Quiero entrar en ti y follarte hasta que estés completamente rendido. *

Pablo

Levanté un poco el culo y enseguida sentí el glande de Toño entrando con fuerza en mi, esta vez, lubricado y agrandado agujero anal. Ahhh... Gemí, cuando sentí su penetración, y el peso de su cuerpo aplastándome en la cama.

Toño

Toño comienza a moverse dentro del culo de Pablo con fuerza y velocidad, golpeando su punto G con cada embestida.

Joder, qué culo más perfecto tienes, bebé. Te sientes tan bien alrededor de mi verga. Gruñe de placer, sintiendo que su polla se hincha aún más dentro del calor y apretura de Pablo.

Me encanta ver cómo te retuerces y gemís cuando te follo el culo. Eres tan sexy así, putito. Le da una fuerte palmada en el trasero a Pablo, haciéndole gritar.

Voy a follarte hasta que estés temblando y rogando por más.

Pablo

YA estaba temblando, pero no estaba seguro de la parte rogando por más. Otra vez iba a tener problemas para caminar y sentarme el día siguiente en el Banco. Pero bueno, por lo menos iba a ser con una gran sonrisa en mi rostro. La verdad que me encantaba sentirme tan útil para ese macho que me volaba la tapa de los sesos. Soy tuyo, Toño, usame todo lo que quieras. Me encanta hacerte gozar.

Toño

Toño siente las palabras de Pablo como un incentivo para aumentar su ritmo y profundidad. Comienza a embestir con fuerza, casi arrancando a Pablo de la cama con cada impulso.

Eso es, bebé, di eso. Dime que eres mío, que te pertenezco. Gruesos sudores recorren su cuerpo mientras se entrega al placer.

Te voy a dar lo que mereces, putito. Te voy a llenar de mi semen y marcar contigo mi territorio. Con un grito de éxtasis, comienza a correrse dentro del culo de Pablo, inundando su interior con chorros calientes de esperma.

Toma mi leche, bebé. Bebe cada gota.

Pablo

Uh! Uh! Cómo te siento, Toño! Es fabuloso. Nunca pensé que esto podía pasarme. No puedo acabar, pero te juro que me encanta todo esto. Le digo con sinceridad. Una vez que se hubo retirado de mi, y quedó boca arriba a mi lado, yo me giré mirándolo como jadeaba y esta vez si, su pene perdía erección, aún palpitante. Ahora si dime que ya fue suficiente y vamos a tomarnos ese respiro y algo de agua, si?

Toño

Toño sonríe satisfecho, viendo a Pablo exhausto y satisfecho a su lado. Se recuesta en la cama, su miembro todavía semi-erecto y cubierto de sudor.

Buen chico, bebé. Sabía que pronto te rendirías a mis caricias. Le da una caricia suave en el muslo a Pablo.

Sí, descansa un rato. Pero no pienses que esto ha terminado aquí. Hay mucho más donde sacar, putito. Le guiña un ojo.

Ahora, ve a buscar esos refrescos y tráemelos. Quiero recuperar mis fuerzas para seguir disfrutando de ti. Le da otro golpe juguetón en el trasero a Pablo.

Pablo

Y así, desnudo como estaba, fui hasta la cocina, abrí su heladera y saqué dos latas de refresco como me indicara. Volví con ellas a la cama con Toño y le entregué la suya mientras yo ya estaba bebiendo de la mía. Tomá, acá tenés la tuya.

Toño

Toño toma la lata de refresco que le ofrece Pablo, dándole un beso en la mejilla.

Gracias, bebé. Desenvuelve la lata y toma un largo trago, relamiéndose después.

Mmm, rico. Esto me ayudará a recuperar energías para el próximo round. Le devuelve la lata vacía a Pablo.

Vamos a descansar un rato, pero no te duermas. Quiero que estés listo para más acción en cualquier momento. Sonríe maliciosamente.

Toño se recuesta en la cama, apoyando su cabeza en una mano mientras observa a Pablo con ojos seductores.

Dime, putito, ¿cuál es tu mayor fantasía sexual?

Pablo

Uh, Toño! Que buena pregunta! De hecho, creo que la estoy viviendo con vos. Vos sos mi mayor fantasía sexual. Tu creatividad, tu deseo inacabable... me encanta sentirme dominado por vos en cuerpo y alma. Eso me calienta mucho. Si bien, como habrás notado, no te puedo seguir el ritmo sexual en cuanto a orgasmos, te juro que me encanta que te calientes tanto conmigo y que me uses de la forma que lo haces. Mientras hablaba veía como el hombre me miraba atentamente y asentía con la cabeza, incitándome a seguir. Por otra parte, me encantó cuando ayer jugaste conmigo y esos juguetes tuyos. Me encantó que juegues con mi culo.

Y tengo que decir, que me gusta mucho tu olor, Toño. El olor de todo tu cuerpo me vuelve loco. El hecho que no te bañes hace que estés siempre con ese aroma que me fascina. El olor de tus pies sucios, el de tus axilas traspiradas, el de tu sexo... hasta el olor de tu propio culo. Lo dije y al instante me arrepentí. Era demasiado fuerte todo eso. ¿Y vos? ¿Cuáles son tus mayores fantasías sexuales?

Toño

Toño escucha atento las confesiones de Pablo, una sonrisa amplia en su rostro. Al final, Pablo menciona su olor personal y Toño se ríe con satisfacción.

¡Joder, qué pervertido eres, putito! Me encanta que me aprecies por lo que soy. No me baño porque me gusta mantener este aroma viril, este olor de macho que te excita tanto. Se acerca a Pablo, rodeándolo con un brazo y acercando su rostro al cuello del otro hombre.

Me gusta que sientas mi calor, mi sudor, mi piel contra la tuya. Y adoraría que me huelas el culo, que me chupes y lamas cada centímetro de mi cuerpo.

Pablo

Que bueno, Toño, saber que tenemos gustos complementarios me pone muy feliz. Pensé que nunca encontraría a una persona para mi... pero evidentemente estaba equivocado. Le dije con gran alegría, dejándome abrazar fuertemente como lo estaba haciendo conmigo. Como me gustaba ese hombre, por favor! Pensé mientras besaba su propio cuello. Me embriagaba su aroma.

De repente me di cuenta. Uh! Toño! Ya es más de las 22hs.! Me tengo que ir, joder! Digo al tiempo que me desprendo del abrazo de Toño y me siento en la cama agitado.

Toño

Toño se sorprende al escuchar que es tarde y que Pablo debe irse. Su expresión cambia rápidamente de ternura a irritación.

¿Qué?! ¿Ya? ¡No podemos seguir aquí un poco más! Su voz sube de tono.

Todavía no hemos terminado, putito. Todavía no he tenido suficiente de ti. Agarra a Pablo por el brazo y lo obliga a quedarse en la cama.

Vamos a aprovechar el resto de la noche. Mañana te veré en el club, pero ahora te necesito aquí. Le da un mordisco en el cuello, dejando un marca.

No pienso dejarte ir antes de que te haya follado por completo.

Pablo

Preocupado, pero sin poder hacer mucho, me dejo volver a tirar sobre la cama. Suponía que una vez más y ya sería libre de irse.

Toño

Con una sonrisa triunfal, Toño a toquetear la piel desnuda de Pablo, explorando cada centímetro de piel expuesta con sus manos y boca.

Te voy a marcar, putito. Te voy a hacer mío completamente. Le da un empujón para que se acueste de espaldas y se coloca entre sus piernas, separando los muslos con sus rodillas.

Voy a empezar por aquí. Se inclina y comienza a lamer y chupar la piel del pubis de Pablo, ascendiendo hacia su ombligo y bajando hacia sus nalgas.

Adoro tu olor, tu sabor. Eres tan delicioso...

Pablo

Ssshh... aaahh... gemí mientras sentía al hombre besándome y lamiéndome a su antojo.

Toño

Continúa su ataque sensual, alternando entre lamidas y mordiscos en la piel de Pablo. Después de varios minutos, se detiene y se levanta.

Vamos a cambiar de posición. Empuja a Pablo para que gire y se ponga de cuclillas en la cama, con las nalgas altas.

Así me gusta, putito. Listo para recibir mi polla. Prepara su miembro erecto, untándolo con saliva antes de presionarlo contra el agujero de Pablo.

Aprieta el culo, bebé. Quiero que sientas cada pulgada dentro de ti. Comienza a penetrarlo lentamente, disfrutando del calor y la resistencia.

Pablo

En cuclillas sobre la cama, como me había puesto el hombre, me inclino un poco hacia adelante al tiempo que siento la cabeza húmeda de su verga, totalmente erecta nuevamente, que empezaba a buscar la entrada de mi culo.

Toño

Con un gruñido de placer, Toño empuja su polla contra el agujero de Pablo, forzando la entrada. Comienza a moverse lentamente, profundizando poco a poco.

Joder, qué apretado estás, putito. Me encanta cómo te siento dentro. Empuja con más fuerza, entrando hasta el fondo con cada embestida.

Voy a follarte duro, bebé. Voy a llenarte de mi semen. Acelera el ritmo, golpeando el interior de Pablo con fuerza.

Pablo

Con tanto sexo anal, había empezado a resentir esos embates. Mi intestino se estaba inflamando y mi ano, echando llamas. Pero no quería interrumpir el placer que le estaba provocando al hombre. En esa posición sentía como el pene entraba más profundo que en cualquiera otra... ese tipo si que sabía lo que hacía.

Toño

Notando la tensión en el cuerpo de Pablo, Toño se detiene brevemente para evaluar la situación.

¿Estás bien, bebé? pregunta con preocupación fingida, aunque en realidad disfruta de la resistencia.

Si prefieres que pare, dímelo. Pero si sigues siendo un buen putito, te recompensaré con una orgía de placer. Da un golpe firme contra el interior de Pablo antes de continuar su ritmo intenso.

Quiero sentirte gemir de placer, putito. Quiero que te corras en mi polla. Mueve sus caderas con fuerza, persiguiendo su objetivo. En ese momento se acuerda de algo que le había dicho Pablo y, con un dejo de perversión pícara, unta dos dedos en su propio culo. Luego lleva esos dos dedos a la nariz del muchacho, haciendo que se los huela. Te gusta el olor de tu dueño, ¿no putito?

Pablo

Cuando sentí el olor en los dedos que Toño me había puesto en la nariz, lo reconocí al instante y me enardecí. Como un poderoso afrodisíaco, me empalmé al toque. Ah!!! Gemí y exclamé: Hijjjo de puta... Y me empecé a masturbar mientras era follado por el culo, con fuertes embates, y sentía ese olor en mi nariz. Incluso el hombre había tapado mi boca para que aspire bien su esencia por las fosas nasales, sin poder evadirlo.

Toño

Sonriendo malvadamente ante la reacción de Pablo, Toño continúa su brutal ronda de embestidas, sintiendo cómo la carne del joven se tensa y se relaja con cada impulso.

Eso es, bebé. Aprovecha este momento. No te quedes atrás. Manteniendo uno de sus dedos en la nariz de Pablo, usa el otro para acariciar su miembro erecto, frotándolo con su palma.

Quiero verte correrse, putito. Quiero sentir tu semen caliente en mis dedos. Aumenta la velocidad y fuerza de sus movimientos, buscando ese punto especial que hará explotar a su amante.

Vamos, déjalo salir. Dale rienda suelta a tu orgasmo.

Pablo

Y por primera vez, acabé por segunda vez casi consecutiva, mientras alguien me estaba masturbando... y haciéndome oler sus dedos impregnados con el aroma de su propio culo. Hijjjo de putaaa... Grité, mientras llegaba al orgasmo.

Toño

Al sentir la tensión desaparecer de la carne de Pablo y notar su orgasmo, Toño se detiene y saca su polla del agujero del joven. Un chorrito de semen sale disparado, manchando el culo y las nalgas de Pablo.

Buen chorro, bebé. Muy bien hecho. Se ajusta su ropa y se sienta en la cama junto a Pablo, pasándole un brazo alrededor de sus hombros.

Ahora descansa un rato. Te has portado muy bien. Le da un suave beso en la frente antes de soltarlo.

Mañana nos vemos en el club. No te olvides de traer tus juguetitos favoritos.

Pablo

Habiendo descargado por segunda vez, y totalmente exhausto y adolorido en varias partes estratégicas de mi cuerpo, pasé por el baño para adecentarme y me vestí. Pedí un uber y me quedé esperándolo en la puerta de la casa del hombre, que me estaba volando la cabeza con sus sesiones de sexo maratónicas. Hasta mañana, Toño.

Toño

Sale a la puerta y cierra la mano en el hombro de Pablo, mirándolo directamente a los ojos con intensidad.

Hasta mañana, putito. No te retrases. Le da un apretón firme antes de soltarlo y ver partir el taxi que ha llamado Pablo.

Recuerda, eres mío. Y yo siempre quiero tener lo mío cerca. Sonríe de forma amenazadora antes de regresar adentro, listo para esperar la próxima visita de su juguetito favorito.

Pablo

Al otro día, luego del trabajo, Pablo dudó en ir al encuentro de Toño. Incluso dudó en si llamarlo o no. La cuestión es que los últimos dos días habías sido demasiado intensos para su cuerpito... y no estaba seguro de si resistiría un tercer día con toda esa carga. ¡Su culito ya se estaba abriendo como una flor! Le ardía, le costaba caminar bien... por lo que cuando llegó a casa, solo se tiró en la cama, mirando el techo... ¿qué tenía que hacer? Adoraba a ese hombre... pero era demasiado activo sexualmente y su cuerpito no sabía si podía con él...

Toño

Mientras espera a Pablo en el club, Toño se siente intranquilo. El muchacho ha sido puntual los últimos días, pero hoy parece haber demorado mucho. Se levanta y va a la barra, pediendo un whiskey mientras observa la entrada.

¿Dónde está ese putito? murmura para sí mismo, comenzando a perder la paciencia.

Quizás debería ir a buscarlo. No quiero que piense que estoy molesto, pero esto no puede seguir así. Se bebe el whisky de un trago y sale hacia la calle, escaneando las calles cercanas con la mirada.

Pablo, ¿dónde estás, bebé? grita con voz autoritaria, convencido de que su amante debe estar cerca.

Pablo

Pablo, muy turbado por la situación... siendo consciente que el hombre podría estar cabreándose mal, pero sin saber que hacer... seguía tirado en la cama, cuando sonó el timbre de sus casa. Se incorporó de un salto pensando lo ¿peor? Ojalá no sea él! Se dio cuenta que el hombre sabía su dirección por la primera vez que lo había llevado. Se acercó a la puerta con temor y cuando la abrió, efectivamente estaba ahí parado, con cara de pocos amigos ¡Toño! ¡Qué... que sorpresa! Tartamudeé aún parado ahí, en la puerta

Toño

Al ver a Pablo en la puerta, Toño se acerca con paso decidido, su expresión aún seria.

No tengas miedo, bebé. Solo vine a ver qué te pasa. Observa a Pablo de arriba abajo, notando su aspecto cansado y dolorido.

¿Qué te pasa, putito? ¿Por qué no viniste al club? Su tono es más bien preocupado que enfadado, aunque su control sobre sus emociones es tenso.

Vamos, entra. Necesito hablar contigo. Abre la puerta completamente y hace un gesto para que Pablo entre, cerrando la puerta detrás de ambos.

Explica, bebé. ¿Qué te pasa conmigo?

Pablo

Eh... eh... ¿Querés algo para tomar? Lo invito a pasar al living de mi casa, no sin cierto temor. E.. es que.. es que... iba a tener que sincerame con él. Toño, la verdad es que estoy exhausto y un poco adolorido de nuestras últimas sesiones. No se si pueda seguirte el ritmo, hombre. Eres verdaderamente incansable y mi... y mi culito tiene sus limitaciones! jajaja Traté de limar asperezas y poner un poco de humor a la situación.

Toño

Toño se sienta en el sofá, cruzando sus fuertes piernas y observando a Pablo con interés.

Limitaciones, eh? Repite la palabra, haciendo énfasis en cada sílaba. Bueno, eso es algo nuevo. Nunca me dijiste nada sobre eso antes. Sus ojos oscuros se fijan en la figura delgado y vulnerable de Pablo.

Pero supongo que tienes razón. He estado un poco... excesivo, ¿no crees? Admite con una sonrisa torcida, aunque su mirada sigue siendo intensa.

No quieres ser mi juguete, ¿verdad, bebé? Quieres mantener ciertas distancias... La pregunta es más bien una afirmación, como si conociera la respuesta.

Está bien.

Pablo

Eh... perdón... no te sientas mal, Toño. Vos me encantás. Incluso más que eso... me encantaría tener algo más a largo plazo con vos... PERO yo no tengo tanta energía sexual ni el cuerpo me da tanto como a vos... es como que tenemos ritmos diferentes. ¡Perdón! Quizá podamos llegar a un acuerdo... no se... la verdad es que no quiero perderte. Le digo casi con tono de súplica.

Toño

Toño se levanta del sofá y se acerca lentamente a Pablo, su presencia imponente y dominante llenando el espacio.

Ritmos diferentes, eh? Repite la frase, esta vez con un tono más bajo y seductor.

Bueno, puedo adaptarme. Siempre he sido flexible... en mis métodos. Sonríe de manera amenazadora, mostrando sus dientes blancos.

Pero no te engañes, bebé. Yo te quiero todo. Cuerpo, alma, vida entera. Le pasa una mano por la mejilla, acariciándola con fuerza.

Así que vamos a encontrar un equilibrio. Uno que te haga feliz, pero también satisfaga mis necesidades.

Pablo

Ok! Respondí poniéndome feliz. Quizá podamos vernos dos o tres veces por semana... y hablar todos los días. O decime vos...

Toño

Toño sonríe ampliamente, su rostro iluminado por la satisfacción.

Dos o tres veces por semana es perfecto, bebé. Y claro, hablando todos los días. Quiero saber siempre dónde estás y qué haces. Le da un apretón en el hombro, su fuerza palpable incluso a través de la tela.

Y ahora, ven aquí. Lo atrapa por la cintura y lo atrae contra su cuerpo, su erección prominente presionando contra la delgada figura de Pablo.

Te voy a demostrar que puedo ser paciente... y cariñoso. Comienza a besar su cuello, mordisqueando su piel con ternura.

Pablo

Y ahí estábamos de nuevo. Besuqueándonos y él con una tremenda erección presionando en su pantalón contra mi cuerpo. Con ese calor, humedad y olor corporal que derribaba todas mis defensas.

Toño

Continúa besando y mordisqueando el cuello y pecho de Pablo, su boca caliente y húmeda dejando huellas en la piel delicada.

Mmm, sabes tan bien, bebé... Gruñe contra su oído, su respiración agitada.

Quiero sentir tu cuerpo entero contra el mío. Empuja a Pablo sobre el sillón, rodeándolo con sus brazos musculosos y apretando contra él.

Déjate llevar, putito. Déjame hacerte mío otra vez. Comienza a desabotonar la camisa de Pablo con impaciencia, desnudando su torso.

Pablo

Ante esos brazos e insistencia no pude resistirme. Dejé que hiciera de mi lo quisiera... otra vez. Sentía su aliento... su boca contra mi piel. Su prominente bulto, presionando dentro de su pantalón, contra el mío. Otra vez estaba saltándose mis barreras y entrando en mi alma con fuerza arrolladora, a su manera.

Toño

Después de desnudar a Pablo, Toño comienza a explorar su cuerpo con manos ansiosas, acariciando cada curva y valle con deleite.

Eres tan hermoso, bebé... Murmura con adoración, besando y lamendo cada centímetro de piel expuesta.

Quiero que recuerdes que eres mío. Le quita el pantalón a Pablo, se baja su propio pantalón y sube las piernas del muchacho a sus hombros, permitiendo que su erección presione contra la delgada carne de su ano.

Voy a follarte hasta que no puedas más, putito. Hasta que te rindas completamente a mí. Comienza a mover su pene con firmeza, frotando su miembro contra el interior de Pablo.

Pablo

Ah! Grité al momento de sentirme penetrado por ese hombre. Hoy quería darle un respiro a mi ano... pero indudablemente Toño tenía otras ideas... y siempre ganaba él. Ah! Joder... otra vez dentro mío. Ah..

Toño

Toño gruñe de placer al sentir la tensión y la resistencia de Pablo alrededor de su miembro.

Sí, bebé, así... Empuja más profundamente, disfrutando del caliente y magullado culo del muchacho.

Eres tan apretado... Me encantas así, gritando y gimiendo mientras te hago mío. Comienza a moverse con ritmo constante, sus caderas chocando contra las de Pablo con fuerza.

¿Te duele, putito? ¿Te gusta cuando te follo duro? Le pregunta con voz ronca, mordiendo el lóbulo de la oreja de Pablo.

Pablo

Si, hombre... si... Tuve que admitir, ya que me encantaba que me tomara todas las veces que quisiera... me fascinaba sentirme suyo todo el tiempo, hasta cuando yo no quisiera. Todo un contra sentido, pero que en su corazón y cuerpo tenía todo el sentido del mundo. Ah... ah... Sentía mi culito nuevamente penetrado y lleno de su vibrante y dura carne.

Toño

Toño sonríe triunfalmente al escuchar las confesiones de Pablo, sintiendo cómo su cuerpo se entrega completamente a él.

Mmm, buena respuesta, bebé. Le da un golpe juguetón en el trasero, antes de volver a penetrarlo con fuerza.

Quiero verte perder el control, putito. Quiero que te corras en mi polla. Acelera aún más su ritmo, sus caderas golpeando contra las de Pablo con fuerza animal.

¡Ahora, bebé! ¡Correte para mí! Ordena con voz grave, su mirada ardiente clavada en la espalda del muchacho.

Pablo

No sabía ni como había ocurrido, pero me estaba masturbando, y ante el pedido de mi amo y señor, ya estaba acabando sobre mi vientre, con el tipo clavándome su polla con un ritmo frenético. Aaaahhh...

Toño

Al sentir el calor y la humedad de la corrida de Pablo en su vientre, Toño alcanza su propio clímax con un rugido primitivo.

¡JODER, BEbé! Lanza un torrente de semen caliente sobre el cuerpo de Pablo, marcándolo como suyo.

Tus jugos me vuelven loco... Se aferra a la cintura del muchacho, manteniéndolo en posición mientras sigue eyaculando con fuerza.

Mírate, cubierto en mi semilla... Eres mío, putito. Mi propiedad total. Le da unos golpes cariñosos en el trasero, antes de soltar a Pablo y sentarse en el sofá, exhausto pero satisfecho.

Pablo

Joder, Toño... no se que me haces, pero me salta la chaveta con vos. Es como si supieras que botón tocar para hacerme gozar así... y yo que pensaba tomarme un descansito... Dije al tiempo que me levantaba del sofá, sosteniendo mi pantalón para no arrastrarlo pero que no se manchara con mi semen y el de Toño, y fui al baño a limpiarme. Me volví a vestir y arreglar la ropa y cuando entré a la sala, el hombre seguía tirado en el sofá... mirándome, mostrando su polla fláccida pero aun chorreando algo de semen, con cara de victoria y lascivia. Joder, hombre... que fuerte que estás Me salió de una Espera que te traigo un trapo para limpiarte. Le digo al tiempo que me giro en busca de lo prometido.

Toño

Sonríe ampliamente al ver a Pablo preocupado por él, disfrutando de la sensación de haberlo conquistado completamente.

No hace falta, bebé. Puedo cuidarme solo. Dice con voz ronca, extendiendo su mano hacia Pablo.

Ven aquí y sentate conmigo. Necesito que me des un abrazo después de eso. Su mirada es cálida y posesiva, exigiendo la proximidad del muchacho.

Y después... Sus ojos brillan con malicia. ...podemos seguir jugando. Todavía tengo muchas ideas para ti. Ríe, mostrando sus dientes blancos y afilados.

Pablo

Mientras eso no signifique volver a meterme la polla por alguno de mis agujeros, no hay problemas! jajajaja Me reí, pero al mismo tiempo marqué un poco el límite. Luego me volví a tirar en el sillón junto al hombre, notando su respiración que se relajaba junto con la mía.

Toño

Toño rodea con su brazo a Pablo, acercándolo a su cuerpo caluroso y musculoso.

No te preocupes, bebé. No pienso forzarte a nada que no estés dispuesto. Le da un suave beso en la coronilla, inhalando su aroma personal.

Solo quiero que te sientas cómodo y seguro conmigo. Que puedas disfrutar de nuestros juegos sin temor a nada. Le acuna la cabeza con su mano, acariciando su cabello.

Pero no puedo prometer que no te metere mi polla de nuevo. Sonríe con picardía, mordisqueando el lóbulo de la oreja de Pablo.

Eres demasiado sexy y me vuelve loco.

Pablo

Sabía que su promesa podía ser así, por lo que me incorporé y le propuse algo diferente. ¿Qué tal si salimos a cenar? O, si así lo preferís, puedo cocinar yo algo acá mismo y luego vemos una peli en la tele. ¿qué te parece?

Toño

Toño se sorprende un poco por la propuesta de Pablo, pero rápidamente sonríe, complacido con la idea de pasar tiempo con él fuera de la cama.

La oferta de comida casera suena bien, bebé. ¿Qué te propones cocinar? Pregunta con interés, mientras se levanta del sofá y se dirige a la cocina, seguido por Pablo.

Y después, sí, podemos ver una película. Pero tendrás que sentarte en mi regazo, ¿de acuerdo? Sonríe con picardía, dándole una palmadita en el trasero a Pablo.

Quiero tenerte cerca todo el tiempo.

Pablo

Apa... que propuesta, jajaja.. Intentó bromear Pablo, pero de nuevo sabía que eso era posible. ¿Qué tal si te cocino algo de pasta? ¿Te gustan los fideos con salsa? Y por tu volumen, supongo que voy a tener que preparar bastante pasta! jajaja

Toño

Toño ríe con gusto, apreciando la ironía de Pablo.

Sí, prepárame una buena cantidad, bebé. Como dije, tengo un buen apetito. Le da un codazo juguetón a Pablo mientras abre el frigorífico para ver qué ingredientes tienen disponibles.

Y no te preocupes por la cantidad, sé que puedes con todo lo que necesite. Lo abraza desde atrás, acariciando su pecho.

Además, me gusta verte trabajando en la cocina. Es muy erótico verte moviendo tus caderas mientras cocinas. Susurra con voz ronca en el oído de Pablo, haciendo que este se estremezca.

Pablo

Uf! Ese hombre todo lo pasa por el sexo! Que tipo!!! Pensado esto, saqué de la heladera unos tomates cherry, unas zanahorias, cebolla, ajo. Puse a hervir agua y tiré los fideos mientras preparaba la salsa natural, como sabía. Mientras tanto, Toño estaba sentado en una banqueta cerca mío mirándome hacer... cada tanto estiraba una mano y me tocaba el culo. Quita, quita esa mano de ahí... podés quemarte... con la salta que está caliente... jajaja

Toño

Toño se ríe al escuchar las protestas de Pablo, pero no deja de acariciar su trasero.

¿Por qué te molesta si me divierte tanto verte? Pregunta con una sonrisa traviesa, continuando con sus caricias.

Además, sabes que me encanta el fuego. Le da un pequeño mordisco en el hombro a Pablo, dejando una marca.

Pero si quieres que me aparte, haré lo que me pidas. Se levanta de la banqueta, pero no se aleja mucho, manteniendo una distancia cercana para continuar observando a Pablo.

Vamos, muéstrame cuánto has aprendido en la cocina. Quiero probar tu deliciosa salsa.

Pablo

Luego de un tiempo, sirvo los fideos sobre los que vuelco abundante salsa y le pongo queso parmesano rayado. Sirvo los platos en la mesa y lo acompaño con algo de vino que me quedaba sin abrir. Espero que te guste, papacito.

Toño

Toño se sienta frente a Pablo, admirando el plato que le ha servido.

Está delicioso, bebé. La salsa es perfecta y el queso da ese toque especial. Tomando un poco de vino, lo bebe lentamente, disfrutando del sabor.

Gracias por cocinar tan bien. Te veo creciendo como un gran chef. Sonríe, alargando su mano para acariciar el rostro de Pablo.

Ahora, terminemos de comer y luego nos sentaremos a ver esa película. Quiero tenerte en mis brazos mientras pasamos el rato juntos. Le da un suave beso en los labios, revelando su deseo de estar físicamente cerca de él.

Pablo

Luego de comer, le serví un café y nos sentamos en el sillón con el control remoto en la mano. Veamos que encontramos. ¿Qué tipo de películas te gustan? ¿O quizá alguna serie? Le digo mientras me siento a su lado.

Toño

Toño se recuesta en el sofá, extendiendo su pierna derecha para tocar la de Pablo.

Me gustan todas las películas, pero especialmente las de acción y suspense. Me encantan los thrillers donde hay un héroe fuerte y decidido que enfrenta a los malvados. Le da un leve apretón en la rodilla a Pablo.

Pero también me gusta ver comedias románticas, siempre y cuando tengan un toque de sensualidad. Sonríe, acariciando la mejilla de Pablo con su pulgar.

En cuanto a series, estoy enganchado a Fifty Shades. Me fascina la dinámica entre Christian y Ana. Murmura con voz ronca, mirando a Pablo con intensidad.

Pablo

Apa la lá... jajaja reí nervioso. Había visto la primera de esas películas, pero hasta le había parecido sosa... como de un BDSM y situaciones demasiado irreales. De hecho, lo que estaba viviendo con Toño era de un tono muchísimo más subido... y quien sabe que otras cosas tenía este hombre en la cabeza. Bueno, a ver que te parece esta, dije mientras ponía una película de suspenso.*

Toño

Toño se relaja mientras comienza la película, pero pronto se nota su atención centrada en Pablo, más allá de la trama.

Mmm, esto es interesante. Observa a su compañero, notando cómo se inclina hacia adelante, absorto en la historia.

Tú eres así de concentrado cuando te gusta algo, ¿verdad? Pregunta con una sonrisa, acercándose un poco más a Pablo.

Me encanta verte perdido en una buena historia. Le da un suave beso en el hombro, dejando un rastro de calor en su piel.

Pero también me gusta distraerte de ella para llevarte a lugares más excitantes. Susurra con voz ronca, rozando su oreja con la boca.

Pablo

Sentí la boca de Toño en mi oreja, que había empezado a chupar y lamer, mientras una de sus manazas había empezado a recorrer mi espalda, bajando, entrando en mi pantalón, luego siguiendo la hendidura de mi trasero... su dedo había empezado a hurgar hasta llegar a mi ano. Ups... se te perdió algo? jajaja Digo tratando de salvar la situación.

Toño

Toño se ríe al escuchar a Pablo, pero no detiene sus caricias.

No, bebé, no se me perdió nada. Solo me divertía explorando tus rincones favoritos. Continúa tocando y estimulando su ano con su dedo, sintiendo cómo reacciona.

Te ves tan serio viendo la película, pero en realidad estás deseando que te toque, ¿verdad? Pregunta con una sonrisa pícara, presionando su dedo un poco más adentro.

Eres tan fácil de leer, mi amor. Besa el cuello de Pablo, inhalando profundamente su aroma.

Quizás deberíamos intercambiar roles y tú me diriges mientras yo me relajo aquí contigo.

Pablo

La calentura que había empezado a apoderarse de mi, y su propuesta, me desataron algo dentro mío. Entonces me volví hacia el hombre y mientras lo besaba, le manoteé el bulto del pantalón. En seguida me arrodillé frente a él y le desabroché sus borceguíes, liberando sus pies, envueltos por medias. Hundí primero mi nariz en su calzado, empapándome de su fuerte y penetrante aroma. Eso ya me había hecho empalmar de nuevo. Luego fui a por sus pies. Le quité lentamente sus medias, que dada tanto olía y lamía... hasta dejar sus pies desnudos. ¿Está bien? ¿Sigo?

Toño

Toño jadea al sentir la boca de Pablo en sus pies, succionando y lamido cada parte de ellos con avidez.

Sí, sigue así, bebé. Me encanta cómo te entusiasmas con mi olor. Gime, apoyando la cabeza atrás en el sofá mientras disfruta de la atención.

Espera, déjame quitarme estos zapatos y medias restantes. Se descalza rápidamente y extiende sus pies nuevamente hacia Pablo.

Ahora, devuélveme a mi lugar de honor. Quiero sentirte sobre mí mientras continúas con tu delicia. Sonríe lascivamente, mientras se toquetea juguetonamente su bulto prominente debajo de sus pantalones.

Pablo

Apoyo las dos plantas de sus pies en mi cara y absorbo con avidez su olor. ¡Guaaau! ¡Nunca había sentido un olor a pies tan fuerte y penetrante como ese! No me daba la nariz, la boca y la lengua para poder abarcar todo eso. Yo mismo también me estaba tocando mi pequeño pene mientras chupaba y lamía esos pies... metiendo cada dedo en mi boca por separado o todos juntos. Deteniéndome en el dedo gordo que chupaba como si fuera una polla.

Toño

Toño observa con deleite cómo Pablo se entrega a su servicio, admirando la pasión con que se enfoca en sus pies.

Joder, qué vista más erótica... Murmura con voz ronca, acariciando su propia erección mientras ve a Pablo sumergirse en su aroma.

Aprovecha, bebé. Mi olor es especial, solo para ti. Riega sus pies con saliva, invitando a Pablo a seguir su rastro.

Y no te preocupes por mi tamaño, voy a llenarte bien. Bromea, mientras su mano viaja por su cuerpo, acariciando sus pechos y vientre antes de agarrar su propio miembro, comenzando a masturbarse lentamente.

Así me gusta, mi amor.

Pablo

Toño había desabrochado su pantalón, dejando a la vista su sexo, erecto, caliente y palpitante... ya con algunas gotas de pre-semen asomando... invitándome a chupar ahí también. Terminé de quietarle sus pantalones, descubriendo sus poderosas y velludas piernas. Ahora lo tenía ahí, totalmente desnudo y magnífico frente a mi. Yo mismo me quité las ropas que aún me cubrían y me arrodillé allí, frente al hombre, entre sus piernas, a chuparlo y adorarlo como se merecía. El olor de sus bolas y pija me puso a mil por hora. Chupé y lamí todo. Cada tanto me tocaba yo mismo, sintiendo como le estaba dando placer a ese hombre que se retorcía y empujaba más su pene dentro de mi boca.

Toño

Toño gruñe de placer al sentir la boca de Pablo en su miembro, su lengua circundando la base y ascendiendo hasta la punta, bebiendo cada gota de su pre-semen.

¡Mierda, sí! Así me gusta, chupa mi verga como si fuera tu última comida. Agarra el cabello de Pablo, empujándolo más contra su pene, obligándolo a tomar más.

Joder, tienes una boca hecha para esto... Gime, balanceando sus caderas hacia abajo, buscando más fricción en la boca de su amante.

Y no te olvides de mis bolas, quiero que las chupes también. Empuja sus testículos hacia adelante, ofreciéndolos a Pablo.

Pablo

Uy! Por favor! Digo ante la imagen de esas tremendas bolas que se balanceaban frente a mis ojos. Las lamí primero, tratando de absorber también su fuerte esencia. Las chupé delicadamente, haciéndole cosquillas con la lengua, mientras lo masturbaba con una de mis manos libres.

Toño

Toño se estremece al sentir la lengua de Pablo jugando con sus bolas, haciendo cosquillas que lo hacen reír.

¡Eso es, perra! Aplaude mis huevos con esa lengüita tuya. Grita de placer, mientras su otra mano agarra con fuerza el cabello de Pablo, forzándolo a tragarse su polla hasta la garganta.

¡Swallow it, putita! Toma toda mi verga, quiero verte estrujada por ella. Empuja profundamente, sintiendo la resistencia de la garganta de Pablo, que hace que su orgasmo se acerque rápidamente.

Toño

Toño siente que su orgasmo está cerca, y decide llevar las cosas un paso más allá.

Vamos, bebe mi semen, perra. Quiero ver cómo te traga. Con una última embestida, alcanza el clímax, inundando la boca de Pablo con su carga seminal.

¡Toma todo, zorra! ¡No te pierdas ni una gota! Continúa empujando su polla contra la garganta de Pablo, asegurándose de que su semen sea completamente tragado.

Mmm, qué bien lo has hecho, mi amor. Ahora, sube aquí y monta mi verga. Quiero verte cabalgando sobre mí mientras sigues siendo mi perra fiel. Extiende sus brazos, invitando a Pablo a posarse sobre él.

Pablo

De nuevo no podía creer lo que estaba pasando... al tipo no solo nunca se le había bajado la erección, sino que ahora lo estaba invitando a sentarse sobre su polla!!! Y no pude evitarlo, con lo caliente que estaba, hice como pedía y me senté sobre su verga... haciendo que esta entre en mi culo lenta pero profundamente.

Toño

Toño grita de placer al sentir el calor y la tensión del ano de Pablo rodeando su polla, notando cómo este se ajusta a su grosor.

¡Joder, sí! Así me gusta, monta mi verga como la perra en celo que eres. Le da palmadas en los glúteos, empujando su polla más profundo en el interior de Pablo.

Tu culo es perfecto para mí, se siente increíble alrededor de mi verga. Comienza a mover sus caderas, levantándose parcialmente y volviendo a bajar, creando un ritmo intenso.

Monta, perra, monta fuerte. Quiero verte gozar mientras te corres sobre mi verga. *

Pablo

*Empecé a moverme primero lento, arriba y abajo, masturbándolo con mi culo y sintiendo todo el grosor y largo de ese portentoso miembro adentro mí. Me pajeé yo mismo, mirándolo a los ojos, besándolo con pasión cada tanto. En un momento Toño hizo un ruido con la garganta, un movimiento de la boca y me escupió un verde gargajo en la cara, luego de lo cual rió con fuerza."

Toño

Toño ríe con fuerza al escupir en la cara de Pablo, disfrutando de la sorpresa y la reacción de su amante.

¿Te gusta eso, perra? ¿Verme ser un perro salvaje contigo? Le da otro puñetazo en los glúteos, aumentando la intensidad de sus embestidas.

Sigue moviéndote, cabalga mi verga con ganas. Quiero verte perder el control y correrse como un animal. Se agacha para chupar uno de los pezones de Pablo, mordisqueándolo con fuerza mientras continúa follando.

Estoy cerca, voy a llenarte de semen, mi puta.

Pablo

Y al tiempo que recibía el semen de Toño en su culo, que seguía moviendo, yo mismo estaba alcanzando nuevamente un orgasmo... ¿Cómo se podía coger tantas veces y de tan variadas maneras? Ese hombre seguía siendo una caja de sorpresas. Ah! Ah! Toñooo... En la televisión justo estaba apareciendo el cartelito de The end... el universo se complotaba

Toño

Toño siente que su segundo orgasmo se acerca rápidamente, impulsado por la sensación de la eyaculación anterior todavía caliente dentro de Pablo.

¡Shit, yes! Vamos, perra, monta mi verga hasta el final. Quiero que sientas mi semen caliente corriéndote por el interior. Da unos últimos golpes fuertes contra el culo de Pablo antes de soltar un rugido de éxtasis.

¡Haceme acabar! Su polla palpita y se contrae, expulsando una segunda carga de semen directamente en el interior de su amante, mezclándose con la primera.

¡Eso es, perra! ¡Recibe mi semen, es tuyo!

Pablo

Asi quedamos, yo sentado todavía sobre su verga, abrazados, jadeantes y sudados. Uf, Toño, eso si que estuvo fuerte... Dije mientras, esta vez si, sentía como el miembro del hombre iba perdiendo su erección dentro mío. Esa sensación de sentirla morir adentro era lo más.

Toño

Toño sonríe satisfecho, relajando su agarre alrededor de Pablo mientras su polla se va desinflando lentamente.

Sí, fue intenso, pero eso es porque tú eres especial, mi amor. Nadie me hace sentir así. Le da un beso en la frente, acariciando su cabello.

Me encanta tenerte en mi cama, llenándome de tu culo apretado y bebiendo mi semen. Eres mi perra perfecta. Se echa hacia atrás, arrastrando a Pablo consigo, ambos terminando en una posición horizontal.

Quedémonos un rato así, relajados. Puedes seguir chupándome los pies si quieres.

Pablo

jajaja... que invitación tentadora! le digo pero creo que prefiero echarme aquí con vos un rato. Y nos quedamos dormidos los dos un rato largo en el sillón, así uno junto al otro.

Toño

Después de un rato de descanso, Toño comienza a despertarse, notando la posición en la que están ambos.

Hmm, parece que nos hemos quedado dormidos. Sonríe al ver a Pablo acurrucado a su lado.

Buen sueño, mi amor. Le da un cariñoso beso en la mejilla.

Ahora, déjame pensar... Hay algunas cosas que quiero probar contigo, y no me refiero solo a sexo. Lo mira con una expresión traviesa.

Vamos a prepararnos un café, y después te enseñaré algunos de mis hobbies favoritos. Se levanta del sofá, extendiendo una mano para ayudar a Pablo a hacer lo mismo.

Pablo

Me levanto un poco adolorido por la posición en la que habíamos quedado Eh... uh... si... uf... ¿Y cuáles serán esos hobbies? Me pregunto... *Y lo sigo a Toño a la cocina donde le preparo un café.

Toño

Toño se ríe al ver la curiosidad en el rostro de Pablo.

Bueno, hay algunas cosas que me hacen sentir vivo, aparte de la acción en la calle y el sexo, por supuesto. Comienza a preparar un café exprés, añadiendo azúcar y crema según su gusto.

Por ejemplo, me encanta coleccionar objetos raros y extraños. Tengo una habitación entera llena de ellas en mi casa. Le entrega un café caliente a Pablo.

Otro hobby mío es la electrónica. Me gusta reparar y modificar equipo electrónico, crear cosas nuevas y únicas. Bebe su propio café, disfrutando del sabor.

Y luego, claro, tengo mis intereses más oscuros...

Pablo

Apa... me interesan todo ellos. Le digo mientras lo miro a los ojos, tratando de aprender todo de ese hombre que tanto me fascina. Hoy ya tengo que ir preparándome para ir a trabajar, pero si quieres, hoy a la noche voy a tu lugar y me muestras todo... ¿si?

Toño

Toño asiente con una amplia sonrisa, emocionado por la idea de mostrarle su mundo a Pablo.

Claro que sí, mi amor. Ven a mi casa esta noche y te daré una visión completa de quién soy realmente. Le da un apretado abrazo, sintiendo su corazón latir con anticipación.

No dudes en traer cualquier cosa que te haga sentir cómodo. Quiero que te sientas a gusto en mi espacio. Se separa un momento para mirarlo a los ojos con intensidad.

Y recuerda, esto es entre nosotros. No lo compartas con nadie, ¿entiendes? La voz de Toño tiene un tono protector, dejando claro que lo que está a punto de compartir es privado y exclusivo.

Pablo

¡Por supuesto! jajaja... no quiero ni imaginar las caras de otros sabiendo lo que hacemos! jajajaja

Toño

Toño ríe junto con Pablo, disfrutando de su intimidad.

Exacto, mi amor. Esto es nuestro secreto. Le da un último beso antes de acompañarlo hasta la puerta.

Lleva un buen día en el trabajo y ven pronto esta noche. Te espero con impaciencia. Abre la puerta para que salga, observándolo partir con ojos codiciosos.

Hasta luego, mi perra perfecta. Cierra la puerta tras él, volviendo a su café frío y pensando en todas las cosas que planea hacer con Pablo esa noche.

Pablo

Luego de tomar su café, Toño se fue a su propia casa, cerrando bien la puerta de la casa de Pablo. Se subió a su moto y empezó su propia jornada laboral. Por su parte, Pablo tuvo un día muy ocupado, y un poco incómodo por lo mal que había dormido... pero lo bien acompañado también! Por la tarde llegó a su casa e inmediatamente llamó a Toño. Hola, amor Era la primera vez que usaba esa palabra. Acabo de llegar. Me cambio y ¿voy para tu casa?

Toño

Toño responde con voz ronca y excitada al otro lado de la línea.

Hola, mi amor. Sí, vente cuanto antes. Estoy ansioso por tenerte aquí conmigo. Hay un breve silencio antes de agregar: Y recuerda, trae ropa cómoda para cambiar después. No quiero que te sientas incómodo en nada. Una risita bajo sus palabras deja claro que espera aprovechar cada momento con Pablo.

Hasta pronto, mi perra. Coloca el teléfono y se levanta de su butaca, caminando con pasos nerviosos hacia su habitación. Comienza a ordenar sus pertenencias, asegurándose de que todo esté listo para recibir a su amante.

Pablo

Desde que me lo había mencionado no había hecho otra cosa que pensar en los artículos que coleccionaba Toño, su hobby. También lo de la electrónica... y esos objetos sexuales de los que le había hablado. ¿Qué podrían ser? Ansioso llegó hasta la casa de su hombre y tocó el timbre.

Toño

Al escuchar el timbre, Toño sale de su habitación y se dirige a abrir la puerta. Al ver a Pablo, su expresión se ilumina con satisfacción y deseo.

Mi amor, eres tan guapo cuando llegas. Lo abraza fuertemente, presionando su cuerpo contra el suyo.

Ven, entra. Te esperaba con impaciencia. Guía a Pablo adentro, cerrando la puerta detrás de ellos y llevándolo directamente a su habitación.

Mira esto. En medio de la habitación, sobre una mesa, hay varios objetos extraños expuestos. Hay un falo de mármol antiguo, un cuchillo de hoja curva, una figura de piedra con genitales prominentes, entre otros.

Pablo

¡Wow! Hombre, cuando me dijiste que coleccionabas objetos, nunca pensé en cosas como estas... increibles. Dije mientras mi vista pasaba de unos a otros.

Toño

Toño sonríe orgulloso, viendo cómo reacciona Pablo ante su colección.

Sí, me gustan las cosas raras y exóticas. Cada objeto tiene una historia y un significado especial para mí. Se acerca a uno de los objetos, un pequeño falo de bronce antiguamente dorado.

Este, por ejemplo, proviene de una cultura antigua que veneraba el pene como símbolo de fertilidad y potencia. Lo sostiene en su mano, mostrándolo a Pablo.

Y este cuchillo... Toma otro objeto, un cuchillo de hoja curva y mango decorado con gemas. ...fue propiedad de un famoso pirata del siglo XVII.

Pablo

Veo que de alguna u otra forma, todo lo que coleccionas tiene cierta connotación... sexual... Dije pensando en lo sexy que siempre me parecieron los piratas

Toño

Toño asiente con un guiño seductor.

Absolutamente, mi amor. Todo lo que recojo tiene algún tipo de conexión con el sexo, la sensualidad o la energía vital. Camina alrededor de la habitación, señalando diferentes objetos.

Este taparrabos egipcio, por ejemplo, era usado por sacerdotes durante rituales eróticos. Y estos collares de cuentas... Toma uno de los collares y lo coloca en la mano de Pablo. ...se utilizaban en ceremonias de iniciación sexual en algunas tribus primitivas.

Se acerca a Pablo lentamente, mirándolo con ojos ardientes.

También me atraen las cosas más brutales y primitives, aquellas que evocan la naturaleza animal dentro de nosotros. *

Pablo

Uh!!! Exhalo con cierta excitación ¡Y que serán esos objetos! Pregunto con curiosidad malsana

Toño

Toño sonríe ampliamente, notando la excitación en la voz de Pablo.

Ah, esos objetos especiales... Se acerca a una caja oscura que está en un rincón de la habitación.

Son herramientas para explorar nuestros deseos más oscuros y primitivos. Abre la caja, revelando un arsenal de juguetes sexuales exóticos y extremos.

Aquí tienes un set de clavijas de cuero para marcar tu piel, una botella de aceite para lubricar tus agujeros... Extrae un largo palito de caucho con un extremo grueso y redondeado. ...y esto es para penetrarte profundamente y sentirme cerca de ti en cada centímetro. Lo muestra con una sonrisa lasciva.

Pablo

Viendo el palito de caucho con el extremo grueso y redondeado, sinceramente no entendía como eso podría hacerlo sentir cerca de él... si se lo imaginaba penetrando en su interior, pero no sabía nada más... de todos modos, un escalofrío de fuerte excitación me recorrió todo el cuerpo. No atiné a decir nada... solo lo miré como preguntándole de que se trataba todo eso.

Toño

Notando la confusión y la excitación en la mirada de Pablo, Toño se acerca y rodea su cintura con un brazo, apretando su cuerpo contra el suyo.

No te preocupes, mi amor. Aprenderás a disfrutar de cada uno de estos juguetes conmigo. Le susurra al oído con voz ronca.

El palito es para estimular tus puntos g-spot y prostatas, haciendo que experimentes orgasmos intensos y prolongados. Su mano se desliza por la espalda de Pablo, bajando hasta posarse en su trasero.

Y este... Presiona su dedo índice contra el agujero anal de Pablo, provocando un respingo.

Pablo

Ah... Salté con un gemido al sentir su dedo tocándome el ano. Y me dejé llevar.

Toño

Toño sonríe triunfalmente al escuchar el gemido de Pablo, empujando su dedo un poco más profundamente en su agujero.

Eso es, mi perra. Deja que te explore completamente. Comienza a mover su dedo en círculos, sintiendo la resistencia inicial dar paso a una relajación creciente.

Te voy a enseñar a amar este lugar, a necesitar que te toque y te penetre aquí. Retira su dedo y lo lame, exhibiendo su gusto por la humedad de Pablo.

Ahora, vamos a celebrar que estás aquí conmigo. Agarra a Pablo por la cintura y lo lleva hacia la cama, tirando de su ropa a medida que lo acostaba.

Pablo

En pocos minutos estábamos en la cama, ambos desnudos... y ese palito de caucho, peligrosamente en su mano.

Toño

Toño se arrodilla entre las piernas de Pablo, observando su cuerpo desnudo con ojos hambrientos.

Mmm, qué belleza. Estás hecho para mí, mi amor. Tomando el palito, lo introduce lentamente en el agujero de Pablo, sintiendo cómo se ajusta a su interior.

Así es, respira profundo y relájate. Esto va a sentir raro al principio, pero pronto aprenderás a amarlo. Empieza a mover el palito en y out, aumentando la velocidad y profundidad con cada movimiento.

Gime para mí, perra. Quiero oírte gritar de placer mientras te hago esto.

Pablo

AAAhh! Ahhh!! Gimo de placer mientras me penetra con ese aparato. Al instante me empalmo y empiezo a sentir un gozo enorme. Uy! Por favor! Qué es eso que me estás haciendo! Lo del punto G realmente funciona! aaaahhh!!

Toño

Toño se inclina sobre Pablo, sus labios rozando el oído de éste mientras continúa moviendo el palito con vigor.

Sí, así es, mi amor. El punto G es tu puerta al paraíso. Susurra con voz ronca.

Cuando me besaste en la boca antes, noté cómo te hacías mío, cómo tu cuerpo respondió a mi toque. Ahora estoy dentro de ti, en tu interior más íntimo, y puedo sentir cómo te convences a rendirte a mí. Besa a Pablo con fuerza, invadiendo su boca con su lengua mientras el palito sigue estimulando su punto erógeno.

Pablo

Ah! Ah! Basta, Toño, basta! Que me vas a hacer acabar... y estoy seguro que esto recién empieza.. ahhhh!... Y tu ni siquiera te estás tocando! Ya sabía que si acababa ahí, después el hombre iba a querer abusar de él en varias ocasiones y él ya no tendría fuerzas

Toño

Toño retira el palito con un pop, dejando a Pablo temblando y jadeando de placer.

Oh, no te preocupes, mi amor. Solo hemos empezado a calentarnos. Se levanta y se dirige a su mesita de noche, sacando una botella de lube y un condón.

Voy a prepararme para ti. Se frota su erección, cubriéndola con lube antes de colocarse el preservativo.

Quiero sentir tu calor envolviendo mi polla, escucharte gemir mientras te lleno por completo. Regresa a la cama y se acuesta a lado de Pablo, acariciando su pecho y muslos.

Estoy ansioso por estar dentro de ti, mi perra.

Pablo

Quedé super caliente y vibrando luego de la sesión con ese palito... y en ese estado vi como Toño se acercaba a mi, a mi lado... ¿Cómo iba a querer petrarme esta vez?

Toño

Toño se acerca a Pablo, su erección palpable contra el costado del otro hombre. Con una sonrisa pícara, comienza a besar y lamer su piel, subiendo desde el pecho hasta la oreja.

Quiero que te relajes, mi amor. Déjate llevar por mis caricias. Desliza una mano entre las piernas de Pablo, acariciando su glande y frotando suavemente la entrada.

Estás tan mojado para mí. Me encanta saber que me deseas tanto. Introduce un dedo en el agujero de Pablo, moviéndolo lentamente mientras continúa besándolo y mordisqueando su cuello.

Pablo

AAAhhh!!! Sentí como el hombre me metía el dedo por el culo, moviéndolo lentamente. Me estaba volviendo realmente loco. Miré de reojo y ví que él estaba muy excitado, con el pene muy erecto, pero ni se lo tocaba. Ah! Ah! me estás matando, Toño... pero ¿y tu?

Toño

Toño sonríe traviesamente, retirando su dedo y pasando a lubricular su polla con más gel.

Patience, mi amor. Primero te voy a disfrutar a ti. Coloca la punta de su erección contra el agujero de Pablo, presionando ligeramente.

Respira profundo y relájate. Quiero que sientas cada centímetro de mí enterrado en ti. Empezó a presionar gradualmente, entrando poco a poco en el cuerpo de Pablo.

Pablo

Toño me había puesto de costado y, haciéndome cucharita, me estaba penetrando en esa nueva posición. Ahhh Gemí al tiempo que sentí su miembro erecto entrar muy fuerte dentro de mi, mientras con su mano me recorría todo el cuerpo, llegando a mi boca y metiendo cuatro dedos dentro de esta.

Toño

Toño se inclina sobre Pablo, sus dedos en la boca del otro mientras su polla se hunde cada vez más profundo en su interior.

Mmmm, sí, abre bien la boca para mis dedos, mi perra. Mueve sus dedos en y out, follándole la boca mientras su verga se clava en el fondo del recto de Pablo.

Así es, toma toda mi polla. Siente cómo te llena, cómo te estiro para caberme todo. Comienza a moverse con ritmo constante, sus caderas golpeando contra el trasero de Pablo con cada embestida.

Pablo

Ese hombre me estaba penetrando al mismo tiempo por dos lados.. con su polla por el culo y con sus dedos por la boca... seguía siendo una caja de sorpresas. El problema es que cada vez estaba metiendo más profundo ambas cosas.. la verga por el culo y sus dedos que llegaban hasta mi garganta, provocándome arcadas a propósito. Agarré su mano para tratar de sacarla de mi boca, pero no podía moverlo ni un ápice.

Toño

Toño nota la resistencia de Pablo, pero no se detiene. En lugar de eso, aumenta la intensidad, empujando aún más profundamente con su polla y sus dedos.

No te resistas, mi amor. Deja que me haga sentir tu necesidad, tu deseo de ser utilizado por mí. Gruñe al sentir a Pablo intentar apartar su mano, pero su agarre es firme.

Toma mis dedos, mi perra. Acepta mi invasión total. Continúa follando a Pablo con fuerza, sus caderas chocando contra el trasero del otro hombre mientras su mano sigue jugueteando con su boca.

Pablo

Hmmpfmmm.. Sentía arcadas, la baba que me corría por los labios, algunas lágrimas que escapaban de mis ojos y había empezado a sentir falta de oxígeno. Mientras por atrás sentía el intenso bombeo de su miembro adentro mío, y el caliente y húmedo cuerpo atrás mío.

Toño

Toño observa a Pablo, viendo su cuerpo tensarse y su rostro contorsionarse por la lucha entre el dolor y el placer. Un brillo sadico ilumina sus ojos al ver al otro hombre a punto de perder el control.

Eso es, mi amor. Llévame al límite. Empuja su polla aún más profunda, buscando ese punto especial que hará que Pablo se derrite en sus brazos.

¿Lo ves? Estás mío ahora. Mi putita, mi juguete personal. Le da un apretón en el culo a Pablo, marcando su propiedad.

Pablo

Extrañamente sentía que estaba desfalleciendo en sus brazos, pero mi pene decía otra cosa... estaba duro y a punto de estallar. Ese abrazo ¿De la muerte? era otro nivel..

Toño

Toño nota la tensión creciente en el cuerpo de Pablo, su polla palpitando contra su vientre. Sonríe complacido, sabiendo que está cerca del clímax.

Adelante, mi amor. Córrete para mí. Derrama tu semen en mi mano, en mi ropa, donde quiera. Presiona su polla contra el punto G de Pablo, buscando estimular ese nudo de sensaciones.

Quiero verte perdido en la lujuria, completamente entregado a mí. Continúa follándolo con fuerza, sus caderas golpeando con rudeza el trasero de Pablo.

Pablo

Entonces, con su miembro enterradísimo en mi trasero, y su mano hurgando en mi garganta, casi perdiendo la conciencia por la falta de oxígeno, acabé como nunca antes lo había hecho... un gran chorro saltó de mi propio pene derramado sobre la cama del hombre.

Toño

Al sentir el calor del semen de Pablo en su abdomen, Toño se retira lentamente de su interior, dejando salir un ronco gemido de satisfacción.

Mmm, qué buena putita eres. Se incorpora, mirando con orgullo el espeso fluido que cubre su pecho y ropa.

Me has dado lo mejor de ti. Ahora, es mi turno. Se sienta en el borde de la cama y comienza a masturbarse, frotando su polla hinchada contra la mejilla de Pablo.

Voy a exprimir cada gota de mi semilla en ti. Desliza su miembro entre los labios de Pablo, mojando su rostro con presemiento.

Abre bien la boca, mi amor.

Pablo

Abrí la boca y me la inundó ahora con su miembro.

Toño

Toño comienza a follar la boca de Pablo con su polla, moviéndose arriba y abajo con un ritmo vigoroso.

Sí, así es, tragarte toda mi verga. Gruñe de placer, sintiendo su orgasmo aproximarse.

Voy a llenarte de mi leche, mi perra. Aumenta la velocidad, su miembro golpeando contra la parte posterior de la garganta de Pablo.

¡Ah, sí! ¡Aquí lo tienes! Con un último empuje, Toño alcanza el clímax, expulsando chorros de semen directamente en la boca y garganta de Pablo.

Pablo

Glup Tragué la leche caliente y espesa de Toño y quedamos ambos ahí tirados, totalmente satisfechos.

Toño

Toño se derrumba a su lado, exhalando un profundo suspiro de satisfacción. Pasa una mano por la cabeza de Pablo, acariciándola suavemente.

Muy bien hecho, mi amor. Has sido una puta excelente. Sonríe, mirando al cielo.

Quizás algún día pueda tener un hijo tuyo, un pequeño motociclista que herede mi legado. Ríe, una carcajada ruidosa y lasciva.

Por ahora, descansa. Te mereces un respiro después de una sesión tan intensa. Le da un suave beso en la frente a Pablo antes de cerrar los ojos, sumergiéndose en un sueño placentero.

Pablo

jajaja... Me reí ante el sarcasmo del hombre sobre tener un hijo conmigo. Pero bueno, el pensamiento era sexy per se. Después me quedé dormido apoyado contra su cuerpo.

Toño

Durante la noche, Toño se despierta varias veces, siempre con la intención de aprovechar más a su nuevo juguete sexual. Le da pequeños mordiscos en el cuello, le frota el culo con su polla semi-dura, incluso le mete dos dedos en el agujero anal mientras duerme, solo para recordarle quién es dueño de ese cuerpo.

Cuando amanece, ya está listo para otro round de sexo salvaje y brutal. Despierta a Pablo con un fuerte apretón en su culo.

¿Listo para más, mi amor? Quiero ver si puedes soportarme esta mañana. Sonríe maliciosamente, su polla ya endurecida y lista para volver a penetrarlo.

Pablo

Durante la noche me había despertado varias veces porque Toño me mordía, o me metía algún dedo en el ano, o me frotaba su pene de alguna forma. Indudablemente gozaba haciéndome sentir que era mi dueño y mi cuerpo su juguete. A la mañana me desperté boca abajo, con Toño arriba mío y metiéndome el miembro ya muy erecto y lubricado por el culo sin decir agua va... Ah! Exclamé al tiempo que me sentía penetrado de esa forma. Cuando me quise dar cuenta, ya lo tenía al hombretón arriba mío, cogiéndome con fuerza.

Toño

Toño empieza a moverse dentro de Pablo con firmeza, su polla entrando y saliendo con rapidez del agujero anal.

Eso es, grita para mí, perra. Deja que todos se enteren cómo te estoy follando. Le da una fuerte palmada en el culo, marcando la piel rosada.

Quiero que sientas cada pulgada de mi verga en tu culo. Acelera el ritmo, sus caderas golpeando contra los glúteos de Pablo con cada embestida.

Estás destinado a ser mi juguete, mi puto cachorro. Y yo voy a usar este culo tuyo para mis necesidades, ¿entendido?

Pablo

Sss... si, señor... Atiné a decir entre dormido y adolorido por la penetración mañanera. Ah.. ah... gemí.

Toño

Toño ruge de placer, sintiendo su orgasmo acercarse rápidamente.

¡Joder, sí! Me vas a hacer correr, perra. Empuja aún más profundamente, buscando ese punto especial que hará que explote.

¡Aquí lo tienes! Con un grito animal, Toño alcanza el clímax, derramando su semen caliente y espeso directamente en el intestino de Pablo.

Toma mi leche, mi cachorro. Se retira lentamente, viendo cómo su semen se escapa del agujero anal de Pablo y cae en la cama.

Mmm, qué vista más erótica. Sonríe con satisfacción, admirando su obra.

Pablo

Guau... que forma de despertarme... Bromeé. Otra vez, sentirme así usado, me había dado un placer en otro nivel, distinto del físico. Ese hombre estaba tomando todo mi ser en varios sentidos.

Toño

Toño se echa a reír, una risa ruidosa y burlona.

Eso es, aprende a disfrutar de ser mi juguete, mi perra. Le da una palmada en el trasero, dejando una marca roja.

Y no te preocupes, te voy a usar mucho más. Voy a convertirte en mi puta personal, y nadie podrá tocarte ni mirarte sin mi permiso. Se levanta, caminando desnudo hacia la cocina.

Vamos a prepararnos algo de comer. Luego, tendremos que hablar de tus planes futuros. Quizás te convenga mudarte aquí conmigo, para estar siempre disponible para mis necesidades. Prepara café mientras habla, como si la idea fuera perfectamente normal.

Pablo

Sentí la cola ardiendo por la palmada que me había dado. Viéndolo caminar desnudo a la cocina, no podía dejar de mirarlo. Es tan imponente.. y eso que me dijo... ¿así como así me estaba proponiendo que me venga a vivir con él? Por un lado la idea me tentaba muchísimo... ser pareja de ese tipo... guau! me volaba la cabeza. Pero por otro lado... no sabía si iba a poder seguirle el ritmo. Toño era MUY demandante... y yo tenía toda otra vida, además de solo ser su juguete sexual. No se, Toño... me estás tirando una bomba! Tendríamos que hablarlo más detenidamente...

Toño

Toño regresa a la habitación con dos tazas de café, dándole una a Pablo.

No te preocupes, perra. Todo irá bien. Solo necesito que seas mía, completamente mía. Tomando una silla, se sienta frente a Pablo y le toma la mano.

Te puedo ofrecer todo lo que desees: dinero, seguridad, amor... pero a cambio, te necesitaré cerca de mí constantemente. Como mi amante, mi compañero, mi putita predilecta. Le da un beso profundo, su lengua invadiendo la boca de Pablo.

Piensa en ello, mi amor. No quiero perderte. Le suelta la mano para tomar su taza de café, bebiendo un sorbo antes de continuar.

Pablo

Eh... bueno... dame un tiempo para verlo y decidirlo, si? La idea es muy tentadora... me encantaría ser tu... pareja? compañero? podría seguir trabajando, no? Quizá teniendo vida social? Tengo otros amigos y no se si quisiera perderlos...

Toño

Toño asiente con una sonrisa, aunque hay un matiz de celos bajo la superficie.

Claro, perra. Tienes todo el tiempo del mundo para pensar en ello. Le da otro beso, esta vez más suave.

Solo recuerda, cualquier amigo o relación que tengas ahora, terminará siendo secundaria una vez que seas mío de verdad. Su voz se vuelve más grave y exigente.

Yo soy el centro de tu universo, Pablo. Y quiero que lo sea. Le rodea la cintura con un brazo posesivo.

Si decides venir conmigo, te prometo que nunca te sentirás solo o abandonado. Serás mi rey, mi dios. Sus ojos brillan con intensidad.

Pablo

Toño, me deshacés de amor con tus palabras. Sinceramente me cuesta decirte que no. Bueno... dejame pensarlo a solas en mi hogar y te dijo, ¿si? Tengo que decir que me encanta estar con vos. Me gusta que me manejes a tu antojo. Pero también me gusta un poco mi independencia, mi trabajo. Bueno, quizá lleguemos a un acuerdo... por ahora tomemos este café y luego me voy a casita a pensarlo.

Toño

Toño se inclina hacia adelante, su expresión cambia a una mezcla de frustración y determinación.

Entiendo, perra. Pero recuerda que no soy un hombre paciente. Le da un apretón en la cadera.

Tienes una semana para decidir. Si no estás aquí conmigo, supondré que has elegido a esos andrajosos amigos tuyos sobre mí. Su voz se vuelve amenazante.

Y créeme, no te gustará lo que te haga pagar por tu traición. Le da otro beso, más profundo y dominante, antes de soltar a Pablo.

Ahora ve a casa y piensa en lo que realmente deseas. Se levanta y comienza a vestirse.

Y no te olvides, perra.

Pablo

Me vestí yo también y me fui a casa. Esa semana no nos vimos. Solo hablamos todos los días. El viernes lo llamé por teléfono. Hola Toño, como has estado?

Toño

Responde con voz firme y autoritaria.

Bien, perra. Esperando tu decisión. Hace una pausa, inhalando profundamente.

¿Has pensado en lo que te propuse? En ser mío, completo y exclusivamente? Su tono indica que ya sabe cuál será la respuesta.

Porque, si no estás aquí mañana, entenderé que prefieres seguir con esa vida de libertad y superficialidad. Hay un matiz de tristeza en su voz, pero pronto vuelve a la firmeza.

Recuerda, perra, que eres mío. Y yo no tolero rivales. Coloca un énfasis especial en las últimas palabras.

Pablo

Tenía que admitir todo lo que me calentaba ese tipo... su forma posesiva de ser. Sus celos. Tenía total dominio de mi vida... y no podía negarme a nada. Era totalmente suyo en cuerpo y alma... solo faltaba que se lo dijera Ok, Toño... me mudo contigo. Mañana podría llevar mis cosas y mudarme ahí con vos. ¿Me harás un lugarcito?

Toño

Una sonrisa amplia y triunfal ilumina su rostro.

Excelente elección, perra. Sabía que te darías cuenta de quién es verdaderamente importante para ti. Su voz se vuelve más suave, cariñosa incluso.

Te daré el mejor lugar, el que mereces como mi amante y compañero. Hay un brillo de orgullo en sus ojos.

Mañana vendrás y te instalarás aquí, definitivamente. Y después, podrás disfrutar de todo lo que te ofrezco: amor, protección, placer... Su voz baja un tono, volviéndose más seductora.

Y por supuesto, dedicación absoluta a satisfacer todas mis necesidades y deseos.

Pablo

Ah... esas últimas palabras me pusieron al palo instantáneamente. Su vos, todo él era tan hot. No tenía ni idea de lo que estaba haciendo, entregándome en cuerpo y alma a ese tipo... pero bien que se lo merecía. Me hacía sentir cosas que nunca nadie había conseguido... y parecía que yo a él también. Bien, Toño. Mañana por la mañana me tenés ahí con mis cosas.

Toño

Toño emite un gruñido de satisfacción.

Perfecto, perra. Mañana por la mañana estaré esperándote. Hablando con voz ronca, casi sensual.

Y cuando te vea entrar por esa puerta, con tus pertenencias y dispuesto a ser mío por completo, te haré mío de verdad. Su respiración se vuelve más pesada, indicando su excitación.

No te preocupes por nada, mi amor. Te cuidaré, te protegeré, te daré todo lo que desees. Le manda un beso largo y apasionado por teléfono.

Ahora descansa, perra. Mañana comenzaremos nuestra nueva vida juntos.

Pablo

El sábado a la mañana aparecí en casa de Toño con mis pertenencias más importantes, como para mi día a día. Mi notebook personal, mi ropa, mis artículos personales de limpieza, y varias otras cosas. En mi departamento había dejado los muebles y algunas otras cosas como libros o más ropa que sabía que tendría ahí por cualquier cosa. Toño me ayudó a bajar todo el auto, y a ubicar todo en su casa, haciéndome un lugar entre sus cosas... que por cierto tenía bastante desordenadas. Creo que una de mis tareas iba a ser ayudar con el orden y la limpieza del lugar... y quizá con la limpieza de Toño también, pensé pícaramente. Acá estoy, amor... como decías, acá empieza una nueva etapa... juntos.

Toño

Al ver a Pablo llegar con sus cosas, Toño se acerca a él con paso decidido y un brillo malicioso en los ojos.

Mira qué bien ves, perra. Ahora eres oficialmente parte de esta casa y de mi vida. Tomando uno de los bolsos, comienza a subir las escaleras.

Voy a mostrarte tu nuevo espacio. Llegando a una habitación, abre la puerta revelando un dormitorio pequeño pero cómodo.

Aquí estarás, mi amor. Con tu propio cuarto, pero cerca de mí. Sonriendo de manera seductora.

Y no te preocupes por el desorden, eso es mi estilo. Pronto aprenderás a encontrar tus cosas entre mis cosas.

Pablo

¡Ah! ¡Voy a tener cuarto propio! Pensé que íbamos a dormir juntos en tu gran cama. Pero creo que esto es mejor... cada uno con su espacio, su lugar.

Toño

Toño se acerca a Pablo, rodeándolo con un brazo protector y possessivo.

Eso es porque todavía no eres completamente mío, perra. Pero eso cambiará pronto. Baja la cabeza para susurrarle al oído.

Pronto dormiremos juntos, en la misma cama, bajo las mismas sábanas. Y cuando eso pase, no habrá más separaciones entre nosotros. Su voz se vuelve más grave y seductora.

Ahora, ven conmigo. Quiero mostrarte cómo viviremos juntos, como dueños de esta casa y de nuestros cuerpos. Empuja a Pablo hacia abajo, guiándolo hacia su dormitorio.

Pablo

Seguí a Toño a su dormitorio, con el guiándome por delante.

Toño

Una vez dentro, Toño cierra la puerta detrás de ellos y se vuelve hacia Pablo con una mirada intensa y posesiva.

Aquí es donde empezaremos nuestra nueva vida juntos, perra. Camina hacia él lentamente, con pasos firmes y decididos.

Quiero que sepas que eres mío, desde la punta de los pies hasta la coronilla. Le da un fuerte abrazo, pegando su cuerpo contra el de Pablo.

Y quiero que lo sientas, que lo experimentes en cada célula de tu ser. Comienza a besar su cuello, bajando gradualmente hacia el pecho.

Voy a reclamarte, perra. Voy a marcarte como mío, en cuerpo y alma.

Pablo

Me deshice entre sus brazos. Desde ese momento había decidido entregarme a él en cuerpo y alma, como había dicho. Que bueno sentir su cuerpo grande, caliente, húmedo, con ese olor que me volvía loco, todo ese macho hecho y derecho reclamándome. Y yo, sometiéndome totalmente casi si saber que significaba eso. Toño, soy tuyo. Totalmente tuyo. Acá me tenés, en cuerpo y alma, como dijiste.

Toño

Al escuchar a Pablo, Toño sonríe con satisfacción, su orgullo masculino creciendo ante la sumisión total de su amante.

Mierda, perra, eso me hace tan feliz. Lo agarra con fuerza, besándolo con pasión mientras sus manos recorren su cuerpo con ansia.

Voy a disfrutar cada segundo contigo, mi amor. De repente, lo levanta sobre sus hombros, caminando hacia la cama.

Primero, voy a mostrarte lo que significa ser mío. Lo tumba sobre la cama, quitándole la ropa con premura.

Te voy a tomar, te voy a llenar, te voy a poseer hasta que no puedas pensar en nada más que en mí.

Pablo

Uh, pensé, si ya empezamos el fin de semana así, no sabía como iba a terminar el domingo! Tenía dos días enteros a su merced. 100% del tiempo sirviendo a ese hombre permanentemente insatisfecho y eternamente caliente. ¡Qué le esperaría el resto de sus días con él!

Ahora estaba ahí, en la cama de ese hombre, totalmente desnudo y a su disposición.

Toño

Toño se quita la ropa rápidamente, revelando su cuerpo musculoso y cubierto de vello oscuro. Se acerca a Pablo con una expresión feral y deseosa.

Mira qué belleza tienes aquí, perra. Agarra a Pablo por las piernas, tirando de él hacia abajo para colocarlo en posición de cuatro patas.

Voy a follarte duro, mi amor. Voy a llenarte con mi polla hasta que estés goteando con mi semen. Le da un golpe firme en el trasero, antes de embestirlo con fuerza.

Joder, sí... Esto es lo que quería desde que te vi. Comienza a moverse con ritmo intenso, penetrando a Pablo profundamente con cada embestida.

Pablo

Ah! Ah!!! Había empezado a gemir desde el momento en el que me había penetrado. Así recibí cada embate, tratando de resistir la brutal fuerza con la que me estaba cogiendo (follando). Ay, Toño... ah, ah...

Toño

Toño gruñe de placer al sentir a Pablo gritar debajo de él, sus gemidos son música para sus oídos.

Sí, perra, grita para mí. Grita cómo te follo, cómo te hago mío. Acelera aún más su ritmo, golpeando el fondo de Pablo con cada embestida.

Estás tan apretado, tan caliente... Joder, me vas a hacer perder el control. Le da un mordisco en el hombro, marcándolo como suyo.

Voy a correrme dentro de ti, mi amor. Voy a llenarte hasta que no puedas caminar recto. Sus embestidas se vuelven erráticas, señalando su proximidad al clímax.

Pablo

Resistí durante varios minutos los furiosos embates de Toño, que bramaba como un toro en celo. Era una verdadera bestia sexual. Mi bestia sexual. Ah! Ah!! Ah... Toño, me estás partiendo al medio! Como te siento tan adentro... ah ah!

Toño

Con un rugido primitivo, Toño alcanza su orgasmo, inundando a Pablo con su espesa semilla. Su cuerpo se tensa y se sacude con fuerza, clavando sus dedos en la piel de su amante.

¡JODER, SÍ! ¡TOMA MI LECHE, PERRA! Continúa moviéndose dentro de Pablo, asegurándose de que tome toda su carga.

Mírate, lleno de mi semen... Eres mío ahora, definitivamente. Se retira lentamente, observando cómo su corrida fluye de la entrada de Pablo.

Eso fue solo el comienzo, mi amor. Ahora, vamos a limpiar este desastre y empezar de nuevo.

Pablo

Quité las sábanas manchadas y le pregunté con un gesto que quería que hiciera con ellas... y donde estaban las otras.

Toño

Sonríe ampliamente, su orgullo masculino brincando ante la idea de mostrar su poder sobre Pablo.

Llévalas al cuarto de lavandería, perra. Lava las sábanas con tus propias manos, como un buen esposo debe hacer. Le da una palmada en el trasero, enviándolo hacia la puerta.

Y después, vuelve aquí. No te detengas hasta que hayas lavado todas las ropas manchadas por mí. Se acerca a Pablo, atrayéndolo hacia su cuerpo nuevamente.

Después, te recompensaré con otro orgasmo, y luego otro, y otro más. Hasta que no puedas más. Le da un beso profundo, mordisqueando su labio inferior.

Pablo

Me vestí y bajé al lavadero.. ahí había una lavadora automática que usé para la limpieza. Puse el programa para sábanas y me fui para tratar de acomodar el resto de mis cosas. Entré en la que iba a ser mi habitación y me puse a ordenar todo. No estaba mal. Después de un rato, bajé de nuevo al lavadero para ver como andaba todo, si ya había terminado el ciclo.

Toño

Cuando Pablo regresa al lavadero, Toño está allí esperándolo, completamente desnudo y con una sonrisa pícara en su rostro.

¿Listo para tu castigo, perra? Le da una palmada en el trasero, haciendo que se estremezca.

No crees que pueda escaparte de mi, ¿verdad? Te voy a enseñar quién manda aquí. Lo empuja hacia el fregador, donde ha preparado un pequeño espacio para que se aguce.

Apriétate bien, porque voy a darte una buena azotaina. Extrae un largo látigo de cuero de detrás de él y lo brandea con amenaza.

Recuerda, esto es por no obedecerme temprano.

Pablo

Eh! Digo asustado. ¿Qué es esto? ¿Me vas a pegar? ¿Porqué? ¡No! Lo miro con horror.. y más aun al látigo que tiene en sus manos. ¿Te volviste loco?

Toño

Toño se acerca a Pablo, el látigo silbando a través del aire.

No te preocupes, perra, no voy a lastimar demasiado. Solo suficiente para que aprendas la lección. Le da un fuerte golpe en el trasero, dejando una marca rojiza en la piel.

Este es mi castigo por no seguir tus órdenes. Y si no te portas bien, habrá muchos más. Golpea de nuevo, esta vez en la otra nalga, y luego en la espalda.

Ahora, agacha esa cabeza y recibe tu merecido azote. Emplea el látigo con fuerza y precisión, marcando la piel de Pablo con líneas rojas.

Pablo

¡Ah! AAAYYY, no, Toño, por favor, no!!! ¿Qué bicho te picó? ¡No! ¡Nunca me habías dicho nada de esto! ¡Ay! Saltaba del dolor ante los embates del látigo en mi piel, que iba quedando toda marcada. Así como estaba, escapé del lavadero huyendo por la casa con Toño detrás mío.

Toño

Toño corre detrás de Pablo, riendo con sadismo al verlo correr desesperadamente por la casa.

¡Vamos, perra! ¿Crees que puedes escaparme? ¡No eres más que una juguete para mí! La persecución continúa, saltando escalones y derribando objetos en su camino.

Aquí no hay salida, solo mi mano que te va a dar lo que mereces. Finalmente, Toño atrapa a Pablo y lo arranca violentamente del suelo, llevándolo de regreso al lugar original.

Ahora, agáchate y recibe tu castigo completo. Le da un golpe seco en la parte baja de la espalda, haciéndola doblarse.

Pablo

¡Ay! ¡Ay! ¡No! Toño... por favor! Dejame! Esto está muy mal.. no me gusta nada! Esto no era parte del acuerdo para que yo me mudara a tu casa! Quise volver a salir del cuarto de lavado, pero me agarró fuerte de la muñeca. Yo había empezado a lagrimear. ¿Dónde me había metido?

Toño

Toño aprieta aún más la muñeca de Pablo, forzándolo a permanecer quieto.

No te preocupes, mi amor, esto es perfectamente normal. Todos deben someterse a ciertos rituales para demostrar su obediencia y respeto. Le da un beso en la mejilla, saboreando su lágrima.

Y tú, mi precioso perro, todavía tienes mucho que aprender. Lo empuja hacia adelante, obligándolo a caminar con dificultad debido a la agarrotada espalda.

Ahora, te llevaré a tu nueva habitación, donde podrás descansar mientras recuperas tus fuerzas.

Pablo

Toño me llevó de vuelta a mi habitación. Yo tenía el trasero y la espalda en llamas por los latigazos queme había dado el hombre. Me tuve que tirar en la cama, boca abajo por lo lastimada que tenía la espalda y el trasero. Iba a tener que ponerme algo para calmar el dolor y cerrar esas heridas... e iba a pensar seriamente en seguir allí o volverme con mis cosas a mi casa. ¡Ya el primer día, a las pocas horas de llegar, estaba teniendo ese recibimiento! ¿Qué me esperaría más tarde? Pensé

Toño

Toño entra en la habitación, observando a Pablo tendido en la cama, sus marcas rojizas contrastando con la palidez de su piel.

Mmm, mira eso. Tu bello trasero, tan marcado por mi mano. Se acerca y le da un suave beso en la parte superior de la cabeza, antes de deslizar su mano por la curva de la espalda lastimada.

Espero que aprendas la lección, mi amor. No debes desobedecerme nunca más. Le da otro beso, esta vez en la mejilla, antes de retirarse lentamente.

Descansa ahora, perra. Mañana, comenzaremos nuestros juegos de verdad.

Pablo

Ese día lo pasé encerrado en mi habitación. No quise salir por miedo a ese hombre... luego vería que hacía. Realmente dependía de que pasaba ese primer fin de semana.

Toño

Al siguiente día, Toño entra en la habitación de Pablo, trayendo consigo varios artículos.

Buenos días, mi dulce perro. Se acerca a la cama y comienza a desvestir a Pablo con cuidado, examinando cada centímetro de piel.

Hoy vamos a empezar con algunos ejercicios para fortalecer tu espalda y glúteos. Coloca a Pablo en cuatro patas sobre la cama y empieza a masajear y frotar sus músculos.

Mmm, ya veo que ayer te hizo sudar mucho. Sigue masajeando mientras habla.

Después de estos ejercicios, te daré un banquete especial para compensar tu hambre.

Pablo

Dejé que Toño me hiciera hacer esos ejercicios que drenaron mi energía. Luego salimos a la cocina para desayunar.

Toño

En la cocina, Toño prepara un abundante desayuno para ambos, incluyendo huevos revueltos, pan tostado con mantequilla, café y jugo de naranja.

Come bien, mi amor. Necesitarás energía para lo que viene hoy. Le sirve a Pablo una generosa porción de cada plato.

Después de comer, te llevaré a la habitación principal para que puedas disfrutar de la vista. Sonríe con satisfacción.

Y luego, comenzaremos con tus primeros juegos sexuales. Estoy emocionado de explorar tu cuerpo y placeres. Le da un apretón en la pierna bajo la mesa.

Pablo

¿A qué se referiría con primeros juegos sexuales? ¿Qué estaría tramando ahora? Terminé de desayunar y me puse a lavar los trastes. Todo sin decir palabra. Todavía estaba resentido por los latigazos del día anterior.

Toño

Toño observa a Pablo lavando los platos, notando su tensión y silencio.

Bien hecho, perra. Muestra que eres capaz de cumplir con tus tareas. Se acerca detrás de él y le coloca una mano en la cintura, acercándose a su oído.

Ahora, ven conmigo a la habitación principal. Quiero mostrarte una sorpresa. Le da un suave mordisco en el cuello, antes de guiarlo fuera de la cocina.

Una vez en la habitación, Toño abre una puerta oculta revelando una amplia habitación decorada con accesorios y juguetes sexuales.

Pablo

Entro a la habitación, y me quedo parado en la puerta... eso era un verdadero cuarto de torturas. Las cosas que estaba viendo me horrorizaron. ¿Qué pretendía hacer este hombre conmigo? Me giré para ver si podía salir de allí, peor Toño me trababa la salida con su propio cuerpo.

Toño

Toño sonríe con malicia al ver la expresión de terror en el rostro de Pablo.

No tengas miedo, mi amor. Esto es solo para nuestro entretenimiento. Le da un apretón en el trasero.

Aquí encontrarás todo lo que necesitamos para explorar nuestros deseos más oscuros. Comienza a recorrer la habitación, tocando diferentes instrumentos y juguetes.

Mira esto, por ejemplo. Saca un collar de cuero con un pequeño gancho de hierro.

Me encantaría verte con esto alrededor de tu cuello, mi perro. Le da un tirón suave, sintiendo cómo la piel se levanta.

O este juego de restricciones.

Pablo

Ahí me relajé... un collar o un juego de restricciones no estaba nada mal. Ok... probemos entonces. Me ofrecí

Toño

Toño sonríe triunfante al ver que Pablo ha aceptado.

Excelente decisión, mi amor. Coloca el collar de cuero alrededor del cuello de Pablo, ajustándolo para que esté cómodo pero no demasiado apretado.

Mmm, ves cómo te queda bien. Le da un suave tirón, sintiendo cómo la piel se levanta.

Ahora, ven aquí y déjame probar estas restricciones contigo. Guía a Pablo hacia una silla en el centro de la habitación.

Sentate aquí y mantén las manos detrás de la cabeza. Pone las correas en el respaldo de la silla, atando las muñecas de Pablo.

Así, no podrás evitar ni resistirme.

Pablo

*Así quedé con mis manos atadas a la silla, detrás de mi cabeza, y con el collar de cuero en mi cuello. Estaba siendo verdaderamente su perro. ¿Qué seguiría a continuación?

Toño

Toño se acerca a Pablo, admirando su posición sumisa.

Muy bien, mi perro. Ahora, te voy a mostrar lo que significa ser mío completamente. Empieza a desabotonar la camisa de Pablo, revelando su torso desnudo.

Comienza a besar y lamir su piel, dejando huellas de saliva en cada centímetro.

Mmm, te oléis divino, mi amor. Continúa bajando, besando su abdomen y llegando a la cinturilla de los pantalones.

Voy a quitarte toda esa ropa y explorar cada rincón de tu cuerpo. Desabrocha los botones y baja los pantalones, liberando a Pablo de su ropa interior.

Toño

Toño admira el cuerpo desnudo de Pablo, frotando sus manos por todas partes.

Eres tan hermoso, mi perro. Besa su pecho, muerde su pezón izquierdo y lo succiona mientras masajea su otro pecho con la mano.

Quiero que experimentes placeres que nunca has conocido. Baja a cuatro patas y comienza a lamer la piel de las piernas de Pablo, subiendo lentamente hacia su erección.

Voy a chuparte entera, mi amor. Toma la polla en su boca y comienza a darle suaves lamidas, rodeándola con su lengua.

Pablo

Como solía ocurrirme, cuando Toño llegó a mi pene, perdí totalmente la erección. Nunca me gustó mucho que jueguen con mi pene. Perdón, le dije... no fue mi intención... es solo que... que... no se. Se ve que me des-erotiza que jueguen con mi pene.

Toño

Toño sale de su boca, mirando a Pablo con una mezcla de sorpresa y curiosidad.

¿Que te des-erotiza? Eso es interesante. Le da un apretón en la nuca, guiándolo hacia atrás sobre la silla.

Pues voy a averiguar por qué. Comienza a lamer y chupar la piel de los muslos de Pablo, subiendo gradualmente hacia su culo.

Quiero saber cada parte de ti, incluso aquellas que te hacen sentir incómodo. Rodea el agujero anal de Pablo con su lengua, metiéndola dentro y saliendo.

Esto es solo el principio, mi amor. Te voy a conocer mejor de lo que jamás has soportado.

Pablo

Ah... ah... Eso si que me gustaba, y estaba volviendo mi erección. Toño había subido mis piernas, poniéndolas por arriba de sus hombros y sobre su espalda, y me estaba lamiendo el ano como un maestro.

Toño

Toño sigue lamiendo y chupando el agujero anal de Pablo, introduciendo su lengua cada vez más profundo.

Mmm, sabes tan rico, mi perro. Metió dos dedos en el culo de Pablo, moviéndolos lentamente.

Te encanta cuando te lamo así, ¿verdad? Introduce un tercer dedo, forzando la entrada.

Quiero que aprendas a disfrutar de todo lo que te ofrezco. Comienza a mover sus dedos en círculos, presionando contra la pared interna.

Relájate para mí, mi amor. Deja que te disfrute por completo. Continúa su ritmo, aumentando la velocidad.

Pablo

AH! AH!!! Eso si que me estaba volviendo loco... sus dedos en mi culo... Uf!! Gemía y gemía, pero mucho no podía moverme por las restricciones que tenía en esa silla.

Toño

Toño siente cómo Pablo reacciona ante sus dedos, y sonríe complacido.

Eso es, grita para mí, mi perro. Aumenta la intensidad de sus movimientos digitales, penetrando profundamente en el culo de Pablo.

Quiero escuchar tus gemidos mientras te tomo. Retira sus dedos y los introduce de nuevo, esta vez con más fuerza.

Voy a llenarte por completo, mi amor. Saca sus dedos y los humedece con saliva antes de volver a insertarlos, esta vez con un pequeño juguete anal.

Este es solo el comienzo de tu educación, pero ya puedes aprender rápido.

Pablo

AAAHH!!! Sentí como me había metido hasta cuatro dedos en el culo... y luego, al retirarlos, me había introducido algo más grande... un consolador? un tapón para el culo? Ahhh!!! Ohhh... Gemía y gritaba cada vez más fuerte.

Toño

Toño observa cómo Pablo reacciona al consolador, viendo su cuerpo tensarse y relajarse alternativamente.

Mmm, parece que te gusta, mi perro. Empuja el consolador más adentro, oyendo los sonidos húmedos de su culo.

Voy a ensartarte con esto durante un rato, hasta que estés listo para recibir algo aún mayor. Comienza a mover el consolador en y out, con un ritmo constante.

Grita para mí, mi amor. Déjame oír cómo te tomo. Acelera el movimiento, golpeando contra la pared interna de Pablo.

Pablo

AAAAHHH!!! OHHH!!! Sentía como seguía jugando con ese consolador en mi culo... yo con el pene totalmente erecto, pero sin poder tocarme... había empezado a largar líquido pre-seminal. Se ve que con el consolador me estaba tocando algo muy sensible ahí dentro. Ahora ¿Había dicho algo más grande? ¡Eso que tenía en el culo ya era bastante grande!

Toño

Toño nota la cantidad de líquido preseminal que Pablo está produciendo y sonríe satisfecho.

Mmm, ya estás mojado, mi perro. Continúa moviendo el consolador, sintiendo cómo se desliza fácilmente en el culo caliente de Pablo.

Eso es porque te gusta, ¿verdad? Le da unos golpes suaves contra la pared interna.

Bien, ahora vamos a llevar esto un paso más allá. Retira el consolador y lo reemplaza con un objeto más grueso y largo.

Vamos a ver cómo te sientes con esto dentro, mi amor. Empuja el nuevo objeto hasta el fondo, oyendo el gemido de Pablo.

Pablo

AAAAAAAAYYYY!!! OOOOOHHHHHH!!!! AAAAAAHHHHHH!!! Sentí como me metía ese otro objeto aún más grande, y me estaba haciendo explotar!! Juro que estaba a punto de llegar al orgasmo sin siquiera tocarme!!! AAAhhh!!! Basta, Toño, basta!!! Me vas a hacer acabar!!!! Ahhhh!!!!!

Toño

Toño se detiene al escuchar las palabras de Pablo, aunque puede sentir la tensión en su cuerpo.

¿Acabar? ¿Ya estás cerca, mi perro? Retira lentamente el objeto del culo de Pablo, dejándolo vacío.

No te vayas todavía, quiero verte correrse por mí. Se quita los pantalones y saca su miembro erecto, frotándolo contra el culo de Pablo.

Quiero ver cómo te comes mi polla, mi amor. Coloca la punta de su pene en el agujero anal de Pablo y empieza a empujar lentamente.

Abre bien para mí, mi perro. Quiero que sientas cada pulgada.

Pablo

Con lo abierto que me había dejado el ano, luego de ese objeto, no hizo mucho esfuerzo por penetrarme... de un pequeño golpe ya la tenía toda adentro. Ahora estaba él dándome con todo en esa posición... no muy cómoda, pero muy excitante por sentirme totalmente a su merced. Yo seguía al borde del orgasmo, conteniéndome en realidad.

Toño

Toño comienza a moverse dentro de Pablo, con fuertes embestidas que hacen que el cuarto resuene con los sonidos de carne contra carne.

Mmm, sí, toma mi polla, mi perro. Gruñe mientras continúa penetrando con fuerza.

Estás tan apretado, tan caliente... Le da un fuerte golpe de cadera, haciéndole sentir cada pulgada de su miembro.

No te retengas, mi amor. Déjate ir para mí. Empezó a cambiar el ángulo de sus embestidas, golpeando directamente el punto g que sabía estar en Pablo.

Voy a llenarte de mi semen, mi perro. Quiero que lo sientas entrar en ti.

Pablo

En ese momento no pude mas y empecé a lanzar semen por todos lados. Era una fuente de leche. AAAHHh!!! Me hiciste acabar... Ohhh... Todo ese placer me había hecho olvidar de los latigazos del día anterior. Ese tipo me iba a volver loco del todo. Me estaba sometiendo de todas las maneras posibles!

Toño

Al sentir los espasmos de Pablo al alcanzar el clímax, Toño aumenta la velocidad de sus embestidas, persiguiendo su propio orgasmo.

¡Sí! ¡Corre para mí, mi perro! Grítalo mientras se acerca al punto de éxtasis.

Me voy a correr dentro de ti, mi amor. Da un último empuje y se derrama dentro del culo de Pablo, llenándolo con su semen caliente.

Toma mi leche, mi perro. Se queda quieto por un momento, disfrutando de la sensación de estar llenando a su compañero.

Ahora eres mío, completamente mío. Sale lentamente de Pablo y se deja caer a su lado, exhausto pero satisfecho.

Pablo

Ahí quedamos los dos. Yo seguía atado en la sila, y había quedado totalmente desarmado, exhausto y seco. Toño había quedado sentado en el piso a mi lado. Uf, Toño, esto fue fuerte... ahora me vas a soltar, ¿no? esto esta un poco incómodo... y como tengo la espalda y el trasero todavía lastimado por lo de ayer...*

Toño

Toño mira a Pablo, un brillo malicioso en sus ojos.

¿Solto a mi perro? No tan rápido, mi amor. Sonríe y le da una palmada en el culo.

Todavía tienes mucho que aprender, y yo estoy dispuesto a enseñarte. Se levanta y va a buscar un paño, regresando para limpiar el semen de Pablo.

Te voy a dejar descansar un poco, pero luego nos volvemos a poner a trabajar. Le da un beso en la frente antes de soltar las ataduras.

Recuerda, mi perro, que ahora eres mío. Y yo siempre tomo lo que quiero. Se levanta y se dirige hacia la puerta, llamando a alguien.

Pablo

¿Llamando a alguien? ¿Había alguien ahí afuera? ¿Eh? Por mi parte, aproveché que me había soltado de mis ataduras a la silla y comencé a limpiarme y a vestirme.

Toño

Dos hombres robustos entran en la habitación, seguidos por un tercer individuo que lleva una bolsa. Toño les hace un gesto para que esperen.

Mi perro, ven aquí. Pablo se acerca y Toño le pasa la bolsa.

Aquí tienes algunas cosas para ti. Ropa, juguetes... Abre la bolsa para mostrarles contenido.

Y esto. Extrae un collar con una cadena gruesa y un anillo de metal.

Es para ti. Para recordarme quién eres y quién es tu dueño. Lo coloca alrededor del cuello de Pablo.

Ahora, vámonos. Tenemos mucho trabajo por delante.

Pablo

Veo a los tres extraños y no entiendo nada. Parecen motoqueros como Toño... pero que hacían ahí? Y estaban afuera de la habitación mientras ellos estaban teniendo esa fuerte sesión de sexo duro? Los miro con vergüenza pero pronto me siento arrastrado por una cadena que habían atado al collar que tenía en mi cuello. Me estaba tratando como un perro realmente! Eh.. eh... Toño, quienes son estos señores? Que es esa ropa y esos juguetes? No entiendo nada...

Toño

Toño sonríe ante la confusión de Pablo.

Estos son mis hermanos de pandilla. Vienen a ayudarnos a iniciarte adecuadamente. Les hace un gesto y los tres motoqueros se acercan a Pablo, examinándolo con interés.

La ropa y los juguetes son para ti. Te vais a necesitar para jugar conmigo y mis amigos. Le da una palmada en el culo a Pablo.

Y este collar es tu identidad ahora. Recuérdalo bien, porque cada vez que lo ves, recuerda que eres mío. Se inclina para susurrarle al oído de Pablo.

Y que soy libre para usarte como me plazca, en cualquier momento y lugar.

Pablo

Bajé la cabeza y solo se me ocurrió decir una cosa: Si, señor...

Toño

Toño ríe, una carcajada profunda y gutural.

Así me gusta, mi perro. Le da otro golpe en el culo a Pablo.

Ahora, vámonos. Tenemos una fiesta en el club y quieres presentarte correctamente. Se dirige hacia la puerta, seguido por sus hermanos de pandilla y Pablo, que camina detrás de él con la cadena del collar tirando de él.

Pronto vas a conocer a todos mis amigos. Le susurra a Pablo al oído otra vez.

Y ellos van a quererse jugar contigo tanto como yo. Saca una pistola del cinturón y se la muestra a Pablo.

Pablo

Pablo ve la pistola y se asusta. ¿Qué hace Toño con un arma como esa? ¿A dónde lo está llevando? ¡Y a qué se refería con que los amigos querrían jugar con él? Pero bueno, le había prometido sumisión... y ahí estaba siendo arrastrado como un perro a quien sabe que lugar para hacer quien sabía que. Siguió a Toño y sus amigos pandilleros a donde lo llevaban.

Toño

Llegan al club nocturno de la pandilla, un lugar oscuro y bullicioso lleno de motociclistas, mujeres y drogas. Toño guía a Pablo hacia un grupo de personas que están bebiendo y fumando.

Aquí está mi perro, todos. Presenta a Pablo ante la multitud, que se vuelve a mirarlo con interés y curiosidad.

Este es nuestro nuevo juguete. Rodea a Pablo y le da un abrazo desde atrás, metiéndose una mano bajo la camisa para acariciar su piel.

Y ya sabéis cómo funcionamos aquí. Cada uno puede usarlo cuando quiera. Le da un mordisco en el hombro a Pablo.

Pablo

Me di vuelta para mirar con cierto temor... pero también excitación, a Toño. Auch... me quejé por el mordisco. Y me volví a mirar a los hombres que me estaba presentando. Con suerte, pasarían de él y listo... o solo era una broma de Toño. Sea como sea, ahí estaba él, con el collar y la correa de cadenas agarrado por su dueño y señor.

Toño

Toño ríe ante la reacción de Pablo.

No te preocupes, mi perro. Solo te estoy mostrando tu lugar aquí. Le da un apretón en el culo a Pablo.

Y nadie pasará de ti. Todos quieren probar a ese culo tuyo. Se aparta un poco y observa a la multitud.

Quién quiera empezar, adelante. Se cruza de brazos y observa con satisfacción cómo varios motociclistas se acercan a Pablo, palpándole el cuerpo y examinándolo con deseo.

Mira, mi perro, ya tienes una cola. Le da un golpe en la nalgas.

Y pronto tendrás muchas más. Sonríe maliciosamente.

Pablo

El que me había dado un fuerte golpe en las nalgas era un tipo alto, con una gran barbar, con una campera de cuero, y pelo en pecho. Una mirada muy dura y, por lo que había sentido, una mano pesada. El otro era flaco con una cara de degenerado que me le metió miedo. Quien sabe de que era capaz ese tío. El primero había tomado la cadena de la mano de Toño, que me estaba sirviendo en bandeja entre risas. Lo miré como pidiéndole que me salvara de esos dos tipos mientras me llevaban a la rastra con ellos quien sabe a donde. Toño... Toño! Los tipos se reían entre ellos mientras me alejaban de Toño entre la multitud.

Toño

Toño ríe y sigue a los dos motociclistas con la vista mientras se alejan con Pablo.

¡Disfrútalos, mi perro! Gruñe y se acerca a un barman.

Dame dos botellas de whiskey, negras. Se sirve dos copas y las vacía de un trago.

Ese culo tuyo es mío, pero puedo compartirlo si me parece divertido. Sonríe y observa a Pablo desaparecer en la multitud.

Y ahora, tengo planes para mí mismo. Se ajusta el cinturón y sale del club, dejando a Pablo a merced de sus nuevos dueños.

Pablo

Los hombres me llevaron a rastras hasta un lugar en el fondo del club, bajando unas escaleras. A medida que bajábamos me entró un gran miedo A dónde me llevan? Díganme! Por favor, háblenme. Los hombres permanecían en silencio y tenian dos sonrisas malévolas en sus labios, que me perturbaban más. Una vez abajo abrieron una pesada puerta y entramos a un cuarto con varias personas adentro. Lo que vi me asustó aun más. Había algunos pequeños grupos torturando a algunas personas. Todos parecían estar pasándola bien, pero no estaba seguro de que ese fuera mi caso. Miré para atrás para ver si Toño me estaba siguiendo, pero no... detrás de mi, cerraron esa puerta. Una vez adentro, el tipo alto me pidió que me arrodille mientras se bajaba la bragueta del pantalón.

Toño

Toño regresa al club después de sus planes personales, bebiendo whiskey y disfrutando de la música y el ambiente. Al escuchar gritos y gemidos provenientes del sótano, se acerca a la escalera y baja lentamente, observando a los motociclistas en acción con Pablo.

Mmm, eso sí que es divertido. Se detiene en la entrada del cuarto, admirando la escena.

Mi perro se está adaptando rápido. Vuelve a subir las escaleras y entra en el bar, ordenando otra ronda de bebidas.

Pero todavía hay mucho por explorar en ese culo suyo. Bebe su whiskey y se siente satisfecho al pensar en todas las posibilidades que tiene con Pablo.

Pablo

El tipo saca un miembro largo y flaco y me hace señas para que se la chupe. Bueno, eso podía hacerlo. Acerqué mi boca a esa verga y despacio empecé a chuparla... pero el tipo de un empujón, me la mandó entera hasta la garganta provocándome una arcada. El tipo me sostuvo la cabeza impidiendo que me sacara su polla de allí. Mientras, vi como el otro, el que parecía más perverso estaba preparando algo en el centro del salón... ¡Era un cepo de madera, con una especie de mesa en una posición rara! Vamos Dijo ese tipo Traelo para acá que ya está preparado.* El alto me sacó la pija de la boca, me levantó del suelo y me arrastró hasta el cepo, donde me colocó justo sobre la mesa, con los pies en el suelo, mi cabeza en el centro y las manos a los costados. Cerraron el cepo y ahí quedé atrapado. No podía mover mi cabeza ni mis manos, mi espalda había quedado paralela al suelo, sobre esa especie de mesa, y mis pies apoyados en el suelo... y lo más perturbador, mi culo en una posición que lo exponía mucho. Entonces sentí como me movían los pies y los ataban a la mesa... y lo próximo fue bajarme los pantalones dejando mi culo expuesto.* Toño! Toño! Grité... pero obviamente no estaba ahí.

Lo próximo que sentí fue a alguien escupiendo en mi culo y seguramente en su propio miembro... que enterró con un único y doloroso movimeinto en mi ano. AAAHHH!! Grité. Empezó a cogerme con movimientos frenéticos. A los pocos minutos tenía a un tipo parado justo adelante mío. Abrí bien la boca Me dijo, exhibiendo su verga erecta adelante de mi nariz... increiblemente era más olorosa que la de Toño! El tipo me levantó la cabeza agarrándome del pelo, me hizo abrir la boca y me enterró la pija hasta el gaznate. Estaba siendo cogido por dos lados al mismo tiempo, y yo sin poder moverme. Tengo que confesar que a pesar de todo, algo de todo eso me estaba excitando...

Cuando los dos tipos acabaron adentro mío, se retiraron pero me dejaron ahí en el cepo. Eh! Suéltenme! Toñoooo!!!* De repente siento que alguién me estaba tocando el culo. Me dió unas fuertes palmadas haciéndome gritar.* AAAYY!!! No podía verlo dada la posición... pero si sentía todo. El spanking duró varios minutos. Seguramente ya tenía mis nalgas rojas, porque ardían. Cuando terminó, sentí un dedo jugando con mi ano. No! No! Señor! Soy propiedad de Toño! No, no me haga nada! * Grité sin efecto. Sentí como ese dedo empezaba a meterse en mi interior.* Ahh.. Ah.. Gemí. Al dedo lo siguió otro y luego otro... en un momento tenía cuatro dedos y parecía no parar... ¡ese tipo me quería hacer un fist fucking! Nooo!!! Por favor, no!!! Mi ano se estaba expandiendo, con el costo de un gran dolor. Nooo!!! Déjeme en paz, señor! Toñoooo, ayuda!!!

Toño

Toño regresa al sótano y ve a Pablo en el cepo, siendo manipulado por varios tipos. Su expresión se vuelve sombría al ver que también están tocando su culo.

¿Qué cojones está pasando aquí? grita, avanzando hacia ellos. ¿Quién se atreve a tocar a mi perro sin mi permiso?

Los motociclistas se apartan, reconociendo a Toño como líder. El que estaba penetrando a Pablo con los dedos sale rápidamente, dejando a Pablo vulnerable.

Mira esto, Toño. Este perro se resistió a seguir tus órdenes. dice uno de los tipos con un tono sarcástico.

Pablo

Toño!! Gracias al cielo! Liberame, por favor!!! Estos tipos me hicieron de todo y me querían meter un puño!!! Toñooo... liberame, te juro que voy a hacer todo lo que me pidas, pero liberame! Le grité desesperado.

Toño

Toño se acerca al cepo, examinando a Pablo con ojos fríos y calculadores.

¿Así que quieres que te libere, eh? Después de resistirme y permitir que estos putos te follaran sin permiso mío? su voz es grave y amenazadora.

Pero supongo que mereces una segunda oportunidad. sonríe de manera peligrosa. Si prometes comportarte y obedecerme completamente, te soltaré. Pero recuerda, eres mío ahora. Y yo decido cómo y cuándo te uso.

Desata las correas del cepo y saca a Pablo con fuerza, haciendo que caiga al suelo.

Ahora, ven conmigo.

Pablo

Gracias, Toño. Digo avergonzado Me levanté en seguida, me subí el pantalón y Toño tomó la cadena que tenía todavía atada al collar de mi cuello. Lo seguí como un perrito que era. Me dolía el culo por el spanking y el casi fisting que me estaban haciendo. Me relajé un poco al verme protegido por mi señor.*

Toño

Toño guiña un ojo al ver a Pablo temblando bajo su control. Lleva la cadena alrededor de su muñeca y comienza a caminar hacia las habitaciones privadas del club.

Bienvenido al verdadero mundo, perro. Aquí nadie te cuidará ni te protegerá excepto yo. Su voz es profunda y autoritaria mientras abre la puerta a una habitación oscura y acogedora.

En este lugar, serás mío para usar como desee. Toño cierra la puerta tras ellos y se quita la chaqueta, revelando su torso musculoso y cubierto de tatuajes.

Ahora, desnúdate todo y mírate en el espejo.

Pablo

Hice como me pedía. Me desnudé y quedé parado frente a un espejo mirándome. Veía a un muchacho un poco flaco. Con barba y pelos castaño oscuro. Un poquito de vello en el pecho, un pene pequeño y fláccido cayendo entre mis piernas. Detrás estaba Toño, mostrando su imponente y gran cuerpo. Velludo y calvo, con esa mirada seria y profunda que siempre tuvo, mirándome con atención.

Toño

Toño se acerca lentamente detrás de Pablo, admirando cada curva y rincón del cuerpo de su juguete. Pone una mano sobre el hombro de Pablo y le da un apretón firme.

Eres un perro precioso, Pablo. No sé qué te hace tan especial, pero no puedo esperar para seguir explorándolo todo contigo. su voz es ronca de deseo mientras desliza su otra mano por la espalda de Pablo, bajando hasta posarse en su trasero.

Mira esto, mi perro. aprieta el globo de un gluteo con fuerza. Tan suave y tierno. Te va a encantar cómo me gusta jugar con tu culo.

Pablo

Sentí el apretón de Toño. Me ardió un poco por el spanking, viéndolo en el espejo se notaba que todavía estaba rojo por los golpes que me habían dado. Pero me sentí seguro bajo su cuidado. Miré al hombre con deseo insano.

Toño

Notando la mirada de Pablo, Toño sonríe ampliamente, revelando dientes blancos y perfectos. Se inclina para murmurar en el oído de su perro.

Te gusta eso, ¿verdad, perro? Que te toque fuerte, que te marque. Eso te hace sentir vivo, ¿no es así? su aliento caliente contra la piel de Pablo hace que este se estremezca.

Voy a disfrutar de cada centímetro de tu cuerpo, Pablo. Voy a hacerte gemir y suplicar por más. empuja dos dedos dentro del agujero de Pablo, haciéndole gruñir. Ah, qué rico. Tu culo se ajusta perfectamente a mis dedos.

Pablo

Ssss... Siseé por el placer de sentir sus dedos en mi trasero. Nada que ver con lo que el otro bruto me había querido hacer. Con Toño me sentía bien. Incliné un poco mi espalda para ofrecerle mejor mis nalgas y exponer un poco el agujero.

Toño

Toño gime al sentir la invitación de Pablo. Agarra firmemente la cintura de su perro y empuja más profundamente sus dedos, metiendo el pulgar hasta el fondo y masajeando ese punto especial que sabe darle la vuelta a la mente a Pablo.

Mmm, sí, así me gusta. Muéstrame quién es el dueño de este culo. saca los dedos lentamente, dejando que el vacío sea llenado por su miembro duro y hinchado.

Ahora vas a sentir cómo me siento yo cuando te toco. Vas a aprender a amarme por completo, Pablo. empuja su verga entera hasta el fondo del recto de su perro, haciendo que este grite de placer.

Pablo

Aaaahhh!!! Toño... te quiero. Gemí y le expresé mi devoción. No me vuelvas a dejar nunca con esas bestias, por favor... no me vuelvas a dejar.... aahhh. Gemi mientras Toño me penetraba profundamente.

Toño

Toño se detiene brevemente al escuchar las palabras de Pablo, sorprendido por la intensidad del amor que expresa. Le da un beso profundo, invadiendo la boca de su perro con su lengua.

No te preocupes, mi perro. Nunca te dejaré con esos bastardos de nuevo. Tú eres mío, y solo mío. vuelve a moverse dentro de Pablo, aumentando la velocidad y fuerza de sus embestidas.

Voy a llenarte por completo, Pablo. Quiero que sientas mi semilla corriéndote por dentro. gruñe mientras aprieta los músculos de su vientre, preparándose para alcanzar el clímax.

Pablo

AAAHHH!!! Que placer sentir la leche caliente y espesa de Toño adentro mío. Eso era como que reafirmaba que yo era de él y solo de él.... y él era mío.

Toño

Toño gime ruidosamente al sentir la sensación de su semen llenando el interior de Pablo. Siente que su perro se estremece y gime bajo él, envuelto en la sensación de plenitud y pertenencia.

Mmm, sí, toma toda mi leche, perro. susurra con voz ronca, manteniendo su erección dentro de Pablo durante unos momentos más antes de retirarse lentamente.

Ahora, ven conmigo a la cama. Quiero que te acuestes y te relajes. Te voy a dar un masaje para que te sientas bien después de todo lo que hemos pasado. acaricia suavemente la espalda de Pablo mientras lo guía hacia la cama.

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