LOS 4 GITANOS

Antes de empezar me gustaría explicar que este relato para mi es totalmente ficción y no todo el mérito es mío ya que parte me la contó hace tiempo el presunto sumiso quizá haya algo verdad o quizá no; probablemente fuese una fantasía y por eso iba a borrarlo (lleva mucho tiempo olvidado en mi disco duro) pero he decidido completarlo y darle carpetazo final. Poned vuestra opinión en los comentarios.

Era un sábado a las 9 de la mañana y estaba llegando a casa de un dominante para tener sexo sin mas, en lo que creía que iba a ser un polvo de hola y adiós. El viernes me descargue grinder y encontré a un tipo gitano, el cual me llamo rápidamente mi atención ya que siempre han sido mi prototipo, como los musulmanes.

Cuando llegue a su piso llame al timbre y me abrió sin decir nada, mientras estaba subiendo en el ascensor revisaba las pocas fotos que me había pasado, yo a mis 19 estaba muy caliente y se me notaba un poco mi erección.

Cuando llegue la puerta estaba entre abierta y entre, y ahí lo vi un chico de 1,74cm con un bronceado que me ponía muy burro, solo llevaba unos boxers y se veía su polla bien marcada.

Me dijo si pasas, será para obedecerme en todo lo que te ordene así que me lo pensé un segundo y dije rápidamente que si. Me dijo “quítate la ropa y arrodíllate mirando hacia la puerta”.

Acate sus ordenes. Me ato brazos y pies por separado y a continuación me dijo “la polla también”. Le seguí a cuatro al comedor donde tenia un pequeño potro. Con las cuerdas que tenia me ato en el, a mi polla y mis cuatro extremidades dejando mis huevos perfectamente colocados.

Saco el móvil y se sentó detrás de mi en un sillón, yo no sabía que estaba haciendo. Empezó a pegarme patadas en los huevos. De repente llamaron al timbre y entraron tres niñatos, el mayor tendría unos 21 años. Se pusieron delante de mi, y el gitano con el que había quedado me dijo: “Estos son mis dos hermanos de sangre y otro de vida.” Los dos hermanos de sangre eran un adolescente de 15 años y el otro era el mayor del grupo mientras que su hermano de vida tenia 17 todos con una polla de tamaño normal.

Me dijo “Te van a hacer de todo hasta el domingo por la tarde, ahora eres nuestro. Nadie sabe que estas aquí, te haremos lo que nos apetezca.”

“Puedes hacernos cuatro preguntas”. Mi cerebro funcionaba a mil así que rápidamente pregunte ¿Sois todos gays?- Me respondió “Si y queremos utilizar a una putita como tu.” La segunda pregunta fue su edad, como ya os he dicho antes el pequeño tenia quince, el y su amigo de vida 17 y su hermano de sangre veintiuno.

La tercera pregunta que les hice fue aun más simple ¿Qué queréis hacerme? No me respondió directamente el mas joven se puso enfrente de mi dándome a mamar su rabo.

Mientras su hermano me dijo que iba a escribir una lista con todo lo que yo no quería que me hiciesen y que el resto se cumpliría todo. Entonces el crio saco su polla de mi boca y se acerco a mi culo diciendo: “Como lo tengas sucio me la tendrás que volver a comer.” A continuación conto 1 y me la clavo de golpe, decidido, con un simple golpe de cadera. Su polla estaba totalmente empalmada.

La cuarta y ultima pregunta fue la mas estúpida por mi parte ya que ya me lo habían dicho: “¿Hasta cuando me retendréis aquí?”. Me dijo que hasta el domingo por la noche, cogerás el ultimo tren para irte a tu casa. Con eso me tranquilizo un poco, pero a continuación empezaron a quitarse los pantalones cortos, y el ultimo de ellos el bóxer. Entonces empezaron a follarme la boca uno por uno sin contemplaciones, y al acabar me soltaron y desataron pero seguía atado mi polla, cuello, y extremidades a lo que me llevaron al baño donde me mearon mientras los cuatro se reían de mi.

Cuando acabaron me ordenaron que me diese una ducha y cuando acabase llamara a la puerta, que ellos vendrían a por mi, que ni se me ocurriera abrir yo solo. Cuando acabe llame a la puerta y vino el mediano, el de 17 años con el que había quedado inicialmente. Me llevo al salón y mientras ellos jugaban al póker observe la mesa mas alta de lo normal. Allí en una hoja me pidieron que escribiese mis limites a lo que puse nada de scatt, ni sagre, agujas, fuego o sexo en publico (por si acaso, no sabia de que eran capaces estos tipos)

Entonces el mayor me cogió por detrás del cuello y me puso a cuatro y me dijo que les comiera la polla a cada uno hasta que se corriesen todos otra vez. Obedecí y así lo hice uno por uno. A las dos horas después se sentaron en el salón a fumarse un verde, tres de ellos estaban sentados en el sofá y me ordenaron que les comiese los pies mientras que el mas pequeño estaba sentado en un sillón aparte. Ya iban totalmente en bolas con lo que empecé enseguida ello. Después de estar comiéndoles los pies un buen rato, ya era hora de comer y decidieron pedir pizza. Cuando sonó el timbre el mayor se puso un pantalón y fue a pagar las cinco pizzas.

Me dieron una en el suelo con las manos atadas para que solo pudiera comer a cuatro y lamiéndola. Antes de poder empezar me dijo uno de ellos: “Espera, vamos a ponerte proteína de macho gitano puta” y los cuatro se corrieron en toda mi pizza por tercera vez.

Tras acabar ellos de cenar yo aun iba por la mitad, la guardaron y empezaron a atarme otra vez al potro empezando a torturar otra vez mis pelotas. Cuando vieron que estaba al limite pararon, me dieron la vuelta y empezaron a darme ostias en la cara y hacerme spank, después de eso se pusieron a darme patadas de karate para ver cual de todos ellos me hacia mas daño. Estaban concentrados y disfrutando por ver quien era el mas cabrón por así decirlo.

Cuando acabaron me desataron y me caí directamente al suelo del dolor y totalmente magullado. Me llevaron al salón y los tres mayores se volvieron a poner en el sofá y me usaron de reposapiés jugando a la play mientras yo les hacia de mesa, mientras que el pequeño se volvió a sentar en el sillón a parte.

Cuando vieron que no podría aguantar mas en esa postura el pequeño me ordeno que le comiese la polla y se corrió en mi boca. Trague sin pensarlo, no hizo falta ni que me lo ordenase.

Tenia hambre y hacia mas de cuatro horas que solo me había comido media pizza. Les pregunte si podría comer, me respondieron que si y calentaron los restos en el horno, y después lo volvieron a hacer, se corrieron otra vez los tres menos el pequeño que ya estaba saciado.

Mientras yo comía ellos pidieron otra vez comida china para cenar y el pequeño mientras acababa me volvió a clavar la polla de golpe y empezó a mearme dentro. Me dijo que aguantase todo lo que pudiera dentro. Cuando terminaron de cenar el resto hizo lo mismo y así que su meo se quedo mayormente dentro de mi. Enseguida me clavaron un plug para que no saliera ni una gota, aliviándome un poco y me dieron permiso para acabarme la pizza y empezaron a torturarme en los pies. Me volvieron a atar al potro mientras me golpeaban con fustas y luego me tiraron cera en los dedos de los pies.

Después me pusieron un pañal y me pusieron cera en toda la espalda. Me dejaron atado en el potro en el salón y se fueron a dormir. Sobre la una o dos de la mañana volvió el niñato mas joven y me volvió a follar la boca por quinta vez, esta vez lefandome toda la cara, esta vez no tuve que tragármela, no podía mas.

A las cuatro de la mañana me orine en el pañal, a las 8 de la mañana estaban los cuatro dándome ostias para despertarme. Tras ello se pusieron en fila y empecé a tragar su meo. Me soltaron totalmente lo cual me alivio muchísimo ya que tras toda la noche en esa postura me costaba ponerme de pie y andar.

Fuimos al baño otra vez y me ordenaron quitarme el pañal mientras me quitaron el plug.

Me ordenaron hacerme otra lavativa. Otra vez lo mismo al salir tenia que llamar. Vino otra vez el niñato conmigo, notaba cierta obsesión en mi, sabia que disfrutaba conmigo y que se le iba a hacer corto.

Me permitieron desayunar con ellos sentado en la mesa del comedor. Cuando acabe otra vez se sentaron y les comí los pies. Otra vez jugaron a la play usándome como reposapiés y antes de comer se la tuve que volver a comer a los cuatro corriéndose en mi boca y sin mas remedio que tragar su corrida.

Me ataron al potro por ultima vez, mientras se turnaron para follarme el culo y la boca.

El niñato tras dos horas le dijo a su hermano mayor que si le podía dar viagra, porque se había corrido tantas veces que ya no se le ponía dura pero quería seguir el muy cabrón. Su hermano se la dio sin mas y estuvo una hora, y tres horas con los otros.

Cuando terminaron me dieron una toalla para quitarme todo el semen y saliva de mi ano y cara, me vestí y me fui a coger el tren. Me lo pase en grande y estuve tres días sin ducharme disfrutando del olor y tacto de su lefa y meo en mi piel.