Me encantaba ir a última hora al gimnasio. En parte porque había más máquinas para usar sin tanto tiempo de espera y después porque a última hora los olores en el ambiente se concentran mucho más.
La historia de hoy es de cuando tenía 21 años, en aquel momento salía con mi primer hombre y amo Héctor que tenía 39 años y me inició en el morbo.
Ya hacía un tiempo me había instalado en el departamento de mi amo y el gimnasio al que iba era de un amigo de el, Raul, de 45 años y un cuerpo súper entrenado.
Raul nunca tuvo claro de donde conocía a Héctor, siempre le generó dudas de que éramos.
Hasta que una noche en pleno verano, hacía como 40 grados, eran cerca de las 22 y Raúl me pregunta si me molestaba que cerrara el gimnasio y quedemos entrenando sin que entre nadie. Por supuesto a dije que no tenía ningún problema, al contrario, me calentó mucho la idea.
Todo era muy normal, hasta que me pregunta si me jode que se saque la remera y la tira cerca mío. Yo la tomo y la empiezo oler.
El sigue en la suya hasta que me ve y me dice "¿Que haces?" a lo que le respondo "me vuelve loco el olor a macho".
Raul se sorprendió pero la pija se le puso como piedra, se notaba en su shorts y me pregunta "¿Sos puto? ¿Héctor sabe?" y le respondo "Sabe que soy su puta, pero no creo que le moleste compartirme".
La cara de Raúl pasó de sorpresa a morbo y me dice "porque no oles directamente de acá?" Y levantó sus brazos. Yo fui corriendo a poner mi nariz en sus axilas. El sonrió satisfecho y me ordena que chupe lo cual hago gustoso. Después me besa, me escupe la boca y me tira al suelo, saca su pija y me mes vestido. Amago a desnudarme y me dice que no, que quede vestido.
Me pone la pija en la boca que se había puesto dura despues de verme meado. Unos 19 centímetros que me enterró hasta que me diera arcadas y oliera los pelos de su pubis.
Después me agarra de los pelos pa párarme me baja el pantalón me pone frente al espejo y me dice "¿Esto querías pr uta?" y me la intenta meter en seco, pero no puede. Se la escupe y ahí la mete y me dice al oído "pensé que estabas más usada pero estás apretadita. Te voy a enseñar lo que es una cogida".
Me dió por 10 minutos en los que me dió muy duro mientras me hacía mirar al espejo y me decía lo puta que era.
Después me tiró al piso, y boca para abajo me empezó a violar. Me tapo la boca con su boxer lo que me calentó más hasta que acabo y yo acabe el piso.
Me hizo limpiar mi leche del piso con la lengua. Mientras me sacó una foto y se la mando a Héctor.
Cuando llegue a casa ya estaba esperándome en pelotas, me besa, me pide que me siente en su pija y mientras le cuento como me fue en el gimnasio.