Un buen día, temprano en la mañana coinciden Alan y Ferrán en el ascensor. Estuvieron hablando dentro, y luego, al llegar a la planta baja, se quedaron unos minutos más conversando.
• Ferrán: “Buenos días Alan”
• Alan: “Buenos días Ferrán, ¿cómo está?”
• Ferrán: “No me trates de usted, que somos vecinos y no soy tan mayor… oye ¿vas de paseo? lo digo porque estás vestido, como diría mi madre, de salir”
• Alan (sonriendo): “No que va, me voy a trabajar, lo que pasa es que me gusta vestirme siempre bien, me gusta estar guapo”
• Ferrán: “Y bien que lo logras”
• Alan: “Gracias”
• Ferrán: “Pero ese pantalón, aunque parece nuevo, ¿lo debes tener de hace tiempo no?”
• Alan: “Bueno no, no me lo compré ayer, pero hará sólo unos meses, no me lo he puesto muchas veces, me gusta cambiar, ponerme un pantalón hoy, otro distinto mañana y así”
• Ferrán: “Lo decía porque lo veo como de una talla menor,”
• Alan: “No, es que me gusta usarlos apretados”
• Ferrán: “Perdona que te lo diga… pero es que tienes un culo que parece que te va a reventar el pantalón”
• Alan (ya riéndose y mirándole a los ojos): “No, no tienes que pedir perdón, al revés, desde siempre me ha gustado marcar culo y que guste”
• Ferrán: “Si no fuera porque hay que ir a trabajar te diría que pasaras por casa para… tomarnos un par de cervezas y hablar un poco más”
• Alan: “Bueno vivimos más que cerca y yo regreso temprano, antes de las 4 estoy en casa, si quieres cuando estés tú de vuelta, me avisas y voy… mira te doy mi número de móvil”
• Ferrán: “Agregado, pero llégate a casa con este pantalón o uno como este”
• Alan (sonriendo): “No te preocupes, me pienso probar por lo menos tres o cuatro y ver con cual me veo mejor”
• Ferrán: “¡Cojones nene!”
Ferrán regresó a su casa del trabajo, se pegó una ducha y se puso cómodo, un pantalón corto y unas zapatillas, enseguida recordó que había quedado con Alan y se puso una camiseta.
• Ferrán (cuando Alan le abre la puerta): “Hola chico, ya estoy en casa, por un momento dudé si te era mejor que te pasara un WhatsApp o llamarte, pero estamos tan cerca que me llegué personalmente”
• Alan: “Da igual, a esta hora estoy solo en casa”
• Ferrán: “Bueno, vienes, ¿no?”
• Alan: “Sí, enseguida, dame cinco minutos, ¿vale?”
Se regresa a su casa, al poco Alan toca y Ferrán le abre, el chico entra y cierra la puerta.
• Ferrán: “Nene, pero… ¿qué es esto?... ¡qué guapo! y con un pantalón aún más ajustado que el de por la mañana”
• Alan (sonriendo): “Te dije que me iba a probar varios y escogería el que mejor me quedara… y como sabía que te gustaba apretado me puse éste”
• Ferrán: “Date la vuelta nene, déjame verte bien�...